Bueno, podríamos considerar que no es que sea una u otra ley "más tradicional" sino que las Partidas se aplican a la Corona de Castilla, como ya se ha dicho, mientras que la Ley Sálica, siendo ya España una monarquía única, se aplica a todos los reinos de la Corona, con lo cual Las Partidas quedan, en este sentido, tácitamente derogadas. Pero si hablamos de Tradición habría que remontarse a tiempos más antiguos, esto es, a la monarquía visigoda, en la cual, la corona debía recaer siempre en un varón. Sería, pues, más "tradicional" por más antigua, la costumbre hecha ley por los visigodos, por lo que la Ley Sálica, que no sería española en su origen, vendría a restituir la tradición visigótica, base de toda la legitimidad monárquica en Las Españas desde los inicios de la Reconquista.
Mi respuesta es pueril, pero en el fondo, como ha expuesto Muñoz, siempre se ha tratado de una defensa de la Fe, de una Cruzada permanente desde que la Revolución puso sus sucios pies en esta tierra. Es el quid de la cuestión al margen de leyes y también es cierto que el felón Fernando se pasó la legalidad vigente por sus reales partes, pero como dice Balmes, en el caso de haberse dado el caso contrario, nadie habría dudado en seguir a una Reina que hubiera tremolado la bandera de la Tradición, pese a la Ley Sálica.
Si todas nuestras personas reales se hicieran liberales, nosotros no cambiaríamos de ideas. El suelo fértil de España ¿no produciría un Rey antirrevolucionario?...hasta hoy día está clara la línea sucesoria legítima, de eso no cabe duda (en la descendencia del rey Javier), pero en el caso de su extinción, a nadie se le caerán los anillos para seguir a un rey o reina que aunque proceda de estirpe liberal, enarbole de nuevo con orgullo la bandera de la Tradición y ocupe el trono de San Fernando.
En el fondo, siempre se ha tratado de nuestro combate a muerte contra la Revolución y en defensa de la Tradición.
Espero no haber molestado a nadie con esta opinión personal.
"De ciertas empresas podría decirse que es mejor emprenderlas que rechazarlas, aunque el fin se anuncie sombrío"
Exacto Reke Ride. Opino lo mismo. La legitimidad del Carlismo, más que en cuestiones dinásticas de orden jurídico, viene determinada por su defensa de la Tradición hispánica que es foral y católica. Personalmente si doña Isabel II se hubiera declarado ferviente defensora de ese ideal hispánico a mi no me importaría saltarme a la torera todas las leyes sálicas habidas y por haber y entonces no hubiera tenido sentido ético originar una guerra civil. No niego que quizá al principio haya sido así porque me declaro ignorante sobre las ideas íntimas de don Carlos María Isidro. Pero cabe suponer, por las ideas claramente expresadas por sus descendientes, que este príncipe apoyara su prestensión no solo en la Ley Sálica y en la ilegalidad de la Pragmática Sanción sino en fundamentos más profundos, que es, como decía al principio, lo que da legitimidad moral al Carlismo.
Claro Antonio. La defensa de la España Tradicional recayó sobre los hombros de Don Carlos Mª Isidro, Carlos V, que él voluntariamente aceptó. Si hubiese devenido en liberal y por el contrario su cuñada y sobrina, todo lo contrario, se hubiera seguido a una Reina, a pesar de la Ley Sálica.
"De ciertas empresas podría decirse que es mejor emprenderlas que rechazarlas, aunque el fin se anuncie sombrío"
Me produce una gran alegría que hayamos llegado a la misma conclusión, amigo Reke Ride.
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