Godofredo: no me parece bien la propuesta de que el cardenal invite a unos infieles a entrar a rezar en la catedral. Claro que no me habría sorprendido, porque monseñor Dionigi Tettamanzi sería más que capaz, y no tendría nada de raro en estos tiempos de ecumenismo. Cosas peores se hacen.
Marcadores