De consistir en algo genético, desde luego que ha de ser un éxito su legalización para una futura extinción de la homosexualidad.
Pues, en tal hipótesis, el disimulo histórico de la condición homosexual a través de la relación sexual normal no habría servido, paradójicamente, sino de cauce para transmitirla mediante la generación.
No hay mal que por bien no venga.
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