De acuerdo con tu idea de atraer a la gente a este foro. Es un poco mi intención al abrir este hilo. Pero ¿tú crees que hay "carlistables" dentro de los que se interesan por la rana Pepe o por la Alt-Right en general?
Yo creo que sí los hay, y comparto la apreciación de Leolfredo en general. Me parece que se podría "reclutar" a algunos de esos jóvenes inquietos que ven que el sistema está podrido, pero que no saben muy bien cómo combatirlo, ni a qué ideología abrazarse. Estaríamos ante un tipo de hispanizable, o carlistable nuevo. Sin estar muy al corriente del trasfondo de cada uno, y de la manera en la que nos hicimos tradicionalistas, me da la impresión de la mayoría lo somos por herencia familiar, ambiente en el que hemos crecido, o como es mi caso, a través de los estudios.

Pese a que el sapo Pepe es una chorrada monumental, y que hay memes que se pasan de rosca, sí consiguen llamar la atención de muchas personas, sobre todo de aquellas que tienen una vena llamémosla "patriótica". Es muy probable que a los tradicionalistas de toda la vida les repugne el humor ácido y en ocasiones brutal que fabrican ciertos sectores de la Alt-Right, pero es posible que los nuevos reclutas no lo vean del mismo modo. No obstante, yo creo que se puede jugar en esos campos siempre y cuando no perdamos la brújula moral. Alguna viñeta humorística de este tipo no está mal, por ejemplo:
http://statics.cuantarazon.com/crs/2..._algo_o_no.jpg

Sin embargo, yo rechazaría de plano cuentas como la de Spanish Alt-Right, por varias razones. La primera es porque es un copia y pega de una cuenta troll propagandística de la Alt-Right americana. Publica imágenes de Trump, de chicas supuestamente conservadoras sacadas de la manga, y símbolos paganos por doquier. Toda la imaginería relacionada con el sapo Pepe la dinamitaría por completo en el caso de utilización de memes españoles. Ese sigilo pseudo-ocultista es americano, y no creo que lo debamos incorporar bajo ningún concepto. A mí me parece muy lamentable que personajes como Santiago Abascal de Vox y su partido tengan como lema "Hacer España Grande Otra Vez", ya que denota no solamente una falta de originalidad, sino una clara sumisión a cierta creatividad extranjera que cumple sus propósitos en Estados Unidos, pero no en nuestro país. Lo que estoy argumentando, a fin y al cabo, es que deberíamos fabricar nuestras propias imágenes mediante una "metodología" autóctona. En este aspecto, nosotros sí tendríamos la tarea de moderar, y limpiar a aquellos individuos que arrastren cierta contaminación producida por haberse visto seducidos por las hordas de Kek.

El tradicionalismo es visto (y lo es), como una ideología formal, muy seria, en ocasiones áspera y poco inclinada a las bromas, sobre todo a las que realiza la Alt-Right. Por ello, me parece que el reto que tenemos por y delante es hacer compatible un tipo de humor moderado, pero transgresor con el sistema, y que case con el tipo de mensaje que los jóvenes perdidos quieren consumir. Con esto no estoy abogando por un tipo de clericalismo en el que adoptemos nuestra ideología para amoldarla "al sentir de los tiempos", y poder así convertir al enemigo. Lo que pienso es que debemos de mantener la pureza ideológica mientras que a la vez ideamos nuevas formas de aproximarnos a un público creciente. Los tradicionalistas tenemos bastante para repartir: contra los liberales clásicos, contra los libertarios, contra los neonazis paganos, contra los sececionistas, contra los modernistas de todo tipo, y en general contra el sistema imperante actual. Si hay precisamente un sector realmente enemigo del modernismo, somos nosotros; desde un punto de vista económico, político, social, cultural, y sobre todo espiritual.

No necesitamos hacer un meme del sapo Pepe riéndose del "cuckservative" de turno, cuando podemos realizar montajes bastantes divertidos de pensadores y figuras históricas desmontando las falacias liberales, y todas las que vinieron después.