Creo que no has caído en la cuenta de que a algunos nos importa muy poco que la "Francia de las Luces" se vaya al carajo. Otra cosa es la "Francia Cristiana", aunque sobre eso también habría mucho que hablar.
La Francia de las Luces ha sidosubstituida por el islam de las tinieblas.
Existen ciertas realidades que sólo losizquierdistas y otros colaboracionistas proislámicos, cuyas conciencias estáncorrompidas por una alteración sicótica del sentido de las evidencias, seatreven a negar.
http://www.alertadigital.com/2013/08/12/la-francia-de-las-luces-ha-sido-substituida-por-el-islam-de-las-tinieblas/
Cualquier comentario sobra. Solo quierodejar constancia de un hecho.
«Todo lo que manda el Rey,
que va contra lo que Dios manda,
no tiene valor de Ley,
ni es Rey quien así se desmanda.»
(Lope de Vega)
Creo que no has caído en la cuenta de que a algunos nos importa muy poco que la "Francia de las Luces" se vaya al carajo. Otra cosa es la "Francia Cristiana", aunque sobre eso también habría mucho que hablar.
«Eso de Alemania no solamente no es fascismo sino que es antifascismo; es la contrafigura del fascismo. El hitlerismo es la última consecuencia de la democracia. Una expresión turbulenta del romanticismo alemán; en cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus escuelas y, por encima de todo, la razón.»
José Antonio, Diario La Rambla, 13 de agosto de 1934.
Antes de que la Francia de las luces o lacristiana se vayan al carajo se habrá ido la España eterna.
«Todo lo que manda el Rey,
que va contra lo que Dios manda,
no tiene valor de Ley,
ni es Rey quien así se desmanda.»
(Lope de Vega)
La Francia de las Luces, es la de la Ilustración (masónica) y por eso importa poco. Pero que la España "eterna" se ha ido a ese carajo es una evidencia, de ahí la poca importancia de las luces francesas, pues ellos mismos se lo han buscado pese a su chovinismo y autosuficiencia. Aun así, no hay más eternidad que la que Dios otorga y en este mundo no se ve por ninguna parte, jamás la ha habido y jamás la habrá. No obstante, esto son ciclos y todo ha de suceder así, está en Los Evangelios.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
El tema de Francia me llama la atención. ¿Cómo es posible que un país importante y tradicionalmente católico diera lugar a uno de los sucesos más nefastos de la historia como la Revolución Francesa? Y me llama más la atención que siga siendo el país de Europa con más católicos tradicionalistas.
Curioso.
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
"Dulce et decorum est pro patria mori" (Horacio).
"Al rey, la hacienda y la vida se ha de dar, pero el Honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios" (Calderón de la Barca).
Al igual que reconozco mi anglofobia, no puedo evitar sentir simpatía por Francia. Pero mi simpatía por ese país no viene dada por eso que se dió en llamar la Francia de las luces (la de la revolución liberal-masónica), sino por esa polaridad que existe tan magnífica entre sus gentes. Es un país de extremos que junto a lo anterior ha sabido convertirse en una especie de fortaleza numantina de la tradición católica (aunque también en ésto habría bastante que matizar) que no cayó en mucho de los papanatismos en los que hemos caído los españoles. Se trata de un país con casi el 77% de su población que se declara católica, y en el que existe una fuerte implantación de las tesis tradicionalistas. Cosa que en España no ocurre ni de lejos. Cuando visito Francia tengo la sensación de que sus habitantes, tanto los unos como los otros, tienen bastante más idea de por dónde van realmente las cosas que en España, un país que, de un tiempo a esta parte, parece haberse convertido en un lugar lleno de borregos en el que hasta su mismísima existencia como nación se niega.. y no pasa nada, todo el mundo tan tranquilo. Allí las estupideces separatistas no han arraigado en modo alguno, y existe un fuerte sentimiento patrio. Amén de que, cuando alguna vez algunos pueblos, como ocurrió en Córcega o Bretaña por ejemplo, intentaron hacerlo se les frenó desde París con extrema energía y dureza. Porque Francia posee una añeja experiencia en hacer frente a todo este tipo de separatismos estúpidos que en España jamás pudimos reprimir de la misma forma que ellos, que siempre lo consiguieron con mucha eficacia y certeza.
Es un placer circular por las carreteras vasco-francesas, o entrar en sus pueblos, y no ver ni una puñetera ikurriña ondenado en ninguno de los balcones oficiales (salvo en uno o dos ayuntamientos a lo sumo). Y lo mismo ocurre en bretaña, donde el Ejército Revolucionario Bretón, no es mas que un grupo de animadores de fiestas sin importancia. Y es que Francia no tolera tantísimas desviaciones y tonterías como aquí toleramos, los españoles.
Generalmente, cuando hablo con cualquier progre y le expreso mi modelo de estado centralista, a sus alusiones despectivas hacia el modelo de estado franquista, siempre les respondo diciéndoles algo así como: 'ahora no estaba hablándote de mi francofilia en ese sentido que tu la has entendido. En realidad, mas que al Franco de Galicia... me estaba refiriendo al franco que circulaba al otro lado de los Pirinéos. Pero si lo prefieres, sí también a esa Franco-filia que tu piensas me refería'. Y es que me gusta Francia con sus luces y sus sombras, casi tanto como me disgusta Inglaterra con su inglés y su cerveza. No puedo evitarlo, soy francófilo.
Última edición por jasarhez; 16/08/2013 a las 01:03
Verdaderamente para gustos se hicieron los colores, porque mi francofobia corre pareja con mi anglofobia y mis simpatías hacia aspectos de ambos pueblos son aquellas que precisamente no existen en el nuestro ni por asomo. Y a continuación los valores que admiro de ambos pueblos:
1.- Defienden la patria sin ningún complejo.
2.- Muestran orgullosos su bandera.
3.- Aman sus tradiciones.
4.- Son capaces de convertir lo malo en virtud.
5.- No reniegan nunca de su historia, haya pasado lo que haya pasado.
6.- Son tenaces y constantes en defender lo propio.
7.- Ante las adversidades hacen piña y olvidan sus propias diferencias.
8.- Se crecen ante esas adversidades.
Todo ello adorna a franceses e ingleses, mientras que en España pasa esto otro:
1.- La Patria es una ridiculez.
2.- La Bandera es propia de fachas si lleva "el pollo" o "el aguilucho", o de peperos si lleva el otro escudo.
3.- Aquí la Tradición es algo viejo, caduco y de fachas nuevamente, y lo "tradicional" es el mamoneo en cuanto se lleva haciéndolo desde hace 10 años.
4.- Aquí lo malo es lo divertido y la virtud es cosa de viejas, fachas y meapilas.
5.- Aquí no hay Historia, eso es cosa de los opresores castellanos. Aquí lo que impera son "las fantasías infantiloides de ayer y hoy", mientras la Historia sólo tiene valor cuando empieza en los propios abuelos.
6.- Aquí son dejados, vulgares, zafios y chabacanos.
7.- Aquí no hay más piñas que las "peñas futboleras".
8.- Aquí ante las adversidades se grita ¡¡¡ A por ellos, oeeeee; a por ellos oeeeee !!!
¿Me dejo algo?
No obstante, eso no quita para que tanto franceses como ingleses tengan muchos aspectos oscuros, mientras que aquí todo es un campo nocturno en el que brillan aisladas unas cuantas luciérnagas.
Si, me dejo algo: Al parecer los resultados de las últimas líneas de investigación en Etnohistoria arrojan datos preocupantes. Así, pudiera ser que el linaje de Caín haya tenido una enorme influencia en España.
Última edición por Valmadian; 16/08/2013 a las 02:54
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Con todo el respeto y sin ánimo de ofender quiero recordarte que en el hilo «Atrocidadesen Londres bajo el nombre de comida española» contestabas a mi anglofobia “Pues me temo que eso no sea sano, lógico, ni cristiano”. Y ahora confiesas que eres francofobo y además de anglófobo.
Si es que a los españoles se nos calienta mucho la boca, nuestro corazón manda sobre nuestro cerebro. Y es que a la patria no se le ama por ser grande si no por ser patria.
No tenemos nada que temer mientras podamos cantar: “Que aún te queda la fiel Infantería”
«Todo lo que manda el Rey,
que va contra lo que Dios manda,
no tiene valor de Ley,
ni es Rey quien así se desmanda.»
(Lope de Vega)
En mis respuestas no hay contradicción alguna, sino ideas entre líneas. La francofobia o la anglofobia, no son sino expresiones absurdas llevadas al límite y sin fundamento objetivo alguno. Por ello, lo mismo que yo puedo sentir rechazo hacia ciertas situaciones y aspectos, ello no quita para que recalque aquellos valores que si les reconozco por tenerlos y que entre los nuestros no se encuentran ya ni pagando.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
No, no te dejas nada, estimado Valmadian. Estoy completamente de acuerdo con la parte que he citado de tu mensaje. Los males que aquejan a nuestra Patria, son de sobra conocidos. Y las virtudes que iluminan a otros pueblos (...ingleses y franceses incluídos) también son de sobra conocidos. En lo que respecta a la idea de que en España, pareciera que, el linaje de Caín haya adquirido una enorme influencia, yo también lo compartiría.
Pero de todas maneras, en ésto de las filias y las fobias influyen demasiadas cosas, y algunas no siempre son asimilables por el razonamiento. Es una cosa curiosa...
Un abrazo
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores