Antiguamente los señores feudales siempre estaban conspirando para convertirse en los más poderosos y disputarle el poder al Rey. En caso de no poder si al menos conseguían quitarle algo a otros ya lo consideraban beneficioso aunque con sus actos causaran graves perjuicios los demás.
Esto es lo que hoy día sigue pasando en España. Los caciques periféricos siguen una política de lloriqueo, de victimismo, de falsificación histórica, de insulto, de calumnia, de la amenaza, del ahogamiento lingüístico y cultural e incluso del tiro por la espalda. Todo ello a base de falsos derechos territoriales, históricos e incluso raciales (RH negativos, cráneos, adn, etc.)
Hoy día nos encontramos más que nunca con esta forma de actuar que ya dura siglos y que es una repetición de la historia continua y sistemática mediante la misma hoja de ruta.
La verdad es que les ha dado muy buen resultado porque en vez de ser despreciados y condenados por avariciosos, parásitos y traidores se les ha premiado dándoles todo lo que querían. Lo cual sólo ha servido para alimentar su codicia sin fin, que sean más fuertes y que vuelvan continuamente a intentar sacar tajada, una y otra vez.
Así es como los separatistas han conseguido montar el estado SEPARATISTA de las autonomías, imponer leyes electorales antidemocráticas como la ley D`ont, conciertos económicos de parásitos fiscales y múltiples privilegios que les han enriquecido a costa de empobrecer el resta de España.
De esta forma España está alimentando a los separatistas para que cada vez sean más fuertes y nos hagan más daño.
Muchos dicen que si no se les da lo que piden o si se les quita lo que se les ha dado habrá más separatistas. Que si se les quita la competencia de educación con la que lavan el cerebro de los niños para inculcarles el odio a su patria habrá más. Que si se les quita el dinero para que compren los medios de comunicación para hacer propaganda antiespañola habrá más. Que si se les ponen aranceles a sus productos para que no utilicen el dinero de los españoles contra los españoles, habrá más separatistas.
Todo eso es absurdo, si se les quita la competencia de educación ya no podrán fabricar más separatistas. Si se les retirar los privilegios económicos no podrán gastar en propaganda antiespañola. Si se les ponen aranceles las empresas catalanas tendrán que trasladarse al resto de España y así verán que verdaderamente lo malo para los separatistas es su ideología traidora.
Por ello es urgente una ley nacional que obligue al cálculo de la balanza comercial entre comunidades. El objetivo sería establecer una distribución de la riqueza equitativa y justa entre las comunidades industrializadas y las no industrializadas que consumen los productos de las comunidades industriales.
Actualmente algunas comunidades ricas que se han beneficiado de los capitales privados y públicos aportados históricamente por toda España no quieren devolver parte de lo que recaudan en el resto de comunidades menos ricas.
Las comunidades ricas que han sido industrializadas con dinero de todos los españoles no son "solidarias" cuando aportan dinero al estado sino que están devolviendo una parte de lo que se llevan de toda España.
La verdadera "solidaridad" es la de las regiones menos industrializadas al dejar vender sus productos en ellas a las industrializadas para que puedan ricas.
La forma de hacer un reparto justo del dinero del estado sería estableciendo un porcentaje de devolución de parte del superávit económico que las regiones industrializadas obtienen a costa de las demás.
Asimismo deben suprimirse los privilegios económicos y comerciales de paraísos fiscales que actualmente se le conceden a Vascongadas, Navarra y Cataluña.
También hay que calcular la tremenda DEUDA HISTÓRICA ECONÓMICA de todo lo que los separatistas se han llevado de España sin tener derecho.
Para empezar a combatir a los sediciosos hay que poner aranceles autonómicos, además de todo lo anterior, por el porcetaja de población separatista. Si en una región rica hay un porcentaje del 40% tendrían que pagar un 40% de aranceles.
Asimismo las regiones deficitarias deben tener limitado el porcentaje de dinero que reciben del estado en base al porcentaje de separatistas que tengan.
En caso de negativa a la devolución de una parte de los beneficios obtenidos por parte de alguna de las regiones industrializadas o de cualquier medida en contra de los porcentajes de aranceles sería necesario el cierre del mercado español a sus productos.
El estado SEPARATISTA de las AUTONOMÍAS, además de insostenible, es la madre de todas las corrupciones y de todos los SEPARATISTAS. Además nos cuesta 200.000 millones de € al año. Si se suprime se acaba con el gran instrumento de los separatistas, con gran parte de la corrupción y tendríamos dinero para pagar la deuda externa en 5 años con lo que se acabaría la crisis. Ningún país del mundo tiene esa capacidad.
Ningún gobierno hasta ahora ha hecho nada para defender los derechos de todos los españoles frente al enemigo interno, a la corrupción y al despilfarro.
No se puede permitir tampoco que nadie ocupe ningún cargo político si con sus palabras y actos demuestra abiertamente que su único objetivo es parasitar al resto de España. Ya sea nacional, regional, provincial o municipal.
Toda autoridad española debe demostrar su españolidad jurando la Constitución sin trampas y en caso de que demuestre que sus actos o palabra que va en su contra debe ser cesado por PERJURIO. Cualquier persona debe tener derecho a denunciar a cualquier autoridad cuando cometa cualquier deslealtad o traición.
¿Cómo es posible que ningún cargo político que ha jurado la Constitución y que acto seguido ha demostrado ser un traidor haya sido cesado o condenado por PERJURIO o TRAICIÓN?
Premiar con "negociaciones", "reconocimientos" o concesiones de cualquier privilegio abusivo sólo sirve para alimentar la avaricia sin fin de los ambiciosos separatistas que en poco tiempo volverán a por otra tajada hasta que ya no quede nada de España.
También es urgente que el SENADO rescate todas las competencias legislativas autonómicas y municipales y se supriman los PARLAMENTOS AUTONÓMICOS y los CONSISTORIOS MUNICIPALES. Asimismo es urgente rescatar las competencias de EDUCACIÓN, POLICÍA, FUNCIÓN PÚBLICA, RECAUDACIÓN y POLÍTICA EXTERIOR.
La única opción en estos casos es la confrontación total al traidor en aplicación del derecho de legítima defensa. Es imprescindible la retirada de la nacionalidad española a los enemigos separatistas de España, ya que en realidad nunca han sido españoles y por lo tanto es un fraude que la tengan.
Si no nos defendemos con más fuerza de la que los sediciosos traidores avariciosos nos agreden perderemos. La mayoría de los separatistas lo son porque creen que eso les beneficia económicamente y hasta ahora se ha demostrado cierto. Unos simples aranceles autonómicos o forales acabaría con ellos.
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