Re: Una jornada verdaderamente luctuosa
Iniciado por
Hyeronimus
[/FONT][INDENT][FONT=verdana]“La masonería es una escuela de virtudes cívicas y tolerancia hacia el diferente.
¿Escuela? cabe preguntarse pues ¿qué enseña? y particularmente ya que toda escuela está dirigida y tiene por objeto y sujeto al que no sabe algo, ¿a quiénes se dirige?
El odio hacia la masonería, la masofobia, siempre ha tenido el mismo origen: el fundamentalismo religioso y el totalitarismo político.
¿Odio o rechazo? ¿Porqué son ellos los que aman y los demás los que odian? ¿Acaso no llevan siglos de conspiración secreta y secretista contra el Cristianismo, es decir, lo que aquí en este sumo ejercicio de cinismo repugnante no es sino referencia directa a él y a su sistema de vida político al que se refieren como fundamentalismo religioso y totalitarismo político? Pero qué cara más dura tienen, ¿acaso no son la imagen oscura del NOM? y eso que sí que es totalitarismo, y religión pagana. Leer lo que dicen los que están buscando sojuzgar a todo el planeta para ponerlo bajo las patas del Anticristo produce arcadas. Y eso los de la escuela de virtudes cívicas y tolerancia.
Quizás por eso, los pocos que no han querido sumarse a este acto, quienes creen que el Estado español no debería ser aconfesional, autonómico o democrático, han multiplicado sus ataques a esta ceremonia tildando su diseño de masónico.
¿Y quiénes son esos pocos, porque no los enumera? Además mienten, para no perder su condición porque nadie ha protestado ante la aconfesionalidad del Estado, sino por el laicismo galopante de este aquelarre masónico, expresión viva de la tiranía implantada a espaldas del pueblo, y que por tanto NO representa a España en modo alguno.
Nos sentimos honrados de que la palabra masonería resuma para ellos, aunque la usen como un insulto, la democracia que tolera todas las ideas, la aconfesionalidad que tolera todas las religiones, el autonomismo que tolera todas las identidades. Nos sentimos aún más honrados por el hecho de que para la sociedad española, en general, no fuese una ceremonia masónica, sino del Estado. Porque quiere decir que la tolerancia hacia el diferente ya no es nuestro ideario: es el suyo. “
Sí, y a los cerdos les encanta refocilarse en sus propios orines y heces, como a éstos el ejercicio de la demagogia al apropiarse de ideas y conceptos que en modo alguno los distinguen precisamente. Y es que ya se dirá qué tiene que ver aquí la distribución administrativa-burocrática -las autonosuyas-, con el tocino del aquelarre, el presunto e hipotético respeto hacia todas las religiones menos la Católica, -la "gran ogro" para esta gentuza con mandil-, que es la que el setenta y uno por ciento de la población española afirma ser la suya, esa proporción que suma unos treinta y cuatro millones que, además, pagan impuestos para mantener a esta chusma, y ya lo he dicho tantas veces que una más no importa y viene al pelo como recordatorio a ver si ya de una vez cala en las mentes de la gente: "quién paga, exige" Exijamos pues cuentas a todos estos. Y si no fue una ceremonia masónica, se le pareció sospechosamente demasiado para un Estado que es propiedad de todos los que pagamos esos impuestos. Un funeral que debería haber sido público con la asistencia de cientos de miles de españoles con las familias de las víctimas ocupando lugares destacados y sin presencia alguna de esta castuza política.
¡Sinvergüenzas!
Última edición por Valmadian; 21/07/2020 a las 06:51
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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