Yo no he hablado de individuos particulares, que son dificilmente distinguibles entre los grupos y militan en uno u otro por razones de amistades personales principalmente, pero como concepción de la política sí son diferenciables (como grupos) y se atienen bastante a lo que he dicho. Que es lo que pregunta indomito. No sé qué diferencias verás tú, son las que veo yo.
Y no digo las cosas por decir ni por establecer categorías, que la estrategia de CTC es el clericalismo es fácilmente demostrable: la participación de la CTC en el acto de los 90 años de la consagración de España al Sagrado Corazón por Alfonso XIII no tiene ninguna lógica carlista (¿Qué pintaban en un acto relacionado con Alfonso XIII?) ni católica (la fórmula usada ni consagraba ni renovaba nada), acudieron allí única y exclusivamente porque era un acto promovido por obispos tenidos por conservadores. Si eso no es clericalismo, entonces no sé qué es clericalismo. Pero el caso no puede ser más evidente y fácil.
Todo eso ocurrió independemente, o con el favor de, o pesar de (no tengo ni idea) esos señores tan admirables que conoces.
Respecto a D. Sixto, yo no he conseguido que se me de otra explicación. Siempre que pregunto por Don Sixto, lo que se me dice en que Don Sixto no gusta (como persona). ¿Por qué no gusta? Batallitas de la transición. ¿Alternativas? Tampoco.
Marcadores