Como es sabido el pescado se pudre por la cabeza.
Los primeros responsables son:
Los dirigentes políticos, que actúan como lotófagos.
Los que tienen a su cargo la educación y la enseñanza, y desforman más que forman.
Los que optaron por la vocación religiosa, y desconociendo sus obligaciones, incumplen con el mandato Evangélico y la Tradición.
Los que se volcaron a la Fuerzas Armadas y son alcanzados por la confusión imperante.
Los padres y madres de familia que incumplen con uno de sus roles vitales; ser transmisores de cultura.
Los que por una u otra cosa guardamos silencio, nos resignamos, protestamos individualmente o a lo sumo entre amigos.
Recién después se podrá ver que responsabilidad les puede caber a los jóvenes.
Por ello concuerdo con la reflexión de Irmao de Cá.
Tambien es cierto que la cuestión viene de lejos.
Hace mas de 15 años un amigo nacido en Cataluña y que estuvo unos años viviendo en la Argentina, me pronostico todo lo que esta ocurriendo hoy día, lo que tambien hacia extensivo a los vascos y a él esto se lo había señalado su padre muchos años antes...
La cuestión ahora es como ir revirtiendo esta grave encrucijada.
Que sin duda llevara tiempo, una labor improba, armarse de paciencia, tratando de no exacerbar los ánimos, recordando que se esta entre hermanos a quienes hay que procurar, esclarecer, enseñar, adoctrinar, etc. siempre en procura del bien común, la justicia, la concordia, y la Unidad de la Patria.
Tener en miras aquello del martín Fierro: "Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, pues si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera"
Va de suyo, que todo esto supone el debido respeto a los Fueros, intendencias o alcaldías, provincias, etc.