Carta de la Hermandad Nacional de antiguos combatientes de Tercios de Requetés


Revista FUERZA NUEVA, nº 582, 4-Mar-1978

A Blas Piñar

LEALTAD A NAVARRA Y ESPAÑA

Carta de la Hermandad Nacional de antiguos combatientes de Tercios de Requetés

Amigo Blas:

He leído en la prensa un resumen de tu patriótico discurso en favor de Navarra y de la unidad de España, pronunciado en Pamplona el pasado día 12 (Febrero de 1978).

Como antiguo voluntario combatiente en un Tercio de Requetés de Navarra, y recogiendo, asimismo, el unánime sentir de la Junta Nacional de la Hermandad de Combatientes Requetés, de la que me honro en formar parte, confirmando el texto del telegrama que te dirigimos al cine Olite de la capital navarra, deseamos expresarte nuestro más sincero y profundo agradecimiento.

Gracias, una y mil veces, por esa muestra de indiscutible valor y ferviente patriotismo que acabas de realizar y que su norma y guía de tu vida.

Sin duda, eres consciente de que Navarra, la mil veces heroica y abnegada Navarra (que ha conquistado por méritos propios, el honor de estar simbolizada en el escudo de España, con las cadenas arrebatadas al infiel sarraceno, y que, en nuestra gloriosa Cruzada de Liberación mereció incorporar su escudo la Laureada de San Fernando, por el enorme sacrificio de todo un pueblo voluntario en defensa de Dios y la Patria frente a los enemigos de la civilización cristiana), está en peligro, así como la unidad nacional.

Y tú no solo te has lanzado con decisión en su defensa, desde esa valiente trinchera de la revista FUERZA NUEVA, sino que no has tenido inconveniente en ir, a pecho descubierto, a la propia Navarra, que sufre los desmanes del terrorismo y la traición, así como el desamparo de los más obligados a defenderla, por el “delito” de querer continuar siendo cristiana y española en vez de marxista y separatista.

A esa situación nos ha llevado el desgobierno de la democracia liberal, que tan nefastos resultados ha dado, no sólo ahora, sino durante casi siglo y medio, a nuestra Patria, y contra la que han luchado, con heroísmo insuperable, ofreciendo generosamente su vida por Dios, por España, por sus Fueros y por la Monarquía Tradicional, miles y miles de voluntarios navarros.

Eso parece que no se ha querido perdonar a Navarra, y de manera maquiavélica, disimulando la traición, se intenta despojarla de sus libertades centenarias y someterla a la tiranía de un nuevo Estado marxista: Euzkadi, que se intenta proclamar, frente a la indiferencia de gran parte del pueblo español, al que se está narcotizando con engaños para que no se dé cuenta de que peligra la unidad española. Y esto no lo decimos sólo nosotros, sino que lo ha proclamado públicamente persona tan poco dudosa como el diputado por Navarra de la UCD señor Aizpun. Aunque mucho nos tenemos que las voces de ése y otros diputados parlamentarios terminen siendo acalladas por intereses de partido, que tantas veces anteponen al obligado amor a España y a Navarra.

Por eso es más digno de loa el que, en el mismo corazón de Navarra, hayas alzado tu voz vibrante, honesta, clara y serena, proclamando la verdad y demostrando a los tibios, a los débiles, a los cobardes, a los perjuros, a todos los enemigos de la Patria y al mundo entero, que España no se vende, y que aún quedan patriotas con dignidad, vergüenza y honor para salvarla. (…)

Con hombres como tú no todo está perdido sino que triunfaremos.

Nuestro presidente, como antiguo jefe de un Tercio de Requetés en la Cruzada y como navarro, te envía, desde el fondo de su corazón, un fuerte abrazo, al que uno otro mío, y otro muy grande de toda la Hermandad.

Manuel Ángel VIEITEZ PÉREZ
Secretario nacional