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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Adjunto la bibliografía de Antonio De Leiva.
ANTONIO DE LEIVA (1480 - 1536)
Jefe militar español. "...oficial superior de una clase distinguida, de gran experiencia, bizarro, sufrido y enérgico, fecundo en recursos, deseoso de sobrepujar a los demás, tan acostumbrado a obedecer como a mandar, y por lo mismo capaz de intentarlo todo y sufrirlo todo por salir airoso en sus empresas." (Robertson, en Historia de Carlos V, 1821)
Nació en un pueblecillo de la provincia de Navarra en 1480, siendo descendiente de un tal Juan de Leiva, que a principios del siglo XV había construido un castillo en la villa de Leiva, situada en la provincia de Logroño y a 11 kilómetros de Santo Domingo de la Calzada y a 20 kilómetros de Haro. En 1501 se inició en la carrera de las armas, tomando parte en la guerra de las Alpujarras contra los moriscos sublevados. Posteriormente pasó a Nápoles a las órdenes de su pariente El Gran Capitán. Tomó parte en la batalla de Rávena (1512), donde fue herido en la jornada en la que las tropas de la Liga, mandadas por el virrey de Nápoles, don Ramón de Cardona, fueron derrotadas por el ejército francés al mando de duque de Nemours.
La fama de Antonio de Leiva vino con ocasión de la batalla de Pavía. Al invadir Italia el rey Francisco I, las tropas imperiales tuvieron que retirarse ante la superioridad de los franceses, y Antonio de Leiva se refugió en Pavía con cerca de 6.000 hombres, siendo cercado por el rey francés en persona el 28 de octubre de 1524. Los soldados de Leiva rechazaron el asalto del 7 de noviembre y repararon casi inmediatamente las brechas abiertas en la muralla por la artillería francesa.
En los combates de los dias siguientes perecieron tantos franceses que el rey Francisco I ordenó que se suspendiesen los ataques para tratar de emplear otros medios y recursos. Uno de ellos fue el de torcer con estacadas el curso del río Tesino, que defendía la ciudad por un lado; pero cuando la obra estaba ya casi terminada sobrevinieron unas lluvias tan copiosas que la coriente arrastró las obras realizadas.También hizo destruir los molinos de ambas riberas, pero el general español había previsto este echo y había hecho construir molinos de mano suficientes para las necesidades de la población.
No teniendo con que pagar a los soldados, los repartió por las casas, imponiendo a los vecinos la obligación de darles de comer; y a fin de que no faltase moneda, al menos para los tudescos, que eran los más impacientes, recogió toda la plata de los templos y la hizo acuñar con un letrero que decía: Los cesarianos cercados en Pavía, año 1524.. A pesar de ello, los alemanes amenazaban rendir la plaza si no recibían sus pagas; pero gracias al ardid de dos valientes españoles pudo recibir 3.000 escudos del marqués de Pescara. De este modo las tropas de Leiva pudieron resistir hasta el 24 de febrero de 1525, fecha de la célebre batalla de Pavía. Ese día Leiva se hallaba enfermo, y a pesar de ello se hizo sacar en una silla a la puerta de la plaza, y allí entretuvo a unas tropas italianas del ejército francés con 1.000 soldados españoles y alemanes, impidiendo que tomasen parte en la batalla.
La defensa de Pavía, elogiada por el propio Francisco I, valió a Leiva el gobierno del Milanesado y el título de príncipe de Ascoli. En 1528, doliente y casi postrado de gota, supo triunfar con un puñado de soldados sobre los duques de Urbino, Sforzo y Saint Pol, haciéndose conducir a los combates en una litera: puso en fuga a los dos primeros, cogió prisionero al último y obligó a retirarse a las fuerzas francesas, que no regresaron a Italia en muchos años.
En septiembre de 1529 Carlos V ordenó a Antonio de Leiva que se le presentase en Plasencia, con ocasión de un viaje a Italia del Emperador, pues deseaba conocer personalmente al afamado capitán. Este intentó excitar al emperador para que continuase la guerra, asegurándole la victoria y razonando que podría hacerse sin dificultad como Señor de toda Italia; pero Carlos V insistió en sus proyectos de paz y ordenó a Leiva que se limitase a reconquistar la plaza de Pavía, en manos francesas en aquel tiempo.
Por esta época tuvo lugar el testimonio de aprecio dado en público por el emperador a Leiva. Se cuenta que en una revista de comisario el propio emperador se presentó con una pica en la mano, y al llegarle el turno de desfilar ante el contador real, el sargento mayor y el maestre de campo, éste se puso en pie sorprendido y le preguntó qué concepto debía escribir en la reseña, a lo que el emperador contestó: "Carlos de Gante, soldado del tercio del valeroso Antonio de Leiva."
Pero Leiva era un obstáculo para la paz que solicitaba el duque de Sforza con tanto interés, por lo que Carlos V le ordenó que pasase a Bolonia para asistir a las fiestas de su coronación por la papa Clemente. En medio de aquella ceremonia otra escena llamó la atención: la de los soldados alemanes y españoles llevando a hombros a su capitán Antonio de Leiva mientras los prelados y el clero entonaban el Te Deum. El 23 de diciembre de 1529 se firmó la paz con el duque de Sforza, y el emperador solicitó al duque que concediera a Leiva algunas tierras en Milán, como agradecimiento del emperador hacia su general.
En 1533 fue nombrado generalísimo de la liga defensiva formada a instancias del emperador entre todos los estados italianos, a excepción de Venecia, que no quiso entrar en ella. En 1536 acompañó al emperador durante sus campañas de África, que antes había vencido a los turcos frente a Viena.
En 1536 se reanudó la guerra entre Francisco I y Carlos V. Antonio de Leiva era prácticamente el general en jefe de las tropas reunidas por el emperador en Italia, puesto que eran sus consejos y parecer los que seguía Carlos V, a pesar de que los principales caudillos de la época formaban parte de aquel ejército. Leiva puso sitio a la plaza de Tossano con 15.000 soldados alemanes, españoles e italianos, tomándola tras un mes de cerco. A continuación aconsejó al emperador que se internara en el mediodía francés, en contra de la opinión de la mayoría del resto de generales. En aquella expedición Leiva murió con 56 años en la localidad de Aix como consecuencia de la gota que padecia desde hacía varios años. La muerte de Antonio de Leiva fue muy sentida por Carlos V y una de las causas que decidieron la retirada de su ejército de suelo francés en octubre de 1536. Antonio de Leiva, príncipe de Ascoli, marqués de Stela, conde de Monsa y Grande de España, dejó a su muerte cerca de 200.000 ducados a su única hija, que se convirtió en la "primera gran dote sin mayorazgo de aquellos tiempos en España".
Diccionario Enciclopédico Espasa. Espasa-Calpe. Madrid.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Y aqui va señores la que siempre he intentado poner:
DON GONZALO FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA, EL GRAN CAPITÁN (1453 - 1515)
General español, conquistador del reino de Nápoles para la corona de España.
http://www.ingenierosdelrey.com/pers..._cordoba01.jpg
Don Gonzalo Fernández de Córdoba nació en Montilla, Córdoba, el 1 de septiembre de 1.453 y murió en Loja en 1.515. Pertenecía a la Casa de Aguilar. Era hijo de Pedro Fernández de Aguilar y Elvira de Herrera y fue educado en Córdoba. Desde muy niño fue paje del infante don Alfonso, al que sirvió durante la guerra que éste sostuvo como aspirante al trono de Castilla contra el legítimo rey Enrique IV, su hermano.
La reina Isabel la Católica, que acababa de casarse, se disponía a defender sus derechos contra los partidarios de La Beltraneja en la Guerra Civil castellana, y le llamó a su lado para que luchara con sus tropas. En esta guerra hizo sus primeras armas, como correspondía a un segundón de la nobleza castellana, mereciendo grandes elogios de sus jefes. A partir de entonces, se distinguió en la Corte por su apostura, magnificiencia y generosidad. Se casó con su prima Isabel de Montemayor, pero pronto quedó viudo y libre para dedicarse por entero a la vida militar.
En la Guerra de Granada mandó una "capitanía" de 100 lanzas de las Guardas Reales de Castilla. Figuró entre los más valientes en la toma de Loja, ciudad que le confiaron los Reyes Católicos, y se distinguió en el sitio de Tájara y en la conquista de Illora. Durante el cerco de Granada tomó parte en las negociaciones con Boabdil para lograr la capitulación de la capital.
En recompensa por sus destacados servicios, recibió una encomienda de la Orden de Santiago, el señorío de Orjiva y determinadas rentas sobre la producción de seda granadina, lo cual contribuyó a engrandecer su fortuna. Sus hazañas y cualidades inclinaron a la reina Isabel para escogerle para mandar el cuerpo expedicionario que el rey Fernando envió a Italia para librar a Nápoles de las tropas invasoras francesas.
Don Gonzalo zarpó para Sicilia en 1495. Tenía a la sazón 42 años. En la Primera Campaña de Italia Fernández de Córdoba hizo gala de grandes dotes militares como jefe de un ejército. Con escasas fuerzas y mucha movilidad se hizo con toda la Calabria en 1495. Al año siguiente efectuó una marcha relámpago para acudir al sitio de Atella y ponerse al frente de las fuerzas aliadas de la Santa Liga. En algo más de un mes logró la capitulación del ejército francés, la repatriación a Francia de la mayoría de sus efectivos y la entrega de la mayor parte de las plazas fuertes en su poder. Su éxito tuvo una gran repercusión internacional y se ganó el título de El Gran Capitán.
Tras la toma de Ostia en nombre del papa Alejandro VI, el Gran Capitán entró triunfador en Nápoles, donde fue repuesto el rey Don Fadrique III, de la Casa de Aragón. Finalizada su tarea, regresó a España en 1498.
A su llegada a la península, la gente le recibió como un héroe nacional, y el rey don Fernando decía en la Corte que las victorias de Italia daban mayor renombre y gloria a España que la guerra de Granada. Su retorno coincidió con la rebelión de las Alpujarras, por lo que el Gran Capitán fue enviado con el conde de Tendilla a sofocar la rebelión en el año 1.500. http://www.ingenierosdelrey.com/pers..._cordoba02.jpg
En el año 1.500 el rey Fernando el Católico pactó con Luis XII, rey de Francia, el reparto del reino de Nápoles, dando lugar con ello a la Segunda Campaña de Italia por los desacuerdos entre ambos reyes a la hora de interpretar el pacto. En abril de 1503 el Gran Capitán derrotó en la batalla de Ceriñola el ejército francés mandado por el duque de Nemours, que murió en combate. Tras esta victoriosa batalla, el ejército español se hizo dueño de todo el reino napolitano.
El rey francés envió otro ejército a Italia, pero fue igualmente vencido por el Gran Capitán en la batalla de Garellano de diciembre del mismo año. Como consecuencia de ella los franceses tuvieron que entregar la plaza de Gaeta y dejar el terreno libre al ejército español.
Finalizada la guerra gracias al tratado de paz entre Francia y España del 11 de febrero de 1504, Nápoles pasó a la corona de España. El Gran Capitán gobernó el reino napolitano como virrey con amplios poderes. Congregó a todos los Estados del reino y les recibió juramento de fidelidad a los monarcas de Castilla y Aragón. También quiso recompensar a los que le habían ayudado combatiendo a su lado: a Próspero y Fabricio Colonna les devolvió los estados que les habían arrebatado los franceses; al jefe de los Ursinos, Bartolomé Albiano, le dió la ciudad de San Marcos; a Diego de Mendoza, el condado de Mélito; a Pedro Navarro, el condado de Oliveto; a Diego de Paredes, el Señorío de Coloneta.
Pero la reina Isabel, su valedora, murió a los pocos meses de la ratificación tratado, y el rey don Fernando el Católico entró en zozobra sin la compañía y apoyo de aquella gran reina. Incitado por recelos obsesionantes, el rey decició relevar al Gran Capitán por el arzobispo de Zaragoza y, temiendo que aquel no se dejase relevar, quiso que acompañaran al clérigo Pedro Navarro con órdenes de arrestar al Gran Capitán y apresarlo en Castelnovo, y Alberico de Tenacina para agitar al pueblo en favor del arzobispo. Afortunadamente aquel proyecto no se llevó a cabo, porque don Fernando nombró a su yerno Felipe como Rey consorte Gobernador de Castilla.
Al año siguiente, en 1505, don Fernando visitó Nápoles acompañado de su nueva mujer, Germana de Foix, a la sazón sobrina del rey Luis XII. El Gran Capitán, conocedor de los recelos que inspiraba al rey, salió a recibirlo al mar con gran agasajo, y trató de disipar sus temores por todos los medios. A pesar de ello, don Fernando comprobó personalmente que los napolitanos tenían más aprecio a su general que a él mismo, y que con su comportamiento había decepcionado a los napolitanos y a los subordinados del Gran Capitán. http://www.ingenierosdelrey.com/pers..._cordoba03.jpg
Los injustificados recelos del rey aumentaron y, ya que debía regresar a España a hacerse cargo de la situación por la reciente e inesperada muerte de su yerno Felipe I, ordenó al Gran Capitán que entregase el mando y regresase con él a España. Corría el año de 1507. Una vez allí le mantuvo apartado de cargo alguno. En una ocasión le había jurado por "Dios nuestro Señor, por la Cruz y los cuatro Santos evangelios que resignaría a su favor" el cargo de Maestre de Santiago, pero faltó a tan sagrado juramente y le negó lo prometido al Gran Capitán, por lo que éste se retiró a Loja, ciudad que le concedió el Monarca, cansado y desengañado. En 1.512 rompió su amistad con el rey Fernando el Católico.
Antes de su fallecimiento estuvo una temporada de retiro en el monasterio de San Jerónimo de Córdoba, en cuyo cenobio tuvo intención de recluirse el resto de sus días. Murió en Loja en 1.515 a la edad de 62 años. Su cadáver se conserva en la iglesia de San Francisco de Granada.
El Gran Capitán fue un gran servidor del naciente estado español, a la vez que sagaz político, extraordinario diplomático, gran general y un genio militar excepcional. Supo combinar con maestría las tres armas de infantería, caballería y artillería; incorporó los fuegos de arcabuces y artillería a la maniobra general y supo sacar provecho de ellos adaptándolos al terreno. Supo mover las tropas por el terreno, efectuó marchas muy rápidas para la época, que se hicieron célebres, y supo llevar al enemigo a que combatiera en el terreno que él deseaba. Era idolatrado por sus soldados y admirado por todos.
Sin duda alguna el ejército del Gran Capitán sentó las bases de lo que en un futuro inmediato sería la famosa "infantería española", que reinaría en los campos de batalla hasta la derrota de Rocroi. La leyenda afirma que el rey le pidió cuentas de su gestión, las famosas "Cuentas del Gran Capitán", pero este hecho no está demostrado documentalmente. Sí es cierto la diferencia de caracteres tan abismal entre el Gran Capitan y el rey don Fernando. Este era tacaño, quizás debido a la penuria de medios económicos de su padre y de él mismo en sus primeros años de reinado como príncipe aragonés. En cambio aquel era bastante generoso: ganaba y derrochaba como un gran señor andaluz, como lo demostró a la hora de recompensar a sus subordinados.
FUENTES:
- Diccionario Enciclopédico Espasa. Espasa-Calpe. Madrid, 1985. Tomo 6, página 337.
- Miguel Angel Landero Quesada. Castilla y la conquista del reino de Granada. Granada, 1993. Páginas 165, 166 y 334.
- César Silió Cortés. Isabel la Católica. Espasa-Calpe. Madrid, 1973. Páginas 365-367.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
He aqui un ejemplo de por que los españoles considerabamos cobardes a los italianos:
PRIMERA BATALLA DE SEMINARA (21 de junio de 1495)
Victoria del general francés Aubigny ante el ejército aliado hispano-napolitano de Don Gonzalo Fernández de Córdoba y el rey Fernando II de Nápoles.
El Señor de Aubigny, dispuesto a acabar cuanto antes con el ejército hispano-napolitano recién desembarcado en Calabria, juntó sus fuerzas y las de su subordinado Precy, reuniendo un ejército de 400 hombres de armas, 600 caballos ligeros, un cuerpo de infantería suiza y otro de milicias del país. Con él se dirigió a Seminara para presentar una batalla campal a los aliados.
Fernández de Córdoba aconsejó al rey Fernando II que no presentase batalla, pues se desconocía a ciencia cierta tanto el número de soldados franceses como la calidad de los voluntarios napolitanos en una batalla campal. Propuso retirarse a una plaza fuerte o en su defecto, encerrarse en la propia Seminara para observar al enemigo y tomar más elementos de juicio. Pero el rey, un joven de apenas 26 años y quizás influenciado por el ánimo de sus capitanes, no tomó en cuenta los consejos del español y decidió presentar batalla al francés.
El 21 de junio salieron las tropas aliadas de Seminara para desplegar en unas colinas a una legua al este de la plaza y a cuyo pie discurría un riachuelo vadeable. A la derecha formaron 1.000 infantes y 400 jinetes españoles; a la izquierda formaron los 6.000 voluntarios napolitanos y calabreses de Fernando II. Frente a los españoles el Señor de Aubigny formó a su caballería, y a su derecha colocó a los piqueros suizos. En su retaguardia dejó las tropas del país.
Comenzaron el ataque los señores de armas franceses, que avanzaron hacia el riachuelo vadeable. Los 400 jinetes españoles se lanzaron sobre ellos para tratar de desorganizarlos. El Señor de Aubigny y su subordinado Precy se lanzaron sobre las filas de su caballería para rehacerlas, y las lanzaron de nuevo al ataque. Los españoles, fieles a sus tácticas guerreras aprendidas durante años de luchas contra los árabes, retrocedieron a sus posiciones para reorganizarse en ellas y volver a la carga.
Pero los voluntarios napolitanos y calabreses entiendieron la maniobra de la caballería española como una huida, y se desbandaron en desordenada fuga sin llegar a pelear. En cuanto se dió cuenta de ello, el Señor de Aubigny lanzó sobre ellos su caballería. En el campo quedó el cuerpo de infantería y caballería españolas que, al mando de Don Gonzalo Fernández de Córdoba inició una ordenada y disciplinada retirada hacia los muros de Seminara. Al dia siguiente partió hacia Reggio. Esta fue la primera y única derrota del general español, si bien no puede decirse que sea achacable a él.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
La verdad y en mi opinión,los italianos como militares dejaban mucho que desear,cuando lo de Rocroi que aquello fue más una traición que otra cosa ya que se retiraron sin entablar batalla alguna y dejando a los españoles vendidos,otro ejemplo en la Segunda Guerra Mundial,en el norte de África ellos tenían 500.000 hombres contra 80.000 británicos y los italianos casi pierden todo el norte de África,menos mal que llegó Rommel a salvarles...
Bueno,de hecho Margaret Thatcher en la guerra de las Malvinas dijo:"Si los argentinos sacan su coraje español,las Malvinas serán suyas,pero si sacan el coraje italino,perderan las Malvinas".Sin ofender a los argentinos,que yo creo que le echaron huevos a la situación.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Jervis y Nelson bloquean Cádiz:
A mediados de abril de 1797, Jervis y Nelson establecían el bloqueo de Cádiz, defendido por D. José de Mazarredo, quien suplicó al almirante inglés, como cuestión prioritaria, por ser los más cercanos a las naves ofensivas, permitiera a los pescadores gaditanos que pudieran continuar con sus faenas sobre sus pateras en las aguas circundantes. Al día siguiente, el almirante sitiador contestaba encabezando su carta con esta frase:
«Nada me causará mayor satisfacción que suavizar el azote de la guerra entre las gentes de dos naciones formadas para vivir entre sí con estimación y concordia» (...) «Suplico a V.E. que me haga la justicia de creer que soy incapaz de causar la menor injuria a los inofensivos habitantes de las naciones contra quienes estoy empeñado en hostilidades por las órdenes de mi soberano, en cuyo desagrado incurriría ciertamente si no usase de toda humanidad en las operaciones militares».
Mazarredo, un preclaro marino de la Ilustración, que va a defender Cádiz con todas sus fuerzas y toda su inteligencia, dirá a sus oficiales la frase, reflejo de su talante y que para el s. XXI quisiéramos oír la inmensa mayoría de los ciudadanos del mundo de sus dirigentes: «Nunca tenga cabida en vosotros la ferocidad». Con Mazarredo y hombres de la talla de Federico Gravina, Antonio de Escaño y Cosme Damián Churruca, Cádiz podrá sentirse seguro, pese a la fuerza enemiga... A Mediados de junio una reducida fuerza naval española formada por navíos, faluchos, cañoneras, botes y sereníes, se aprestaban a la lucha. A las nueve de la noche del tres de julio, una bombarda inglesa rompía el fuego sobre el castillo de San Sebastián. Inmediatamente, fuego y ruido llenaban los tranquilos aires del verano gaditano; obuses y granadas caían sobre la Caleta ante el terror de pescadores y vecinos. Nelson dirigía a bordo de una lancha de trece hombres las operaciones de ataque. Mal se pusieron las cosas para los españoles, hasta que el valor de los marinos españoles, superando el normal miedo ante un enemigo destacadamente mejor armado, sería principio de una feroz contraofensiva que llegará hasta el abordaje sobre los botes ingleses por los hombres de las lanchas españolas capitaneadas por Cavalieri y Ferriz (muerto el primero, herido el segundo). Cuando Ferriz recobre el conocimiento podrá contemplar cómo un jefe inglés lo sujeta, impidiendo que fuera rematado por la soldadesca: ese jefe era el contraalmirante Nelson, segundo de Jervis, que por disposición de éste dirige el bombardeo sobre la ciudad. Cuentan las crónicas que muchos gaditanos huyeron hacia los pueblos cercanos, conscientes de que la ciudad sería arrasada y conquistada si un milagro no lo remediaba. Pero los milagros no llegan sin que quien los espera no ponga toda la carne en el asador». Y así tuvo que ser. Cádiz se salvaría -como era premisa de Mazarredo- con valor, pero sobre todo con esfuerzo e inteligencia; en el tiempo de siete días la ciudad se puso «manos a la obra», armando ocho tartanas y diez barcos grandes bien armados. ¡Trabajo les iba a costar a los ingleses apoderarse de Cádiz! El 5 de junio, Mazarredo apostaba en la Caleta 16 lanchas cañoneras, mientras otras 15 quedaban en la boca del puerto. Ese día, al anochecer, una bombardera inglesa se dirigía nuevamente a la ensenada de levante, la Caleta, para infligirle un duro castigo de obuses. A las 9,55, las fuerzas de Mazarredo rompían el fuego desde la cercana zona del vendaval. En la madrugada, el mar de Cádiz ardía entre las llamaradas de los obuses y el estruendo de las explosiones. El fragor de la artillería era casi apocalíptico, tanto como el miedo de los más avezados marinos, conocedores de tempestades, abordajes y corsarios... Ante la dura resistencia, el enemigo, por fin. se retiraba. Un segundo intento, también infructuoso, tendrá lugar días más tarde; a media mañana, desde la Caleta, las lanchas cañoneras rechazaban a los ingleses con tal energía, que la famosa bombardera de Nelson quedaba fuera de combate. Nelson y Jervis se retiraban de Cádiz rumbo a Tenerife. Lo que al famoso héroe de Abukir le había parecido sería un tranquilo paseo por las aguas gaditanas, resultó ser una contraofensiva española con todas las de la ley, obligando al inglés a la retirada hacia otras latitudes, tal vez más propicias para una victoria. En 1805 la suerte personal de Nelson sería muy distinta: moriría en Trafalgar, destruyendo, al propio tiempo, a la flota franco-española mandada por el almirante Villeneuve.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
¿Dónde perdió el farruco de Horacio el brazo?
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Perdió el brazo cuando intento tomar Santa Cruz de Tenerife.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
DIVISIÓN AZUL
Batalla por Possad (1942)
El 8 de noviembre se reciben ordenes de ocupar las pequeñas aldeas de Otenski, Possad y Poselok, ya ocupadas por el 30 Rgto. de la 18ª Div. alemana, y en una zona a 12 km. al sur de la línea establecida con una carretera como único acceso entre bosques para el aprovisionamiento, frecuentemente minada y hostigada por el enemigo, que discurre en dirección N-O desde Otenski a Schevelevo junto al Volkhov. Se asigna esta misión al 1º/269 que manda el Cmte.
Luque, que releva el mismo día 8 a los alemanes, estableciendo su PC en Possad y distribuyendo sus tropas entre las tres poblaciones. El dia 12 lanzan los rusos sucesivos ataques contra las posiciones fortificadas españolas de Possad y Poselok, apoyados por fuego artillero y aviación que ya desde las primeras horas incendian Posselok. Al recibir la orden de retirada, los 40 supervivientes combaten hasta llegar a la cercada Possad, donde encuentran el mismo panorama que han dejado atrás; las numerosas bajas españolas hablan de su heroísmo y los episodios de combates cuerpo a cuerpo y lucha a la desesperada para defender la posición son numerosísimos. El día 13 es herido el Cmte. Luque y caen en bravo combate los Cap. Calero, Díaz y Arredondo. La tarde del 14 llega el Cmte. Gª Rebull a hacerse cargo del mando y constata la fiereza de los combates: en algunas compañías sólo quedan una docena de hombres útiles, yaciendo muertos o heridos cerca de 200. Muñoz Grandes visita el 17 Otenski y arenga a sus guripas: "¡Con soldados como vosotros se puede ir a todas partes!". Entran en juego, relevando al diezmado 1º/269 una compañía del 2º/262, otra del 1º/263 y una compañía de zapadores que siguen bajo mando del Cmte. Gª Rebull.
Los rusos atacan Udarnik el 24 y el día 27 se construyen dos posiciones reforzadas para proteger la carretera entre Otenski y Schevelevo bautizadas con los nombres de "posición intermedia" y "capitán navarro", que son inmediatamente hostigadas por el enemigo. El general Moscardó, héroe del Alcázar, visita las posiciones de Schevelevo el 1 de diciembre y la madrugada del 4, cuatro regimientos soviéticos , apoyados de nuevo por artillería, morteros y aviación, atacan todas las posiciones españolas al este del Volkhov. Dos Cías. de zapadores y una de cañones anticarro al mando del Cmte. Román combaten, desde sus machacadas posiciones en el monasterio rodeado ya por los rusos, con inusitado valor durante cuatro horas y ponen en fuga a sus atacantes.
Tras nueve horas de ofensiva rusa, los españoles seguían en sus posiciones satisfactoriamente, con la excepción de Possad que aún estaba bajo el potente fuego artillero soviético. Muñoz Grandes decide reforzar Possad y manda a los remanentes del 1º/269 regresar al montón de ruinas del que habían sido relevados sólo dos semanas antes. Possad sufre un nuevo asedio artillero los días 5 y 6 con temperaturas de 40º bajo cero, y los españoles siguen en sus posiciones pese a todo, repeliendo los sucesivos asaltos rusos. El mando alemán autorizó entonces la evacuación de Possad y Otenski hacia las posiciones, relativamente más seguras de Schevelevo, para reorganizar las unidades.
Durante esos épicos treinta días, sólo el 269º Rgto. tuvo 120 muertos, 440 heridos y 20 desaparecidos. Antes del 10 de diciembre, de nuevo habían alcanzado las tropas españolas sus posiciones al otro lado del rio, de las que partieron dos meses antes. Sin embargo, la guarnición del subsector norte no tendría tregua. Udarnik y Gorka fueron atacadas en nochebuena y Muñoz Grandes ordenó a la división que mantuviese sus posiciones: "¡Ni un paso atrás, tenéis que resistir como si estuviéseis clavados al terreno!". El día 26 el Col. Esparza ordenó se reforzase la "posición intermedia" entre Udarnik y Lubkovo, yendo allá la sección del Alf. Moscoso. A las 6 de la madrugada del 27 ya ardía Udarnik, víctima de un intenso cañoneo y poco despues un Bon. soviético lograba penetrar en la población. El 2º/269 del Cmte. Román expulsó de nuevo a los rusos y contraatacó hacia el sur, a la vez que el Cmte. Rebull y tres Cías. del 1º/269 avanzaban hacia el norte.
A las 10 de la mañana se encontraron sobre la "posición intermedia" y quedaron paralizados por el horror...Alrededor de las trincheras y pozos de tirador estaban esparcidos los cuerpos del Alf. Moscoso y sus hombres, desnudos sobre la nieve, algunos mutilados y literalmente "clavados" al terreno con sus propias bayonetas y zapapicos...horrible visión para sus camaradas. Se completó la recuperación de la línea española con el furioso contraataque del Cmte. Gª Rebull, apoyado por un grupo de artillería alemán del 7´5 y dos Cías del 1º/269, a la iglesia derruida de Lubkovo llamada "la vieja capilla" donde el Bon. ruso que la guarnecía ofreció poca resistencia y cayó bajo el fuego de las armas españolas que vengaron así a sus camaradas caídos. El General Von Chappuis insinúa relevar a los españoles para reorganizar sus diezmadas unidades; Muñoz Grandes le contesta: "Mis hombres se recuperarán en sus puestos de vanguardia"
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Los soldados de la División Azul, son para mi, los herederos de los tercios, en cuanto a gallardia, valentia y todo lo que se puede esperar de un español en combate.
Digo esto por que a lo largo del siglo XX en España ha habido muchos casos individuales, pero colectivos del calibre de esos hombres hubo pocos.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cita:
Iniciado por
mazadelizana
Los soldados de la División Azul, son para mi, los herederos de los tercios, en cuanto a gallardia, valentia y todo lo que se puede esperar de un español en combate.
Digo esto por que a lo largo del siglo XX en España ha habido muchos casos individuales, pero colectivos del calibre de esos hombres hubo pocos.
Totalmente de acuerdo.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
D. Manuel López Hidalgo
http://www.lalegion.es/i/02/09%20-%20LOPEZ2.jpg
Concedida por O.C. de 23 de enero de 1929 ( D.O. nº 18 )
Acción de guerra : Repliegue de Xeruta ( 18 de noviembre de 1924 )
Al mando de su sección guarnece el blokao Loma Blanca, puesto de gran importancia para el paso de la columna. Fuertemente atacado, impide el paso de los harqueños con gran energía y entusiasmo; reducido a la mitad de sus efectivos, efectúa un pequeño repliegue y con diez hombres de refuerzo, en rápida reacción y al arma blanca recuperó el puesto. Recibida la orden de evacuar, se retira ordenadamente a otro puesto resultando gravemente herido, continuando en duro combate hasta que, desangrado por una nueva herida, muere al frente de sus hombres, alentándolos a proseguir la lucha.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
LOS ÚLTIMOS DE FILIPINAS
50 hombres y 330 días para forjar una leyenda
http://aula2.el-mundo.es/aula/2001/03/05/imagen6.jpg Filipinas fue una de las últimas tres colonias que España perdió, allá a finales del siglo XIX. El 12 de febrero de 1898, un grupo de 50 hombres llegó al poblado de Baler, en el norte del país filipino. A pesar de que la metrópoli española había firmado la paz en diciembre de ese año, estos valientes, encerrados entre los muros de piedra de una iglesia, se resistieron a creerlo, y continuaron luchando. Por ello se ganaron la fama de héroes y fueron conocidos como “los últimos de Filipinas”
La iglesia de Baler era el único edificio de piedra que quedaba en pie en ese pequeño pueblo del norte de Filipinas. Era por tanto el lugar idóneo para que los soldados que habían ido a defender la todavía colonia española se refugiaran de los rebeldes filipinos. Pero lo que en un principio estaba improvisado para ser un techo temporal se convirtió en su única vivienda durante más de 330 días.
Corría el año 1898, fecha señalada en todos los libros de Historia porque el imperio español perdió sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. La primera pasó a ser independiente, aunque bajo influencia norteamericana, y Puerto Rico y Filipinas se convirtieron en colonias norteamericanas, tras una guerra en la que España cayó derrotada.
La contienda en Filipinas tuvo como consecuencia que un grupo de soldados españoles pasara a la posteridad como héroes. El 12 de febrero de 1898 llegaron al poblado de Baler poco más de 50 personas, dispuestas a defender frente a los independentistas filipinos (los katipuneros) los intereses españoles en la todavía colonia.
Se encerraron entre los gruesos muros de la iglesia de dicho poblado. Fue necesario acondicionarla para adecuarla a la situación de guerra que se vivía: se tapiaron los muros, se habilitó un pozo, se instalaron servicios higiénicos e incluso se construyó una pequeña cárcel, ya que entre el grupo de soldados se descubrió algún que otro traidor.
Lucharon con todas sus fuerzas a pesar de que el 10 de diciembre de 1898 España había firmado la paz de París, además de un acuerdo con EEUU por el que vendió Filipinas por 20 millones de dólares de la época. Pero ellos no lo sabían. Reclamaban pruebas del exterior que demostrasen que España había perdido realmente la guerra. Unicamente entonces cedieron los soldados, aunque sólo 33 de los 50 que entraron salieron de ese refugio con vida. Como recompensa al inmenso valor demostrado, ni siquiera los filipinos consideraron a esta treintena de hombres enemigos.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
JCC.
Nose nada sobre la Historia de Filipinas.. Por eso, ahora, pregunto.
Me podría dar una breve historia de como se perdió Filipinas.. Pienso que fue con ayuda norteamericana que estos rebeldes ganaron la "independencia"... ¿Cómo fue exactamente? ¿Eran rebeldes nativos o extranjeros o de las 2 razas? ¿España demostró batalla? Veo que terminaron vendiendo a los norteamericanos por presión de éstos y para sacar algo de provecho les pidieron plata... Triste.
Muy buenos héroes estos y un ejemplo los vencedores como los trataron luego.
EDITADO: Ahora navegando un poco por el foro encuentro este link, http://hispanismo.org/hispanoasia/6994-heroes-de-filipinas-1-a.html, acá creo que se puede leer un poco mas de estos valientes y héroes hombres de Las Españas.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Mazadelizana. Sobre la División Azul. Que encontré en un buen foro de historia militar como es elgrancapitán.org en uno de sus posts. Estoy leyendo sobre la División Azul en este foro a ver si podríamos de plagiar algún que otro texto de ellos :p.
"Los Españoles no han cedido una pulgada de terreno, no se puede imaginar seres mas impávidos. Apenas si se protegen, desafian a la muerte. Sé muy bien que los nuestros se sienten felices cuando tienen a los Españoles como vecinos de sector."
Adolf Hitler
"Ni la misma suerte ha conseguido dominar la bravura y la fidelidad de la División Azul."
Adolf Hitler
"Cuando la División Española regrese a su pais, no podremos darle a ella y a su valeroso general otro certificado que el del recomocimiento de su fidelidad y valor hasta la muerte."
Adolf Hitler
"Y tengo que mencionar de una división venida del sur de europa, ha soportado junto al lago Ilmen, cuanto podíamos exigir de nuestros propios hombres."
Adolf Hitler
"Los voluntarios Españoles agrupados en la División Azul, luchan hombro con hombro con los soldados Alemanes en uno de los sectores más dificiles del frente oriental. La División Azul se encuentra sin interrupción en la primera linea de combate. Los Sovieticos han intentado constantemente romper el sector y en todas partes los Heroicos Voluntarios Españoles han rechazado los ataques ocasionando al enemigo grandes pérdidas."
Adolf Hitler
"...A mi mas que a nadie se me hacia patente que aquellos muchachos abnegados, generosos y valientes se sacrificaron ellos "solos" para que no tuvieran que sacrificarse "todos" los españoles. Su sacrificio nos daría un título de legitimidad para participar un día en la soñada victoria y nos excusaba de los generales y terribles sacrificios de la guerra. Por ello he presenciado siempre con dolor el desamparo en el que algunos de ellos quedaron..."
Ramon Serrano Suñez
"Cuando regreseis a España, y vuestras gentes se os acerquen con el natural afan de saber de nuestra vida en Rusia, jamás les hableis de vuestras propias heroicidades, sino de las gloriosas hazañas que realizaron los que aqui han muerto para que viva España."
Muñoz Grandes
Salud en Cristo.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Vamos con imagenes de distintas épocas:
http://bargello.files.wordpress.com/...3_regiment.jpg
De la División Azul.
http://www.portalhistoria.com/imagen...s/flandes1.jpg
Soldados de los tercios, hago notar que los uniformes son del principio del los tercios y la figura del espadachín habia desaparecido a fines del siglo XVI.
http://mix.fresqui.com/files/images/tercios.jpg
Bosque de picas españolas, en las mangas de esa formación(flancos)deberían estar los arcabuceros.
http://www.asasve.es/gallery/gallery...na.%201880.jpg
Oficial de Infantería De Marina en 1880.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
http://es.geocities.com/capitancontr...lerianueva.jpg
Lancero de caballería pesada desmontado, "reitre" alemán, jinete desmontado, simboliza la evolución del herreruelo hacia el "dragón" o arcabucero a caballo, durante la última década del siglo XVI.
http://es.geocities.com/capitancontreras/jinete.jpg
Jinete español caracoleando ante el enemigo.Se arma con una muy ligera lanza, un casco simple y una adarga de cuero morisca. Ilustración de Antonio L.Martín Gómez
http://www.requetes.com/iconos/caballeria.jpg
Carga de caballería Carlista.
http://www.requetes.com/campana/oficial.jpg
Oficial de la misma.
http://img212.imageshack.us/img212/6138/0082vg.jpg
Oficial de infantería ligera.
http://img212.imageshack.us/img212/6662/0063ub.jpg
Portaestandarte del regimiento de Dragones De Lusitania.
Este regimiento existe en la actualidad y pertenece al arma de caballería(me parece, no lo sé exactamente).
http://img46.imageshack.us/img46/417/0097xn.jpg
Soldado del Regimiento De La Muerte.
Pd:JCC, gracias por contestarme a la pregunta.Mañana si tengo tiempo, habrá más.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Si existe,si, y en la actualidad está situada en Valencia
Para mi es un placer resolver dudas o contestar preguntas
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cita:
Iniciado por
Agustiniano I
JCC.
Nose nada sobre la Historia de Filipinas.. Por eso, ahora, pregunto.
Me podría dar una breve historia de como se perdió Filipinas.. Pienso que fue con ayuda norteamericana que estos rebeldes ganaron la "independencia"... ¿Cómo fue exactamente? ¿Eran rebeldes nativos o extranjeros o de las 2 razas? ¿España demostró batalla? Veo que terminaron vendiendo a los norteamericanos por presión de éstos y para sacar algo de provecho les pidieron plata... Triste.
Muy buenos héroes estos y un ejemplo los vencedores como los trataron luego.
EDITADO: Ahora navegando un poco por el foro encuentro este link,
http://hispanismo.org/showthread.php?t=6994, acá creo que se puede leer un poco mas de estos valientes y héroes hombres de Las Españas.
te resumo primero la historia:
Los movimientos independentistas empezaron en 1871 debido a la mala gestión de los gobernantes de las distintas regiones de Filipinas,en 1890 hay un movimiento independista oprganozado, liderado por José Rizal,que será ejecutado en 1892, la autoridades sofocan esas rebeliones de manera implacable.
Emilio Aguinaldo continuó con la insurrección, y pidió ayuda al presidente de los EEUU, William McKinley.WilliamMcKinley mandá una flota a Manila pero se encuentra con la flota española comandada por el almirante Patricio Montojo,se entablo una batalla que pasará a la historia como la batalla de Cavite,donde la flota española será aniquilada por la flota de los EEUU.
El gobierno español intentó llevar refuerzos, pero la escuadra del almirante Cámara fue detenida en el canal de Suez por los británicos. El general Wesley Merrit consiguió la rendición de Manila el 13 de agosto. Un día antes se había firmado en Washington un protocolo que anunciaba la apertura de negociaciones en París para el 1 de octubre siguiente.
Por el Tratado de París de 10 de diciembre de 1898, España reconoció la independencia de Cuba, cediendo a Estados Unidos Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam.
Vendimos Filipinas debido a que no podíamos mandar refuerzos,no podímos mantener el control de Filipinas frente a los independentistas y porque si no la hubieramos vendido los EEUU la habrían ocupado tarde o temprano y como España andaba mal de dinero,pues optó por la venta.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
http://www.asasve.es/gallery/gallery...na.%201875.jpg
Capitán de Infantería Rgto. Reina nº 2 en traje campaña. España 1875
http://www.asasve.es/gallery/gallery...se.%201853.jpg
Oficial castrense
http://www.asasve.es/gallery/gallery...ta.%201872.jpg
Sobre este tengo una duda¿la boina que lleva no es igual que la carlista pero en blanco?¿Eso significa qué es el liberal o de una rama particular del ejército carlista?
Siempre pensé que la boina Carlista era roja, sin excepciones.
http://www.asasve.es/gallery/gallery...do.%201955.jpg
Cadete de Infantería en 1955, creo que el uniforme ha sufrido pocos cambios.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
FERNANDO FRANCISCO, II MARQUÉS DE PESCARA (1490 - 1525)
General italiano, vencedor en Pavía
Era hijo de Alfonso de Ávalos, I Marqués de Pescara, y de Diana de Cardona. Hizo sus primera armas en la batalla de Rávena (abril de 1512), en la que cayó herido y prisionero de los franceses, que le devolvieron la libertad mediante un rescate de 6.000 escudos de oro y la promesa de no volver a combatir contra Francia. Una vez en libertad, no cumplió su promesa, pues combatió a los franceses en numerosas ocasiones: - En la batalla de Vicenza (1513) estaba al mando de la retaguardia del ejército de Raimundo de Cardona. Enfrentado a los venecianos, aliados de los franceses, al mando de Albiani, les obligó a presentar batalla en condiciones desfavorables gracias a sus maniobras, y les derrotó.
- En 1521 tomó Milán por asalto, obligando al general Lautrec a abandonar la plaza.
- En 1522 participó a las órdenes de Don Próspero Colonna en la derrota francesa de la batalla de Bicoca, se apoderó de Lodi y Pizzighittone y obligó al mariscal Lescure a pedir la capitulación en Cremona. Posteriormente asistió al sitio de Génova y tomó la ciudad por las armas tras imponer su opinión en las conversaciones de capitulación.
En 1523 murió el anciano general Próspero Colonna, y el virrey de Nápoles, Carlos de Lannoy, le sucedió en la jefatura del ejército imperial, quedando Pescara nombrado lugarteniente de aquel. En la acción de Rebecco, librada en 1524, envolvió al ejército francés al mando del almirante Bonnivet, el cual se vió forzado a emprender una huida en toda regla para salvar los restos de sus tropas, dejando en la misma toda su impedimenta y gran número de prisioneros. Ese mismo año Pescara venció de nuevo al general Lautrec.
La batalla de Pavía (1525) va unida a su nombre. El consejo de generales reunido antes de la batalla se mostró contrario a entablar la lucha por considerar dudoso su éxito. Pero el Marqués de Pescara expuso razones tan poderosas a sus compañeros que se decidió el ataque bajo su mando. Colocó sus fuerzas con habilidad, maniobró con destreza y utilizó con acierto los arcabuceros españoles, que fueron decisivos en la victoria sobre los franceses. Cuentan las crónicas de la época que antes de la batalla, cuando los soldados imperiales estaban hambrientos, el rey Francisco I le ofreció una cuantiosa suma si se rendía o retiraba, a lo que contestó Pescara que guardase su dinero, pues pronto le haría falta a Francisco I para pagar su propio rescate, contestación que pronto resultó profética.
Pero un hecho le indispondría con el emperador Carlos V: el virrey Lannoy se encargó de la custodia del rey Francisco I y de su traslado a Madrid como prisionero, sin prevenir de ello a Pescara, a pesar de que había sido nombrado generalísimo del ejército imperial por orden de Carlos V. Aprovechando el discusto del marqués, un tal Marone le tentó con la posibilidad de hacerse con el reino de Nápoles y el trono de una Italia unificada con el recocimiento del resto de estados. Este Marone era un activo y hábil confidente de Francisco Sforza, duque de Milan, y soñaba con expulsar a los españoles de Italia con el apoyo de Francia, Inglaterra, Suiza y Saboya, para lo cual creyó que el ejército del marqués de Pescara podría serle de utilidad.
Pescara, a pesar de ser español de corazón y de la poca estima en que tenía a los italianos (en varias ocasiones había manifestado su disgusto por no haber nacido en tierra española), aceptó o fingió aceptar la proposición. Acto seguido denunció a Marone ante el emperador Carlos V, tras haber hecho al general Antonio de Leiva, oculto detras una cortina, testigo de una conversación con Marone. El emperador perdonó al marqués de Pescara y conservó su amistad, e incluso le ofreció la corona de Nápoles si lograba que las tropas involucradas en el complot le permanecieran fieles. Pescara lo logró sin grandes dificultades gracias al gran prestigio y autoridad que tenía sobre sus soldados, especialmente entre los españoles. Además, Pescara consiguió que Carlos V perdonara la vida a Marone y a los demás conjurados.
Pescara murió repentinamente en 1525 a la temprana edad de 35 años, lo que supuso una tremenda pérdida para España. Libre de un enemigo que tantas derrotas le había ocasionado, Francia reanudó la guerra contra España con más furor.
Estuvo casado con Victoria de Fabricio Colonna, poetisa italiana e hija del condestable Fabricio Colonna.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Tengo entendido que al principio la boina carlista lo mismo podía ser roja que azul o blanca, pero con el tiempo terminó siendo roja para los hombres y blanca para las mujeres.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
BATALLA DE GEMMINGEN (1568)
Eb 1568 se produjo en Gemmingen,junto al río Ems;la primera batalla campo abierto entre el duque de Alba y y los rebeldes protestantes holandeses,
el ejército del de Nassau, con cerca de 12.000 hombres (mayor al español), se hizo fuerte en las cercanías de Gemmingen. Viendo la proximidad de las tropas del duque (Alba), abrieron las compuertas de un canal para anegar los caminos por donde marchaban las tropas reales. Una oportuna carga de una treintena de hombres a caballo del duque les forzó a retirarse de la esclusa antes de que hubiera entrado demasiado agua. Mandó Luis de Nassau a 4.000 hombres a recuperar el puente sobre la esclusa, pues veía que esa sería la única forma de frenar a las tropas españolas que seguían avanzando pese a llearles el agua hasta las rodillas en algunos tramos. Llegaron a la altura del puente los arcabuceros rebeldes.
Los soldados del duque que allí se hallaban se aprestaroon a defenderlo <<haciéndose fuertes en el puente y apeándose de él los capitanes Marcos de Toledo y don Diego de Enríquez y don Hernando de Añasco y ocho caballeros que allí se hallaron y quince arcabuceros de a caballo de la compañía de Montero, lo defendieron más de media hora bien arriesgadamente peleando con los enemigos, que cargaron todo aquel tiempo con terrible furia e ímpetu, disparando tan gran golpe de arcabucería sobre ellos, que la mayor seguiradad que se tuvo de no recibir mucho daño fue la de ser tan pocos los que defendían el paso, porque los golpes de las pelotas se sentían batir apresuradamente en dos casas que había a nuestras espaldas>>. Así resistieron hasta que logró llegar la arcabucería del duque y cargar contra los rebeldes poniéndoles en retirada.
Los hombres de don sancho de Londoño y Julián Romero fueron siguiendo a los rebeldes hasta que se hallaron tan cerca de sus principales escuadrones que comenzaoron a sufrir los disparos de su artillería. Aguantaron su posición pero por tres veces enviaron mensajeros al duque de Alba, que con el grueso del ejército venía por otro camino, pidiendo que les enviara piqueros para resistir un posible envite enemigo. Las tres veces les fueron negados los refuerzos. La maniobra del duque se basaba en dejarlos solos para atrapar en un movimiento envolvente al grueso del ejército enemigo, cuando se decidiera a atacarlos. Finalmente se resolvió a acometer el de Nassau. Cuando no habían sus hombres andado trescientos pasos, los tiros de los nuestros les hicieron volverse atrás. Fué entonces cuando <<el capitán don Lope de Figueroa, que no perdió ocasión, a quien tocaba aquel día ir con los mosqueteros de su tercio de vanguardia, cerró con pocos soldados resolutísimamente y con gran determinación con los enemigos por el mismo camino donde estaban sus cinco piezas de artillería, ganándoselas y los dos revellínes que a los lados tenían con arcabucería para guarda de ellas. Con don Lope de Figueroa cerraron a los treinta caballos de caballeros y personas particulares, siguiéndoles las demás arcabucería, con tanto ímpetu, que no se dio lugar a otra cosa a los enemigos más que a huir, sin hacer rostro, volviendo las espaldas, dejando mucha parte de ellos las picas, arcabuces y otras armas al ponerse en huida, haciendo lo mismo su caballería>>.
Llegadas por fin las tropas que marchaban con el duque continuaron con las persecución de los rebeldes, la cual se extendió por un día entero más. Dicen que la victoria fue tal que, leguas abajo podía adivinarse quienes habían resultado vencedores por la cantidad de sombreros alemanes que flotaban en el río, pues el pánico les hacía sobrecargar las barcas en las que intentaban escapar de los soldados de Alba. Más de 6.00 fueron los cadáveres entre ahogados y muertos a manos de los españoles del tercio de Cerdeña. Se recuperaron los seis cañones perdidos por Arembergh en la batalla de Groninga más otros diez cañones y veinte banderas rebeldes. Escapó a los españoles, sin embargo, Luis de Nassau, el cual se cambió de traje para no ser reconocido y huyó nadando por el río. La victoria fue tan sonada que hubo procesiones públicas en Roma durante tres días para celebrarla.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cita:
Iniciado por
Hyeronimus
Tengo entendido que al principio la boina carlista lo mismo podía ser roja que azul o blanca, pero con el tiempo terminó siendo roja para los hombres y blanca para las mujeres.
Gracias por la aclaración.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cita:
Iniciado por
JCC
Perdió el brazo cuando intento tomar Santa Cruz de Tenerife.
Gracias por la aclaración, no sabia si fue en una isla española o en Egipto.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Caçador (militar)
Origem: Wikipédia, a enciclopédia livre.
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http://upload.wikimedia.org/wikipedi...Infanterie.jpg http://pt.wikipedia.org/skins-1.5/co...gnify-clip.png
Soldado do Batalhão de Caçadores Nº 6 do Exército Português em 1811
Caçador era a denominação dos soldados de infantaria e cavalaria ligeiras, os primeiros chamados Caçadores a Pé e os outros Caçadores a Cavalo. Formavam linhas à frente ou aos lados tanto para atrapalhar as tropas inimigas como para proteger as suas próprias tropas.
A partir de finais do séc. XVII a infantaria dos exércitos europeus, começou a incluir subunidades armadas com armas mais ligeiras e de maior precisão (sobretudo carabinas), que cobriam os flancos das tropas de linha (mosqueteiros e, posteriormente, fuzileiros) alvejando as forças inimigas com tiros de precisão. Ao contrário da infantaria de linha, que actuava em ordem unida e fazia descargas conjuntas de fuzilaria, a infantaria ligeira actuava em ordem dispersa e efectuava tiro individual de precisão. Nalguns países, entre os quais Portugal, essas tropas começaram a ser conhecidas por Caçadores, dado que a sua actuação era semelhante à actividade de caça.
Mais tarde, já no séc. XIX começou também a ser dada a designação de Caçadores a Cavalo, às tropas de cavalaria ligeira usadas na função de exploração e reconhecimento.
Brasil
No Brasil é, modernamento, designado Caçador o soldado que é comumente conhecido como Franco atirador, um atirador de Fuzil que em geral atua em dupla e é responsável por emboscadas e inquietação da tropa inimiga. As Unidades do Exército Brasileiro que ainda têm essa designação, são Batalhões de Infantaria Leve, que apenas permaneceram com seus antigos nomes.
Portugal
Em Portugal, os regimentos de infantaria do séc. XVIII possuiam, cada um, uma companhia de caçadores. Na organização de 1808 foi decidida a criação de batalhões independentes de caçadores, sendo aquelas companhias abolidas nos regimentos de infantaria. Os Batalhões de Caçadores tornaram-se as tropas de elite do Exército Português durante a Guerra Peninsular, caracterizando-se pelos seus típicos uniformes castanhos permitindo aos soldados camuflarem-se no terreno.
Posteriormente, paralelamente às unidades independentes de Caçadores, voltaram a ser criadas no seio dos regimentos de infantaria, subunidades de infantaria ligeira, agora denominadas Companhias de Atiradores. Basicamente os atiradores eram tropas de Caçadores, distinguindo-se destes apenas por estarem integrados em regimentos de linha e não usarem uniformes castanhos.
Os batalhões e, mais tarde, regimentos de Caçadores mantiveram-se no Exército Português até à reorganização de 1911. Nessa reorganização, deixou de existir separação entre infantaria de linha e Caçadores, sendo as unidades deste tipo transformadas em regimentos de infantaria.
Na reorganização do Exército de 1928, foi decidida a criação de batalhões reforçados responsáveis pela defesa fronteiriça, baptizados de Batalhões de Caçadores. Apesar do título Caçadores estas unidades não eram de infantaria ligeira, pelo contrário, possuindo maior dimensão e armamento mais pesado que os batalhões de infantaria de linha.
A partir dos anos 50, paralelamente aos Batalhões de Caçadores de fronteira, começou a ser usado o título de Caçadores para designar as unidades expedicionárias de infantaria enviadas para o Ultramar. Estas sim eram unidades de infantaria ligeira vocacionadas para operações em ambiente de Guerra Subversiva, com organização e armamento mais aligeirado que as unidades de infantaria de linha. Estas unidades (batalhões e companhias independentes) constituiram a grande maioria das tropas portuguesas que combateram na Guerra do Ultramar. De notar que foram mobilizados batalhões e companhias do tipo Caçadores por unidades de cavalaria e artilharia que mantiveram a designação da arma a que pertenciam apesar de actuarem como infantaria ligeira.
Também nos anos 50, o título Caçadores foi utilizado para designar as então criadas tropas paraquedistas agrupadas no batalhão de Caçadores Páraquedistas, mais tarde transformado em regimento.
No início dos anos 60 foram também designadas por Caçadores Especiais as companhias de operações especiais criadas pelo Centro de Instrução de Operações Especiais. Os Caçadores Especiais consideravam-se os verdadeiros herdeiros dos Caçadores da Guerra Peninsular, adoptando como peça de fardamente uma boina da cor castanha das fardas daquelas antigas unidades. Estas companhias combateram no início da Guerra do Ultramar, sendo posteriormente descontinuadas devido à decisão de alargar o treino em operações anti-guerrilha a todas as unidades de Caçadores (paralelamente, o uso da boina castanha foi também alargado a quase todas as unidades do Exército). Posteriormente foram novamente criadas unidades do mesmo tipo, mas desta vez designadas Comandos.
http://www.enciclopedia.com.pt/images/comandofarda.png
A separação entre unidades de Caçadores e de infantaria de linha voltou a desaparecer no Exército Português no final dos anos 70, passando a haver apenas regimentos e batalhões de infantaria.
De notar que a designação de Caçadores a Cavalo foi também utilizada no Exército Português para designar os esquadrões de cavalaria de linha desde meados do séc. XIX até ao fim da cavalaria hipomóvel na década de 1940.
Obtido em "http://pt.wikipedia.org/wiki/Ca%C3%A7ador_(militar)"
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
http://www.asasve.es/gallery/gallery...ra.%201890.jpg
Servicio de carreteras de la Benemérita.1890
http://www.asasve.es/gallery/gallery...ra.%201911.jpg
Tcol. del regimiento de caballeria Alcántara, 1911, este regimiento está acantonado en la actualidad en Melilla y es de caballaria acorazada(carros de combate en toda regla).Es el heredero directo de la orden de caballeria Alcántara que tiene sus orígenes en la Reconquista.
http://www.asasve.es/gallery/gallery...ta.%201874.jpg
Escuadrón 1º de Caballería de Valencia.1875
http://www.asasve.es/gallery/gallery...%201913095.jpg
Comandante de infantería con uniforme de paseo.La primera vez que lo ví pensé era un pijama.
http://www.asasve.es/gallery/gallery...ey.%201840.jpg
Cabo de infantería de línea en 1840.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Vayamos con algo que tiene que ver más con el espíritu del hilo.
Trajano, como privado Marcus Ulpius Traianus, como emperador Imperator Caesar Divi Nervae filius Nerva Traianus Augustus, tras su apoteosis Divus Traianus. (septiembre de 53 - agosto de 117). Emperador romano (98-117), nacido el 18 de septiembre de 53 dC en la ciudad de Itálica (la actual Santiponce), a escasos kilómetros de Hispalis (Sevilla), adscrita a la provincia romana de Baetica. Su padre, del mismo nombre, había sido uno de los seguidores más importantes de Vespasiano tras la muerte de Nerón. También él era fiel a la casa de los Flavios y siguió la carrera habitual de senador romano, el (cursus honorum), siendo designado por Domiciano como cónsul ordinario para el año 91. Inició la tradicionalmente llamada dinastía Antonina o, según reciente propuesta, Dinastía Ulpio-Aelia[1]
Contrajo matrimonio con Pompeia Plotina, aunque no tuvieron hijos.
Durante el mandato de Nerva era gobernador de la Germania Superior. Nerva le adoptó en su ausencia y le hizo participar en su gobierno. Una posible explicación es que buscaba el apoyo del estamento militar, que confiaba en Trajano tras una brillante carrera, con fama de ser uno de los mejores comandantes.
Tras la inesperada muerte de Nerva, Trajano se mantuvo cerca de las fronteras del Rhin y del Danubio. Una de sus primeras actuaciones fue mejorar la red de carreteras entre Mogontiacum (Maguncia) y Augusta Vindelicorum (Augsburgo). Además inició la construcción de un limes para asegurar los Campos Decumanos (Agri decumates, tierras germanas en el lado derecho del Rhin), que habían sido ganadas para el imperio bajo Domiciano.
Fue adoptado por Nerva en el año 97 y asociado a la sucesión imperial. Con el gobierno terrorífico de Domiciano aún reciente, fue recibido con los brazos abiertos por el Senado.
Las guerras contra los dacios
En 101, Trajano inició su primera guerra contra los dacios, un pueblo que habitaba en la actual Rumanía, cuyo líder era Decébalo. La guerra terminó al año siguiente con la victoria romana en la batalla de Tapae. Entre 105 y 106 siguió la segunda guerra de los dacios, durante la cual los romanos tomaron la capital dacia, Sarmizegetusa, y anexionaron Dacia como provincia del imperio. Estas guerras se reflejan en la columna de Trajano, que se levantó conjuntamente con el Foro (Foro de Trajano), donde fue colocada para celebrar la gran victoria.
Aproximadamente al mismo tiempo, se integró sin lucha al imperio el reino de los nabateos, convirtiéndose en provincia romana con el nombre de Arabia Pétrea.
Artículo principal: Las guerras dacias
http://upload.wikimedia.org/wikipedi...man_empire.pnghttp://upload.wikimedia.org/skins/co...gnify-clip.png
El Imperio Romano en su máxima expansión (117, al final del reinado de Trajano)
Las guerras contra los partos
En 113 Trajano comenzó una guerra victoriosa contra los partos (ver Imperio Parto); Armenia, Asiria y Mesopotamia fueron integradas en el Imperio. Éste alcanzó con las conquistas su máxima extensión. Problemas logísticos, rebeliones y una enfermedad seria de Trajano impidieron conquistas más allá de estos límites. Murió en el viaje de vuelta de la campaña parta, en Selinus, cerca del Mar Negro, el 9 de agosto de 117.
Un gobierno liberal
Sus prolongadas estancias en la guerra exterior no impidieron a Trajano llevar a cabo una intensa política interior, motivo de encendidos elogios en la historiografía romana, portavoz de la opinión del Senado, una antigua institución que reunía en su seno a la aristocracia y añoraba el poder del que había gozado en el régimen republicano anterior a la instauración del Principado por Augusto.
El ascenso al poder de Trajano supuso para el senado la recuperación de la libertad perdida, «un tiempo nuevo», dice Plinio. Con la colaboración del senado, donde instauró el voto secreto, Trajano trazó un plan de regeneración moral y política que tuvo consecuencias en la administración, la justicia y la economía. Se preocupó especialmente de aumentar los recursos del fisco, con el fin de llevar a cabo su política de construcciones y mejoras de la infraestructura. Trajano incluso ideó contruir una especie de "metro" subterráneo en Roma, cosa que no logró. Sería también el impulsor de un plan de ayuda a los propietarios agrícolas consistente en la concesión de crédito a bajo interés y cuya originalidad consistía en que los intereses que se recaudaban se destinaban a la alimentación de los niños de condición libre. Así favorecía al tiempo el desarrollo de la natalidad, que había caído hasta índices alarmantes.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Invasión de Buenos Aieres y el tercio de Gallegos
A principios del siglo XIX, cuando la Ciudad de Buenos Aires fue invadida por tropas británicas, un grupo de gallegos crearon un regimiento, cuyo protagonismo excedió el plano de lo puramente militar, contribuyendo a la gestación de Argentina como nación
Vencida la flota franco-española en Trafalgar, el Imperio Británico queda dueño de los mares, teniendo como objetivo conquistar las más destacadas posesiones españolas de ultramar. Así, en junio de 1806, una expedición militar británica comandada por el general John Beresford, desembarca en Buenos Aires. El virrey del Río de la Plata, en una decisión que le costaría un merecido ostracismo, resuelve huir con su familia y los caudales, dejando orden de rendir la plaza a discreción. Con sus banderas desplegadas, a paso marcial y al son de las gaitas y tambores del 71º Regimiento de "Highlanders" de Escocia, toman la ciudad. La impotencia contenida del pueblo de la capital rioplatense, se desata en la furiosa jornada del 12 de agosto cuando, liderados por el capitán de navío Santiago de Liniers, se reconquista la ciudad a sangre y fuego. El pueblo alzado en armas de una lejana aldea de ultramar, había dejado claro que, ni con las armas de la más poderosa fuerza militar de la época se quebraría su dignidad.
Conocida la intención británica de volver a saldar la deuda, el nuevo virrey Liniers, resuelve la creación de un ejercito voluntario destinado a la Defensa de estos territorios. Así nace el germen de lo que luego sería el Ejército Argentino: La Legión de Patricios Voluntarios Urbanos, Arribeños, Húsares de Pueyrredón, entre los regimientos americanos. Ese mismo 17 de septiembre de 1806, se formaba el Tercio de Voluntarios Urbanos de Galicia - o Tercio de Gallegos -. Era designado como Comandante, el ingeniero voluntario del Ejército, D. Pedro Cerviño. Alma Mater del regimiento y Primer Director en funciones de la Escuela de Náutica de Buenos Aires, fundada en 1799, por el Padre Intelectual de Argentina, el abogado porteño, D. Manuel Belgrano.
Esos 600 hombres básicamente surgen de dos instituciones: la "Congregación del Apóstol Santiago el Mayor, de Hijos y Oriundos del Reyno de Galicia" y la Escuela de Náutica, cuyo director fue el creador y comandante del Tercio, el ya mencionado ingeniero gallego Pedro Antonio Cerviño. En esta institución se impartía instrucción militar, ya que en ese momento los mercantes estaban artillados por los ataques de los piratas, por lo cual también se lo puede considerar el primer colegio militar de Argentina.
La larga tradición marinera del pueblo gallego hizo que la Escuela de Náutica se encontrara realmente acaparada por personas de ese origen o de sus descendientes. Por eso, entre los profesores y alumnos que secundaron a Cerviño se destacaron como los más notables, el vice director, Juan Carlos O'Donnell Figueroa, nacido en Galicia pero con ascendencia irlandesa; los cadetes Bernardino Rivadavia, quien posteriormente fue el primer presidente argentino en 1826 - que además era familiar de Benito González Rivadavia, uno de los fundadores de la Congregación del Apóstol Santiago e integrante del Tercio -, y Lucio Norberto Mansilla, criollo de origen gallego, que luego cruzó los Andes con el General San Martín y después comandó las tropas en batalla más significativa de la soberanía argentina: el combate de la Vuelta de Obligado.
En cuanto a la Congregación del Apóstol Santiago, que se había constituido en 1787, aportó la gran mayoría de hombres que integró el Tercio y también el segundo comandante, José Fernández de Castro. En las banderas de aquellos voluntarios figuran los símbolos del estandarte de la Congregación. Esta agrupación, que unía a los gallegos en Buenos Aires, era una organización que prestaba ayuda, con lo cual probablemente sea la primera institución mutual gallega en el exterior, algo para tener muy en cuenta dada la notable trascendencia que la emigración ha tenido por siglos en el pueblo gallego.
Tanto la Escuela de Náutica, como la Congregación del Apóstol Santiago, constituyen dos instituciones que también fueron protagonistas de esta historia, pero nos referimos a ellas con más detenimiento en otros artículos que próximamente aparecerán en Sitio al Margen.
Para el 20 de septiembre el Cabildo aprueba el reglamento de esta unidad, en el que se destaca que sus comandantes y oficiales eran elegidos democráticamente por la tropa. Otro aspecto para tener en cuenta, y que surge de una notificación que Fernández de Castro envía al Cuartel General de Armas, era la consideración acerca de la buena instrucción que demostró, desempeñándose con solvencia e idoneidad, con la clara especificación que nunca colaboró ningún militar de la guarnición de Buenos Aires. Así se hacen 8 compañías de fusileros y una de granaderos, estos últimos eran los encargados de tirar granadas para romper las paredes o los cercos y que pudiera pasar el resto de la tropa.
Una acontecimiento anecdótico, pero que revela una incoherencia en la organización militar de Buenos Aires, fue denunciado por líderes del Tercio de Gallegos. Se ordenó que las armas y municiones se guardasen en el arsenal de armas de los cuarteles y las llaves quedaran en manos del Cuartel Maestre General de Armas, con el argumento de disminuir el delito y los problemas que generaba la soldadesca cuando se emborrachaba. La disposición desvirtuaba el carácter de milicias urbanas que tenía la fuerza militar de la ciudad, ya que los soldados-vecinos necesitaban pasar por el cuartel a buscar sus propias armas cuando se los convocara.
Desembarcan nuevamente en Buenos Aires 12.000 hombres de la más selecta y experimentada tropa inglesa, vaciando las entrañas de la más grande flota que jamás surcara las aguas del "Río Color de León". A paso forzado se dirigen a la capital.
Luego de una escaramuza a las puertas de la ciudad, el 5 de julio amanece con el estrépito de los 36 cañonazos de bala que marcaban, a una vez, la orden de marcha, la intimación de ceremonia y el anuncio de una carnicería que envolvería a todo el pueblo.
Desde la primera a la ultima contienda, los 600 hombres del Tercio de Gallegos desplegaron su valor y patriotismo. Detrás de sus banderas con el Escudo del Reyno de Galicia y la Cruz del Apóstol Santiago, y tras los acordes de sus gaitas (tomadas al 71º de Highlanders), riegan la ciudad con su sangre, cubriéndose de gloria en el Retiro donde logran romper un cerco británico que los multiplicaba en número, con el ultimo cartucho y a bayoneta calada. Finalmente, el ultimo bastión inglés también se rinde a manos de un capitán del Tercio de Gallegos.
En 1995, luego de un injusto sueño bicentenario, la Escuela Nacional de Náutica donde viera la luz, recupera la Gloriosa Historia del Tercio de Galicia, designándolo Guardia de Honor Oficial de esta prestigiosa academia marítima, y luciendo sus uniformes, banderas, armas e instrumentos.
Desde entonces participa en todo tipo de eventos oficiales y públicos, culturales, históricos y académicos, a lo largo de toda la extensa geografía argentina, e incluso en España. Su historia y actuales actividades son difundidas en todo el mundo, a través de distintos medios (libros, revistas especializadas, notas televisivas, radiales, gráficas, Internet, conferencias, jornadas, recreaciones de batallas, etc.). Asimismo, ha recuperado la consideración merecida, habiendo sido condecorado con la "Medalla de Buenos Aires" (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires); la Medalla de Oro "Distinción al Valor en Defensa de la Patria" (Hble. Congreso de la Nación Argentina) y la Medalla de Plata de Galicia (Xunta de Galicia).
http://www.almargen.com.ar/sitio/sec...soldado(2).jpgOficial y Bandera del Tercio de Gallegos.
http://www.almargen.com.ar/sitio/sec...o2/soldado.jpg
Uniforme de soldado de linea del Tercio de Gallegos
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Lenda do Milagre de Ourique
http://upload.wikimedia.org/wikipedi...lhaOurique.jpg
A Batalha de Ourique é um episódio simbólico para a monarquia portuguesa, pois conta-se que foi nela que D. Afonso Henriques foi pela primeira vez aclamado rei de Portugal, em 25 de Julho de 1139. Foi no campo de Ourique que se defrontaram o exército cristão e os cinco reis mouros de Sevilha, Badajoz, Elvas, Évora e Beja e os seus guerreiros, que ocupavam o sul da península. A lenda conta que um pouco antes da batalha, D. Afonso Henriques foi visitado por um velho homem que o rei já tinha visto em sonhos e que lhe fez uma revelação profética de vitória. Contou-lhe ainda que "sem dúvida Ele pôs sobre vós e sobre a vossa geração os olhos da Sua Misericórdia, até à décima sexta descendência, na qual se diminuirá a sucessão. Mas nela, assim diminuída, Ele tornará a pôr os olhos e verá." O rei deveria ainda, na noite seguinte, sair do acampamento sozinho logo que ouvisse a sineta da ermida onde o velho vivia, o que aconteceu. O rei foi surpreendido por um raio de luz que progressivamente iluminou tudo em seu redor, deixando-o distinguir aos poucos o Sinal da Cruz e Jesus Cristo crucificado. O rei emocionado ajoelhou-se e ouviu a voz do Senhor que lhe prometeu a vitória naquela e em outras batalhas: por intermédio do rei e dos seus descendentes, Deus fundaria o Seu império através do qual o Seu Nome seria levado às nações mais estranhas e que teria para o povo português grandes desígnios e tarefas. D. Afonso Henriques voltou confiante para o acampamento e, no dia seguinte, perante a coragem dos portugueses os mouros fugiram, sendo perseguidos e completamente dizimados. Conforme reza a lenda, D. Afonso Henriques decidiu que a bandeira portuguesa passaria a ter cinco escudos ou quinas em cruz representando os cinco reis vencidos e as cinco chagas de cristo, carregadas com os trinta dinheiros de Judas.
http://www.correioalentejo.com/alent...0928095214.jpg
A Morte do Lidador Num dia longínquo de 1170, Gonçalo Mendes da Maia, nomeado Lidador pelas muitas batalhas travadas e ganhas contra os Mouros, decidiu celebrar os seus 95 anos com um ataque ao famoso mouro Almoleimar. Da cidade de Beja saiu o Lidador naquela manhã com trinta cavaleiros fidalgos e trezentos homens de armas, sabendo de antemão que o exército de Almoleimar era muitas vezes superior. Perto do meio-dia, pararam os cavaleiros para descansar perto de um bosque onde emboscados aguardavam os mouros. A primeira seta feriu de morte um guerreiro português, o que fez com que o exército cristão se pusesse em guarda. Frente a frente se mediam a destreza e perícia árabes, invocando Allah, e a rudeza e força cristãs, clamando por Santiago. A batalha começou e ambos os exércitos se debateram com coragem, até que num dado momento Gonçalo Mendes e Almoleimar cruzaram espadas em cima dos seus cavalos. Um dos vários golpes desferidos atingiu Gonçalo Mendes que, mesmo ferido, atacou com raiva Almoleimar, que ripostou. O resultado foram dois golpes fatais, um dos quais matou o mouro e outro que deixou Gonçalo Mendes Maia ferido de morte. O Lidador, moribundo, perseguiu com os seus homens os mouros que debandavam em fuga até que o esforço de um último golpe sobre um cavaleiro árabe lhe agravou os ferimentos. O Lidador caiu morto na terra juncada de mais de mil corpos inimigos. Os cerca de sessenta cristãos sobreviventes celebraram com lágrimas esta última vitória do Lidador. Um sacerdote templário disse em voz baixa as palavras do Livro da Sabedoria: "As almas dos justos estão na mão de Deus e não os afligirá o tormento da morte".
texto de http://lendasdeportugal.no.sapo.pt/distritos/beja.htm
imagens da Wikipedia, a Enciclopedia Livre
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Irmao ¿es esa batalla la que tomais como principio de la Reconquista portuguesa?
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Amigo Mazadelizana, la Batalla de Ourique fue la primera ocasión en que D. Afonso Henriques fue aclamado Rex Portucalensis - el primero acto de la independencia que se vendria a firmar en Zamora en 1143.
Claro que antes de eso, el Condado Portucalense, encuanto parte del Reino de Gallicia primero y de la Corona de León después, participó con los otros gallegos y leoneses en la reconquista cristiana de la Península.
?Has visto como el Lidador quise celebrar su 95º cumpleaños? !Pasando a moros por fio de espada!:eek: Que tiempos...
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cita:
Iniciado por
Irmão de Cá
?Has visto como el Lidador quise celebrar su 95º cumpleaños? !Pasando a moros por fio de espada!:eek: Que tiempos...
:muchagracia: ese señor es mi nuevo héroe.
Mejores tiempos sin duda alguna.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
El Cid, Rodrigo Díaz De Vivar.
Héroe nacional por excelencia Rodrigo Díaz, el Cid, el más universal de los burgaleses, encarna el prototipo del caballero con las máximas virtudes, fuerte y leal, justo y valiente, prudente y templado, guerrero y culto...
A pesar de la distancia que nos separa de su vida, conocemos con bastante exactitud su vida y obra. Mucha leyenda le rodea, pero, su figura ha sido estudiada con gran rigor por grandes especialistas, como Menéndez Pidal. Gracias a estas personas, conocemos la personalidad del caballero burgalés, los hechos que hicieron sus días, su vida familiar, y hasta su caballo y espadas son por todos conocidos.
Sus restos y los de Jimena, su esposa, descansan en el centro de la catedral de la capital de Castilla, Burgos(lugar que he tenido la suerte de pisar varias veces en mi vida), pero su espíritu está con nosotros aún presente.
II.- Biografía del Campeador.
Rodrigo Díaz nació en Vivar, pequeña aldea situada a 7 kilómetros de la ciudad de Burgos en 1043. Hijo de Diego Laínez, noble caballero de la Corte Castellana y de una hija de Rodrigo Alvarez. Descendiente es por línea paterna de Laín Calvo, uno de los dos Jueces de Castilla.
A los 15 años quedó huérfano de padre y se crió en la corte del rey Fernando I junto al hijo del monarca, el príncipe Sancho. Ambos crecieron juntos y trabaron buena amistad durante cinco años. También se educó en las letras y en las leyes, seguramente en el monasterio de San Pedro de Cardeña, lecciones que le servirían posteriormente para representar en pleitos al mismo monasterio y también al mismísimo Alfonso VI el cual confió al burgalés numerosas misiones diplomáticas en las que debía conocer perfectamente las leyes.
Entre los años 1063 a 1072 fue el brazo derecho de don Sancho y guerreó junto a él en Zaragoza, Coimbra, y Zamora, época en la cual fue armado primeramente caballero y también nombrado Alférez y "príncipe de la hueste" de Sancho II.
A los 23 años obtuvo el título de "Campeador" -Campidoctor- al vencer en duelo personal al alférez del reino de Navarra.
A los 24 años era conocido ya como Cidi o Mío Cid, expresión de cariño y admiración.
Con la muerte de Sancho II en el cerco de Zamora y tras la jura de Santa Gadea tomada por Rodrigo al nuevo rey castellano, Alfonso VI, la suerte del Cid cambió y su gran capacidad fue desechada por la ira y envidia del nuevo monarca.
En 1081 el Cid es desterrado por primera vez de Castilla. 300 de los mejores caballeros castellanos le acompañaron en tan difícil situación. Esta etapa duró unos 6 años los cuales fueron aprovechados por Rodrigo y sus hombres para hacer de Zaragoza su cuartel general y luchar en el Levante.
Vuelve a Burgos en 1087 pero poco duró su paz con el rey por lo que marchó de hacia Valencia donde se convirtió en el protector del rey Al-Cádir y sometió a los reyezuelos de Albarracín y Alpuente.
El almorávide Yusuf cruza en 1089 el estrecho de Gibraltar y el rey Alfonso pide ayuda al caballero castellano, pero por una mal entendido entre ambos surge una nueva rencilla entre el rey y su leal súbdito y el monarca le destierra por segunda vez en 1089.
En los diez años siguientes, la fama del Cid se acrecentó espectacularmente al contrario que el reinado del rey. En menos de un año el Cid se hizo señor de los reinos moros de Lérida, Tortosa, Valencia, Denia, Albarracín, y Alpuente.
En torno al 1093, matan a su protegido de Valencia Al-Cádir, ciudad que fue tomada por Ben Yehhaf. El Cid asedió durante 19 meses la ciudad y finalmente entró triunfal en junio de 1094.
Rodrigo se convirtió en el señor de Valencia, otorgó a la ciudad un estatuto de justicia envidiable y equilibrado, restauró la religión cristiana y al mismo tiempo renovó la mezquita de los musulmanes, acuñó moneda, se rodeó de una corte de estilo oriental con poetas tanto árabes como cristianos y gentes eminentes en el mundo de las leyes, en definitiva, organizó con grandísima maestría la vida del municipio valenciano.
Aún habría de combatir numerosas batallas, como la que el mismo año le enfrentó al emperador almorávide Mahammad, sobrino de Yusuf, el cual se presentó a las puertas de Valencia con 150.000 caballeros. La victoria fue total, tan grande fue el número de enemigos como grande fue el botín a ellos recogido.
En 1097 muere en la batalla de Consuegra su único hijo varón, Diego.
El domingo 10 de julio de 1099, muere el Cid. Toda la cristiandad lloró su muerte.
Al morir Fernando I (primer rey de Castilla), divide su reino entre sus hijos. A Don García le da Galicia, a Don Alfonso León, Castilla a Don Sancho y Toro y Zamora a Doña Elvira y Doña Urraca respectivamente. Sancho no contento con el reparto intenta unificar los territorios con la ayuda de su alférez El Cid.
Juntos lucharon en varias batallas, entre ellas, el duelo judicial o campo de la verdad en el que el Cid derrotó al navarro Jimeno Garcés obteniendo el título de Campeador. también lucharon en las batallas de Llantada y Golpejar, en las cuales vencimos y derrotando a los leoneses, Alfonso pierde la corona de León en favor de Sancho, rey de Castilla. También acompañó el Cid al cerco de Zamora, donde el rey Sancho fue asesinado a traición por Bellido Dolfos.
Por ser el Cid jefe de las tropas del rey Sancho y por sus conocimientos jurídicos en Derecho Castellano, fue el mismo quien tomó juramento en la Iglesia de Santa Gadea de Burgos, a Don Alfonso, de no haber tenido arte ni parte en la muerte de Don Sancho.
Debido a esta razón, entre otras seguramente, el nuevo rey de Castilla, Alfonso VI, destituyó a Rodrigo de su cargo y nombró Alférez real a García Ordóñez, pasando el Cid a un segundo plano en la corte.
Tras esto, el Cid tomó matrimonio con Jimena, hija del Conde de Oviedo, nieta de Alfonso VI y biznieta de Alfonso V el 19 de Julio de 1074.
En 1079, se dirige a Sevilla para cobrar los tributos (parias) del rey de Sevilla a Alfonso VI. Esta en ello cuando él y el rey de Sevilla fueron atacados por el rey de Granada y García Ordoñez. Las mesnadas del Cid consiguen vencer a los asaltantes y Rodrigo humilla a García Ordóñez en el castillo de Cabra, pero a la vuelta a Burgos, este último, y Pedro Ansúrez, desencadenan traición contra el Cid, consiguiendo que Alfonso VI le destierre, y prohibe a todos los burgaleses darle ayuda o aposento alguno, como así dicen los versos del Cantar:
" Ya entra el Cid Ruy Díaz por Burgos;
sesenta pendones le acompañan.
Hombres y mujeres salen a verlo,
los burgaleses y burgalesas se asoman a las ventanas:
todos afligidos y llorosos.
De todas las bocas sale el mismo lamento:
¡Oh Dios, qué buen vasallo si tuviese buen Señor! "
Mio Çid Roy Díaz por Burgos entrove, En sue compaña sessaenta pendones;
exien lo ver mugieres e varones,
burgeses e burgesas por las finiestras sone.
De las sus bocas todos dizían una razóne:
" Dios, que buen vassallo, si oviese buen señore! "
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
El Cid fue, de todos los tiempos, la mas acerada espada de Díos... !Salve Castilla por tan glorioso hijo!
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
El Cid Campeador. Que ícono, que héroe, que arquetipo de un hombre con los huev... bien puestos.
Gracias, mazadelizana por el artículo. Mañana lo leeré, te lo agradesco de ante mano porque se y tengo fe que será un texto interesante.
(Lo de Trajano y los gallegos que esperen :p, pero veo que los 2 temas más los de los gallegos son interesantes. Eso si. Veré que puedo aportar y porqué no preguntar.)
Salud en Cristo y gracias de nuevo.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
El Cid,que gran hombre,un claro ejemplo más de que España pare leones.
Una pregunta:¿el Cid está enterrado en la catedral de Burgos?
Lo pregunto, porque como voy este verano para Burgos, pues para visitar la tumba.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
si esta enterrado en Burgos, ademas no tiene perdida, donde cruzan las dos naves. tiene una lapida muy simple, creo que era en marmol rosa
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Gracias Olindico,por despejarme la duda,y gracias tambien por la información del lugar exacto donde está enterrado.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Solo decirte que cuando estuve ante su tumba sentí lo mismo que cuando estuve en Santiago o Covadonga, pocas naciones tienen héroes del calibre del Cid.
Voy a ver si encuentro más información o al menos más detalllada de sus andanzas.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cuenta la leyenda (que habla de Ramiro I como hijo ilegítimo de Sancho III el Mayor y una dama de Aíbar llamada Sancha):
Que García, hijo mayor del Rey Sancho, convenció a sus hermanos Fernando y Gonzalo para que acusaran a su madre la Reina Munia o Mayor, llamada también Elvira, de adulterio ante el rey y toda la Corte. El motivo fue la venganza. Estando ausente el Rey Sancho, García se encaprichó del caballo favorito de su padre, y rogó a la reina para que se lo prestase. Doña Munia se negó (por recomendación de un caballero de la Corte, pues en principio estaba dispuesta) pues el Rey no dudaría en castigarla por desidia, pues era su caballo favorito y a su mujer lo había dejado en cuidado. García tramó la perdición de su madre, ganandose la complicidad de sus hermanos en la calumnia. El Rey encerró a la Reina en la fortaleza de Nájera mientras decidía su destino, que finalmente, como era costumbre en la época se determinó que su inocencia o culpabilidad se resolviera mediante juicio de batalla. El resultado final de la batalla demostraría la verdad o falsedad de la acusación.
Ningún caballero del Reino quiso arriesgarse a luchar por el honor de la Reina. Entonces Ramiro, salió al campo dispuesto a combatir contra sus hermanos. A punto de comenzar la batalla, un fraile rompió el secreto de confesión y manifestó la inocencia de la Reina (los tres hermanos avergonzados habían confesado su mala acción a aquel fraile). El joven Ramiro, que era un extraño respecto a la Reina, fue colmado de honores y alabanzas.
El Rey Sancho suplicó a su mujer que perdonara a los infantes y ella finalmente accedió a condición de que el primogénito, no heredase Castilla que era de ella. La Reina, agradecida por el valor de Ramiro, le dió sus arras, que era el Condado de Aragón, con aquiescencia del Rey. Doña Munia le adoptó por hijo, haciéndole salir de debajo de sus ropas en un parto simbólico que le legitimaba.
"Puesta ya en el cadahalso un cavallero venía
el cual era don Ramiro, moço de gran osadía.
Hijo bastardo del Rey, virtuoso a maravilla,
éste repto a los infantes y les dixo que mentían(...)
Respondió luego la Reyna de esta manera dezía:
Desheredo yo mis hijos de aquello que dar podía
Y heredo a don Ramiro de aquello que merecía
Que hijo mas verdadero reparó la honra mía
Doyle el Reyno de Aragón para después de mi vida.
Luego el Rey hizo lo mismo porque muy bien le quería.
Assí fue Rey don Ramiro, por su bondad y valía
De los Reynos de Aragón, donde mucho lo querían(...)"
Eso cuenta la leyenda. No hay pruebas de que fuese hijo natural de Sancho, sino mas bien, hijo legítimo junto a sus hermanos de Sancho Y Doña Munia. Ramiro habría sido el menor de ellos...¿o no?
FIN:barretina:
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
La verdad que en la historia mediaval de España lo de las traiciones tramadas por los infantes no es algo raro.
pd:Muy bueno no conocía esa historia.:)
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
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Iniciado por
mazadelizana
La verdad que en la historia mediaval de España lo de las traiciones tramadas por los infantes no es algo raro.
pd:Muy bueno no conocía esa historia.:)
La tengo en un librito de mi abuelo el de Zaragoza (q.e.p.d.), que si pasas las hojas demasiado rápido, se deshacen, jeje, me pareció una historia/leyenda digna de poner, en este hilo tan bueno que empezaste.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cita:
Iniciado por
Reke_Ride
La tengo en un librito de mi abuelo el de Zaragoza (q.e.p.d.), que si pasas las hojas demasiado rápido, se deshacen, jeje, me pareció una historia/leyenda digna de poner, en este hilo tan bueno que empezaste.
Ese libro vale su peso en oro¿sobre qué trata?
Este hilo es bueno por que la gente aporta cosas buenas e interesante(como el resto de hilos del foro).
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cita:
Iniciado por
mazadelizana
Ese libro vale su peso en oro¿sobre qué trata?
Este hilo es bueno por que la gente aporta cosas buenas e interesante(como el resto de hilos del foro).
Si, la verdad es que no hay un sólo hilo que desmerezca, la frase de "no te acostarás sin saber algo nuevo" viene como anillo al dedo en Hispanismo, pero te digo una cosa: no solo en éste, también en otros hilos (uno por ejemplo de Hyeronimus "Leyendas de Toledo") que escribís tan extenso que no me da tiempo a abarcar todo y me quedo con las ganas de acabar de leer las historias:barretina:, de varios hilos simultaneamente. (Cuando desconectas 2 días del foro y te enganchas, necesitas otros dos días para ponerte al día, jeje)
El Libro es de 1865, los Reyes de Aragón (La Dinastía Gimena, La Casa de Barcelona y los Trastamara), es muy extenso, me quedé casi llegando al Compromiso de Caspe y ya lo dejé...
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
La conversión de Recaredo:
En la era DCXXIIII, en el año tercero del imperio de Mauricio, muerto Leovigildo, fue coronado rey su hijo Recaredo. Estaba dotado de un gran respeto a la religión y era muy distinto de su padre en costumbres, pues el padre era irreligioso y muy inclinado a la guerra; él era piadoso por la fe y preclaro por la paz; aquél dilataba el imperio de su nación con el empleo de las armas, éste iba a engrandecerlo más gloriosamente con el trofeo de la fe. Desde el comienzo mismo de su reinado, Recaredo se convirtió, en efecto, a la fe católica y llevó al culto de la verdadera fe a toda la nación gótica, borrando así la mancha de un error enraizado. Seguidamente reunió un sínodo de obispos de las diferentes provincias de España y de la Galia para condenar la herejía arriana. A este concilio asistió el propio religiosísimo príncipe, y con su presencia y su suscripción confirmó sus actas. Con todos los suyos abdicó de la Perfidia que, hasta entonces, había aprendido el pueblo de los godos de las enseñanzas de Arrio, profesando que en Dios hay unidad de tres personas, que el Hijo ha sido engendrado consustancialmente por el Padre, que el Espíritu Santo procede conjuntamente del Padre y del Hijo, que ambos no tienen más que un espíritu y, por consiguiente, no son más que uno.(Las historias de los godos, vándalos y suevos,
de Isidoro de Sevilla, ed. Cristóbal Rodríguez Alonso, León, 1975, pp. 261-263).
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Alfonso I de Aragón
De la enciclopedia libre
Alfonso I de AragónRey de Aragón y Pamplonahttp://upload.wikimedia.org/wikipedi...rag%C3%B3n.jpg
Retrato de Alfonso I, por Manuel Aguirre y Monsalbe, 1885.Rey de AragónReinado4 de junio de 1094 - 7 de septiembre de 1134PredecesorPedro ISucesorRamiro IIRey de PamplonaReinado4 de junio de 1094 - 7 de septiembre de 1134PredecesorPedro ISucesorGarcía RamírezOtros títulosRey de León, Castilla y Galicia
(Junto a Urraca I hasta 1114)ReinadoOctubre de 1109 - 8 de marzo de 1126PredecesorAlfonso VISucesorAlfonso VIINacimiento1073Poleñino, AragónFallecimiento8 de septiembre de 1134Huesca, AragónEntierroMonasterio de San Pedro el ViejoConsorteUrraca de CastillaCasa RealCasa de AragónPadreSancho RamírezMadreFelicia de Roucy
Alfonso I de Aragón, el Batallador (1073 – † Poleñino, Huesca, 7 de septiembre de 1134), rey de Aragón y de Pamplona (1104 – 1134).
Él se hizo llamar (1109–1114): «Rey y Emperador de Castilla, Toledo, Aragón, Pamplona, Sobrarbe y Ribagorza». Emperador, amparado en la teoría política que concede el imperio al que domina tres o más reinos. Hijo de Sancho Ramírez (rey de Aragón y de Pamplona entre 1063 y 1094) y de Felicia de Roucy. También hermanastro de Pedro I.
Los ecos de sus victorias traspasaron fronteras; en la Crónica de San Juan de la Peña, del siglo XIV, podemos leer: «clamabanlo don Alfonso batallador porque en Espayna non ovo tan buen caballero que veynte nueve batallas venció». Reinando su padre, participó en la toma de Huesca (batalla de Alcoraz, 1096) y en la expedición de ayuda al Cid en tierras valencianas contra los almorávides.
Biografía
Sus primeros años los pasó en el monasterio de Siresa, (Valle de Hecho, Huesca, formándose en «letras» y arte militar (su ayo era Lope Garcés «Peregrino», que obtuvo posteriormente del rey la tenencia de Pedrola como recompensa por los servicios prestados).
Siendo infante, Alonso Sánchez (como consta en diferentes documentos) se formó en las tareas de gobierno como señor de Biel, Luna, Ardenes y Bailo.
Alfonso no estaba destinado a ser rey, ya que era hijo de un segundo matrimonio de su padre el rey Sancho Ramírez, pero una serie de hechos hicieron que murieran, primero su padre en 1094 y luego en 1104, Pedro I, el hijo que aquel tuvo con su primera mujer, Isabel de Urgel. A su vez Pedro I se había quedado sin herederos, pues había perdido a sus dos hijos: Isabel (1103) y Pedro (1104, casado con María Rodríguez, hija del Cid).
Conquistó Zaragoza en 1118 y la convirtió en capital de su reino. Más tarde recuperó Calatayud, Tudela y Tarazona, entre otras ciudades. En 1120 derrotó en la batalla de Cutanda al ejército musulmán que trataba de reconquistar Zaragoza. Legó sus reinos a las órdenes del Temple y del Santo Sepulcro.
Por lo tanto, Alfonso llegó al trono soltero y mayor de 30 años, sucediendo a su hermanastro Pedro I (rey de Aragón y de Pamplona, 1094-1104). Durante el reinado de Pedro I destacó como militar, valiente y buen estratega, dirigiendo bien el ejército y yendo al frente.
En los 30 años que duró su reinado duplicó los límites del Reino de Aragón.
(Lo importante es el contexto geográfico-histórico, de los hechos aquí relatados y el espacio temporal-territorial que lo circunda. Los hechos locales no deben oscurecer los fenómenos mucho más generales)
Cronología
(Nota: Era práctica habitual en el Reino de Aragón datar los documentos oficiales con la fecha de la Era Hispánica; según quienes, con la Era de la Encarnación, con la Era del Nacimiento y en las crónicas musulmanas con la Era de la Hegira; a esto se debe diferentes dataciones, para el mismo acontecimiento; v.g. vacilaciones en la fecha de la conquista de Zaragoza; la batalla de Cutanda sucedió antes o después de la conquista de Zaragoza, etc.)
http://upload.wikimedia.org/wikipedi...rag%C3%B3n.jpghttp://upload.wikimedia.org/skins/co...gnify-clip.png
Estatua de Alfonso I en Zaragoza.
- Conquistó Ejea de los Caballeros y Tauste. Consolidó las posiciones del Castellar y Juslibol (1105).
- Venció a al-Mustain II, rey de la taifa de Zaragoza, en Valtierra (1110).
- Tamarite de Litera, y San Esteban de Litera (1107).
- Fitero, Corella, Cintruénigo, Murchante, Monteagudo y Cascante en (1117). Les otorgó el disfrute de los montes colindantes en régimen de facerías (uso compartido).
- En 1118 el concilio celebrado en Toulouse, (Francia) ofrece los beneficios de cruzada a los que acudan a la ayuda de la conquista de Zaragoza. Numerosos señores franceses (francos y bearneses) se concentraron en Ayerbe, conquistaron Almudévar, Gurrea de Gállego y Zuera y sitiaron a finales de mayo Zaragoza. El sitio se completó con el corte de la acequia de la Romareda, abastecedora de agua de la ciudad, que fue finalmente tomada el 18 de diciembre de 1118. La ocupación se efectuó de forma simbólica con la toma de posesión de la Azuda, edificio del Gobierno (todavía hoy se conservan sus restos: el torreón de Zuda). Alfonso I cedió el palacio de la Aljafería a los monjes Bernardos.
- Le otorgó a Zaragoza el fuero Tortum per tortum (que facilitaba tomarse la justicia por su mano). Está documentado que durante el primer año siguieron habitaban alrededor de 20.000 musulmanes en Zaragoza, hasta que se los trasladó a los arrabales dispuestos al efecto. La toma de Zaragoza supuso la caída de todo el reino moro.
- Toma Fuentes de Ebro, Alfajarín, Tudela, el valle del Alhama: Cervera, Tudejen, Castellón, Tarazona, Ágreda, Magallón, Borja, Alagón, Novillas, Mallén, Rueda, Épila (1119) (Tudején y Castellón, fortalezas medievales, hoy en ruinas).
- Repobló Soria y su comarca; sitió Calatayud (1119), pero debió salir al encuentro de un ejército almorávide que trataba de parar el avance cristiano. Había subido desde el Levante por la vieja calzada romana que transcurre por los cauces de los ríos Guadalaviar-Turia y Jiloca.
- Batalla de Cutanda (1120). Encontró y venció a los almorávides en Cutanda, a 12 km de Calamocha (Teruel). Se adelantó hasta los parajes de Monreal del Campo, donde se instaló, fundando el actual pueblo. Acto seguido conquistó Calatayud; se hizo con los valles del Jalón y Jiloca y tomó Bubierca, Alhama de Aragón, Ariza y Daroca (1120).
- En (1122) fundó una orden militar, a semejanza de la Milicia de Jerusalén, según carta del Arzobispo Guillermo de Aux, de 1122, para someter a los moros y abrir un camino a Jerusalen pasando el mar, recibiendo los cofrades y sus bienhechores beneficios de cruzada. La Militia Christi, tuvo una primera base en la recien fundada ciudad de Monreal, esto es mansión del Rey Celestial, recibiendo una zona de influencia en el área del Jiloca y Teruel, hasta Segorbe. Posteriormente, a la muerte del Batallador como consecuencia de la derrota del Batallador en Fraga, la Militia Christi fue asignada al castro de Belchite, por concesión del rey Alfonso VII de Castilla en 1136, quien la denomina Militita Caesaraugustana. Finalmente, la Militia Christi, por el acuerdo del Conde de Barcelona, y Señor de Aragón, Ramón Berenguer IV, mediante la concordia de Gerona (27 de noviembre de 1143), que supuso la entrada de la Orden del Templo en España, fue integrada en aquella. La concordia fue ratificada mediante Bula de Eugenio III(30 de marzo de 1150). La Militia Christi o Militia Caesaraugustana fue la pionera de las Órdenes militares en Aragón y en España y supuso la introducción de los beneficios de cruzada permanente en España, y no sólo para la conquista de una ciudad como hasta el entonces había sucedido.
- En (1123) sitia Lérida, ya en manos de Ramón Berenguer III, conde de Barcelona.
- En el invierno de (1124) realizó una arriesgada incursión a Peña Cadiella (Benicadell) como ensayo de la expedición a Andalucía, que realizará a finales de septiembre de (1125).
- Llevó a cabo una incursión militar contra Granada (el objetivo era implantar un principado cristiano allí) y Córdoba (llegó hasta Motril), campaña de la que se trajo consigo más de 10.000 mozárabes y un gran botín. El recorrido de ida lo realizó vía Teruel y Valencia, y el de vuelta por Cuenca y Albarracín (1125–1126).
- Conquistó Longares (1127). Perdió las posesiones castellanas a manos de Alfonso VII de Castilla.
- Firmó la paz con Alfonso VII de Castilla en Támara fijando las fronteras de ambos reinos en (1128).
- Conquistó Molina de Aragón, repobló Cella (Teruel), Ribota y Monzón, volvió a derrotar a los almorávides en Cullera y sitió Valencia (1129).
- Expedición-incursión al Valle de Arán (octubre 1130 – inicios 1131). Tenía vasallos al otro lado de los Pirineos y les debía protección; el monarca decía reinar «desde Belorado hasta Pallars y dede Bayona hasta Monreal».
- Sitió durante un año y se apoderó de Bayona (1131).
- Sitió y se apoderó de Mequinenza (1133).
- Sitió Fraga con sólo 500 caballeros, entre ellos García Ramírez, futuro rey de Navarra y fue derrotado el 17 de julio.
Muere el 7 de septiembre de 1134 a consecuencia de las heridas recibidas durante el combate, en la aldea de Poleñino (Huesca), entre Sariñena y Grañén, siendo sepultado en la abadía de Montearagón, cerca de Huesca.
Matrimonio
Alfonso se casó con Urraca de Castilla en el otoño de 1109, en el Castillo de Monzón. Urraca era la única hija y heredera de Alfonso VI, que había quedado viuda de Raimundo de Borgoña. El matrimonio había sido proyectado por Alfonso VI, que no pudo asistir a la boda, ya que murió el 29 de junio de 1109 en Toledo. El objetivo del enlace era aunar las fuerzas de los dos reinos para contener el avance de los almorávides. Los esponsales tuvieron lugar cerca de Burgos, en el castillo de Muñó. Urraca tenía un hijo de su anterior matrimonio: Alfonso Raimúndez, el futuro Alfonso VII de Castilla.
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Estatua de Alfonso I en el (...).
En las capitulaciones matrimoniales de Alfonso VI de Castilla estaba pactado que Alfonso I actuaría como rey de Castilla (Urraca se opuso en favor de su hijo) y que, en caso de tener un hijo, éste heredaría los reinos de sus padres; saliendo mal parado Alfonso Raimúndez, cosa que no contentaba ni al arzobispo de Compostela ni a varios poderosos gallegos que dieron lugar a revueltas tendentes al independentismo.
El fuerte carácter de Alfonso I, su falta de mano izquierda en la política y el choque con el carácter de su mujer (Alfonso I le llegó a pegar y encerrar en «las mazmorras» de la fortaleza de Castellar. Urraca llegó a decir que le pegó con manos y pies) llevaron al fracaso del matrimonio.
Como era habitual en aquellos años, los altos clérigos opuestos al matrimonio de Alfonso I y Urraca de Castilla presionaron al Papa. Éste se reunió con ellos en León en octubre de 1144, en la que dictaminó que no estaban permitidos los matrimonios consanguíneos, y ellos eran ambos biznietos de Sancho III, «el Mayor», de Navarra.
Como los dos eran primos segundos, el papa Pascual II anuló el matrimonio y los excomulgó, aunque ellos siguieron juntos hasta 1114, año en el que debido al fracaso en la unificación de los reinos, Alfonso, que era profundamente religioso repudió a Urraca. No obstante, siguió utilizando el título de rey de Castilla.
Alfonso I vivió en una constante Cruzada, no en vano se le atribuye la frase: «Un verdadero soldado debe vivir con hombres y no con mujeres».
:umm:Esta última parte no sabia si ponerla no sea que los ''liberales'' se mosquen y le quiten la estatua que tiene en el...(no lo pongo por si las moscas)
Testamento y sucesión
Hizo testamento en favor de Dios (1131) durante el asedio de Bayona:
En nombre del bien más grande e incomparable que es Dios. Yo Alfonso, rey de Aragón, de Pamplona [...] pensando en mi suerte y reflexionando que la naturaleza hace mortales a todos los hombres, me propuse, mientras tuviera vida y salud, distribuir el reino que Dios me concedió y mis posesiones y rentas de la manera más conveniente para después de mi existencia. Por consiguiente temiendo el juicio divino, para la salvación de mi alma y también la de mi padre y mi madre y la de todos mis familiares, hago testamento a Dios, a Nuestro Señor Jesucristo y a todos sus santos. Y con buen ánimo y espontánea voluntad ofrezco a Dios, a la Virgen María de Pamplona y a San Salvador de Leyre, el castillo de Estella con toda la villa [...], dono a Santa María de Nájera y a San Millán [...], dono también a San Jaime de Galicia [...], dono también a San Juan de la Peña [...] y también para después de mi muerte dejo como heredero y sucesor mío al Sepulcro del Señor que está en Jerusalén [...] todo esto lo hago para la salvación del alma de mi padre y de mi madre y la remisión de todos mis pecados y para merecer un lugar en la vida eterna...
Ante el disgusto de la Iglesia y de los nobles como resultado del testamento, se llegó al acuerdo de que en Aragón le sucediera su hermano Ramiro, que reinó como Ramiro II el Monje y en Navarra García Ramírez, el Restaurador, hijo del infante Don Ramiro, que estaba casado con una hija del Cid. Se separaban las coronas de Navarra y Aragón después de 50 años, quedando fijadas las fronteras definitivas entre Navarra y Aragón.
Los restos del rey fueron exhumados por dos veces: en 1920 (durante un congreso de historia) y en 1985, para su estudio.
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Re: La batalla de Clavijo
¿Qué son las 100 doncellas?
hay una bella historia castellana en la cual al pueblo de simancas tuvo que dar al rey moro siete doncellas, las doncellas no contentas con su entrega al rey moro decidieron cortarse la manos antes que acabar en su posesion
Escuchen con atención
Lo que en Simancas pasó
A siete de sus doncellas
en el Reino de León.
Según nos cuenta la historia
Sucedió en esta villa
Que Siete bravas doncellas
Casi se quitan la vida.
Por no pagar el tributo
Que el Moro las exigió
Se cortaron sendas manos
Con gran determinación.
Abderramán Rey de Córdoba
A Don Ramiro pidió
Tributo de cien doncellas
Y este no se las negó.
Prometió aquel vil tributo
A los Moros Mauregatos
A León mandó emisarios
Que a Don Ramiro le hablaron.
Viendo éste lo apurado
Y essauto de su mandato
Quiso ganar algún tiempo
Y aceptó con gran recato.
Mandó que por aquel año
A los pueblos de su Reino
Se repartan el tributo
Que los Moros le pidieron.
A la villa de Simancas (1)
En tan triste situación
Le tocan siete doncellas
Tanto nobles como no.
Los gobernantes señores,
Tomaron conocimiento
De todas aquellas mozas
En edad de casamiento.
Ponen guardas a las puertas
De las mozas elegidas
Para que ninguna de ellas
Haya de emprender la huida.
Las mozas pasan las noche
Entre sollozos y lloros
Pues las quieren sortear
para entregar a los Moros.
Anda la gente alterada
y como fuera de sí
Pues se ve llegar la hora
De aquel sorteo tan vil.
La gente sufre en silencio
en espera del momento
Hijas parientas y hermanas
Entran en aquel sorteo.
Como Cristianos devotos
Todos a la Iglesia van,
Hacen promesas y votos
"Pa" que les libren del mal.
Acudían a la Iglesia
Con lágrimas y sollozos
Libra Señor a tu pueblo
De este yugo de los Moros.
La mayor parte del pueblo
Está presente al sorteo
Y cuando los nombres leen
Algunos se caen al suelo.
Levantan gritos al cielo
Al no poder remediar
Que a siete de sus doncellas
Se las tienen que llevar.
Los ministros de Justicia
Se llevan a las doncellas
A quienes tocó la suerte
Por desgracia para ellas.
Al castillo las llevaron
Y en él las depositaron
En espera del momento
Que al moro las entregaron.
Todos esfuerzos que hicieron
Padres parientes y hermanos
Para defender su honra
Todos fueron hechos vanos.
Las doncellas con la prisa
Y fuerza que las llevaban
Iban a cuerpo llorando
Iban todas desgreñadas.
Los ojos llevan sangrientos
Y los rostros amarillos
De tanto llorar su suerte
Todas dan grandes suspiros.
El mucho dolor que tienen
Las anuda la garganta
No dan gritos van calladas
El temor las amedranta.
Las madres iban detrás
Dando gritos y lamentos
Mostrando tan gran dolor
Que estremece el firmamento.
La villa entera en la calle
Acompaña a las doncellas
Dando gritos contra el Moro
Que les quita tan gran prenda.
En la torre del castillo
Están todas suspirando
Esperando el gran momento
Las siete estaban llorando.
El primer Rey que en León
Don Ramiro se llamó
Al principio tuvo paz
Y al fin guerra le sobró.
Que Almanzor Rey Cordobés
En batalla le venció
Y le puso en tan estrecho
Que grandes parias le dió.
Y en las parias cien doncellas
dar cada año se obligó
Las cincuenta hijas dalgo
Las otras cincuenta no.
El tributo que era grave
Mucho tiempo no duró
Que la villa de Bureva
La su paga defendió.
Por no pagar el tributo
El cual después no pago
Que siete doncellas nobles
Que para dar escogió.
En la torre de una puerta
De esta villa acaeció
Que una noche allí encerradas
En llorar se las pasó
Y al tiempo que amanecía
La una así la habló.
Desventuradas doncellas
Quien en el mundo pensó
Que para echar a los perros
Estáis vosotras y yo.
¡Oh! la mayor crueldad
Que jamás se vió ni oyó
Que corazón hubo humano
Que tal hizo y permitió.
Más le valiera morir
Que aceptar lo que aceptó
Cortémonos pues las manos.
La primera seré yo.
Cuando ésto las hubo dicho
Con gran determinación
La mayor de las doncellas
A las otras así hablo.
Ya sabéis queridas mías
Que el tiempo nos ha traído
Una grande desventura
Que aquí nos ha reunido.
No volveremos a ver
A nuestros padres y hermanos
Los vecinos los amigos
De ellos nos van separando.
Desventurados los padres
Que con regalos criasteis
A vuestras hijas queridas
Y al Moro las entregáis.
Señor misericordioso
No permitáis más desmanes
Los hijos de perdición
No nos fuercen al ultraje.
No nos fuercen a cumplir
Sus radicales deseos
Que la Santa Ley nos guíe
Para salvar nuestro pueblo.
Por no cumplir sus deseos
A ti pedimos Señor
Que es mejor perder la vida
Que servir al invasor.
Haz Señor tu voluntad
Mueve Señor tu perdón
Mejor quisiera morir
Que esperar tan grande dolor.
Una y mil veces la muerte
Que vivir en deshonor
Hermanas tiempo tenemos
De llorar tan gran dolor.
Es el momento queridas
De buscar algún remedio
Uno hay, ese es la muerte
Pero tomar no podemos.
Dejad descansar la mente
Los ánimos reposemos
Somos cautivas Cristianas
A Dios nos encomendemos.
A mi lo que me parece
Que debiéramos hacer
Es afearnos los cuerpos
Y al Moro no apetecer.
Que más me vale quedar
Con una mancha en mi pueblo
Que padecer desventuras
Con el Moro allá en su reino.
Cortémonos los cabellos
Cortémonos pués las manos
Desfiguremos los rostros
Con la sangre que manamos.
Pongámonos horrorosas
Así no querrán llevarnos
No querrán tomar favor
Si el cuerpo desfiguramos.
Aquí faltando la voz
A las que así las habló
La doncella cayo al suelo
La pobre se desmayó.
Las doncellas asustadas
Rodean a la mayor
Tratan de reanimarla
Y al momento despertó.
Sacaron unos cuchillos
Que entre la ropa llevaban
Se cortaron los cabellos
Los rostros desfiguraban.
Y sin pensarlo dos veces
La mayor que las habló
Con un firme y diestro golpe
Una mano se cortó.
Las doncellas una a una
Tomaron la decisión
Y cortandose las manos
Imitan a la mayor.
Siete eran las doncellas
Siete mancas se quedaron
Siete gritos de dolor
Que al guardián han despertado.
El sobresalto fué grande
No sabía que pasaba
Aquellos terribles gritos
Le sobrecogían el alma.
Confuso y con gran temor
Aquel pobre carcelero
Se dirige hacia la torre
Con cuidado y grande miedo.
Se horroriza el carcelero
Es terrible lo que ve
Siete doncellas sangrando
No se lo puede creer.
No sabiendo lo que hacer
Las miraba horrorizado
Tantas heridas y sangre
Se siente atemorizado.
En tan lastimoso estado
Encerradas las dejó
Presto a los jueces informa
Lo que en la torre ocurrió.
Mientras tanto en un rincón
Con gran firmeza y valor
La más pequeña de todas
A las otras así habló.
Estas manos tan pequeñas
Tan pequeñas como yo
Cuantas caricias han hecho
Cuantos gestos cuanto amor.
Cuantos bordados hicieron
Cuantos dulces prepararon
Cuantas rosas y claveles
Cuanto cuanto han trabajado.
Cogían frutos del huerto
Tañían con gran fervor
Acariciaba a mis padres
Con ternura y con amor.
Ahora reposando lánguidas
En un gesto de oración
¡Oh! mis queridas hermanas
Se las debo a mi Señor.
Con lágrimas en los ojos
Rodean a la menor
Se funden en un abrazo
Llenas de gran comprensión.
Ante este gesto tan tierno
Les respondió la mayor
No perdamos la entereza
Defendamos nuestro honor.
Un galán me está esperando
Junto a la calle mayor
Es el galán de mis sueños
Nunca más lo veré yo.
Nunca más y bién lo siento
El Moro me lo quitó
Al separarme por fuerza
De éste que es mi gran amor:
No perdamos la esperanza
Recemos con gran fervor
Que tenemos caballeros
Que vendrán por nuestro honor:
No puede ser mis hermanas
Que ante tanto desagravio
Caballeros y plebellos
Queden de brazos cruzados.
En defensa de nosotras
Se levantarán los pueblos
En defensa de nosotras
De su honor y de su Reino.
Que en este Reino de siempre
Ha habido gente de honor
No volverán la cabeza
Ante tan gran deshonor:
Aún antes de amanecer
Se divulga la noticia
La gente acude al castillo
por ver lo que sucedía.
En la puerta del castillo
Estaba la villa entera
Escuchando lo ocurrido
A sus queridas doncellas.
La gente toma conciencia
Los ánimos exaltados
No queriendo permitir
Lo que allí estaba pasando.
En ese tiempo llegó
A los moros la noticia
Que en Simancas las doncellas
Casi se quitan la vida.
Hasta el castillo llegaron
Los Moros en comitiva
Se encontraron las doncellas
En estado de agonía.
Desfiguradas están
Las doncellas de Simancas
No las quieren recibir
Desfiguradas y mancas.
A los que gobiernan dicen
Que con toda brevedad
Elijan otras doncellas
Para poderse llevar.
Más dura les pareció
A los que allí gobernaban
Esta segunda propuesta
Que los Moros les mandaban.
Acuerdan dar cuentas al rey
Y hacia León despacharon
Diputados con noticias
Que al rey al fin informaron.
Al Rey Ramiro informaron
Al llegar los Diputados
A Don Ramiro explicaron
A Don Ramiro le hablaron.
Le explicaron largamente
Lo que en Simancas pasó
El Rey escuchaba en silencio
El rostro lo endureció.
La corte entera escuchando
Las informaciones de Simancas
Los rostros desencajados
Con ánimo de venganza.
Levantandose entre todos
Un Obispo que allí había
Increpando a los demás
El Obispo así decía.
Se levantó dió un suspiro
Y al Rey Ramiro le dijo
Que levantara a los pueblos
Que defendieran a sus hijos.
Que hacemos lo hombres quietos
Cuando las tiernas doncellas
Sólas defienden su honra
Sólas con gran entereza.
Ejemplo nos dan a todos
Aguerridos caballeros
Que aquí impasible escuchamos
Esos terribles sucesos.
Nos dan ejemplo y nos dicen
Que por su honra volvamos
Somos todos caballeros
Os invito a demostrarlo.
A estas palabras responden
A una todos caballeros
Que por defender su honra
Todos partirían prestos.
Que más valiera morir
Como nobles caballeros
Que tener como cobardes
Vida de paz y sosiego.
En armas se han levantado
Los nobles y caballeros
La guerra le han declarado
Al Moro todos los pueblos.
Se levantaron en armas
Los pueblos y las ciudades
Y hacia Simancas partieron
De todas las capitales.
Ya levantados en armas
Y publicada la guerra
En Simancas sucedia
La más terrible de aquellas.
Que en Simancas se enfrentaron
Como el León ya se dijo
En la celebre batalla
Que llamaron del Barranco.
Célebre batalla aquella
La batalla del Barranco
En Simancas se recuerda
Para orgullo de sus hijos.
Los cronistas de la época
La describen con ardor
De como los caballeros
Lucharon con gran valor:
"Pa" ejemplo mío os diré
Que como insignia llevaban
Unas banderas pequeñas
En las puntas de sus lanzas.
En las lanzas las banderas
Y en las banderas llevaban
Pintadas las siete manos
De siete doncellas mancas.
Las manos de las doncellas
Que en Simancas se cortaron
Para defender su honra
Y no ser de los paganos.
También dicen que un cendal
Bien atado iba a la lanza
Y en el cendal unos sueldos
De la moneda que usaban.
Quinientos sueldos pagar
El Rey Bermudo el primero
Había ofrecido a los Moros
Si no cumplían el acuerdo.
Acuerdo que consistía
En pagar quinientos sueldos
Por cada una de las cien
doncellas de aquel acuerdo.
El Rey Ramiro negó
El uno y otro tributo
Y a los Moros incitó
Que vinieran a tomarlo.
Que vinieran a tomarlos
De las puntas de sus lanzas
Que no permitamos más
Ni tributos ni amenazas.
Los plebellos y los nobles
Con gran ardor se emplearon
Para defender su honra
Y así al Moro derrotaron.
Que en Simancas se libró
Por defender sus doncellas
Una cruenta batalla
Que la historia aún nos recuerda.
Y con orgullo Simancas
Esta batalla recuerda
De como sus caballeros
Defendieron sus doncellas.
Novecientos treinta y nueve
Seis de Agosto el día era
Que memorable batalla
En Simancas sucediera.
Se atribuyo la victoria
A Santiago y San Millán
Que la leyenda nos cuenta
Que los vieron pelear.
A caballo pelearon
Al lado de los Cristianos
A caballo pelearon
Por expulsar los paganos.
Sucedió que al día siguiente
Un eclipse de sol
Cubrió la tierra aquel día
De tinieblas y terror.
Dos días al menos pasaron
Sin que nadie se moviera
Pués temerosos estaban
Por ver lo que sucediera.
Supersticioso el Cristiano
Pero más el Musulmán
Han empezado la huida
Y hacia Zamora se van.
Fuertemente derrotado
Fué Abderramán en Simancas
Nunca se lo perdonó
Que en Simancas le humillaran.
En Simancas eran siete
En el Reino en total cien
Por todas ellas lucharon
Y las defendieron bién.
Siete tempranos claveles
Siete orquídeas, siete rosas
Siete jazmines en flor
Siete flores olorosas.
Leonor tu eres la mayor
Negro tienes el cabello
Negro como el azabache
Tu destino también negro.
Tú mi querida Lucía
Tus ojos son azul cielo
Que derraman alegría
Y amor si buscas consuelo.
Laura tienes una cara
Suave como terciopelo
Rasgos duros rasgos bellos
Que resaltan en el cielo.
Eva tu nombre es bonito
Como un rosal cuando brota
Con sus pétalos y flores
Así tienes tú la boca.
Son tus brazos Isabel
Fuertes como el pedernal
Cuando abrazas das cariño
Cuando abrazas para amar.
Tienes un cuerpo Yolanda
Con tu gracia al caminar
Flexible como una mimbre
Que enamoras al pasar:
Inmaculada tu gracia
Y tu cara de bondad
Eres dulce y cariñosa
Eres como una deidad.
Son estas siete doncellas
Las más bonitas del Reino
Las más dulces no habrá duda
Al amor no ponen precio.
Nos cuenta la tradición
Que de padres a hijos pasa
Que las doncellas cristianas
Ya no fueron a sus casas.
Que en un convento de monjas
Vírgenes se conservaron
Y como buenas Cristianas
En Aniago Terminaron.
En Aniago un buen día
La muerte las visitó
Aniago las dió la muerte
Aniago las supultó.
Era su nombre Bureva
Pueblo de las Siete Mancas
Le hicieron cambiar de nombre
Y hoy le llamamos Simancas. En esta historia tan bella
Una coplilla quedó
Que Simancas con orgullo
De esta manera cantó.
POR LIBRARSE DE PAGANOS
LAS SIETE DONCELLAS MANCAS
SE CORTARON SENDAS MANOS
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
CARDENAL-INFANTE DON FERNANDO DE AUSTRIA(1609-1641). GOBERNADOR DE FLANDES Y CAPITÁN GENERAL DEL EJÉRCITO ESPAÑOL EN ALEMANIA Y FLANDES.
Tercer hijo varón de Felipe III, con el Principe de Asturias Felipe y el infante Carlos, fué nombrado arzobispo de Toledo y Cardenal con sólo 10 años, pero sin ser ordenado sacerdote, privilegio derivado de las buenas relaciones de su padre con el Vaticano, que le convirtió en príncipe de la Iglesia a tan corta edad.
Al contrario que sus dos hermanos, Don Fernando era una persona de amplia inteligencia y muy dotado para el ejercicio de las armas, por lo que el conde-duque de Olivares decidió nombrarle gobernador de Flandes, tanto por su capacidad como militar, su sangre real, como por que así evitaba su influencia cerca de su hermano el rey.
http://img344.imageshack.us/img344/243/rud011810ka.jpg
La misión del Cardenal-Infante era enormemente complicada: El camino español se había desintregrado, por lo que la única opción posible, cerrada la ruta marítima, era pasar hacía Baviera desde Milán, y a partir de allí, abrirse paso hacia Flandes por la fuerza a través de territorio hostil. En otra palabras: Conquistar el camino enfrentandose y venciendo al hasta entonces invencible ejército sueco.
En 1633, el Cardenal-Infante envía una avanzada al mando del duque de Feria, que tras varios exitos parciales, es derrotado a manos de los suecos, y muere durante la retirada hacia los Alpes.
Este fracaso obliga a Don Fernando a trazar una estrategia de más amplio calado: Pasará los alpes con el grueso de sus hombres, reunirá a los restos de la expedición del duque de Feria, y reuniéndose con las fuerzas Imperiales alemanas, resolverá el problema sueco buscando un enfrentamiento decisivo. Esta batalla se librará en la localidad de Nordlingen, donde el ejército sueco será pulverizado por los tercios españoles en una sangrienta batalla. El cardenal se niega a mantener a los dos ejércitos católicos unidos ( en realidad 3, el de la liga católica, el español y el del principe imperial) puesto que tiene ordenes de ocupar su cargo como gobernador de Flandes, lo que cumple con increible rapidez, llegando a Bruselas a finales del mismo año.
A pesar de los limites a su poder de Olivares, que pretende dirigir la guerra desde Madrid, el Cardenal Infante logra una sucesión imparable de victorias, aunque también tuvo que encajar grandes derrotas, como la perdida de Breda y Arras.
La crisis de 1640 fué demasiado para su salud, ya que enfermó y murió durante el año 1641, que conllevó la desgraciada elección de Francisco de Melo como gobernador interino.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Conquistador español de México (Medellín, Badajoz, 1485 - Castilleja de la Cuesta, Sevilla, 1547). Procedente de una familia de hidalgos de Extremadura, Hernán Cortés estudió brevemente en la Universidad de Salamanca. En 1504 pasó a las Indias recién descubiertas por Colón y se estableció como escribano y terrateniente en La Española (Santo Domingo). Participó en la expedición a Cuba de 1511 como secretario del gobernador Diego Velázquez, con quien emparentó al casarse con su cuñada y que le nombró alcalde de la nueva ciudad de Santiago.
En 1518 Diego Velázquez confió a Hernán Cortés el mando de una expedición a Yucatán; sin embargo, el gobernador desconfiaba de Cortés, a quien ya había encarcelado en una ocasión acusado de conspiración, y decidió relevarle del encargo antes de partir. Advertido Cortés, aceleró la partida y se hizo a la mar antes de recibir la notificación (1519).
Con once barcos, unos seiscientos hombres, 16 caballos y 14 piezas de artillería, Hernán Cortés navegó desde Santiago a Cozumel y Tabasco; allí derrotó a los mayas y recibió -entre otros regalos- a la india doña Marina, que le serviría como amante, consejera e intérprete durante toda la campaña.
Desobedeciendo órdenes expresas del gobernador Velázquez, fundó en la costa del golfo de México la ciudad de Villa Rica de la Veracruz. Allí tuvo noticias de la existencia del imperio azteca en el interior, cuya capital se decía que guardaba grandes tesoros, y se aprestó a su conquista.
Para evitar la tentación de regresar que amenazaba a muchos de sus hombres ante la evidente inferioridad numérica, Hernán Cortés hundió sus naves en Veracruz. Logró la alianza de algunos pueblos indígenas sometidos a los aztecas, como los toltecas y tlaxcaltecas. Tras saquear Cholula, llegó a la capital azteca, Tenochtitlán, en donde fue recibido pacíficamente por el emperador Moctezuma, que se declaró vasallo del rey de Castilla. La posible identificación de los españoles con seres divinos y de Cortés con el anunciado regreso del dios Quetzalcoátl favoreció quizá esta acogida a unos extranjeros que enseguida se empezaron a comportarse como invasores ambiciosos y violentos.
Entonces tuvo que dejar la ciudad a su lugarteniente Alvarado, para hacer frente a las tropas de Pánfilo de Narváez, enviadas por el gobernador Velázquez para castigar su rebeldía y devolverle a Cuba; Cortés los derrotó en Cempoala y consiguió que se uniese a él la mayor parte del contingente (1520). Cuando regresó a Tenochtitlán, encontró una gran agitación indígena contra los españoles a causa de los ataques realizados a sus creencias y símbolos religiosos y de la matanza de sus nobles por Alvarado para desbaratar una supuesta conspiración. Hizo prisionero a Moctezuma e intentó que éste mediara para calmar a su pueblo, sin lograr otra cosa que la muerte del emperador.
Finalmente, Cortés se vio obligado a abandonar Tenochtitlán en la llamada «Noche Triste» (30 de junio de 1520), en la que su pequeño ejército resultó diezmado. Refugiado en Tlaxcala, siguió luchando contra los aztecas -ahora bajo el mando de Cuauhtémoc-, a los que derrotó en la batalla de Otumba; y, finalmente, cercó y tomó Tenochtitlán (1521). Destruida la capital azteca, reconstruyó en el mismo lugar (una isla en el centro de un lago) la ciudad española de México. Dominado el antiguo imperio azteca, lanzó expediciones hacia el sur para anexionar los territorios de Yucatán, Honduras y Guatemala.
Los detalles de la conquista de México, así como los argumentos que justificaban las decisiones de Hernán Cortés fueron expuestos en las cuatro Cartas de relación que envió al rey. En 1522 fue nombrado gobernador y capitán general de Nueva España (nombre que dieron los conquistadores al territorio mexicano). Sin embargo, la Corona española -ya en manos de Carlos I- practicó una política de recorte de los poderes de los conquistadores, para controlar más directamente las Indias; funcionarios reales aparecieron en México enviados para compartir la autoridad de Cortés hasta que, en 1528, éste fue destituido y enviado a la Península.
En España salió absuelto de todas las acusaciones e incluso fue nombrado marqués del Valle de Oaxaca, además de conservar el cargo honorífico de capitán general, aunque sin funciones gubernativas. De vuelta a México en 1530, todavía organizó algunas expediciones de conquista, como las que incorporaron a México la Baja California (1533 y 1539).
Regresó nuevamente a España para intentar obtener mercedes de la Corona por los servicios prestados, para lo cual llegó a participar en una expedición contra Argel en 1540; pero sus reclamaciones nunca obtuvieron plena satisfacción. Se instaló en un pueblo cercano a Sevilla, en donde reunió una tertulia literaria y humanística. El conquistador de México, impulsado por un gran fervor religioso -aparte de la ambición de honores y riquezas común a todos los conquistadores-, fue un hombre culto y con preocupaciones morales inusuales en su entorno (como la de plantearse si era legítimo esclavizar a los indios).
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
De cómo podría haber cambiado el curso de la historia Hispana:
En 1228, el Rey Sancho VII el Fuerte de Navarra y Jaime I de Aragón, habían suscrito un curioso acuerdo de adopción mutua. El navarro quería desheredar a su sobrino Teobaldo de Champaña y elegir como sucesor al rey aragonés:
Conescuda cosa sea a todos los qui son et son por venir que io Don Jacme, por la gracia de Dios rey de Aragón desafillo ad todo omne et afillo a vos, don Sancho rey de Navarra de todos mis regnos et de mias terras et de todos mios sennorios que ovi ni e ni devo aver et de castiellos et de villas et de todos mios sennorios: et si por aventura deviniese de mi, rey de Aragón antes que de vos, rey de Navarra, vos rey de Navarra que herededes todo lo mio asi como desuso es scripto siner contradezimiento ni contraria de nul omne del mundo (...) Ey io Don Sancho, rey de Navarra por la gracia de Dios por estas palabras et por estas conveniencias desafillo a todo omne et afillo a vos, don Jacme rey de Aragón de todo el regno de Navarra et de aquello qui al regno de Navarra pertanne et quiero et mando que todos mios ricos omnes et mios conçellos que juren a vos sennoria que vos atiendan esto con Navarra et con los castiellos et con las villas si por ventura deviniese antes de mi que de vos et si non los fiziessen que fossen traidores asi como scripto es desuso (...)
De haberse respetado el testamento de Sancho, los gabachos se habrían quedado bien lejos y Fernando II se habría evitado la conquista de Navarra. Como ya dije hace mucho, habría nacido la gran Corona Navarro-aragonesa:)
http://upload.wikimedia.org/wikipedi...avarre.svg.png
Escudo de Juan II de Aragón y II de Navarra.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
¿qué pasó al final?
pd:El escudo es muy bonito.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Que los navarros no cumplieron su última voluntad y eligieron a Teobaldo, vasallo de Francia.:no1: Lástima; los detalles de por qué la nobleza navarra no aceptó el testamento, los desconozo (al menos en el caso de Alfonso I el Batallador, esa desobediencia de navarros y aragoneses a su última voluntad estuvo justificada: no les haría gracia después de todo lo que habían sangrado, que heredasen sus respectivos territorios, órdenes militares extranjeras como lo eran la del Temple y la del Hospital)
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
En aquella época los navarros eran más favorables a lo francés,aunque en este caso fuera a un vasallo de Francia,que a los reinos Hispánicos y eso que Navarra era un reino hispánico más y participó más de una ocasión en batallas importantes ayudando a Castilla y Aragón durante la reconquista.
También hay que decir que Navarra siempre se sintió amenazada por Castilla y Aragón por lo tanto Navarra vería a Francia como un protector,la verdad es que no lo sé.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cita:
Iniciado por
JCC
También hay que decir que Navarra siempre se sintió amenazada por Castilla y Aragón por lo tanto Navarra vería a Francia como un protector,la verdad es que no lo sé.
Pues metieron la pata. Salvo unos pocos contados (Carlos III el Noble, por ejemplo) los demás estaban mas preocupados de sus asuntos y tierras francesas, que de su propio reino.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Entonces ¿en Navarra hubo más reyes de orígen francés que español?
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Por desgracia y en este caso mas por la parte de algunos foristas portugueses que han frecuentado por aqui, se han destacado las antiguas guerras entre Portugal y Castilla.
Contrariamente a lo habitual querria pedir que se dejaran escritos de lo contrario, de alianzas entre el reino portugues y cualquier otro reino hispanico, contra los moros u otros reinos, ya sean hispanicos, franceses o la pérfida Albión.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cita:
Iniciado por
mazadelizana
Entonces ¿en Navarra hubo más reyes de orígen francés que español?
http://www.ctv.es/USERS/sagastibelza...bol_capeta.gif
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
y algunos más que no puse,que fueron reyes de Francia
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
JCC, gracias por el árbol genealógico.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Los cobardes (Carta abierta a Fernando Sánchez Dragó)
“Fuerzas de Defensa y Seguridad” nº 368. Diciembre de 2008
http://1.bp.blogspot.com/_nWns5dIYnO...s_cobardes.JPG
El pasado día 7 de octubre se publicó en el diario “El Mundo” una columna de don Fernando Sánchez Dragó en la que escribió, refiriéndose a Sarah Palin (candidata republicana a la vicepresidencia de los Estados Unidos) que “no dejaría de amarla ni aunque fuese tan cobarde como los soldaditos de las fuerzas de ocupación españolas destacadas en Afganistán”.
Carta al Director
Si esta ofensa viniera de otro me resultaría más sencillo escribir estas líneas. Pero de usted, don Fernando, precisamente de usted… No siempre he estado de acuerdo con sus afirmaciones y teorías, pero le he leído con interés y su Diario de la Noche ha sido mi noticiero preferido. Le he aplaudido tantas veces como abucheado, siempre sabiendo que es usted mucho más inteligente y cultivado que yo. Pero esta vez…
Nos llama “fuerzas de ocupación”, lo cual no voy a rebatir aunque me disguste por considerarlo un asunto estrictamente político y perfectamente debatible: usted lo ve así y los afganos y nosotros lo vemos de otra manera.
Lo más grave, lo que realmente me ha movido a escribirle, es que nos llama cobardes. Me sería muy cómodo, y es tentador, recurrir al argumento fácil de mentarle a nuestros 85 muertos en Afganistán. Lo haría poniendo el grito en el cielo, clamando por limpiar su memoria y desbordante de santa cólera por encontrase entre ellos un amigo mío. Pero eso sería demagogia, a fin de cuentas los cobardes también mueren y siempre he dicho que alguien, por el mero hecho de morir, no se convierte en beato. También admitiré que el hecho de que no seamos unos cobardes tampoco nos convierte en héroes, ni siquiera a los que han muerto. El heroísmo es un rasgo bien grabado en los huesos de la raza española, pero para que salga a la superficie hace falta algo más que ser un héroe potencial: se necesita además estar en el lugar apropiado, en el momento oportuno y realizar un hecho de armas de extraordinaria bravura más allá del deber. Hasta el momento, y a pesar de evidentes actos valerosos de nuestras tropas, eso no ha ocurrido aquí.
La realidad, señor Dragó, es que quienes servimos en Afganistán, los vivos y los muertos, ni somos héroes ni somos cobardes. Cumplimos con nuestro deber. Que ese deber nos haya llevado y lleve a sostener combates contra los insurgentes, a sufrir emboscadas, a padecer ataques de cohetes en nuestras bases, a que caigan nuestros aviones y helicópteros o a saltar por los aires en caminos y carreteras, eso, digo, no nos convierte en héroes. Pero desde luego hay que tener muchos cojones para llamarnos cobardes.
Quiero creer que usted se refería a que la política española sobre Afganistán es de cobardes. Ahí no me meto, ya que como militar no me está permitido hablar de política en medios de comunicación. Pero si ésa era su intención, hombre de Dios, ¿por qué no criticó al Gobierno? ¿O al Ministerio? ¿Por qué la tomó con aquellos que han jurado cumplir con su deber allá donde les envíen?
Nos ha calumniado, don Fernando, y lo ha hecho de forma muy cómoda porque los agraviados estamos a seis mil kilómetros de un desquite. Bueno, a algunos los tiene más cerca, a sólo dos palmos bajo tierra en los cementerios de toda España. Ah, perdón, que eso es demagogia. El caso es que ha atentado con falsedad y vileza contra lo más sagrado que tiene un militar: su honor. No le voy a denunciar, pero le invito a retractarse igual de públicamente que se expresó.
Sin embargo, si desgraciadamente insiste usted en sostener como un hecho la cobardía de los militares, sería deseable que buscara un hueco en su presumiblemente apretada agenda para que usted y yo nos encontráramos a mi regreso a la Patria. Así, después de disfrutar del sincero honor de saludarle y pedirle un autógrafo, tendría usted la oportunidad de insultarme en persona. A la cara. Valientemente. Sin cobardías.
Ah, y de “soldaditos” nada. Soldados a secas. A mucha honra.
Bruno Navarro Rousseau-Dumarcet.
Sargento de Infantería.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Tuve la suerte de estar en ese país durante diez meses y con todos los soldados con los que traté(oficialidad y tropa) darian su vida por España sin preguntar nada excepto dónde está el enemigo, puede que haya gente que solo se aliste por vivir aventuras, otros por necesidad y otros por amor a su país pero algo que os garantizo es que no habia un solo cobarde.
Ese individuo lo único que quiere crear es polémica y ya conoceis el dicho: "cree el ladrón que todos son de su condición" por lo que no creo que sea capaz si quiera de tener la hombría de contestar a ese Sargento.
Pd:No creo que is importe mucho pero ahora mismo en Afganistán están los Cazadores De Montaña.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Es una gran ofensa,especialmente para mi ya que soy hijo de militar,sobrino de militar y primo de militar.Ese desgraciado del Dragó debería saber que los soldados españoles no son cobardes puesto que nunca han hecho un acto de cobardía.Esto para mi ha sido muy grave,porque mi padre no estubo 3 meses en Afganistan haciendo patrullas en territorio enemigo,ni cercando talibanes allá por esos montes inóspitos,arriesgando su vida como la de sus hombres y compañeros en un país que ni les vá ni les viene,para que un desgraciado en España refugiado en casa a salvo les apuñale por la espalda,porque llamar a un soldado español cobarde es el peor insulto que puede recibir.
Y para terminar,actualmente el ejercito español está combatiendo a los talibanes en primera línea con los estadounidenses e italianos,en primera línea,como hacían los antigüos y gloriosos tercios.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Seguro que Fernando Sánchez Dragó en la universidad se dedicó a fumar porros y hablar mal de su país y a decir gilipolleces.:toynojado::toynojado::toynojado:
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
y para concluir ya,Fernando Sánchez Dragó a ti te queria ver yo, cacho cab...,en Afganistan,con un fusil a miles de kilómetros de tu casa y de tu famila y que el talibán te este golifando el culo las 24 horas del día,me gustaría ver lo valiente que eres.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
La verdad, el tipo ese es gilipol, no sé da cuenta de que puede insultar a esos hombres gracias a que ellos se están jugando la vida todos los días.
Me da que no hizo ni la mili.
Dios le de mal descanso.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Fue hacia principios de Junio.
Una sección de la Legión(de la Séptima Bandera "La Valenzuela") fue atacada por Talibanes(la tradución de esa palabra viene a ser: estudiante), los ''legias''(como se auto proclaman)los hecharon a patadas de donde estaban, sin ahorrar munición y me da que a bayoneta, por lo que oí, eran bastantes más ''insurgentes'' que legionarios y aún así estos no solo se quedaron sino que los destrozaron causandoles bastantes bajas.
No creo que esos hombres fueran unos cobardes, por supuesto en España nadie se enteró por que Afganistán es un país en ''paz'' y están en misión humanitaria.
Yo también soy capaz de insultar a Terminator cuando está a seis mil kilómetros de mi.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Lo gordo es que no dicen nada o si lo dicen,dicen poco,es que ahora el ejército español está en una ofensiva conjunta con los ejércitos italiano y estadounidense contra los talibanes,y los españoles estamos combatiendo en primera línea,pero claro los políticos no les interesa que se sepa que en Afganistan hay una guerra y que nuestras tropas estan siendo atacadas continuamente.
Pd:Que te juegas a que ningún soldado que está participando en esta ofensiva no va obtener la Cruz al Mérito militar con distintivo rojo,por cula de los políticos.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Va dedicado para el Flipao de Dragó
Cincuentario Ifni. EL BATALLON DE LA GABARDINA.
LA GUERRA DE Ifni no solo fue ejemplo de valor y Patriotismo de las fuerzas españolas intervinientes, sino que , todos los civiles, hasta los niños, sumaron su granito de arena para colaborar no solo a su salvación, sino a los esfuerzos que los militares llevábamos a cabo para que la balanza se inclinase del lado español.
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Tal es el caso del que por entonces se conoció como “el Batallon de la Gabardina”, que, cual los antiguos Templarios, eran mitad monjes mitad soldados, por el DIA se ocupaban de sus respectivos trabajos y negocios, y por la noche cogian el fusil para patrullar por las desiertas y oscuras calles de Sidi Ifni, exponiendo su vida, pues en cualquier momento, del cualquier rincón, desde cualquier ventanuco de las estrechas y retorcidas calles, podía salir una bala o una granada de mano.
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Pasada la noche, volvian a sus quehaceres cotidianos, con los ojos llenos de sueño pero con el corazón henchido no solo de amor a los suyos, sino al del concepto ESPAÑA.
Los paracaidistas, desde nuestras posiciones de guardia en la población, los veíamos pasar silenciosos y atentos.
Eran como el faro vigilante del sueño de todos.
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Esto es lo que dice Pilar Barrutia, de la Asociación de Amigos de Ifni, el la Revista el Eco de Ifni número 10 del mes de julio de 2007.
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EL BATALLON DE LA GABARDINA
Por Pilar Barrutia con la ayuda de Nieves Campillo y Francisco Mérida
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Durante el ataque a Ifni, entre octubre de 1957 y abril de 1958 un grupo de
civiles capitaneado por Diego Barber Ortega se pusieron en contacto con el Delegado Gubernativo para ofrecer su colaboración y ayuda a la Policía, con una fuerza de civiles que colaborarían en la vigilancia de la ciudad.
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Hablaron con el General Gómez Zamalloa y dio el visto bueno para que patrullaran por las noches, y aliviaran el trabajo de la Policía.
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As! nació este "Somatén", un numeroso grupo de hombres de todas las edades y clases sociales que vigilaban las calles de Sidi Ifni. Se les proporcionó armamento y munición. Como todos habían hecho la mili no necesitaron instrucción militar.
Para protegerse del frío y humedad de la madrugada usaban una especie de gabardina o capote por lo que fueron conocidos popularmente con el nombre de "El Batallón de la Gabardina". Como identificación, llevaban un brazalete con los colores nacionales y un número.
Se dividió el pueblo en sectores y el Somatén en grupos y se les marcó sus zonas de patrulla. A las 22h. recogían el armamento y patrullaban hasta las 7 h, que eI que entregaban el armamento y muchos de ellos se incorporaban directamente después a
sus puestos de trabajo.
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Al frente de cada grupo ponían a alguno de ellos que hubiera tenido alguna experiencia militar, como Jerónimo Sáenz de Tejada, alférez provisional en la guerra.
Mientras en las casas, se dormían con un colchón en el suelo debajo de las ventanas por si entraba alguna bala perdida. Nadie se asomaba a las ventanas ni subía a las azoteas.
La cooperación desinteresada de estos hombres fue muy valiosa y reconocida públicamente. El General Gómez Zamalloa les entregó la Medalla de la Campaña de Ifni-Sahara con cinta anaranjada. Se les entregó un diploma a cada uno de los miembros de ese Somatén.
Podemos recordar a Diego Barber Ortega, Ángel Salve, Gregorio Pozo, Miguel Antón Sola, Manuel Calderin Sánchez, Ramón Padrón, Antonio Calderín, Rafael López, José Santana Henriquez, Manuel Candela, Eloy Candela, Antonio Mogica, Gaspar de las Heras, Antonio Torres, Luis Diaz, Sabas Arrigote, Porfirio Rodriguez, José Linares, Julián Diéguez, Antonio Suárez, Pedro Perea, Miguel Lorenzo, Rómulo Lorenzo, José Luis Vives, Vicente Antonio Barberán, Francisco González, Mariano Asenjo, José y Tomás Serrano Capdepón, Antonio Medrano, Pedro Guillén, Guillermo Rodriguez, Manuel Torres, Juan Artiles, Emilio Rodriguez, Jesús Rodriguez, Francisco José Rodriguez, Luis García, BIas Garcia, Juan García, Pedro Vinué, Luis Guimerá, Ernesto López, Joaquín Cabrera, Ramón Pacreu., Antonio Pérez, Matias Silva, Joaquín Bish Medina, Francisco Navarro, Manuel López, Jerónimo Sáenz de Tejada y José María Gómez Vilabella."
Dejamos con decisión
el serrucho y el cepillo,
la fragua y el martillo
por cumplir una misión.
Una misión que es un deber
un deber que es un honor
: honor que como español
todos sabemos tener
. La gabardina , de abrigo:
una bandera en el brazo,
el corazón en el pecho
y un mosquetón como amigo.
Por cartuchera, el bolsillo:
de dotación, los cincuenta:
edad: de veinte a sesenta,
pero parecen chiquillos.
Tres dían de cada Semanal,
desde las diez de la noche
paseando sin descanso
hasta el toque de diana
. Las mujeres y los niños
descansan en blandos lechos,
y renunciando a los techos
los velamos con cariño. "
<<<<<<<<<<<<<
José Luis González Vicente.
Paracaidista excombatiente de Ifni.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cita:
Iniciado por
JCC
Pd:Que te juegas a que ningún soldado que está participando en esta ofensiva no va obtener la Cruz al Mérito militar con distintivo rojo,por cula de los políticos.
No me juego nada, por que eso es lo que va a pasar, quizás reciban alguna medalla por parte de los Italianos(a los que hemos salvado el culo varias veces)o de los americanos, pero, en cualquier caso nada oficial todo se hará con nocturnidad y alevosía.:toynojado:
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
D. Juan Maderal Oleaga
http://www.lalegion.es/i/02/22%20-%20MADERAL2.jpg
Concedida por O.C. de 5 de enero de 1966 ( D.O. nº 5 )
Acción de guerra : Combate de Edchera (Sahara)
Encuadrado en la 3ª Sección de su compañía como proveedor de fusil ametrallador, contribuyó valerosa y eficazmente en la progresión de su sección por la Saguia el Hambra. Posteriormente luchó denodadamente en lucha cuerpo a cuerpo con un enemigo duro y tenaz. Ordenado por el jefe de la sección pasar a la defensiva, quedó con éste para detener al enemigo mientra se efectuaba la retirada de bajas y supervivientes, sufriendo varios y fuertes ataques en los que recibió algunas heridas, sucumbiendo finalmente junto a su jefe dando el más alto ejemplo de valor y espíritu de sacrificio.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Menos mal que nuestros soldados saben que España (los políticos),es bastante rácana a la hora de impartir medallas,y están acostumbrados,pero aún así es injusto.
Además hay una cosa que la gente no se ha dado cuenta,ahora a los muertos en misiones les conceden la medalla de la Cruz del Mérito militar con distintivo rojo en vez de la Cruz al Mérito militar con distintivo amarillo,me explico,el de distintivo rojo se les dá a los que han demostrado gran eficacia en el combatey siguen vivos, mientras que la amarilla se los dá a los muertos por España en acción.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
La verdad que en España los militares nunca han recibido lo que se merecen(ya desde los tercios) lo cual hace aún mas heroica su labor ya que lo hacen sin pensar en recibir nada a cambio.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Cierto,por eso les admiro mucho,dan sin recibir nada a cambio y tampoco les importa.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Otra de la División Azul
La Hazaña del Lago Ilmen.
Frente de Leningrado, enero de 1942, las Divisiones alemanas sufren el hostigamiento de las divisiones soviéticas sobre sus líneas en el ala derecha. El Grupo de Ejércitos Norte mantenía todavía unos 540 hombre en la aldea de Vsvad, a orillas del Lago Ilmen, pertenecientes a la maltrecha 290ª División de Infantería alemana, sufriendo los continuos ataques del bien entrenado y experto 71 Batallón de esquiadores soviético.
La mañana del 9 de Enero, el comandante en jefe de la División Española de Voluntarios, Agustín Muñoz Grandes, ordenó que se organizara una compañía de esquiadores al mando del Capitán Ordás, de la 5ª Compañía de Anticarro, para auxiliar al reducto alemán en Vsvad. La compañía de esquiadores constaría de 206 hombres y 70 trineos tirados por caballos, partiendo desde Spasspikopez a 30 Km. al Norte del Ilmen.
Sobre el mapa, 30 Km. eran los que separaban a los alemanes del auxilio español, 30 Kilómetros en línea recta, pero a través del helado lago Ilmen. Algo que en principio se creyó una tarea fácil para la imparable 250 División Española, se convirtió en el mayor de los infiernos. La columna española avanzaba a través del lago con unas condiciones climatológicas insufribles, con temperaturas de -53º, a lo que hay que añadir las fuertes ventiscas que hacen que la sensación térmica aumente considerablemente. Además, las grietas en el hielo del lago y los amplios montículos de nieve formados a causa de la ventisca hicieron que su viaje no fuera una línea recta como en un principio creían, sino que se convirtió en un serpenteado continuo que alargó aún más si cabe aquel calvario.
La marcha se cobra las primeras bajas entre los guripas y algunos trineos deben volver con los primeros congelados. Pero tras 24 horas prácticamente ininterrumpidas de marcha la compañía alcanza la aldea de Ustrika al sur del Lago, donde se enlaza con las primeras fuerzas alemanas. La Cía. ha sufrido 102 bajas por congelación y faltan más de treinta trineos. La orden de Muñoz Grandes que les llega vía radiotelegrama es tajante: "Seguid adelante hasta morir, todo por los heroicos defensores de Vsvad. O se les salva o hay que morir con ellos". La Cía. de Esquiadores emprende el avance a 40ºC bajo cero y ocupan la aldea de Sadneie Pole, faltando solo 10 Km. para llegar a Vsvad. Otros 28 hombres han causado baja y ahora, 76 valientes son los únicos efectivos de la Cía. española. El 17, el Tte. Otero de Arce, antiguo jefe de la Compañía de esquiadores, y segundo del Capitán Ordás, se encarga de conducir un grupo de reconocimiento de 36 españoles y 40 letones de la 81ª División al Sur-Este de Pagost Ushin, cruzando y encontrando una fuerte resistencia en Shiloy Tschernez desalojando las posiciones a bayoneta calada en un feroz cuerpo a cuerpo. Al Sur de la aldea de Pinikovo se tropieza con fuerzas soviéticas apoyadas por seis carros T-26, retirándose a una posición más retrasada, donde Otero de Arce y un grupo de soldados frenan el avance de los carros y esquiadores, mientras los demás evacuan a los heridos hacia el Puesto de mando de la Cía. El teniente y los supervivientes se retirarían aprovechando la caída de la noche.
Posteriormente, el Cáp. Ordás recibe la orden de establecer una posición avanzada en una aldea más al norte, Maloye Utschno, enviando 23 españoles y 19 letones comandados por dos alférez. El 19 de enero son fuertemente atacados por carros T-26 y esquiadores con apoyo de la artillería, haciendo frente el Alférez López de Santiago con escasos efectivos y firme en sus posiciones entre las ruinas, al ataque ruso. El Tte. Otero de Arce avanza con 7 de sus españoles y dos Secciones alemanas, con el apoyo de un Panther-IV, hacia Shiloy Tschernez, donde hacía dos días antes habían desalojado a los rusos a punta de bayoneta, entre una tormenta de nieve y el fuego de granadas, encontrándose con el Alf. López de Santiago que se retiraba con 4 españoles y un letón, únicos supervivientes de la avanzadilla de Malote Utschno. El día 21 al amanecer, el Tte. Otero de Arce parte hacia en dirección Este con tan sólo 15 españoles y 5 soldados letones en busca de las fuerzas alemanas de Vsvad que se habían retirado a través del cerco ruso. A las 05:00 h, sobre la superficie helada del lago, se dispara la bengala convenida que es contestada por la señal alemana...
"¡Kameraden, kameraden!". El Cap. Pról., jefe del reducto que aguantaba en Vsvad, y el Tte. Otero de Arce se saludan militarmente y se abrazan efusivamente sobre el hielo. Con sus bajas camino del hospital de Borissovo, el Cáp. Ordás tan sólo cuenta con 34 de sus valientes que, para su desesperación, le son requeridos para contraatacar en el sector Sur del lago, como refuerzo de los efectivos de la 81ª División y varios Panther-IV, en un intento de recuperar Shiloy Tschernez y otras dos aldeas ocupadas por los rusos Sin esperar a la llegada de unidades letonas en su apoyo, los valientes españoles atacaron los objetivos encomendados, con un gran éxito. Increíble pero cierto.
El día 25 de enero, el Cáp. Ordás envía este escueto mensaje a su general: "Salimos doscientos seis hombres y quedamos doce...¡Arriba España!". Posteriormente le fue concedida al Capitán Ordás la Medalla Militar Individual y "La Colectiva" a la Compañía de Esquiadores.
El Mando alemán concedió 34 Cruces de Hierro entre los valientes esquiadores por su valentía y bravura en el combate. Los soldados españoles volvieron a dejar de manifiesto que eran grandes soldados.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Como decia Don Calderón:La milicia es una profesión de hombres honrados.
Preguntale a tu padre si se acuerda del poema de Don Calderón en el cuál describe a la milicia(quizás tu primo lo tengo más reciente, he oido que los cadetes de Zaragoza se lo aprenden el primer día de academia).
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
ese poema lo tenía yo en un póster que me trajo mi padre,pero ahora no sé donde anda,tendré que buscarlo.
Mi padre no creo que lo sepa porque nunca me dijo nada de que tuviese que aprender el poema del excelentísimo Pedro Calderón de la Barca,además mi padre no pisó la academia de Zaragoza,estuvo en Toledo y Talar (Lérida).
Igual mi primo lo sabe,ya le preguntaré cuando pueda hablar con él.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Creo que solo se la hacen aprender en Zaragoza no en Tallarn, en cualquier caso, explica bastante bien lo que es ser militar.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
EL GRAN RÓGER DE LAURIA
http://upload.wikimedia.org/wikipedi..._of_Lauria.jpg
En año 1035, murió en la Ciudad de Valencia aquel gran capitán y famoso héroe, privado, almirante y amigo del rey, Roger de Lauria, el cual por haberse criado con el rey Dº Jaime I el Conquistador debemos píamente creer que así como le imitó en le valor le imitaría en la devoción a María, mayormente siendo la del rey tanta, que mereció que la misma reina del cielo se le apareciese y hablase. A mas de esto, en el Real Monasterio de Nª Sra. De Santas Cruces, su valiente cuerpo descansa.
Era Roger, hijo de un caballero calabrés, Señor de Lauria, gran privado del rey Manfredo de Sicilia y de Dª Bella, dama de la infanta Dª Constancia, que después fue reina. Criose desde niño en el palacio de los reyes de Aragón en Barcelona. Favoreciole tanto el rey Jaime que le dií villas y señoríos. Su hijo el rey Don Pedro, le hizo almirante y capitán general de la Armada en defensa de Sicilia. Venció en batalla a los franceses delante de Malta. Y al prícipe de Salerno, hijo del rey Carlos de Sicilia y otros generales. Ganó con valor y fortuna la isla de Gerbes, y generoso el rey Don Pedro, diósela para él y sus sucesores. Venció otra vez a los franceses en la batalla de mar que tuvo con la Armada del rey de Francia. Triunfó de los condes de Breda y Monforte y otros nobles varones en la batalla de mar, delante de Nápoles. Hizo treguas con el Cardenal Legado de Parma y con el conde de Artoes sin consulta del rey Dº Jaime de Sicilia de quien fue almirante. Embistió con valor y coraje las costas de Berbería y entró por combate al fuerte de Tolometa. Socorrió a la Roca Imperial contra el conde Juan de Monfort. Tomó a Otranto y fortaleció los muros. Tuvo otro encuentro con los franceses y salió victorioso. Venció en batalla a Guillén Estendardo, general del rey de Francia en la Pulla. Prendió a Ricardo de Santa Sofía y lo hizo degollar. Ganó la ciudad de Malvasia en la Morea y dio el saqueo a los soldados.
El Rey Dº Jaime II hizo a Roger de Lauria almirante de Aragón; peleó, venció y triunfó, y en fin murió en Valencia como dicho está. Cuyos triunfos, cuyas victorias, que hacían temblar a sus contrarios, llenaban de admiración al mundo, sin duda las adquirió con el fervor y patrocinio de la Virgen Santísima.
El gran Zurita acaba de referir las proezas de este héroe con estas palabras: “ Murió el almirante Roger de Lauria, el mas famoso y excelente capitán que antes y después de su tiempo ovo jamás por la mar, y nunca fue vencido en ella”
Díjole un día el Rey Don Pedro: “¿Almirante, amigo, que desea tu deseo en premio de tus hazañas?” “Yo señor, respondió, en remuneración de mis heridas sólo pido el ser sepultado donde vos lo fuereis, y a vuestros pies” “Pues eso pedís, dijo admirado el rey, así sea”. Y así fue y así se ven hasta ahora en el templo máximo de Nª Sra. De Santas Cruces.
Eran otros tiempos.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Otro gran héroe español del reino de Aragón,el ejército, que parece que es la única institución del estado que honra a sus héroes, lo han honrado dando a la II bandera de la brigada paracaidista su nombre: II bandera "Roger de Lauria".
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Solo un apuntillo en el texto dice que murió en 1035, en realidad nació en el siglo XIV D.C.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
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mazadelizana
Solo un apuntillo en el texto dice que murió en 1035, en realidad nació en el siglo XIV D.C.
Tienes razón hermano, me he rayado al copiarlo, de hecho al leerte y volver al post, y ver la fecha, he pensado, joé, no puede ser contemporáneo de Ramiro I, y a Jaime I y a su hijo Pedro III, aun les quedaban siglos para nacer.
Gracias por avisarme
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
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Reke_Ride
EL GRAN RÓGER DE LAURIA
http://upload.wikimedia.org/wikipedi..._of_Lauria.jpg
En año 1305, murió en la Ciudad de Valencia aquel gran capitán y famoso héroe, privado, almirante y amigo del rey, Roger de Lauria, el cual por haberse criado con el rey Dº Jaime I el Conquistador debemos píamente creer que así como le imitó en le valor le imitaría en la devoción a María, mayormente siendo la del rey tanta, que mereció que la misma reina del cielo se le apareciese y hablase. A mas de esto, en el Real Monasterio de Nª Sra. De Santas Cruces, su valiente cuerpo descansa.
Era Roger, hijo de un caballero calabrés, Señor de Lauria, gran privado del rey Manfredo de Sicilia y de Dª Bella, dama de la infanta Dª Constancia, que después fue reina. Criose desde niño en el palacio de los reyes de Aragón en Barcelona. Favoreciole tanto el rey Jaime que le dií villas y señoríos. Su hijo el rey Don Pedro, le hizo almirante y capitán general de la Armada en defensa de Sicilia. Venció en batalla a los franceses delante de Malta. Y al prícipe de Salerno, hijo del rey Carlos de Sicilia y otros generales. Ganó con valor y fortuna la isla de Gerbes, y generoso el rey Don Pedro, diósela para él y sus sucesores. Venció otra vez a los franceses en la batalla de mar que tuvo con la Armada del rey de Francia. Triunfó de los condes de Breda y Monforte y otros nobles varones en la batalla de mar, delante de Nápoles. Hizo treguas con el Cardenal Legado de Parma y con el conde de Artoes sin consulta del rey Dº Jaime de Sicilia de quien fue almirante. Embistió con valor y coraje las costas de Berbería y entró por combate al fuerte de Tolometa. Socorrió a la Roca Imperial contra el conde Juan de Monfort. Tomó a Otranto y fortaleció los muros. Tuvo otro encuentro con los franceses y salió victorioso. Venció en batalla a Guillén Estendardo, general del rey de Francia en la Pulla. Prendió a Ricardo de Santa Sofía y lo hizo degollar. Ganó la ciudad de Malvasia en la Morea y dio el saqueo a los soldados.
El Rey Dº Jaime II hizo a Roger de Lauria almirante de Aragón; peleó, venció y triunfó, y en fin murió en Valencia como dicho está. Cuyos triunfos, cuyas victorias, que hacían temblar a sus contrarios, llenaban de admiración al mundo, sin duda las adquirió con el fervor y patrocinio de la Virgen Santísima.
El gran Zurita acaba de referir las proezas de este héroe con estas palabras: “ Murió el almirante Roger de Lauria, el mas famoso y excelente capitán que antes y después de su tiempo ovo jamás por la mar, y nunca fue vencido en ella”
Díjole un día el Rey Don Pedro: “¿Almirante, amigo, que desea tu deseo en premio de tus hazañas?” “Yo señor, respondió, en remuneración de mis heridas sólo pido el ser sepultado donde vos lo fuereis, y a vuestros pies” “Pues eso pedís, dijo admirado el rey, así sea”. Y así fue y así se ven hasta ahora en el templo máximo de Nª Sra. De Santas Cruces.
Eran otros tiempos.
Fe de erratas: dislexia en los números, no murió en 1035, sino en 1305
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
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Iniciado por
JCC
el ejército, que parece que es la única institución del estado que honra a sus héroes, lo han honrado dando a la II bandera de la brigada paracaidista su nombre: II bandera "Roger de Lauria".
Es triste, pero al menos ellos lo honran. Los políticos de este país, solo honran a los piratas carniceros extranjeros de las Brigadas Internacionales, a genocidas cobardes como Carrillo y a todo tipo de energúmenos y sodomitas.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
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Iniciado por
Reke_Ride
Tienes razón hermano, me he rayado al copiarlo, de hecho al leerte y volver al post, y ver la fecha, he pensado, joé, no puede ser contemporáneo de Ramiro I, y a Jaime I y a su hijo Pedro III, aun les quedaban siglos para nacer.
Gracias por avisarme
De nada;).
Me dí cuenta por que Aragón por aquellas fechas aún no tenia salida al mar y aún menos aspiraciones sobre Italia.
Sobre los almogávares solo decir que todo varón mayor de diez años era considerado enemigo y que asolaron lo que hoy es Grecia.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Bocablo de los tercios que hoy en día es aún usado.
Las largas campañas de los Tercios por diferentes países a través del Camino Español y la rápida evolución de armamento y técnicas de combate que se vivieron en esa época, trajo consigo la incorporación a nuestro vocabulario de numerosas palabras nuevas. Muchas eran de origen italiano como centinela, escopeta, alerta, infantería… Otras tantas de origen francés como sargento, vanguardia, retaguardia… Y otras muchas fueron de cuño propio y nacieron en medio de batallas, en acuartelamientos o celebraciones conformando así un argot particular de los Tercios y dejándonos, como herencia, muchas de esas palabras.
Primero explicar el porqué a la infantería española se le llamaba y sigue llamando, Tercio. Aunque el origen de esta denominación es algo dudoso, su procedencia más probable es la mención que aparece en una ordenanza para “gente de guerra” de 1497 donde se cambia la formación de la infantería para dividirla en tercios:
“Repartiéronse los peones(la infantería) en tres partes. El uno, tercio con lanzas, como los alemanes las traían, que llamaron picas; y el otro tenía nombre de escudados(gente de espadas); y el otro, de ballesteros y espingarderos”
Con el tiempo los ballesteros y espingarderos serían sustituidos por los arcabuceros.
Otras palabras no tienen un origen tan dudoso y nos son mucho más cercanas como camarada. Su origen viene de cuando los tercios tenían que prolongar su estancia en algún lugar. Entonces se reunían en grupos de ocho o diez para hacer camarada o camareta.Así lo explica un documento de la época.
“Hacen la camarada, esto es, se unen ocho o diez para vivir juntos dándose entre ellos la fe (juramento) de sustentarse en la necesidad y en la enfermedad como hermanos. Ponen en esta camarada las pagas reunidas proveyendo primero a su vivir y después se van vistiendo con el mismo tenor, el cual da satisfacción y lustre a toda la compañía.”
Sin duda que estas camaradas fueron un factor importante de cohesión interna y uno de los secretos de la fuerza de los Tercios.
También el armamento recibía apelativos especiales como la cinta que llevaban en bandolera donde transportaban saquitos con doce porciones de pólvora y a la que llamaban Los Doce Apóstoles, supongo que por la protección que les ofrecía.
También a su daga la llamaban Quitapenas o Misericordia pues era lo que normalmente utilizaban para dar el golpe de gracia. Y es que para un soldado del tercio, la daga era el complemento indispensable para la espada. La llevaban en la espalda a la altura de los riñones para poder sacarla con rapidez y además la habilidad de los españoles en su manejo era legendaria. Así lo explicaba un Francés que imagino tuvo la desgracia de probarlo.
Se baten espada en mano, no retroceden jamas; paran el golpe con el puñal que llevan siempre y cuando hacen con él el gesto de tirar al cuerpo debéis desconfiar de la cuchillada; y cuando os amenazan con la cuchillada , debéis creer que quieren alcanzaros el cuerpo[...] Son temibles con la espada en la mano a causa de sus puñales. He visto varias veces a tres o cuatro españoles hacer huir a varios extranjeros y echarlos por delante de ellos como a un rebaño de corderos.
También en los campos de batalla nació alguna expresión que ha perdurado hasta nuestros días como la de Dejar en la estacada. Recibía el nombre de estacada los obstáculos hechos con estacas afiladas que se colocaban para impedir el avance sobre las líneas enemigas. Es fácil imaginar lo que suponía dejar a alguien abandonado en una estacada.
Pero en los Tercios no todo era marcialidad y peleas, algunas veces también había sexo. Así lo decía la ordenanza.
Es preferible que no haya hombres casados, pero de permitirse, para evitar mayores inconvenientes, que haya por cada cien soldados ocho mujeres, y que estas sean comunes a todos.
Por este motivo nació en los Tercios el término de Mujer privada, aquella que estaba casada y acompañaba a su marido soldado, para diferenciarlas de las mujeres públicas. De todos modos, había que tener cuidado con quien te lo hacías pues las enfermedades venéreas estaban a la orden del día y no era raro que salieran molestos tumores en los genitales que los soldados llamaban incordios.
También y aunque estaba penado con la muerte y normalmente la hoguera (ya que ese delito lo juzgaba la inquisición) existía la homosexualidad. A aquellos que practicaban la sodomía se les denominaba bujarrón, término despectivo que se sigue usando hoy en día.
Otro término peyorativo que aún se usa es el de chusma aunque en tiempo de los Tercios la chusma eran los prisioneros condenados a apalear sardinas (a remar) en galeras.
Relacionado:
¡Vete a la porra!
Hacer fortuna como soldado.
Las Encamisadas, acciones comando.
Visto en el libro:
Los Tercios. La Infantería Legendaria de F.Martinez Laínez y J.M. Sanchez de Toga
Más en:
Colección de libros del Capitán Alatriste de Arturo Perez reverte.
Etiquetas: España, lenguaje, Palabras, Tercios
Publicado en Historias Medievales
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Hablando de la daga,me hizo gracia un documento que vi, en la que decía que en las luchas individuales que se hacían durante los asedios entre oficiales o nobles,los adversarios de los españoles ponían como norma que éstos no llevasen la daga en el combate,pues les daba una gran ventaja a los españoles.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
En cambio si se utilizaban las pistolas. Cobardes herejes.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
La poesía de la que hablé:
Pedro Calderón de la Barca, «Poesía a los Tercios»
«Este Ejército que ves
vago al hielo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira como procede.
Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un Soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho
no adorna el vestido el pecho
que el pecho adorna al vestido.
Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el valor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres Soldados;
que en buena o mala fortuna
la Milicia no es más que una
religión de hombres honrados».
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
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Iniciado por
mazadelizana
Ahí hay un error.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Batalla de Nordlingen, 1634
http://es.geocities.com/capitancontreras/line0.gif
En el contexto de la guerra de los 30 años el ejército Imperial y de la liga Católica, bajo el mando nominal de Fernando, rey de Hungría, comenzó en 1634 una campaña para expulsar a los protestantes de la zona sur de Alemania. El ejército imperial, tras conquistar algunas ciudades alemanas, marchó hacia el importante centro protestante de Nordlingen adonde se reunió con el ejército español del cardenal-infante Fernando, dispuestos a tomar la ciudad.
Los líderes protestantes, sabiendo que la caída de Nordlingen sería un golpe demasiado duro para su causa, mandaron el grueso de sus fuerzas, el ejército Sueco-Alemán, para evitar la caida de Nordlingen. El 5 de septiembre de 1634, las vanguardias de ambos ajércitos entraron en contacto. Los imperiales contaban con 33.000 hombres (20.000 infantes y 13.000 jinetes) españoles, italianos, y alemanes. Frente a ellos, los generales protestantes alinearon 25.000 hombres (16.000 infantes y 9.000 jinetes) suecos y alemanes.
http://es.geocities.com/capitancontreras/adolfo.jpg
La muerte de Gustavo Adolfo de Suecia, el gran estratega protestante, acaecida dos años antes en la batalla de Lützen había dejado a los suecos sin si mejor general, aunque no se resintió por ello la calidad de su ejército.
El primer ataque protestante tuvo lugar durante la noche, pero fue facilmente rechazado. Durante el dia, los combates se desarrollaron en la posición clave de la colina de Albuch, que dominaba el campo de batalla. Esa colina, defendida por dos regimientos Alemanes (Salms y Wurmser), un Tercio Napolitano (Torralto), y un Tercio español (Idiáquez) respaldados por 9 escuadrones de caballería, teniendo enfrente a los suecos del general Horn, unos 9.000 hombres, divididos en 5 brigadas de infantería y 24 escuadrones de caballería.
Al comienzo de la batalla, la caballería protestante de Horn cargó fieramente contra la colina del Albuch, siendo rechazada por el tercio napolitano de Torralto. Por su parte, la infantería de Horn tuvo más éxito en su ataque, desalojando de sus posiciones a los dos regimientos alemanes. Este éxito parcial fue abortado por un contraataque de la caballería italiana sobre el flanco de los suecos, que se vieron obligados a retirarse, permitiendo a los dos regimientos alemanes volver a ocupar sus posiciones. Pero una segunda carga sueca desarboló nuevamente a los alemanes, quienes huyeron a la desbandada, mientras los italianos mantenían la línea. En ese momento el Tercio español de Idiáquez marchó hacia los Suecos, conteniéndolos y cerrando la brecha dejada por la huida de los alemanes. Al mismo tiempo, los italianos recibían tropas de refresco desde retaguardia. Así, cuando los protestantes lanzaron un nuevo ataque con refuerzos del ala izquierda, este no tardó en ser rechazado.
Pero los protestantes, sabedores de que el dominio de la colina era la clave de la batalla, lanzaron nuevos ataques contra los Tercios españoles e italianos, quienes rechazaron no menos de 15 cargas de la infantería sueca, mientras que en la falda de la colina las caballerías de los dos bandos se pelean ferozmente con pistolas y espadas.
Cuando el general protestante Horn vió que era imposible tomar la colina, ordenó a su exhausta infanteria emprender la retirada, momento que aprovechó la caballería imperial del flanco derecho para cargar contra los protestantes mientras la infantería española e italiana, secundando a la caballería, se lanzó colina abajo persiguiendo los suecos.
De este modo, la retirada más o menos ordenada de Horn se convirtió en una huida desordenada para acabar en una catástrofe cuando las dos alas protestantes que huian a la desbandada se vioeron atrapadas contra el río Rezembach. Los sueco-alemanes perderian otros 6.000 hombres que fueron hechos prisioneros.
Nordlingen, fue una de las mas sonadas victorias de los tercios imperiales, pues el grueso del potencial militar enemigo había sido destruido, permitiendo a las tropas del Imperio acabar con la conquista del sur de Alemania. El príncipe elector de Sajonia, quien previamente se habia alineado junto con la liga protestante, fue obligado a volver al redil de la causa Imperial. Eran buenas las perspectivas que se le presentaban a los intereses españoles tras esta victoria, aunque finalmente se vieran truncadas por la entrada en la guerra de Francia en 1635. Pese a todo, como diria Perez Reverte, puestos a dejar los enemigos de España nos segaran la tierra bajo los pies, mejor hacerles pagar caro cada ataque. En Nordlingen, el valor de la infantería española volvió a quedar patente, pues la intervención de nuestros soldados salvó la situación en un momento clave. También fue muy destacada -y brillante- la intervención de los soldados de la península italiana (napolitanos en su mayoria) que combatieron con un tremendo valor y tenacidad, derrotando a una de las mejores infanterías del mundo, los suecos de Gustavo Adolfo.
En definitiva, Nordlingen sirvió para aumentar la leyenda del valor combativo de los tercios imperiales, leyenda que, aun en la derrota, sería confirmada por los hechos posteriores.
http://es.geocities.com/capitancontreras/line0.gif
Extraído del foro de Historia Militar. Enviado por Von Kleist.
http://es.geocities.com/capitancontreras/nordlingen.htm
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
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Iniciado por
DON COSME
Ahí hay un error.
¿Estimado, dónde está el error?
A ver si puede editar el mensaje y subsanar mi error.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
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Iniciado por
mazadelizana
¿Estimado, dónde está el error?
A ver si puede editar el mensaje y subsanar mi error.
Estimado Mazadelizana,
el error radica en que D.Álvaro de Bazán jamás estuvo en la isla de la Gomera (Canarias).
Lo que sí hizo nuestro personaje, fue participar en una de las intentonas de recuperación del actual territorio español en la costa norte africana llamado: Peñón Vélez de La Gomera.
Te adjunto foto del peñón y crónica de la participación del Marqués de Santa Cruz en el intento de toma:
http://upload.wikimedia.org/wikipedi..._la_Gomera.jpg
En cuanto a la historia del Peñón, nos centraremos en la Conquista del mismo en el año 1564, ya que es en lo que se centran los textos fundamentalmente. La conquista del Peñón de Vélez de la Gomera se produjo en 1564, cuando al regreso del socorro de Orán, la armada de Francisco de Mendoza se unió en Cartagena a las galeras de Saboya, Florencia, Génova y Malta. Recibió Mendoza orden de Felipe II de atacar por sorpresa al Peñón de Vélez, perdido en 1522. Marchó la flota a Málaga y por indisposición de Mendoza se hizo cargo del mando don Sancho de Leyva. Era autor del plan de ataque el alcalde de Melilla, Pedro Venegas, que contaba con las ofertas de dos renegados. Se adelantó don Álvaro de Bazán con sus ocho galeras, pero, descubierto por los moros del Peñón, fracasó la sorpresa. En la madrugada, Leyva desembarcó sus tropas; después de algunos encuentros, desanimado por lo poco que adelantaba, debido a la falta de artillería para batir el Peñón, levantó el campo y reembarcó su ejército. El 2 de agosto llegó a Málaga y pasó a invernar con la escuadra a Italia.
No por este fracaso cejó Felipe II en su intento, pues el peligro que para el tráfico comercial suponía el Peñón en manos de los moros hacía necesaria su conquista. Reunida una gran flota de galeras, se dio el mando a don García de Toledo, marqués de Villafranca, para intentar con ella nuevamente la empresa. En agosto de 1564 se juntaron en Málaga 93 galeras y unos 60 navíos con 13.000 hombres españoles, italianos, alemanes y flamencos. De esas galeras, ocho eran del rey de Portugal, al mando de Francisco Barreto; siete de Marco Antonio Colonna; 12 de Juan Andrea Doria, 10 de Florencia, cuyo general era Jacobo Dapiano; tres de Saboya, dirigidas por el conde Sofrasco; las de Malta, etc. El 29 de agosto se hizo la flota al mar. El desembarco no tuvo dificultad por encontrarse desguarnecido el mejor punto para efectuarlo: la fortaleza de Alcalá. Situado el Peñón en lo alto de abrupta y escarpada roca, pareció a don García inexpugnable y que la empresa ofrecía serias dificultades. Pasadas algunas escaramuzas con los moros de las montañas, el campo cristiano se puso en movimiento, el 3 de septiembre, y después de atravesar el poblado de Vélez de la Gomera, abandonado por sus moradores, se situó frente a la fortaleza del Peñón. Defendía el castillo una guarnición turca, al frente de la cual estaba el renegado Ferret, en ausencia de su alcalde Cara-Mustafá. Puestas en fuego las gruesas piezas de artillería de los españoles, por tierra, y las de las galeras, desde el mar, cundió el desaliento entre los turcos al ver los estragos que causaban en los bastiones y muros, y se dieron a la fuga. El 6 de septiembre las tropas cristianas entraban en la fortaleza. Reparadas las murallas y dejando fuerte guarnición bien abastecida, regresó don García de Toledo a Málaga.
Trataremos de describir a algunos de los personajes más relevantes que aparecen en los textos, aunque hay algunos de los que no hemos encontrado ningún tipo de información.
Álvaro de Bazán: (1526-158 http://s.wordpress.com/wp-includes/i.../icon_cool.gif [Granada-Lisboa]. Don Álvaro de Bazán, primer marqués de Santa Cruz, señor de las villas de El Viso y Valdepeñas, capitán general del mar océano, comendador mayor de León y Villamayor en la Orden de Santiago, alcalde perpetuo de Gibraltar, nació el 12 de diciembre de 1526, y desde muy joven intervino en empresas navales. En 1544 su padre, capitán general de las galeras de España, venció a los franceses en las costas de Galicia: “en esta batalla se halló su hijo mayor, llamado, como él, don Álvaro de Bazán, mozo que no pasaba de los dieciséis años; de esta escuela militar de su padre salió tan gran capitán como a todos es notorio que lo fue el marqués de Santa Cruz”. Desde 1554 fue capitán de la armada contra corsarios, y en 1562 se le expide el título de capitán general de ocho galeras para la guarda del estrecho de Gibraltar. Formó parte de la escuadra que, en 1563, envió Felipe II en ayuda de Orán y Mazalquivir sitiados por Asan, hijo de Barbarroja. En el mismo año asistió al intento de tomar el Peñón de Vélez de la Gomera. En febrero de 1564 hizo presas a ocho naves inglesas que habían atacado a una francesa en el puerto de Gibraltar. En septiembre fue encargado del armamento de una flotilla auxiliar para la conquista del Peñón de la Gomera. Tomó parte en la empresa y después de la conquista le fue encomendado el artillar convenientemente la plaza. En 1569 se le concedió el título de marqués de Santa Cruz, en 1576 se le concedió el título de capitán general de las galeras de España. Murió en Lisboa, el 9 de febrero de 1588.
Joan de Bazán: Lo único que podemos decir de este personaje es que era hermano de Álvaro de Bazán y que participó en la Conquista del Peñón, donde fue herido de muerte.
Juan de Villarroel: Combatió a las órdenes de don García de Toledo contra los turcos. En 1564 fue nombrado veedor general de galeras y formó parte de la expedición que conquistó el Peñón de La Gomera. Se distinguió más tarde en la toma del Castillo de Alcalá, en un desembarco en Berbería realizado por una coalición de Estados cristianos mediterráneos. Llegó a alcanzar en la Armada el grado de general de la Mar.
Bernardino de Mendoza: (1501-1557) era hijo de Iñigo López de Mendoza, segundo Conde de Tendilla. Nacido en La Alhambra, fue marino y capitán de galeras en el Mediterráneo luchando contra los piratas berberiscos. Acompañó a Carlos V en la conquista de Túnez y fue el primer gobernador del fuerte de La Goleta (1535), rechazando un ataque turco.
Nombrado Capitán General de Galeras perdió parte del movimiento de los brazos al recibir dos flechazos en ellos y un arcabuzazo en la cabeza en 1540 combatiendo y derrotando a corsarios argelinos que volvían de atacar Gibraltar. Marchó a Amberes a dar cuenta al Emperador que le dio la encomienda de Mérida. Estuvo con Carlos V en el desastre de Argel en 1541.
Acompañó a Felipe II a Inglaterra en 1544, fue Virrey interino de Nápoles en 1555 (por ausencia en Roma del Cardenal Pacheco), miembro del Consejo de Estado en 1556, volvió luego a Flandes y moriría a consecuencia de las heridas recibidas en la batalla de San Quintín (27-8-1557) a pocos meses de haber sido nombrado Contador de Hacienda.
Juan de Mendoza: A propósito de este personaje hemos de decir que no hemos encontrado en ningún libro mención expresa a él, sí hemos encontrado muchos personajes de la familia Mendoza, pero ninguno que coincida con la fecha de la conquista del Peñón. Es de extrañar que un personaje que, según los textos es general de las galeras de España, no aparezca como tal en la bibliografía, aunque al tratarse de una relación de sucesos puede ser que el dato esté confundido.
Las relaciones de sucesos son documentos que narran un acontecimiento ocurrido o, en algunas ocasiones, inventado (pero verosímil), con el fin de informar, entretener y conmover al público -bien sea lector u oyente-. Tratan de muy diversos temas: acontecimientos histórico-políticos (guerras, autos de fe…), sucesos monárquicos, fiestas religiosas o cortesanas, viajes, sucesos extraordinarios como catástrofes naturales, milagros, desgracias personales…
Las Relaciones de sucesos surgen en el siglo XV vinculadas al género epistolar: la carta-relación, que informa generalmente a un particular de algún acontecimiento del que fue testigo el emisor. Su uso se va extendiendo en el siglo XVI, en el que aparece ya la Relación de sucesos de forma autónoma (aunque convivirá siempre con la carta) dirigida a un público más amplio, para alcanzar su apogeo en el siglo XVII, sobre todo en los reinados de Felipe IV y Carlos II. Su desaparición vendrá condicionada por el nacimiento y éxito de las Gacetas, ya en el siglo XVIII, que amplían el mundo informativo al contar las noticias periódicamente, y no de manera ocasional como lo hacían las Relaciones.
Aquí nos encontramos con la narración de la Conquista del Peñón de Vélez, concretamente de dos de sus episodios en los que el autor da detalles que entran en lo heroico, característica de este tipo de literatura.
Muy importante en estos documentos son el autor y el impresor, que figuraba en estas relaciones. Los impresores en estos momentos tienen gran importancia, por ello haremos una breve biografía del autor y del impresos de estos documentos.
· Baltasar Collazos, escritor español del siglo XVI, nació en Paredes de Nava (Palencia), acerca de cuya vida carecemos de noticias, sabiéndose únicamente que publicó las obras: Comentarios de la fundación, conquista y toma del Peñón, y lo acaecido desde el año 1557 hasta 1564 (Valencia 1566); Diez y siete coloquios y Discursos de varios asuntos, entre los que figuran los titulados: Que se sustenta con trabajo la honra sin hacienda, Trabajos de la guerra y lo mal que se medra, Que el oficio de legista y mercader es noble, Que el mundo siempre ha sido de una manera, La vida de galeras, Grandezas de Sevilla y Declaración de algunos oficios y nombres militares (Lisboa, 1578).
· Juan Mey, taller de: Los Mey constituyen una familia de impresores cuya labor se desarrolla en Valencia, casi exclusivamente, desde mediados del siglo XVI hasta bien entrado el siglo XVII. El primer impresor de este apellido es el flamenco Juan Mey, activo desde 1543 hasta 1555, en Valencia, salvo una breve estancia en Alcalá de Henares. A la muerte de Juan Mey se hace cargo de la imprenta, en 1556, su viuda Jerónima de Gales, que sigue percibiendo la subvención que los Jurados habían concedido a su esposo, y que imprime, con el colofón “Viuda de Juan Mey”, entre 1556 y 1558. En 1559 Jerónima Gales se casa con Pedro de Huete y a partir de ese momento se utiliza el nombre de “Juan Mey” y “En casa de Juan Mey” en colofones que se mantienen hasta 1568 inclusive.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Gracias :barretina: Don Cosme, dentro de poco lo cambio.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Los guerreros Iberos
Por: José I. Lago
Los autores antiguos describen a los guerreros iberos vestidos con túnicas cortas blancas con ribetes de púrpura y sus falcatas íberas en la mano. Probablemente las túnicas no fueran "blancas", sino del color natural de la lana, al igual que ocurre con las togas romanas, y probablemente la púrpura de los ribetes no fuera tal, sino una franja de color escarlata
En realidad, es evidente que todos los guerreros españoles no vestían de igual manera, ni mucho menos, pero esta indumentaria sí que era la más corriente y por la que los romanos identificaron a los españoles del ejército de Aníbal. Una estética que es la más repetida en el arte ibero.
El famoso relieve de Osuna, Sevilla, muestra la imagen más conocida del guerrero ibero con su espada falcata.
http://img177.imageshack.us/img177/3...taiberauo0.jpg Guerrero con falcata íbera y escudo.
http://img177.imageshack.us/img177/9...romanasxm8.jpg Figura realizada por José Ignacio Lago que representa al típico infante íbero de la época de las guerras púnicas, tal y como es descrito por los historiadores romanos y aparece en el relieve de Osuna.
http://img177.imageshack.us/img177/8...daiberasj7.jpg Magnífica ilustración de Jeff Burn que muestra a un infante íbero del ejército de Aníbal.
Los guerreros españoles usaban una gran variedad de corazas para protegerse en combate. La más sencilla era el pectoral que en aquella época también utilizaban los legionarios romanos y que constaba de una placa de metal que protegía el pecho.
http://img205.imageshack.us/img205/3...siberasha0.jpg En la imagen de Angus McBride se reconstruye una ceremonia en la que un guerrero ibero, solicita la bendición para su espada falcata ante un altar. El guerrero lleva el típico pectoral, éste de tipo redondo y muy decorado, con una cabeza de lince, un felino originario de España de una gran belleza. El guerrero ibero también porta un casco de cuero, grebas de bronce y un ancho cinturón también de bronce del que pende la vaina de la espada falcata íbera.
http://img177.imageshack.us/img177/5...siberasop9.jpg El famoso "Vaso de los Guerreros" hallado en San Miguel de Liria muestra guerreros iberos armados con cotas de escamas, lanzas y escudos de tipo céltico. También era muy usada la cota de malla celta, sobre todo por las tribus celtíberas.
http://img177.imageshack.us/img177/4169/espadasxp8.jpg Magnífica reconstrucción del aspecto real de los guerreros iberos del vaso anterior por Angus McBride. En este dibujo puede apreciarse las espadas falcatas íberas que utilizaban estos guerreros.
El arma más conocida de los iberos es la famosa espada falcata.
http://img177.imageshack.us/img177/1530/falcatazv1.jpg Espada falcata hallada en Almenedilla, Córdoba. Una de las espadas íberas mejor conservadas ejemplos de esta bella espada española.
La espada falcata es un arma de origen español, en realidad es un tipo estilizado del gladius hispaniensis o gladius romano, que tras la llegada de Roma a España pasó a formar parte del equipo militar romano. La hoja de la espada falcata mide aproximadamente unos 45 cm. de longitud, es decir, la longitud del brazo. En realidad no había dos espadas falcatas iguales, ya que estas valiosas espadas romanas se fabricaban de encargo, por lo que cada una tenía unas medidas según el brazo de su dueño.
En todo el Mediterráneo se admiraba la calidad de estas espadas íberas, fabricadas con un mineral de hierro de altísima pureza. Su flexibilidad era tal que los maestros armeros la colocaban sobre sus cabezas doblándolas hasta que la punta y la empuñadura tocaban sus hombros. Si la espada romana volvía a su posición recta al soltarla de golpe era una obra de arte, si no se fundía para volver a fabricarla. Los griegos que llegaron a España llevaron la espada falcata consigo y tuvo gran aceptación, convirtiéndose en la segunda arma más utilizada tras la espada de hoplita
http://img205.imageshack.us/img205/6...sromanotk3.jpgGladius hispaniensis y pugio pertenecientes a la colección personal de José I. Lago.
Los romanos adaptaron su propia empuñadura al gladius, pero el pugio continuó con la típica empuñadura española.
Los guerreros íberos utilizaban dos tipos de escudos: el céltico, ovalado, y la caetra, que era redondo y más pequeño.
http://img234.imageshack.us/img234/2015/gladiusbm2.jpg Magnífica ilustración de Peter Connolly que muestra a un jinete y un infante iberos. El infante porta una lanza de acometida y el temible soliferrum, una lanza arrojadiza del tamaño de un hombre y completamente de hierro. Aquí, ambos guerreros íberos llevan cascos de cuero. El del infante, en forma de capucha, tiene una cresta de crin de caballo teñida de color rojo.
Mención aparte merecen los famosos honderos de las islas baleares que formaron uno de los cuerpos de élite más conocidos de la Antigüedad llegando a formar parte de las tropas auxiliares de Julio César.
http://img205.imageshack.us/img205/6...siberasns9.jpg Los temibles honderos en una magnífica ilustración de Angus McBride.
En las tumbas, las armas iberas se encuentran cuidadosamente dobladas, inutilizadas, ya que, como hemos visto en la falcata, eran armas personales, fabricadas para cada guerrero en concreto y no debían ser utilizadas por ningún otro. Por eso se enterraban inutilizadas con su dueño. El vínculo que unía al guerrero español con sus armas era más importante que su propia vida, por ello preferían morir antes que rendirse y entregar sus armas.
Como guerreros, los españoles eran la crema de las tropas auxiliares. Púnicos y romanos los utilizaron ampliamente, sobre todo a la infantería pesada y a los honderos baleares, cuya mortífera destreza en el manejo de la honda era apreciadísima en la Antigüedad. De hecho, en Cannas, Aníbal tuvo que alternar compañías españolas y galas porque no se fiaba de éstos últimos y sabía que los españoles cumplían siempre con las órdenes hasta el final.
Cada nación tenía sus propias armas y su modo de utilizarlas. En España, al utilizarse la espada corta, la formación era en línea, netamente ofensiva, ya que la espadal gladius es una poderosa arma que de poco sirve a la defensiva. De ahí la tremenda mortandad causada por los españoles en Cannas y posteriormente a las legiones romanas.
En conjunto, la táctica ibera fue literalmente copiada por los romanos tras la I Guerra Púnica. El infante español portaba el temible soliferrum, especialmente diseñado para perforar cualquier tipo de escudo, aún cuando éste fuera metálico. Tras lanzarlo contra el enemigo desenvainaba su temible espada corta y, protegido por su escudo celta atacaba usando la espada para "pinchar", con el brazo moviéndose perpendicular al cuerpo. Esta forma de combatir, con el cuerpo bien protegido, era letal contra un enemigo que usaba su espada para "golpear", ya que debía descubrir parte de su cuerpo al alzarla, momento que aprovechaba el ibero para atravesarlo con su espada gladius.
Los romanos quedaron tan impresionados por esta forma de luchar en Cannas que cuando llegaron a España adoptaron la espada gladius, ahora llamado hispaniesis, como arma estándar. Puesto que el escudo romano, el típico escudo samnita, era mejor que el celta y proporcionaba mayor protección, las legiones romanas se convirtieron en auténticas máquinas de picar carne, aunque frente a las tropas españolas, con generaciones enteras de entrenamiento a sus espaldas, sufrieron grandes desastres uno tras otro. ¿Por qué? porque la legión manipular no era la unidad más apropiada para este tipo de táctica, táctica que encontraría su pleno rendimiento en las nuevas legiones de Mario en las que las cohortes actuaban como un bloque, arrasando las líneas enemigas. Exactamente igual a como actuarían las compañías españolas que utilizó Aníbal en Cannas. Puesto que los galos combatían en "falange", es decir, en líneas compactas, es fácil deducir que el Barca supeditó la táctica gala a la española y que esas compañías eran las normalmente utilizadas por los españoles.
Fuente: http://www.aceros-de-hispania.com/espada-ibera.htm
Ahora os dejo figuras halladas de los guerreros íberos:
http://img234.imageshack.us/img234/6449/004859zi5.jpg
4859 AD MADRID MUSEO ARQUEOLOGICO NACIONAL-COLECCION FIGURA DE GUERRERO IBERO PROCEDENTE DEL SANTUARIO DE LA LUZ (MURCIA)
http://img177.imageshack.us/img177/6429/016092iy1.jpg
16092 MADRID MUSEO ARQUEOLOGICO NACIONAL-COLECCION GUERRERO A CABALLO DE NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ - SAN ANTONIO EL POBRE MURCIA - EXVOTO EN BRONCE
http://img205.imageshack.us/img205/4113/077696uu9.jpg
77696 AD MADRID MUSEO ARQUEOLOGICO NACIONAL-COLECCION FIGURAS VOTIVAS DE BRONCE DEL COLLADO DE LOS JARDINES-JAEN-ESCULTURA IBERICA
http://img177.imageshack.us/img177/6930/077720ad7.jpg
77720 AD MADRID MUSEO ARQUEOLOGICO NACIONAL-COLECCION RELIEVE CON LA REPRESENTACION DE UN GUERRERO TOCANDO EL CORNY O TROMPETA GUERRERA-ESCULTURA IBERICA
http://img234.imageshack.us/img234/4706/109212nw2.jpg
109212 AD VALENCIA MUSEO DE PREHISTORIA GUERRERO DE MOGENTE (VALENCIA) O CABALLO DE LA BASTIDA - EXVOTO EN BRONCE - SIGLO V-IV AC - ARTE IBERICO
http://img234.imageshack.us/img234/88/043365nf0.jpg
43365 AD MADRID MUSEO ARQUEOLOGICO NACIONAL-COLECCION ESTELA IBERICA CON CABEZA DE GUERRERO
Estas últimas fotos sacadas de aquí:http://www.oronoz.com/muestrafotostitulos.php?pedido=GUERRERO%20IBERICO&tabla=Claves
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Magníficos aportes estos últimos.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
No puede editar ese mensaje. :(:confused:
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Hay un límite de tiempo. Pasadas algunas horas ya no se puede cambiar.
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
La Batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571)
La gran victoria naval en el Mediterráneo.
(Por José Ramón Cumplido Muñóz)
«Vuestra Majestad debe mandar se den por todas partes infinitas gracias a nuestro Señor por la victoria tan grande y señalada que ha sido servido conceder en su armada, y porque V.M. la entienda toda como ha pasado, demás de la relación que con esta va, embio también a D.Lope de Figueroa para que como persona que sirvió y se halló en esta galera, de manera que es justo V.M. le mande hacer merced, signifique las particularidades que V.M. holgare entender; a él me remito por no cansar con una misma lectura tantas veces a V.M.»
Encabezamiento de la primera carta de D.Juan de Austria
a Felipe II después de la batalla de Lepanto.
El Mediterráneo en el siglo XVI
Desde que los otomanos unificaran el Islam desde la península de Turquía, sus conquistas en Europa se sucedieron una tras otra ocupando Macedonia, Bulgaria, Serbia y Bosnia. En 1453 cayó Constantinopla, el último recuerdo del Imperio Romano de Oriente, seguida de Valaquia, Besarabia, Bosnia y Hungría hasta que en 1529 los jenízaros fueron detenidos ante Viena. En el Mediterráneo la situación era análoga, las galeras turcas imponían su ley y las incursiones berberiscas desde Túnez, Argelia y Marruecos no respetaban ninguna costa.
En los tiempos del Sultán Solimán la política de la Sublime Puerta en el Mediterráneo Occidental tuvo como objetivo Italia, por lo que tarde o temprano habría de chocar con los intereses españoles. En 1565 Solimán atacó Malta, un enclave que aseguraba el paso por los estrechos del Mediterráneo Central y una plataforma excelente para empresas sobre Italia. La expedición organizada por el virrey español de Sicilia consiguió levantar el asedio turco convirtiéndose en la primera victoria de los ejércitos cristianos en muchos años, demostrando que la flota turca no era invencible si se le oponía una fuerza organizada.
En 1566 llegó al trono de la Sublime Puerta el Sultán Selim, quien alentaba la idea de una guerra santa con argumentos religiosos panislamistas muy semejantes a los argumentos contrarreformistas de Felipe II.
Selim ayudó a Dragut, bey de Argel en sus expediciones contra Túnez y La Goleta y al mismo tiempo preparó una ofensiva contra los puntos estratégicos del comercio europeo en Oriente. El principal de estos enclaves era Chipre, clave de los intereses económicos de Venecia.
Durante la Edad Media Venecia se convirtió en una ciudad-estado dirigida por una corporación de comerciantes y banqueros que alcanzaron la prosperidad vendiendo en Europa los productos que traían desde India y China. Los venecianos disponían de una larga cadena de bases comerciales y puertos en Dalmacia, el Mar Egeo y el Mediterráneo Oriental. Para proteger estas posesiones los venecianos más que a la guerra recurrieron a su diplomacia, que no dudaba en repartir regalos y sobornos con generosidad.
A comienzos del siglo XVI el monopolio de Venecia fue roto por los portugueses con sus rutas circunnavegando África mientras que desde 1522 con la caída de Rodas, los turcos se fueron haciendo con las posesiones venecianas. Los venecianos comprendieron que acabarían por perder todas sus bases, por lo que trataron de encontrar un acuerdo con el Sultán y, cosas de la Diplomacia, buscaron la ayuda de España y el Papa. Treinta años atrás se había formado una alianza entre España, el Papa, Génova y Venecia, que resultó derrotada por los turcos, siguiendo cada nación su propio camino hasta que con la elección como Papa de Pío V, firme partidario de frenar un hipotético imperio religioso musulmán en el Mediterráneo, se convocó una nueva Liga Santa.
Tan pronto como las negociaciones comenzaron, surgieron los intereses particulares. Venecia pretendía formar rápidamente una expedición para recuperar Chipre, mientras que Felipe II deseaba una alianza a largo plazo que dominara el Mediterráneo para realizar expediciones contra los corsarios de Argel, Túnez y Trípoli. Pío V prometió a ambos financiar económicamente la gran flota que se proyectaba y en Febrero de 1571 se firmaron los Pactos entre la República de Venecia, España, la Orden de Malta y el Papa. La alianza tendría validez por un período inicial de tres años, durante el cual se reuniría una gran flota cuyo mando se otorgó a Don Juan de Austria, hermano bastardo del rey Felipe II.
http://img105.imageshack.us/img105/4317/lepanto1oz2.jpg Don Juan de Austria, Generalísimo de las fuerzas de la Liga Santa.
"La vida en la galera, déla Dios a quien la quiera"
Descendiente de las birremes y trirremes griegas y romanas, la galera cayó en el olvido durante la Edad Media, recuperando los venecianos su construcción en el siglo XIII para emplearla en lugar de las pesadas y lentas naves "redondas". Se construían con uno o dos palos de velas latinas y unos 25 remos por banda, y aunque cuando había ocasión la navegación se hacía a vela, los remos proporcionaban una movilidad esencial en combate y durante encalmadas o entrada a puerto. Se trataba del buque adecuado al Mediterráneo, aunque con mal tiempo un golpe de mar podía anegarla o quebrarla, por lo que las galeras sólo navegaban entre la primavera y el otoño, regresando en invierno a puerto.
Como norma se asignaban cinco hombres para bogar en cada remo. La gente de remo o chusma, estaba formada por condenados por sentencia judicial o esclavos turcos y berberiscos, aunque también hubo remeros voluntarios o buenas boyas que solían ser galeotes que una vez cumplida su condena e incapaces de encontrar otro trabajo, volvían a la boga a cambio de una paga. A los galeotes se les afeitaba la cabeza para que fueran identificables en caso de fuga, aunque a los musulmanes se les permitía llevar un mechón de pelo ya que según su creencia, al morir, Dios les asiría del pelo para llevarlos al Paraíso. La ración diaria de alimentos suministrados a los galeotes consistía en dos platos de potaje de habas o garbanzos, medio quintal de bizcocho (pan horneado dos veces) y unos dos litros de agua. A los buenos boyas se les añadía algo de tocino y vino. Cuando se exigía un esfuerzo suplementario en la boga dura por el estado del mar o en vísperas de batalla, se daban raciones extra de legumbres, aceite, vino y agua.
En una galera corriente la chusma estaba formada por unos 250 galeotes, a los que se le sumaba la gente de cabo divida a su vez en gente de mar y gente de guerra. La gente de mar eran marinos encargados de gobernar la nave y artilleros encargados de manejar las piezas de a bordo, incluidos entre la gente de mar y no de guerra. Estos últimos eran soldados y arcabuceros mandados por capitanes y por nobles e hidalgos, cuya misión era el combate. Sumando galeotes, marinos e infantes, una galera alistada podía sobrepasar ampliamente los 500 hombres, "acomodados" en buques de 300 a 500 toneladas.
Una galera solía tener unos 50 metros de eslora por 6 de manga con una obra muerta era de apenas metro y medio. Disponían de una sola cubierta sobre la que la pasarela de crujía, construida sobre cajones de 1 metro de altura, comunicaba el castillo de proa y el de popa. En el interior de este cajón se estibaban palos, velas y cabulleria. El cómitre y sus alguaciles recorrían continuamente la crujía, encargados de marcar el ritmo de boga con tambores y trompetas y fustigando con los rebenques a los galeotes.
A ambos lados de la crujía estaban los talares, cubiertas postizas de 3 a 4 metros de ancho que sobresalían dos metros por cada costado y sobre los que iban situados los bancos de los remeros. Los talares tenían una fuerte inclinación hacia fuera para favorecer la salida del agua embarcada por golpes de mar y por la lluvia y también los residuos de los galeotes. Allí se instalaban algunas piezas ligeras de artillería como culebrinas y falconetes para defender la línea de remos. Los extremos de los talares quedaban a un metro de la flotación y sobre ellos se apoyaban los remos, que medían unos 12 metros de largo sobresaliendo unos 8 metros del buque. Los remos se construían con dos o tres piezas de madera de haya y pesaban 130-150 kilos. Con semejante longitud y peso cada remo exigía al menos cinco hombres para ser manejado aunque por falta de gente esto se cumplía en contadas ocasiones.
A proa, sobre el tajamar y a un metro sobre la flotación, se instalaba el arma exclusiva de la galera, el espolón, una robusta pieza de madera y de hierro que sobresalía 3 o 4 metros desde la roda, con la que se embestía al contrario sirviendo además como puente de abordaje. Tras el espolón se encontraba la tamboreta, una pequeña cubierta triangular para maniobra de anclas y de garfios de abordaje y desde donde se cargaban los cañones montados en la corulla, un lugar más elevado que la tamboreta. Sobre los cañones estaba la arrumbada donde se apostaba la infantería que debía saltar al buque enemigo. Estos espacios constituían el castillo de proa, que estaba defendido por una amurada. Los cañones estaban instalados sobre cureñas fijas, alineadas con el eje del buque, por lo que la puntería se hacía maniobrando el buque. Normalmente había cinco o seis cañones a proa, los más gruesos en el centro, disparando proyectiles de 36 libras. A ambos lados de estas piezas se instalaban otros dos pares de cañones de 8 a 16 libras. La artillería se solía cargar con metralla o proyectiles de piedra caliza que, al impactar contra el buque enemigo, se quebraban actuando como metralla, ya que no se buscaba dañar al buque sino provocar el mayor número de bajas para luego pasar al abordaje. Para combatir, la galera ponía proa al enemigo y a unos 20 ó 30 metros se disparaba la artillería. A esa distancia no había tiempo para recargar las piezas y con el máximo de fuerza que daban los remos, se embestía e inmovilizaba al contrario con el espolón y los soldados pasaban al abordaje para entablar la lucha que decidiría el resultado.
A popa se encontraba la carroza, lugar reservado al jefe de a bordo. Entre la carroza y los talares había un espacio abierto que sobresalía por ambas bandas denominado espalda que constituía el vestíbulo de la carroza y en ella se situaban las escalas de acceso al buque. Detrás de la carroza, situados en una plataforma, los timoneles manejaban la caña del timón. Encima se instalaba la única luz de navegación, que consistía en uno o tres fanales dependiendo de la categoría de la nave. El casco estaba divido en unos quince comportamientos, el de más a popa destinado al capitán y el siguiente, la cámara que compartían los oficiales del buque. Galeotes y tripulación, soldados y artilleros, vivían al raso. Las galeras capitanas, que por razones de prestigio eran armadas personalmente por un comandante de escuadra, tenían algo más de eslora, instalándole unos cinco pares de remos adicionales y en las mayores, un tercer un palo y por supuesto, con una carroza mucho mayor y profusamente adornada.
Para aumentar la capacidad artillera de las galeras, un arquitecto naval veneciano llamado Bresano, ideó las galeazas, grandes galeras de hasta 1500 toneladas cuyo aparejo combinaba velas cuadras y latinas. Sobre la bancada de remeros se dispuso una cubierta donde se instalaban unas quince piezas de artillería por banda. Los costados se cerraban delante de los cañones con una amurada de dos metros mientras que los castillos de proa y popa montaban diez o doce piezas que cubrían todo el horizonte. El total alcanzaba unas cincuenta piezas de artillería con lo que, en teoría, se había creado un buque temible con el que se podía maniobrar con independencia del viento y con una gran potencia de fuego. En la práctica, las galezas resultaban pesadas y poco maniobreras, navegando mal a vela y a remo. De hecho, las galezas que participaron en Lepanto llegaron a la zona remolcadas por galeras.
http://img403.imageshack.us/img403/3825/lepanto2xr8.jpg Galeaza veneciana de hacia 1560
La armada de la Liga
En el puerto de Mesina se fueron concentrando galeras y naves procedentes de Barcelona, Valencia, Cartagena, Mallorca, Sicilia, Nápoles, Malta, Génova, Venecia, Corfú y Creta. España había enviado 90 galeras, 50 fragatas y bergantines y 24 naves de servicio, mientras que 12 galeras y 6 fragatas eran la aportación del Papa. Las naves de Venecia eran 106 galeras y galeotas, 6 galeazas y 20 fragatas.
El 23 de Agosto de 1571 llegó Don Juan de Austria, acompañado por Don Luis de Requesens quien actuaba como consejero en temas navales, para hacerse cargo de la armada y pasó revista a las naves junto con Veniero, el comandante veneciano. Las galeras españolas se encontraban por lo general en buen estado y bien equipadas de artillería. Sin embargo, muchas de las naves venecianas tenían el casco en mal estado por tratarse de buques viejos que habían salido de la reserva, mientras que las de nueva construcción lo habían sido con muchas tolerancias a causa de las prisas, a lo que se añadía que sus dotaciones eran escasas y mal disciplinadas. De los venecianos escribía Requesens: "La chusma es voluntaria y descuidada y a cualquier parte que llega sale a pasear por tierra; y si por mal tiempo es necesario levar anclas, es fuerza esperar a los remeros, estando en peligro de perderse en cualquier borrasca y ha de ser trabajo intolerable navegar en su compañía porque es cosa extraña lo que tardan en hacer cualquier cosa. Todavía si tuvieren gente de pelea, se tomaría lo demás en paciencia; esperan que les llegue de Calabria, pero yo temo que tardará demasiado y que no llegará la décima parte que ha de menester". Don Juan de Austria dispuso que cada galera llevara ciento cincuenta soldados y cada galeaza quinientos y como las dotaciones venecianas eran escasas se acordó que españoles e italianos pasaran a estas galeras.
Los efectivos embarcados por la Liga se repartían entre 13.000 marineros, 43.000 galeotes y 31.000 soldados. De éstos 6.197 hombres eran españoles, encuadrados en 14 compañías del Tercio de Granada al mando del Maestre de Campo Don Lope de Figueroa, embarcadas en galeras de España y Nápoles; 10 compañías del tercio de Nápoles a cargo del Maestre de Campo Don Pedro de Padilla, a bordo de las galeras de Nápoles y Mesina; del Tercio del caballero valenciano Don Miguel de Moncada cuatro compañías en cinco galeras españolas y dos compañías, mandadas por Don Diego Osorio y el capitán Melgarejo, embarcados con el genovés Gian Andrea Doria al servicio de España; y nueve compañías del Tercio de Sicilia al mando del Maestre de Campo Don Diego Enriquez, en las galeras de Sicilia.
Hay que sumar 1.514 españoles que fueron a reforzar las galeras venecianas y 4.987 alemanes de las Coronelías del Conde Alberico de Lodrón y del Conde Vinciquerra de Arcos embarcados en galeras de Don César de Avalos, Andrea Doria, Juan Ambrosio Negrón y en las naos de servicio. Los italianos al servicio de España se encontraban en tres coronelías. De la mandada por Paulo Sforza, embarcaron 2.719 hombres de cinco compañías en las galeras de Andrea Doria, Génova y Saboya y 2.512 soldados de otras cinco compañías pasaron a las galeras de Venecia. De la coronelía de Vicencio Tutavila, seis compañías fueron a las galeras de Venecia y cuatro a las de Nápoles, mientras que las compañías de la coronelía de Segismundo Gonzaga fueron a las galeras venecianas y a las de Jorge Grimaldi. En total iban al servicio de España unos 20.000 hombres, 8.000 al servicio de la República de Venecia y 2.000 reclutados por el Papa mandados por Honorato Gaetano y unos mil capitanes y caballeros que llegaron de toda Europa.
A Mesina llegó Monseñor Odescalco obispo de Pena, portador de las indulgencias que el Papa concedía a todos los embarcados junto con un relicario que contenía astillas de la Vera Cruz a distribuir entre las capitanas de la armada. Se prohibió embarcar mujeres y se publicó un jubileo para el cual se ayunó durante tres días, haciendo confesión general y recibiendo la Eucaristía. La armada de la Liga recibió como insignia un estandarte azul decorado con Cristo crucificado y la Virgen de Guadalupe y los escudos de España, el Papa y Venecia.
http://img403.imageshack.us/img403/9452/lepanto3mh3.jpg Estandarte que sirvió como insignia de la armada de La Liga Santa
El día 15 de Septiembre, Don César Dávalos fue destacado hasta la isla de Corfú como vanguardia con un cuerpo de galeras marinadas por Gutiérrez de Argüello. La salida definitiva se realizó al día siguiente y la armada fue despedida con el repique de las campanas de Mesina y salvas de los castillos. Las naves alcanzaron mar abierto para extenderse por diez millas y allí la marcha se coordinó con la de las lentas naos de servicio y la de las grandes galeazas que no podían usar sus remos, pues para mover tales moles la chusma se agotaba con rapidez, por lo que cuando no disponían de viento favorable fueron remolcadas por otras galeras.
Para la navegación se dispuso que la armada se organizara en un grupo de exploración y cuatro escuadras. La escuadra de descubierta formada por tres galeras españolas y cuatro venecianas al mando del catalán Don Juan de Cardona, navegaría ocho millas por delante de la flota para reconocer cualquier nave que se sospechara enemiga. La primera escuadra o cuerno derecho mandada por Gian Andrea Doria, formada por 25 galeras de Venecia, 26 españolas y dos del Papa, izando una insignia verde en la capitana y banderas triangulares del mismo color en las demás galeras. La segunda escuadra o cuerpo de batalla formaría con 64 galeras al mando de Don Juan de Austria, quien izaría una insignia azul en La Real siendo ese color el distintivo de las otras naves. La tercera escuadra o cuerno izquierdo quedaría al mando de Agostino Barbarigo con 53 galeras con distintivos amarillos. La escuadra de retaguardia, con 30 galeras al mando de Don Álvaro de Bazán, navegaría con distintivos blancos una milla detrás de la flota para recoger las naves retrasadas. Las seis galeazas venecianas al mando de Francesco Duodo, irían por parejas entre las escuadras, repartiéndose las galeras el trabajo de remolcarlas.
El 27 de septiembre la armada llegó a Corfú, donde los venecianos esperaban recoger 6.000 mil hombres, pero en vano, ya que había sido atacada por los turcos doce días antes. La escala siguiente fue Gomeniza en Albania, para hacer aguada y para que galeazas y naos retrasadas se reagruparan. Allí, Don Juan envió a Andrea Doria a pasar revista a la flota y cuando le llegó el turno a la capitana de Venecia, Veniero, enemistado con él, se lo prohibió advirtiéndole que de pisar la nave, mandaría ahorcarlo. Don Juan, al ponerse en duda su autoridad estuvo a punto de mandar ejecutar a Veniero, lo que sin duda hubiera roto la alianza, por lo que finalmente envió a Marco Antonio Colonna, el comandante pontificio.
La flota hizo otra escala en la isla de Cefalonia donde encontraron un bergantín veneciano por el que se supo que Famagusta, en Chipre, se había rendido dos meses atrás. Los turcos habían hecho esclavos a los soldados, ejecutando a los oficiales, mientras que a Marco Antonio Bragadino, comandante de la plaza, le cortaron la nariz y las orejas para luego ser desollado vivo y su piel rellena de paja, colgada en la nave insignia turca. Cuando la flota cristiana se encontraba en esta isla, el corsario Karah Kodja se adentró una noche con una fusta pintada de negro para contar el número de naves enemigas, pero a Alí Pachá le dijo que sólo había 150 galeras, seguramente para no alarmar a los suyos.
Llegaron noticias de Gil de Andrada, quien había sido enviado con cuatro galeras para localizar al enemigo, de que la flota turca estaba concentrada en los golfos de Corinto y Patrás, que los italianos conocían conjuntamente con el nombre de Lepanto. En la galera de Barcelona La Real se celebró consejo de guerra en el que Andrea Doria y Requesens fueron partidarios de no presentar batalla. Don Juan de Austria los desoyó diciendo: "Señores, ya no es hora de debates sino de combates".
http://img105.imageshack.us/img105/8182/lepanto4bo3.jpg Grabado italiano mostrando el Golfo y el puerto de Lepanto
Para la batalla se dispuso que cuando La Real hiciese señal, las galeras de vanguardia debían retroceder para incorporarse a las escuadras, que a su vez habrían de adoptar el orden convenido, enviándose fragatas para comprobar que cada cual ocupaba su posición. La formación elegida para el combate sería la misma que para la navegación. En el ala derecha, Gian Andrea Doria; en el ala izquierda, Agostino Barbarigo y en el centro, Don Juan de Austria a bordo de La Real y flanqueado por las capitanas de Venecia y del Papa, y las galeras de los príncipes de Parma y de Urbino. Las galeazas debían pasar adelante para formar la línea de vanguardia mientras que Don Álvaro de Bazán debía maniobrar con su escuadra hacia el sitio en que la armada fuera más débil, confiando a su experiencia el modo de mejor hacerlo. Los galeotes cristianos fueron liberados para que se hicieran dignos de su libertad empuñando las armas. La artillería se dispararía para causar el mayor daño, pero reservando dos piezas para el momento en que las armadas se embistieran. Se acordó desplegar la escuadra a la entrada del golfo de Patrás e izando banderas de combate, esperar durante dos horas para retar al enemigo. Si no aparecía, se haría como desafío una descarga de artillería.
La armada reunida por los turcos para la conquista de Chipre estaba formada por cien galeras al mando de Alí Pachá aconsejado por el marino Mohamed Bey y el corsario Uluch Alí, antiguo fraile italiano. Una vez que supo de la concentración de naves cristianas en Mesina el sultán Selim ordenó enfrentarse al enemigo y para ello, Alí Pachá llevó su flota al golfo de Lepanto, lugar elegido para que se concentraran todas las naves disponibles. Se confiscaron provisiones y leña y se decretaron levas para reforzar a los remeros. Llegaron jenízaros de las guarniciones de Grecia y la flota turca recibió como insignia un estandarte de seda verde elaborado en La Meca, adornado con la Media Luna y versículos del Corán.
Las naves reunidas por los turcos sumaron 245 galeras, muchas de ellas de 28 y 30 bancos, y 70 galeotas y un gran número de fustas y otras pequeñas naves. En ellas habían embarcado 13.000 marineros, 45.000 galeotes y 34.000 soldados, aunque de éstos, menos de 3.000 eran jenízaros armados con arcabuces. Hay que tener en cuenta que éstas eran las únicas armas de fuego disponibles en la armada turca, estando el resto de combatientes armados con arcos y flechas envenenadas, efectivas sólo a corta distancia. Además, en las galeras cristianas se levantaron unas defensas hechas con redes y lienzos para servir de parapetos, que no tenían equivalente en las naves turcas. También los turcos disponían de menos artillería, 750 cañones frente a 1.215 en las naves de La Liga que con frecuencia eran de calibre superior.
La flotilla de exploración de Karah Kodja anunció que la armada cristiana se encontraba a la entrada del golfo de Patrás impidiendo a la armada turca el acceso a mar abierto. Pertev Pachá y Uluch Alí recomendaron evitar el combate quedando al abrigo de los castillos de Lepanto. Alí Pachá se negó ya que el Sultán en persona había rechazado esa posibilidad ordenando entrar en combate a toda costa.
El despliegue de la armada turca era similar al de la Liga con tres escuadras y una reserva. Del mando se encargaron Chuluk Bey, virrey de Alejandría y conocido por los cristianos como Mehemet Sirocco, con 55 galeras y una galeota en el ala derecha, lo que haría que se enfrentara a Barbarigo. El mismo Alí Pachá a bordo de La Sultana ejercería el mando del centro con 96 galeras y galeotas. El ala izquierda, que se enfrentaría a Andrea Doria, estaría al mando de Uluch Alí donde formarían 61 galeras y 32 galeotas en su mayor parte de corsarios berberiscos. Si bien la flota de combate turca era superior a la cristiana, la escuadra de reserva de Murat Dragut formada por 31 unidades, sólo contaba con 8 galeras.
Al amanecer del 7 de octubre Alí Pachá dio orden de levar anclas para combatir y se dirigió a los cautivos cristianos: "Si hoy es vuestro día, Dios os lo dé, pero estad ciertos que si gano la jornada, os daré libertad. Por lo tanto, haced lo que debéis a las obras que de mí habéis recibido". La flota turca salía al encuentro de los cristianos con el viento a favor, lo que permitía dar descanso a sus remeros. Cuando la flota cristiana cruzaba el cabo Scropha los serviolas divisaron al enemigo a quince millas de distancia.
"La más alta ocasión que vieron los siglos"
Se oyó un cañonazo en el lado turco entendido por Don Juan de Austria como el desafío de La Sultana y ordenó contestar con otro desde La Real como señal que aceptaba el reto. Don Juan pasó a una fragata para comprobar el orden del ala derecha mientras Requesens hacía lo mismo en el lado opuesto. Don Juan se dirigió a los venecianos diciendo: "Hoy es día de vengar afrentas; en las manos tenéis el remedio a vuestros males. Por lo tanto, menead con brío y cólera las espadas". Dirigió a Veniero palabras afectuosas y éste le prometió esforzarse más que nadie en los sucesos que se avecinaban. A los españoles Don Juan les dijo: "Hijos, a morir hemos venido, o a vencer si el cielo lo dispone. No deis ocasión para que el enemigo os pregunte con arrogancia impía ¿Dónde está vuestro Dios? Pelead en su santo nombre, porque muertos o victoriosos, habréis de alcanzar la inmortalidad".
Durante la mañana las escuadras completaron su despliegue y hacia las once el mar quedó en completa calma y el viento pasó a soplar de poniente, proa a los turcos, quienes tuvieron que arriar velas e impulsar sus naves a remo, operación en la que se desordenaron y consumieron tiempo. El número de naves y de combatientes, la determinación de capitanes y soldados indicaban que el combate sería tremendo, pero nadie se paró a meditar su suerte, ocupado cada uno en fijar sus ojos y sus cañones en el enemigo. Don Juan dio orden para que las galeazas pasaran una milla por delante de la armada y esperaran allí la llegada de los turcos. Recibieron éstos tal descarga que ciaron todos al mismo tiempo. Los remeros cristianos describieron a Alí Pachá a qué especie pertenecían tales naves y cuando éste comprendió que cada una equivalía a una fortaleza mandó aumentar la boga para pasar de largo cuanto antes, pero no lo hicieron sin que las galeazas hundieran dos galeras, dañando otras y desbaratando la formación turca sin que ésta pudiera volver a recomponerse.
En este tiempo Uluch Alí adelantó su escuadra tratando de envolver al enemigo por un flanco para luego atacar por retaguardia. Andrea Doria adivinó sus intenciones y separó su escuadra para cortarle el paso pero lo hizo tanto que los turcos pensaron que huía y Don Juan le envió un mensaje advirtiéndole que dejaba el cuerpo principal sin cobertura. Mohamed Siroco con su escuadra trataba de hacer otro tanto, pues vio que entre el flanco contrario y la costa quedaba espacio suficiente para pasar con su escuadra a la espalda de Barbarigo. Éste, sin conocimiento del fondo y temiendo encallar en algún bajío, no cerró el hueco y Sirocco pudo introducirse por él.
Cuestiones de honor exigían que los almirantes se enfrentaran directamente nave contra nave y en muchas ocasiones el resultado de este combate dictó la suerte de toda la batalla. Don Juan se adelantó con La Real y reconociendo la capitana de Alí por sus tres fanales y su estandarte, mandó bogar con más fuerza. El choque fue terrible y La Sultana llegó con su espolón hasta el cuarto banco de la cristiana, pero aún más terrible fue la matanza que hizo la artillería de La Real pues a la segunda descarga no quedaba nadie sobre la crujía de La Sultana. En La Real se embarcaron trescientos veteranos a los que se hizo sitio desmontando los bancos de los remeros y tras descargar sus arcabuces sobre los turcos se lanzaron al asalto de La Sultana. En dos ocasiones consiguieron pasar del palo mayor de la galera turca y en ambas hubieron de retroceder ante los contraataques de las tropas que recibían por la popa. La galera de Alí Pachá estaba apoyada las de Karah Kodja y Mohamed Saiderbey y otras siete galeras y dos galeotas. La Real por su parte debía haber sido apoyada por las capitanas de Venecia, del Papa, la del Príncipe de Parma y la del Príncipe de Urbino, pero éstas dos quedaron trabadas con galeras turcas, por lo que Don Juan solo contaba con las tropas de refresco de dos galeras.
http://img403.imageshack.us/img403/2775/lepanto5rk6.jpg Combate entre La Real y La Sultana
Las galeras de Sirocco tripuladas por pilotos conocedores de aquellas aguas alcanzaron la posición que habían buscado aún rozando sus quillas por la costa y consiguieron envolver a Barbarigo, quien vio su capitana atacada por seis galeras. El mismo Barbarigo recibió una flecha que le atravesó el ojo izquierdo y trasladado a su cámara habría de morir allí a los tres días. Acudió en su ayuda su sobrino Marino Contarini quién también moriría en el combate, estando su nave a punto de rendirse con casi todos sus ocupantes muertos o heridos. Mientras, Uluch Alí había conseguido alejar tanto la escuadra de Andrea Doria que las naves de Alí atravesaron la línea cristiana entre aquella escuadra y la de Don Juan. Siete galeras cayeron sobre la capitana de Malta, en la que sólo hubo tres supervivientes y otras diez galeras venecianas, dos del Papa y una de Saboya fueron capturadas por los turcos.
El combate se había generalizado sin ningún orden, lanzándose unas galeras en persecución de otras; hubo naves turcas defendidas por españoles y corsarios berberiscos navegando con pabellón maltés y donde se veía una nave, al poco sólo quedaba un remolino que la tragaba. Hubo en el mar tantos muertos y despojos que las naves parecían haber encallado entre cadáveres. Las naves se quebraban con tanta facilidad como los cuerpos de los hombres, de los que sólo quedaba intacta su ira. Parecía como si se quisiera superar en destrucción a los elementos de la Naturaleza.
La batalla entorno a La Real y La Sultana continuaba. Los refuerzos que recibía La Sultana habían conseguido rechazar hasta entonces a los asaltantes, quedando las cosas en un precario equilibrio. Gian Contarini embistió y hundió una galera turca que se dirigía contra Colonna mientras que las galeras de Juan Loredano y Catarino Malpieri fueron destruidas cuando se dirigían en ayuda de La Real. Llegó por fin Don Álvaro de Bazán y su capitana La Loba destruyó a cañonazos una galera turca y embistió a otra en la que él mismo dirigió el abordaje recibiendo dos balazos que no traspasaron su armadura. Venía también Don Juan de Cardona, quién se lanzó contra la galera de Pertev Pachá cuando éste estaba enzarzado con la de Paolo Ursino. La galera turca fue hundida y Pertev se dio por muerto, aunque lo más probable es que se escabullera de la acción. De la capitana de Génova solo pudo saltar un soldado español, Alonso Dávalos, al abordaje de una galera turca ganándola él sólo antes de recibir ayuda. En la enfermería de la San Juan de Sicilia se hallaba el sargento Martín Muñoz y saltando de la cama dijo que no quería morir de calentura, subió al abordaje de una galera donde mató a cuatro turcos. Pasado el palo mayor y herido de nueve flechas, una bala le arrancó una pierna y sentándose a morir dijo: "Señores, que cada uno haga otro tanto".
Con los soldados que traía Don Álvaro los españoles por fin consiguieron pasar del palo mayor de La Sultana y conquistando el castillo de popa, el capitán Andrés Becerra se hizo con el estandarte turco. Alí Pachá recibió un disparo en la frente y un galeote de los liberados para combatir le cortó la cabeza y se la presentó a Don Juan ensartada en una pica. La noticia de la conquista de La Sultana y la muerte de Alí Pachá pasó de una nave a otra y los turcos comenzaron a dar por perdida la batalla. Karah Kodja se rindió a Juan Bautista Cortés y Mustafá Esdrí se rindió a la Toscana del Papa. La galera de aquél era la capitana pontificia capturada diez años atrás y como pagador que era Esdrí, a bordo llevaba los cofres de la tesorería de la flota turca. Otra galera turca la asaltaron Don Alejandro Torrella y Don Fernando de Sayavedra guiando a caballeros valencianos del Tercio de Moncada y en ella encontraron a los hijos de Alí Pachá, Mohamed Bey de diecisiete años y Sain Bey de trece. Llevados ante Don Juan, se echaron llorando a sus pies y aquél les consoló por la muerte de su padre, mandó que fueran alojados y que les llevaran ropa y comida preparada según sus creencias.
Después de la muerte de Barbarigo y de su sobrino Contarini pareció que los venecianos iban a rendirse, pero tomando el mando Federico Nani consiguió capturar la galera del corsario Caurali y reanimar a los suyos. Se le unieron el conde de Porcia y el proveedor Canale y entre todos consiguieron hundir la nave de Mohamed Sirocco quien cayó al agua. Le recogió Gian Contarini, pero malherido y sin posibilidad de salvación, le cortaron la cabeza para abreviar su muerte. Llegaron las naves del proveedor Quirini y la escuadra de Sirocco acabó por desbandarse, embarrancando sus naves para huir por la costa.
Aunque los turcos habían sido vencidos en el centro y en la izquierda, en la derecha Uluch Alí había logrado cercar la escuadra de Andrea Doria y allí los cristianos comenzaban a perder terreno en toda la línea. En la Piamontesa de Saboya en la que iba Don Francisco de Saboya todos su ocupantes fueron degollados. En la Florencia del Papa sólo hubo 16 supervivientes, todos ellos heridos. En la San Juan, también del Papa, murieron todos los soldados y los galeotes. En la Marquesa se hallaba enfermo un soldado de veinticuatro años que cuando supo que se iba a entrar en combate pidió a su capitán Francisco San Pedro que le colocara en el lugar más peligroso, pero éste le aconsejó que permaneciera en la enfermería. "Señores –contestó él- ¿qué se diría de Miguel de Cervantes cuando hasta hoy he servido a Su Majestad en todas las ocasiones de guerra que se han ofrecido? Y así no haré menos en esta jornada, enfermo y con calentura". Se le puso al mando de doce soldados en el esquife y combatiendo recibió dos heridas en el pecho y otra en la mano izquierda "que perdió su movimiento para gloria de la diestra".
Así, el combate no se desarrollaba muy bien para Doria hasta que por fin apareció Don Alvaro de Bazán con la escuadra de socorro. Uluch Alí llevaba a remolque la capitana de Malta y viendo la llegada de las nuevas galeras, cortó los cabos con que sujetaba a su presa y comenzó la huida. Don Juan también dirigía sus naves en ayuda del ala derecha, cuando un grupo de 16 galeras turcas que no aceptaron ni la rendición ni la fuga, pusieron proa hacia las galeras que llegaban, pero Don Juan de Cardona les cortó el paso con tan sólo ocho galeras y acabó por desordenar el grupo atacante.
Uluch Alí se dirigió hasta Lepanto reuniendo todas las naves que pudo. Las naves cristianas trataron de darles caza, pero a estas alturas de la batalla la gente de remo estaba tan agotada que se renunció a la persecución. Una vez en Lepanto, Uluch Alí incendió las naves supervivientes para evitar que fueran capturadas, aunque pudo conservar como trofeo el estandarte de la capitana de Malta. Eran las cuatro de la tarde y viendo que se estaba formando una tormenta Don Juan ordenó refugiarse en el puerto de Petala.
A la mañana siguiente se hizo recuento. De la armada cristiana faltaban quince galeras, aunque hubo que desguazar otras treinta, entre ellas La Real, de tan grandes destrozos que habían soportado. Se apresaron 170 naves al enemigo, aunque días más tarde solo quedaban a flote 130. Se calculó que se hundieron 80 galeras y habían escapado hacia Lepanto 40 galeras y galeotas. Los venecianos habían tenido 5.000 muertos, los españoles 2.000 y 800 los del Papa, mientras que se hicieron 5.000 prisioneros entre los turcos y se calculó que habían tenido unos 25.000 muertos. También se rescataron unos 12.000 cautivos que llevaban en sus naves. Durante cuatro días se hicieron las reparaciones más urgentes y Don Juan aprovechó para redactar una relación de la batalla para el Rey Felipe que llevó Don Lope de Figueroa junto con el estandarte ganado a los turcos. También envió cartas al Papa y al Senado de Venecia, y Colonna y Veniero hicieron otro tanto.
Don Juan quiso aprovechar la victoria para acometer alguna empresa mientras conservara la ventaja adquirida. Se celebró un consejo de guerra en el que hubo quien quiso suspender toda operación porque faltaba gente de guerra y de remo y el invierno estaba ya cercano; otros querían forzar el canal de Constantinopla y atacar la ciudad misma. Los venecianos pretendían actuar en Morea y promover sublevaciones en Albania, mientras que Don Juan prefería conquistar los castillos del golfo de Lepanto.
Se acordó hacer esto último y el día 11 de octubre salieron Andrea Doria y Ascanio de la Corna para conquistar Santa Maura, pero al llegar allí consideraron que la toma del castillo obligaría a un esfuerzo que superaría el beneficio de conservarlo. Finalmente se decidió que cada cual volviera a sus puertos para pasar el invierno. El día 22 llegó la armada a Corfú donde se repartieron las presas y el 28 se dividieron las escuadras. Don Juan llegó el 31 a Mesina para invernar en Sicilia y Don Álvaro de Bazán fue a Nápoles. Colonna se dirigió a Roma y Veniero aún permaneció en Corfú antes de volver a Venecia.
Ni conclusiones ni enseñanzas
El Sultán Selim al conocer la derrota se limitó a decir: "Me han rapado las barbas, ya crecerán con más fuerza" y durante el invierno se reunieron más de doscientas galeras que se pusieron al mando de Uluch Alí quien durante la batalla había conseguido el único trofeo para el Sultán.
El día 1 de Mayo de 1572 murió Pío V y aunque se temió que su sucesor Gregorio XIII no continuara con los pactos, se volvió a alistar una gran armada, pero pronto reaparecieron las disensiones. Venecia pretendía una nueva expedición que asegurara sus posesiones y recuperara las perdidas. España pretendía que se realizara contra África, por lo que Felipe II reservó a Don Juan para esta expedición hasta el último momento. Mientras, la armada de La Liga con 126 galeras y 6 galeazas al mando de Colonna y Juan de Cardona trataba de combatir con Uluch Alí. El 7 de Agosto lo encontraron ante el cabo de Malio donde sólo hubo escaramuzas y el día 10 ocurrió lo mismo ante el cabo Matapán. Finalmente llegó Don Juan con 55 galeras y dos galeazas y el 8 de Septiembre consiguió bloquear a la armada turca dividida entre el puerto de Modon y el de Navarino. Uluch Alí permaneció al abrigo de los castillos y no se llegó a combatir. Cercano ya el invierno, Don Juan dio la orden de regresar a las bases.
Los venecianos sabiendo que al año siguiente la armada que se reuniera ya se dirigiría contra África tal y como deseaba Felipe II, llegaron a un acuerdo con el Sultán por el que éste conservaría todas las conquistas realizadas y Venecia pagaría 300.000 ducados durante tres años. La Liga quedaba de hecho disuelta y Don Juan de Austria mandó sustituir en su galera el estandarte que la representaba por el español. Don Juan conquistó Túnez en 1573, pero un año más tarde la plaza cayó ante una escuadra turca mayor que la reunida en Lepanto. El Sultán ensalzó aquella victoria por todo el Islam como su triunfo definitivo y a partir de aquel momento los luteranos recabaron más atención por parte de Felipe II, por lo que el norte de África fue olvidado definitivamente.
La batalla de Lepanto cerró el capítulo del Mediterráneo en la Historia Universal ya que a partir de entonces los asuntos del mundo se resolverían en el Atlántico. Cuando esto se produjo, España se encontraba en ambos mares a la vez. Semejante victoria pesó demasiado en la tradición naval de España pues las galeras alcanzaron una celebridad que no habría de servir en las batallas que se avecinaban contra ingleses y holandeses.
Más que a una acertada disposición táctica o una inteligente maniobra, las naves de La Liga vencieron gracias al poder de fuego, primero de la artillería embarcada y después de las armas individuales de la infantería. De hecho, durante la batalla los turcos hicieron un pobre empleo de sus cañones embarcados en menor cantidad que en las naves de La Liga a pesar de ser éstas inferiores en número. Por otra parte, la superioridad numérica de los turcos produjo un hacinamiento tal en sus naves que cualquier disparo, fuera de cañón o de arcabuz producía varias bajas simultáneas. A partir de entonces todas las naves españolas fueron concebidas como castillos flotantes en los que la infantería había de cumplir el papel principal. Los Tercios de Nápoles y Sicilia, conocidos como los Tercios Viejos, embarcados para esta ocasión pasaron a serlo de forma habitual, dando origen a lo que con el tiempo se convertiría en la Infantería de Marina de la Armada española.
El abordaje de la nave enemiga pasó a ser la táctica favorita de los capitanes españoles en detrimento del combate de artillería. Holandeses e ingleses, sabedores de su inferioridad en el combate cuerpo a cuerpo contra los españoles, prefirieron disparar contra el casco y las baterías de los buques evitando el abordaje y para ello diseñaron buques maniobreros con arboladura y velamen que les permitieran alcanzar la posición óptima para abrir fuego. Por el contrario, los grandes navíos españoles disparaban contra la arboladura con el fin de inmovilizar al enemigo y pasar luego a su abordaje que era donde la gente de guerra podía alcanzar mayor gloria y honor, defendiendo un prestigio que podían arrebatarle los artilleros con su capacidad de infligir daño a gran distancia.
Aún después del fracaso de La Empresa de Inglaterra en la que quedaron de manifiesto las anteriores observaciones, incluso los capitanes españoles de buques de alto bordo siguieron maniobrando en combate con el fin de lograr el abordaje, añadiendo a esto que el prestigio de las galeras parecía no romperse nunca entre los españoles. El 10 de Julio de 1684 el navío francés Le Bon fue sorprendido por 35 galeras españolas e italianas. Después de cinco horas de combate, las galeras tuvieron que retirarse con graves pérdidas. En 1748 Fernando VI tuvo que ordenar por decreto la supresión del cuerpo de galeras pero aún así, en 1787 comenzaron a construirse en Mahón tres galeras para luchar contra la piratería africana. Como se ve, las galeras parecían gozar de eterna presencia en la Armada española, hasta que por último, en 1803, dos años antes de Trafalgar, la batalla en la que el navío de vela alcanzaba su cima de prestigio, se dispuso que los jueces suprimieran la condena a galeras, lo que equivalía a la desaparición efectiva de la galera.
FUENTE: http://www.revistanaval.com/armada/batallas/lepanto.htm
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Re: Historias militares y gloriosas Hispanas
Batalla de Sacavém (Portugal, Julio de 1147)
La mítica batalla de Sacavém fue una lucha entablada entre el primer rey portugués, D. Alfonso Henriques, y los moros, en el inicio del cerco de Lisboa, en julio de 1147, en los márgenes del Trancão, junto a el antiguo puente romano que cruzaba el río.
Antecedentes
Después de la conquista de Santarém, Alfonso Henriques se preparó para tomar Lisboa y así consolidar definitivamente no sólo la línea del río Tajo sino también la Independencia de Portugal – el dominio de su fértil valle garantizábale la plena autosuficiencia y malograba los planes de los leoneses de volver a anexarse Portugal.
Entretanto, se difundía por Extremadura la noticia de que los cristianos ya cercaban Lisboa, siendo imperativo ayudar a defender a toda costa los últimos reductos musulmanes al Norte del Tejo.Siendo así, se habían reunido en las proximidades de Sacavém, al norte del río, para luchar y destruir las fuerzas de Alfonso Henriques, cerca de cinco mil musulmanes oriundos no sólo de Extremadura (Alenquer, Lisboa y Sacavém), incluso hasta del Oesta (Óbidos y Torres Vedras) y de Ribatejo (Tomar y Torres Novas), bajo el mando del wali de Sacavém, Bezai Zaide.
Una batalla, un milagro
http://img403.imageshack.us/img403/7875/afonsoipjk3.jpg Rey Alfonso Henriques, primer rey de Portugal
Alfonso Henriques disponía apenas de una fuerza de mil quinientos guerreros, y fue en esas condiciones como se inició la batalla, teniendo como escenario Sacavém de Baixo, en el margen del río de Sacavém, entre los actuales montes de Sintra e del Convento, junto al viejo puente romano, fuertemente defendido por los moros, los cuales habían ya iniciado su ataque, dispuestos a desbaratar a los portugueses.
No obstante ante la significativa diferencia numérica entre ambos contendientes, acabarían por vencer los cristanos; aunque la mayor parte de estos últimos hubo perecido, conseguirían aún matar a tres mil musulmanes a filo de espada, quedando los restantes moros ahogados en el río o siendo hechos prisioneros.
Esta milagrosa victoria fue atribuida a divina intervención de la Virgen María, que había hecho aparecer durante el combate «muchos hombres extraños que peleaban con los cristianos». Como Alfonso Henriques contó con el apoyo de los Cruzados para tomar la capital, podemos partir del principio, más o menos seguro, de que los hombres extraños a los que la fuente se refiere serían cristianos oriundos de Europa del Norte.
Cuéntase que Bezai Zaide, ante lo sucedido, se convirtió a la fe cristana, siendo el primer sacristán de la ermita dedicada a Nossa Senhora dos Mártires (así llamada en honra de los cristianos caídos en la batalla), que D. Alfonso Henriques allí mandó erigir pasados pocos días de la lucha.
Al mismo tiempo, el rey también mandó reconstruir la vieja Iglesia de Nossa Senhora dos Prazeres (que se quedó en ruína bajo la ocupación musulmana, ya que tenían permitido el culto cristiano, mediante el pago de un tributo - la yizya - a las autoridades islámicas), habiéndola hecho sede parroquial de Sacavém es alterada en su invocación, dedicándola ahora a Nossa Senhora da Vitória (en homenaje a su estruendosa victoria sobre los moros, debido a la intercesión de la Virgen).
http://img299.imageshack.us/img299/9...fonsoheiv4.jpg Batalla de D. Alfonso Henriques junto
al Puente Romano de Sacavém (1147)