La calidad de los cigarros puros palmeros se obtiene gracias a los micro climas, suelo y agua de la isla de La Palma.



No se sabe exactamente cuando se introduce el tabaco en Canarias y más concretamente en la isla de La Palma; sin embargo, desde el siglo XVIII se conoce su cultivo en la isla, aunque aún no con unas características de comercialización en sentido amplio. En tal sentido, y por éstas fechas, el Tabaco era objeto de intercambio mercantil con América, esencialmente con el Puerto de La Habana, ya que son numerosas las referencias en los documentos denominados Contratos de Riesgo (contenidos en los Protocolos Notariales y que se refieren a la contratación del cargamento de barcos) de los navíos surtos en el Puerto de Santa Cruz de La Palma, el pago en especie por la carga transportada a estos puertos, y más concretamente al pago en cacao y tabaco.

Sin embargo, ya en el siglo XIX podemos hablar de una elaboración, en general, artesanal del Tabaco en la isla de La Palma, esencialmente con un carácter familiar o doméstico y todo ello gracias al aprendizaje de los palmeros emigrantes de Cuba.



Es por ello que en La Palma se va a dar (como primera isla en al archipiélago) una tradición que no se va a perder aún en momentos en los que el resto de las islas se centre en la actividad productiva en otros sectores, en otros monocultivos de exportación, según el ciclo económico de que se trate.

Es a partir del año 1.847 cuando en La Palma y con motivo de la caída de la cochinilla, se comienza a sembrar la ya mencionada planta. Es de todos conocido el auge que supuso para la sociedad palmera esta actividad económica, donde habían cerca de veinte fábricas de tabaco, amén de las distintas plantaciones que existían (Caldera, Las Breñas, Mazo, Barlovento).

En cuanto a la producción actual de Puros, nuestra isla realiza unos 12.000.000 de puros/año entre las 18 fábricas reconocidas por la Asociación de Tabaqueros de La Palma (ASTAPAL). Varias de ellas ya tienen contratos para la venta de sus labores en Estados Unidos, Canadá y los países miembro de la Unión Europea.



La calidad de los cigarros-puros palmeros son reconocidos a nivel mundial desde sus inicios, ya que como mencionamos, la experiencia de los emigrantes a Cuba hizo de ellos auténticos maestros de la elaboración.

Tradicionalmente el mercado natural de los fabricantes palmeros ha sido el Archipiélago canario, ahora bien, desde el año 1.996 las exportaciones han ido creciendo y actualmente, aunque estas no superan el 35% de la producción total, lentamente se intenta superar ésta cifra ya que los grandes competidores de nuestras labores son los países centroamericanos que debido a sus escasos salarios, la ausencia de las aportaciones de la Seguridad Social y a las Haciendas de los diversos Estados hacen que sus productos sean muy inferiores en precio a los de La Palma, que no en calidad.


En La isla de La Palma, el cigarro puro, se obtiene de una mezcla o liga que cada fabricante elige entre las diversas ramas del mundo. Sus tabaqueros han sido capaces de realizar ligas extraordinarias, mezclando tabaco de Brasil, República Dominicana y Cuba para las tripas, añadiéndoles un capote de semilla cubana cultivada en Colombia (cubita) y rodeándoles de capas tan diferentes como la Connecticut de Estados Unidos o la Sumatra de Indonesia.

En vitolas, se pueden encontrar cualquier tipo de tamaños y figuras que junto al esmero de los tabaqueros hacen de ellos un seguro disfrute a los amantes del buen fumar.

En cuanto a las plantaciones de tabaco en la isla de La Palma, fue una gran productora hasta finales de los años 60, porque en esa época se recogían más de 300.000 kilos/año de tabaco en rama. Desde entonces la isla de La Palma no ha tenido esa producción ni esa ocupación agrícola. Actualmente la producción de toda la isla no llega a los 10.000 kilos de Tabaco por año.



http://www.cigarros-puros.com/encicl...a1e/index.html