Entre la documentación que tengo en mi casa, dispongo de toda la relativa al proceso de secuestro de mi padre detenido y retenido contra su voluntad, en el barco de la muerte, de nombre Aranzazumendi, durante 147 días entre el Kursaal de San Sebastián, la ría de Bilbao y el convento de El Carmelo transformado en checa. Durante su secuestro fue sometido a dos simulacros de fusilamiento por parte de sus secuestradores, milicianos rojos afiliados a la UGT y al PSOE, y eso sucedió cuando teniendo mi padre 18 años sufrió el secuestro, saliendo de la pesadilla con 19.

Voy a informarme con detalle porque está pasando por mi cabeza, y en mis intenciones está, reivindicar la memoria histórica de mi padre, así como el reconocimiento de haber sido víctima de la II República y de los socialistas para, de este modo, exigir reconocimiento y reparación por los males causados en su persona y en la de sus descendientes. Y esto vía judicial, así como con la debida y oportuna información en los medios de comunicación, a nivel nacional y a nivel internacional, tanto da si hay que pagar anuncios o espacios reservados.

Recomiendo la constitución de una plataforma reivindicativa para reclamar por los crímenes cometidos por la República y durante la guerra por TODOS los partidos rojo-separatistas, así como su inmediata ilegalización. Recomiendo que todos aquellos que dispongan de documentación demostrativa de los crímenes sufridos por sus familiares en la República y en la zona roja, demanden judicialmente al actual Estado, en la figura de su gobierno y de los partidos que lo apoyan y sustentan ilegítimamente, por daños irreparables. Esto ni es una broma, ni es un pataleo. Esto es como se ha de proceder inmediatamente si no queremos que la barbarie acabe por destruir España y borrar totalmente su auténtica memoria. Hay que tener en cuenta que la constitución de una plataforma es algo bastante sencillo y barato y, por contra, amplía muchísimo las opciones de actuación abaratando los costes judiciales correspondientes.