Es imposible negar que hay un exceso de tecnología en la sociedad occidental actual. Este exceso ha creado ciudades horrendas creadas a base de cemento y acero, personas capaces de comunicarse con alguien de las antípodas, pero incapaz de hacerlo con su propio vecino, e infinitud de ejemplos que verifican que la tecnología ha desnaturalizado al hombre y al entorno en el que se mueve. Un creyente, debe darse cuenta que la tecnología ha separado radicalmente al hombre del resto de la Creación divina. La tecnología, representa en mi pensamiento, la materialización de la vida.

He estado leyendo a autores como Theodore Kaczynski, Pentti Linkola y demás, amantes radicales de la naturaleza. Estos autores no ven la naturaleza como un lugar en el que pasar el fin de semana lejos de la estresante ciudad (véase seres postmodernos) , o algo que solucionar a base de más tecnología (vease Greenpeace e izquierdistas), sino algo con lo que relacionarse de forma total, vivir con y de ella. Se puede discrepar de estos autores en ciertos temas, pero en el tema principal tienen bastante de verdad.

Un católico sincero tiene que reconocer en la naturaleza la expresión Dios, mediante animales, vegetación o rocas, pero sin caer en un falso panteísmo de tipo pagano o izquierdista. Un amante de la creación de Dios tiene que relacionarse con ella, con todo lo que implica porque es fuente de enseñanza sobre Dios. Eso mismo hizo San Francisco de Asís, quien decía aquello de "hermano fuego" o incluso "hermana muerte". Estoy interesado en profundizar sobre su pensamiento sobre la naturaleza y el modo en el que el hombre debe vivir en ella. También pienso adquirir algún libro interesante al respecto, como "Manifiesto contra el progreso" de Agustín López Tobajas.

Quería ver vuestras posiciones respecto a este tema, que nunca es noticia por dos razones principales: que es algo promovido por el propio sistema materialista y consumista, y porque es algo gradual, sin muchos altibajos que se lleva a cabo durante décadas.

¿Cual sería el punto ideal de tecnología? Es una pregunta dificilmente contestable en unanimidad, incluso entre detractores del sistema tecnológico.