¿quÉ Escudo Has Colocado Bajo Las Armas De AragÓn?
CONTRA UN PAR DE MENTIRAS AHISTÓRICAS
Sé que a esto nos tienen muy acostumbrados los separatistas. Pero los nacionalistas liberales que supuestamente defienden a España también se lucen de lo lindo. Buena muestra de ello sería darse un paseo por el foro de “ Minuto Digital “ ( La vanguardia combatiente al servicio de Esperanza Aguirre ); donde podríamos deleitarnos con términos como “ Cacaluña “, “ catalanes y portugueses traidores y peseteros “ y demás inmundicias que delatan la “ intelectualidad “ de indeseables que tristemente conocemos y no de ahora.
Gracias a Adolfillo Suárez, uno de los peores tiranos que ha tenido que sufrir España ( De ello se ha dado cuenta hasta Antonio García Trevijano ), los separatistas fueron los que construyeron buena parte de la actual desintegración territorial de las Españas, que nos ha hecho volver a tiempos de la Isabelona. Y con ello, controlan su totalitaria “ educación “. El resto de las Españas no acabó mucho mejor, también fueron entregadas a las taifas caciquiles.
Bien, es curioso cómo la purria antiespañola se suele escudar en dos hechos: El Conde-Duque de Olivares y la Guerra de Sucesión. Como diría Jack el Destripador, vayamos por partes:
1 ) – No defendemos en absoluto posturas de gobernantes como el Conde-Duque de Olivares. El valido de la Casa de Guzmán insistía a los primeros Austrias Menores en que España debía ser uniformizada en torno a Castilla....Realmente, el Conde-Duque, como los separatistas y toda la morralla que los secunda ( Algunos que se dicen nazis y todo....) no conocía muy bien a Castilla; y por ello dudo que supiera diferenciar lo que era el Reino de Castilla propiamente dicho de la Corona de Castilla. Más de uno ha acostumbrado a decir que la Castilla fue la médula de España....Falsedad no demasiado ofensiva, pues la médula de España es el Altar y el Trono, y aparte, es que la Corona de Castilla copaba quizá la mayoría de los territorios hispánicos: Principado de Asturias, Señorío de Vizcaya, Condado de Álava, y Reinos de Castilla, León, Toledo, Granada, Sevilla, Guipúzcoa, Córdoba, Jaén, Murcia, Islas Canarias, Galicia; Virreinato de Nueva España ( Incluida la Capitanía de Filipinas ), Virreinato del Perú ( Y a posteriori, los creados Virreinatos de Nueva Granada y Río de la Plata ). Para la gobernación de tan amplia territorialidad, las formas jurídicas emanaban desde las Partidas al Fuero Juzgo ( Esto es, el libro de los jueces de los reyes de León ); quiero decir, que la forma rampante no va a ser la castellana, sino la leonesa. La forma castellana, el fuero “ de villa y tierra “, se va a conservar más en ciertas zonas de la Castilla propiamente dicha ( Burgos-Treviño, Cantabria, La Rioja, Segovia, Soria, Ávila, Cuenca, actual Comunidad de Madrid y Sur y Sureste de la actual provincia de Valladolid ) y en las Provincias Vascongadas ( Los ya mencionados Señorío de Vizcaya, Reino de Guipúzcoa-Recibe el título desde Isabel la Católica- y Condado de Álava ). Esto no es ni bueno ni malo, pero para entendernos y con ánimo de ser exhaustivos, debemos resaltarlo. Aun así, la visión que se ha continuado en “ Alatriste “, la figura de un Conde-Duque movido sólo por la perfidia y quizá algo apocado tampoco se asemeja a la realidad. El Conde-Duque sucumbió a un craso error en el que luego caerían no pocos gobernantes católicos: La influencia del absolutismo. El absolutismo se introdujo gracias a la ruptura provocada por las herejías, desde aquellos “ príncipes-papas “ alemanes a los que Lutero exhortaba para que mataran campesinos levantiscos, hasta la falsa filosofía de Hobbes en la ya corrupta Inglaterra. Tengamos en cuenta que en este fastidioso ( Y a la vez, con sus grandezas también ) siglo XVII estamos cerca de la Paz de Westfalia, gracias a la Francia entre otras....Y esto no vino de un día para otro. La perniciosa influencia de las herejías, aun en las incipientes formas políticas, darán al traste en el futuro con las formas sociopolíticas de la Cristiandad, con esa “ Soberanía Social “ y “ Soberanía Política “ de la que tan bien nos hablaba Vázquez de Mella, esas Dietas húngaras, polacas y germánicas, esas Cortes españolas, ese parlamento real británico, esos Estados Generales franceses....Todo ese vigor social y político fue pasando a mejor vida; y en España lo empezamos a conocer con los validos. Ya dijo Felipe II aquello de " temo que me lo gobiernen “, pensando en su hijo, el futuro Felipe III.
Cierto es que el Conde de Olivares le tomó quizá “ especial “ inquina al Principado Catalán y a la Corona Portuguesa. Pero no es menos cierto que con la Unión de Armas, lo que el Duque de Sanlúcar la Mayor pretendía era que todas las tierras españolas contribuyeran con más soldados para las muchas batallas que la Corona libraba en suelo de herejes.
No es cierto que América estuviera prohibida para los hijos de la Corona de Aragón ( Que comprendía al Principado de Cataluña y a los Reinos de Valencia, Mallorca, Aragón y Nápoles ). Sí es cierto que nuestra muy querida Reina Isabel la Católica dejó dicho en su testamento que América sería para los hijos de la Corona de Castilla, con profunda visión política. Sí, pues ella sabía que también Aragón estaba enfrascado en su Imperio Mediterráneo, tan español como el futuro Imperio que comandaría la Corona de Castilla o el Imperio Portugués. Curiosamente, tres Coronas hispánicas que se encontrarían a lo largo de varios siglos intentando reconquistar la Hispania Tingitana ( También podríamos hablar de Hispania Transfretana u Oranesado Español ), poniendo Aragón sus primeras picas hasta el rescate portugués de Ceuta en el 1415. Pues bien, en todo caso, el súbdito de la Corona de Aragón necesitaba de un “ permiso especial “ como mucho, como lo necesitaría un portugués; pero no necesitaría ni el mismo papeleo de un flamenco o un borgoñón, siendo también súbditos de la Casa de Austria. Fernando Serrano Mangas ha documentado, de hecho, la abundante presencia napolitana en la Guerra del 1640 en las Indias; lo cual es sólo un ejemplo. Ejemplos más tontos pone Ángel López Cantos, profesor de la Universidad de Sevilla, que pone de relieve el gusto de los batallones napolitanos por las negritas del Caribe....Como sería otro ejemplo que Fernando el Católico, gran rey aragonés de las Españas, reclamara a soldados de la Corona de Castilla ( Empezando por el mismísimo Gran Capitán ) para sofocar su muy querido Nápoles. La Corona de Castilla había ayudado a otros reinos españoles en su cometido, como los distintos reinos españoles se venían ayudando desde la Reconquista. Ya Menéndez Pidal en su Los Españoles en la Historia pone a Sancho III el Mayor de Navarra como ejemplo culmen quizá de ese “ reencuentro hispánico “, cuando el rey navarro ( Jamás de “ Euskadi “, término que no existía en la más antigua de las lenguas españolas, el vascuence; hasta que comenzara a destrozarla el tontiloco de Sabino Policarpo de Arana y Goiri ) repartió lo que había ganado entre sus hijos, ayudó a que la nobleza hispana sintiera ese vínculo común de sangre real heredada del “ Rex Ibericus “. La batalla de las Navas de Tolosa fue otro ejemplo, cuando ya se pudo abrir el Valle del Betis y San Fernando, Rey de León y Castilla ( Este último reino heredado por su madre, Berenguela; pero ni San Fernando ni su hijo Alfonso el Sabio tomaron “ formas castellanas “ mayormente para gobernar sus amplios dominios ) tomara para la Cristiandad los futuros Reinos del Andalucía, que se circunscribieron a aquel territorio bañado por el Guadalquivir a priori, no estando claro si históricamente el Reino de Granada entra en la geografía andaluza.
Pues, como manejamos, el Conde-Duque bien es cierto que o no controló o no quiso controlar los desmanes de la soldadesca. Pero ya bien lo bien que les salió a catalanes y portugueses rebelarse contra su Rey: Cataluña, ante un inoperante Pau Claris, perdió sus muy españoles territorios del Norte, aún ocupados por la Francia; y Portugal pasó a ser una suerte de protectorado británico, como en el XIX ya reconoció el insigne Oliveira Martins. Ceuta siguió siendo fiel a la Casa de Austria. Pero realmente, Francia ya puso sus zarpas en España; y el asalto final se consumó con la Guerra de Sucesión....Y realmente, los fueros castellanos fueron pisoteados en ciertas épocas de los Austrias; mientras que los de la Corona de Aragón, salvo con un intervalo de Felipe II ( Que realmente impidióle la captura del judío traidor Antonio Pérez ) no sufrieron eso.
Nótese en la convulsa época que hablamos la revuelta que querían organizar en los Reinos Andaluces el Duque de Medina Sidonia y el Marqués de Ayamonte; que al final el primero delató al segundo, que fue ejecutado, salvando el primero la vida quizá por su parentesco con el Conde-Duque. Nótese lo desastroso que habría sido el resultado si esta revuelta hubiera triunfado, o incluso aún si se pudiere haber llevado a cabo.
Nótese la resistencia enconada de las gentes del Franco Condado a sufrir el expansionismo francés; es un tema bien estudiado por Francisco Elías de Tejada y Spínola.
Y nótese también la hipocresía de los liberaloides que van de españolísimos, cuando como los separatistas, intentan equiparar, en un tono absurdo e ignorante, guerras prerrevolucionarias a guerras ya eminentemente enfrascadas en el contexto de la Revolución, cuando no tienen nada que ver ni tan siquiera en ese “ marco histórico “. El anacronismo interesado les acaba pudiendo en su ignorancia y fanatismo supersticioso que recuerda mucho al islam.
La desgracia del pueblo español en aquella fastidiosa Guerra del 1640 no podemos olvidarla sin las fatales consecuencias que puede traer el revoloteo de la prisa, del mal entendimiento y de la imprudencia.
2 ) – Los separatistas toman la Guerra de Sucesión como una suerte de “ sugestión “ para justificar sus miserias; en especial, hacen gala de una especie de “ muy nostálgico austracismo “. Si realmente rizamos el rizo, convendríamos en que el pobre Carlos II de las Españas no debería haber llegado a reinar. ¿ O es que debería reinar el primogénito varón si síndrome de down tuviere ? Con todos mis respetos para esas personas que sufren alguna “ disminución psíquica “; porque esto es algo tan relativo....Yo mismo, que se supone que soy “ normal “, no me acuerdo de cómo se hacía una raíz cuadrada; tantas clases de matemáticas para en unos pocos años no tener ni la más remota idea....Pero creo que se me entiende. Carlos II no tenía síndrome de down, pero sí sufría de epilepsia, tenía paralizada la parte izquierda de su cuerpo, y su mente no daba para más. El pobre príncipe habsbúrgico demasiado dio de sí, e incluso tuvo muestras de lucidez en tan convulsos tiempos de las Españas. Vale que su testamento dejara claro que la Corona Hispana ( Ya mutilada ) fuera para Felipe de Anjou. Y también valdrá que yo sospeche de que ese testamento fuera hecho no ya en lucidez sino en voluntad. Claro está que la Corona de España es para el príncipe borbónico siempre y cuando respete los fueros de sus reinos. El príncipe borbónico no respetó los fueros de la Corona de Aragón, ¿ pero quizá lo respetaron muchos aragoneses….?
Si analizamos la actitud de muchos españoles al respecto, veremos que fue hasta contradictoria y desordenada; pues en un primer momento en la Corona de Aragón no cundieron grandes revuelos. Es un tema largo y lento de analizar y donde probablemente no lleguemos a una conclusión concreta. La verdad, que España mantuvo una cruenta guerra durante algo más de dos décadas, donde buena parte de la Europa ( Herejes y no herejes ) se disputaron nuestro terreno como si de un pirático botín se tratase. Es la consumación de nuestra decadencia, y aun así, en el siglo XVIII seguíamos disponiendo de un brillante ejército capaz de derrotar a la Pérfida Albión en Cartagena de Indias de manos del excelente marino guipuzcoano Blas de Lezo, y eso cuando en aquellas épicas batallas no disponíamos de todo nuestro arsenal....Pero los ingleses, en su listeza y arrogancia, prohibieron ( Jorge VI mediante ) cualquier difusión de los acontecimientos. Total, nosotros mismos les homenajeamos en Trafalgar y somos incapaces de restregarles nuestras flamantes victorias en Buenos Aires y Montevideo años después, donde hasta los negritos sudamericanos los echaron como a perros....Quién nos ha visto y quién nos ve....
Pero volviendo a nuestra temática. ¿ Quién apoyó al Archiduque Carlos del Austria ? Pues una corte de jansenistas y protestantes variados principalmente. La Pérfida Albión aprovechó su ocasión para meter sus narices en el Estrecho de Gibraltar y así coartar la soberanía natural hispánica, que debiere decantarse hasta el Atlas, como en los tiempos de la Hispania Tingitana, nuestro natural territorio de siempre ( Recordemos que el beréber Tarik Ben Ziyad entra aliado con el witiziano hispanogodo Conde D. Julián, Señor de Ceuta ). Eso ya lo denunciaba Vázquez de Mella: Nuestro problema es la misma soberanía de nuestro natural Estrecho, por encima del hecho del Peñón del que los británicos se apropiaron injustamente, como Francia se apoderó del Franco Condado o del Norte Catalán. Y por supuesto, Inglaterra confirmó sus zarpas sobre la lusitanidad. Esto con respecto al apoyo internacional. En el plano español, fue el Reino de Valencia el que con más ahínco apoyó la causa austracista. Tanto es así que hay quien ha querido ver en ese siempre populoso carlismo valenciano un resabio de lucha austracista, lo cual a mí me parece especular un poquito bastante....De hecho, en la “ represión antiforal “ de Felipe V de las Españas, los que más salieron perdiendo fueron los valencianos, que nunca lograron recuperar el Derecho Civil Privado, al contrario que catalanes, baleáricos o aragoneses. La idea de “ formar España al compás de Castilla “ de Melchor de Macanaz por desgracia ya venía de antes, de esa tendencia absolutista, influjo nefasto de la política protestante, que se apoyaba en las “ regiones mayoritarias “ para sus desmanes, como Lutero se apoyó en los príncipes germánicos.
Los “ maulets “, soldados de la causa austracista, no luchaban por independizar Valencia de España. Los catalanes tampoco. Ellos querían a la Monarquía Española, sólo que querían al otro “ candidato “. Y Felipe V jamás tocó, por ejemplo, los fueros vascongados; fueros de la tradición castellana, todo hay que decirlo. Los fueros vascos y navarros fueron tocados por el liberalismo, mucho después de la Guerra de Sucesión. Ni los “ botiflers “ tampoco fueron traidores a la “ patria catalana “. Maulets hubo más en Valencia que en Cataluña, y sin embargo, en el Reino de Valencia, el separatismo es mucho menor que en el Principado de Cataluña. Los separatistas intentan justificar lo injustificable, mientras que los falsos españoles se escudan en un regionalismo valenciano que realmente ni comparten ni conocen; cuando a ellos de veras les salen sarpullidos cada vez que escuchan algo que no sea en lengua castellana. No son tan distintos, y lo volveré a reiterar siempre por pesado que parezca.
¿ Y qué hizo el Archiduque Carlos con el exilio catalán y valenciano que quiso acompañarlo tras su derrota ? Pues sencillamente, ignorarlos. Un sufrido pueblo que se había levantado en armas ( Si bien hubo también soldados fieles a la causa borbónica, tan españoles como los otros ) fue ignorado absolutamente. La misma revista “ Historia de Iberia Vieja “ lo puso de relieve en uno de sus números, hablando incluso de una nutrida colonia de catalanes que formóse en Serbia tras aquellos años. Carlos de Austria aceptó la derrota pero sin embargo siempre se autotituló Rey de las Españas....
Sin embargo, sabemos que en el siglo XVIII, ya pasada la Casa de la Contratación de Sevilla a Cádiz ( Seguía en el mismo Reino de Sevilla ), se habilitaron varios puertos españoles para comerciar con los Reinos de Indias, entre ellos, ¡ Barcelona y los Alfaques de Tortosa ! Los catalanes tuvieron en el siglo XVIII mayor relación comercial con la América Española que nunca. A destacar el caso cubano, que hasta finales del siglo XIX estuvo muy presente en la vida catalana, creándose míticas y preciosas habaneras por aquellos patriotas catalanes que lucharon con nobleza y arrojo por su España del alma contra la invasión gringa.
No nos engañemos: El josefismo austriaco fue aún más asfixiante que el regalismo borbónico. No fue esto un " problema borbónico ", es la decadencia de las formas sociopolíticas de la Cristiandad y todas las taras que trae una falsa " ilustración ".
¿ Qué tienen que decir al respecto aquellos ateos que proponen como solución para Cataluña que los futbolistas multimillonarios de mil países aprendan a hablar catalán ? ¿ Qué han logrado con su capitalismo especulador, con la inmigración desordenada y masiva, con la inseguridad ciudadana ? ¿ A qué vienen a reclamar supuestamente una tradición catalana que para nada representan y cuanto menos odian....? Pues tres cuartos de lo mismo para los falsos españoles.
Aquí entraría también el aperreo ( Para los nenes y para las nenas....) que toman con definir como “ absolutistas “ a reyes españoles como Isabel la Católica, Carlos I o Felipe II, cuando su poder estuvo mucho más limitado que ahora con las Cortes, cuando los impuestos se debían de acordar con esa representatividad social concreta ( Y no como ahora ). O “ centralistas “, como si no hubieran mantenido, con las excepciones de turno, la estructura federativa de las Españas....Para “ neoabsolutismo “ ya tenemos al nacionalismo totalitario y ateo, heredero de las peores masacres que ha conocido la humanidad desde la guillotina revolucionaria. Sólo saben montar circos megasubvencionados con temas como los comuneros ( Que ni por asomo fue una revuelta revolucionaria ni solamente castellana )
Última edición por Ordóñez; 29/06/2007 a las 22:38
¿quÉ Escudo Has Colocado Bajo Las Armas De AragÓn?
Es una bandera naval del 1591 y la verdad, no lo sé a ciencia cierta.
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