Se tardarán en conocer las causas bastante tiempo aun, siempre es así en todos los accidentes que se producen en todo el mundo. En un accidente intervienen una conjunción de factores, no uno sólo. Lo que vió este piloto jubilado ha debido ser único, porque todos hemos visto que el humo no era tan horizontal como dice, sino que tenía una inclinación de unos 45 a 60º y si no basta con tomar una fotografía y un transportador de ángulos para comprobarlo. Tampoco se sabe todavía qué hicieron exactamente los pilotos en el despegue. Sin embargo, hay cuestiones muy importantes para responder: ¿es que no hubo antes otros vuelos? ¿es que dado que el viento soplaba de cola y era tan malo y racheado no afectó a los otros vuelos? ¿por qué no se cayó antes otro avión? ¿acaso los aviones no están preparados para volar con las condiciones más adversas? El día en cuestión los informes sobre la velocidad del viento proporcionados por el Instituto Nacional de Meteorología hablaban de una velocidad de 11 km/h en Barajas en el momento del accidente.
Puede ser que haya intentos de ocultar ciertos datos, pero también hay una marea de habladurías y especulaciones sin fundamento alguno. Hay que dejar que el equipo de investigadores hagan su trabajo, que para eso están preparados y para eso se les paga.
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