Es bastante acertado tu análisis. En efecto el nacionalismo portugués basa todo en un maniqueísmo atemporal entre Castilla y Portugal (del que se suelen quitar los elementos que molestan, como el caso de Alfonso V de Portugal y su intento de ser Rey de Castilla y León). Su visión de la historia (ya no de la portuguesa sino de toda en general) es simplona e infantil y leyéndoles de la sensación de estar siempre ante el argumento de un tebeo antes que los hechos históricos siempre tan complejos de evaluar. Y lo que dices de que la única manera de hacer coherente su línea del tiempo es ir capando todas las partes que no les interesan es totalemente cierto. Tenemos una gran labor de desintoxicación por delante en lo que se refiere a los portugueses.