Bueno, el tema es que el experimento sociológico que se ha puesto en marcha en España desde hace más de treinta años, ha consistido ante todo en un ejercicio de "transmutación". Tal "transmutación" era convertir lo que en palabras del propio Manuel Fraga era el "Franquismo sociológico" (es decir, la gente normal, católica y honrada) en una cosa amorfa que no se sabe muy bien lo que es; pero que ante todo parece que le gusta mucho el liberalismo económico (sin tener mucha idea tampoco) y se agarra a la Constitución y a la legalidad institucional cual "bálsamo de Fierabrás" que todo lo cura.Esa cobardía y hacerse perdonar derechista envalentonó año a año a PSOE, PCE y similares, que, visto el panorama, ofrecían patentes de democracia; conllevaba que el derechismo y sus líderes y personajes procuraran salvarse de la quema, esquivando temerosos las acusaciones con que hubieran podido y debido contrarreplicar.
Ese "cambio" (otra palabra mágica del Sistema) ha sido el soñado por gentes estrafalarias y anglófilas hasta el papanatismo; como por ejemplo Luis María Anson (que no "Ansón", ya que es un apellido inglés): Transmutar a los patriotas españoles que había en la Transición, en esa "derecha al estilo británico" que tanto se busca hoy en su vertiente más dura o menos dura por los dos partidos actuales de la derecha.
Y ya sabemos que la derecha británica nunca fue muy "franquista" que digamos...
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