Re: Aislado en los Estados Unidos
Iniciado por
El Chicano
Absolutamente correcto, la presencia de una minoría no cambia el carácter de una nación - pero EEUU no es una nación. Ha sido una república desde el principio, pero llamarle una nación como Japón o Italia no sería preciso.
Esto no es muy exacto, amigo Chicano. Hay dos conceptos de nación surgidos a raíz de la revolución francesa: el concepto revolucionario y el concepto romántico. Ambos están inmersos en la doctrina francesa del "ius solis" o "derecho de suelo" que afirma que una persona es de donde nace y que se ha aplicado a las naciones más jóvenes (a partir de los procesos descolonizadores); y en la doctrina alemana del "ius sanguinis" o "derecho de sangre", que afirma que una persona pertenece a la nación de sus antepasados y aplicable a las naciones antiguas, respectivamente.
Lo que desde mi punto de vista no hay en Estados Unidos es homogeneidad étnica o racial, y mucho menos cultural. Y voy a citar algunos ejemplos quizás extremos, pero reales. Mientras los habitantes de Nueva Inglaterra se consideran descendientes directos de los primeros colonos llegados en el "Myflower", reclamando para ello un evidente "ius sanguinis", los habitantes de Orleans son multirraciales y multiculturales a los que habrá que aplicar el "ius solis". Podríamos mirar la situación de Miami, en la que el predominio hispano va siendo cada vez más evidente. La comunidad predominante es la cubana, ¿qué doctrina les aplicamos? desde luego ellos no renuncian a Cuba, a su sentimiento nacional cubano, ya muy consolidado por 5 siglos de existencia, no de independencia, sino de existencia y, sin embargo, es una sociedad multiétnica.
Respecto al sentimiento nacional americano, ¿en qué categoría encuadramos a los habitantes del medio oeste profundo? Son blancos, allí, entre ellos, anida el Klan, son protestantes la mayoría, USA es "SU" nación dentro de su cosmovisión particular y consideran que está "invadida" por otras "razas".
Supongo que tu "nickname" responde a tu condición personal ¿qué te voy a contar que no conozcas ya de gentes similares a las que acabo de citar? Pero, mientras para tí Estados Unidos no es una nación, para ellos y una gran parte de la población, sí lo es.
Por otra parte, no coincido en eso de que en Estados Unidos no aprecian nada el "Ancien Régime". Tal vez sea así a pie de calle, pero no en la intención y acción de los legisladores antiguos ni en los actuales: Gobierno Presidencialista, a imitación de las monarquías europeas; "consejeros" en vez de ministros, a imitación de los "consejeros del rey"; "estados" o "lands" a imitación de los estados europeos (caso alemán, incluso acá "Las Españas"); "condados" como unidad territorial básica, a imitación de la distribución británica, incluso el término "conde" está asociado a la función de administración, incluída España...todo ello apunta a una clara estructura jerárquica que ha perdurado en los Estados Unidos. Podríamos decir que es una interpretación revolucionaria y republicana de las monarquías europeas.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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