Me imagino que Leolfredo lo dice por esta conferencia en la que presentaba el proyecto político de UNIDAD:
Nace UNIDAD, nuevo proyecto político
Ahí dice:
No desdeñaba a los nuevos partidos que estaban surgiendo entonces, entre ellos el de Abascal:UNIDAD no es excluyente de nada; se puede ser falangista, carlista, católico, no creyente, sindicalista, empresario, apolítico, incluso no español, pero para ser de UNIDAD, eso sí, lo que no admitiremos en nuestras huestes son ni a los fatalistas ni a los aguafiestas ni a los que no tienen Fe en España … esos ya tienen al PP y el PSOE en su hundimiento actual.
Unos párrafos más atrás pedía alejarse de los partidos históricos y ponía como modelo al FN:Yo no veo con desconfianza a las nuevas fuerzas políticas que están surgiendo en el presente, siempre que respeten a España y lo cumplan; ya sea Ciudadanos, UpyD, o Abascal, como otras fuerzas,... No nacemos con espíritu de secta, sino queremos ser universales, como lo fue España y lo fue Roma,..., pero hablaremos de igual a igual mientras carezcamos de un “primus inter pares” legítimo que guíe nuestra Patria en las turbulencias del futuro.
Me parece que hay cierto confusionismo al intentar meter en el mismo proyecto a católicos tradicionalistas y neopaganos, como si sus diferencias fuesen menores. Pero también puede deberse a la ingenuidad, y como yo también caí en esa ingenuidad en un pasado, no debo juzgarle (aunque desde luego me manifiesto contrario al unitarismo ingenuo y al modelo del FN).El caso de Francia es paradigmático, pues el Frente Nacional Francés engloba a toda la Francia Patriótica, desde los apolíticos, a los lefebristas, a los petenistas, a los neopaganos, a los católicos, a los tradicionalistas y legitimistas, a los ex-comunistas,…., a todos sin excepción, y sin tensiones más allá de lo razonable, ...¿por qué en España no somos capaces de llegar a esa UNIDAD de intereses comunes?
Por mucho que nos duela no podemos ni debemos en España apoyarnos exclusivamente en movimientos surgidos en confrontaciones civiles, por muy legítimos que hayan sido. Podemos y debemos respetar y venerar nuestro Pasado, pero no hacer de él una bandera principal de ejercer la política, que por otra parte es hoy lo que está haciendo irresponsablemente la izquierda más reaccionaria con la Guerra Civil Española, intentado convertir en victoria lo que fue para ellos una apabullante derrota política, moral, cultural y económica.
Algunos foreros o ex foreros conocen personalmente a Guillermo Rocafort y podrían opinar de él con mayor fundamento.
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