La visita, anunciada en el día de ayer, provocó una reacción ciudadana que se transformó en una protesta airada con voces y gritos contra el delegado del Gobierno y acciones en el exterior como el vuelco de un vehículo de la policía local.

Sobre las 13,15 h. una veintena de antidisturbios de la Guardia Civil procedieron a acordonar el edificio y a proteger fundamentalmente la puerta principal.