El tirano de Venezuela abre sus fauces para morder a España. Acusa a nuestro Reino de toda una ristra de mentiras y calumnias sangrientas mientras que él, como un vampiro de película de tercera, no se mira en el espejo de la vergüenza para ver su propia ignominia. A este cerdo con bigotes no se le puede desear nada más que su pronta caída, su procesamiento por crímenes de lesa humanidad y encarcelamiento hasta que salga de prisión con el abrigo de pino.


El dictador Maduro asesta su último golpe a la democracia en Venezuela | Periodista Digital