Soy liberal en cuanto soy amante de la libertad individual, no me siento liberal porque creo que a la iniciativa privada no se le debe dar carta blanca y creo que el Estado debe mantener bajo control servicios públicos fundamentales.

Soy conservador porque pienso que hay muchas cosas que conservar, porque creo que los cambios deben hacerse lentamente y no con brusquedad. Conservar lo bueno, erradicar lo malo y tolerar solo lo que es tolerable.

Soy radical o lo que es lo mismo intransigente con los que atenta con mis principios irrenunciables: Dios y Patria. El Rey es algo secundario pues más que monárquico soy antirrepublicano.

No soy tradicionalista porque lo considero algo del pasado, del Antiguo Régimen que cumplió con la historia pero que hoy es algo fuera de lugar. Ya sé que esta forma de pensar choca con muchos de los foreros, pero es la mía, que le vamos a hacer.

Me siento traicionado por el PP, de este y del de Aznar. No han cumplido las promesas que me llevaron a votarlo el 2011. Por eso esta vez he decidido no votar al PP. Como me creo moralmente obligado a votar mi dilema es ¿a quién? Después de mucho pensarlo y escarbar en los programas he decidido votar a VOX sin estar del todo convencido.

Por ello decía que “del mal el menor”. No me abstendré, nunca lo he hecho y no lo haré ahora. Este régimen no me gusta pero es el que tenemos y no creo “otro” fuera mejor.

Me habéis largado estupendas peroratas, pero no me habéis ayudado a clarificar mi voto como católico y español.