Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 4 de 4

Tema: El Pleito Insular

  1. #1
    Avatar de DON COSME
    DON COSME está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    23 sep, 06
    Ubicación
    Canarias
    Mensajes
    2,657
    Post Thanks / Like

    El Pleito Insular

    El pleito insular: una absoluta irresponsabilidad

    Bernardo Medina Rodríguez

    Fomentar el pleito insular me parece repugnante, alentar falsos conflictos civiles una absoluta irresponsabilidad, y nos retrotrae al año 1812 cuando tras la aprobación de la Constitución gaditana, el archipiélago canario pasó a formar una sola provincia y la capitalidad provincial quedo fijada en Santa Cruz de Tenerife, decisión que desató un conflicto permanente entre los políticos y las élites sociales de Tenerife y de Las Palmas durante todo el siglo XIX.

    En respuesta a lo anterior, la burguesía de Las Palmas de Gran Canaria no dudó en movilizar a la opinión pública de la isla mediante reiteradas campañas periodísticas, ni en impulsar diversas medidas de protesta para conseguir la división provincial y la capitalidad provincial.
    Los políticos de Tenerife de entonces, optaron por identificar la unidad provincial con la unidad regional y la justificaron como una magnifica oportunidad para salvaguardar los intereses comunes del Archipiélago.
    Este enfrentamiento -pleito insular- entre Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria a causa de la organización política administrativa de las Islas impidió la articulación de una defensa unánime de los intereses canarios a lo largo del siglo XIX, causando un daño terrible a nuestra cohesión como pueblo y a los intereses de los más desfavorecidos. Hasta el punto que en el año 1852, -cuarenta años después de la aprobación de la citada Constitución gaditana- esa rivalidad provocó la división de la diócesis obispal y del archipiélago en dos provincias.

    Todos los sectores sociales y el resto de las islas fueron machaconamente impregnados con ese discurso favorecedor del pleito y la confrontación, de esa estéril pugna, que terminó por influir en los comportamientos individuales y colectivos, y marcó el contenido informativo de los diferentes periódicos isleños, al igual que influyo de manera determinante en los programas de los partidos políticos y sus pactos electorales.

    ¿Es eso lo que pretenden de nuevo quienes fomentan el pleito y el enfrentamiento?

    Las diferencias sociales y económicas entre las distintas islas eran muy relevantes a mediados del siglo XIX, las desigualdades sociales eran intensas, y eso mismo ocurre en la actualidad, por eso los herederos de esas ideas en el plano periodístico vuelven a la carga, y los responsables políticos de esa situación callan y otorgan, tal vez porque salvando los avances experimentados en nuestra sociedad, nuestras élites dirigentes encontraron y encuentran el caldo de cultivo apropiado a sus intereses, que evidentemente no son los intereses de nuestra sociedad. En aquella época el ochenta por ciento de los canarios eran analfabetos, un caldo de cultivo propicio, hoy afortunadamente el panorama no es el mismo, o mejor dicho es diferente ya que tenemos verdaderos analfabetos funcionales, y el caldo de cultivo también puede ser proclive.

    En cuanto a los grupos sociales dominantes en Canarias estaban formados por los grandes terratenientes, por los grandes comerciantes y por los más relevantes profesionales, en suma, por la burguesía. Salvando las distancias, de nuevo el panorama es similar y se repiten los comportamientos por las élites dirigentes actuales, conservadoras y neo liberales a ultranza.

    Cuando en 1912 se crearon los Cabildos Insulares se pretendía el reconocimiento de la singularidad de cada una de las islas, y esa pretensión continua siendo una gran asignatura pendiente. La burguesía núcleada entorno al alto empresariado, doblega al poder político, que obediente, da respuesta a sus necesidades o 10 que es 10 mismo de beneficio a los poderosos, y se arremete contra los intereses generales en beneficio de los particulares, que ha sido una constante histórica en canarias, característica primordial de sociedades primitivas en el sentido peyorativo del término, y que no nos diferencia en demasía de las estructuras sociales de tipo tribal, donde el grupo dominante practica la endogamia para perpetuarse en el poder.

    Los que amamos nuestra señas de identidad, los que no renegamos del pasado como aprendizaje cara al futuro, los que nos consideramos demócratas no excluyente s, los que confiamos en la sociedad civil y sus capacidades de intervención y decisión, nos sentimos parte de Titerogaka, de Erbani, de Achinech, de Tamarán, de Rero, Gomera y de Benahuare, o 10 que es 10 mismo de: Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife, Gran Canaria, El Hierro, La Gomera y La Palma.

    El editorial del periódico El Día, no es una locura, no es flor de un día, es la exposición abierta de comportamientos atávicos que ellos explicitan y otros ejecutan a plena luz del día desde distintos ámbitos de poder.
    No me cansaré de reiterar, que la participación ciudadana está deliberadamente obstaculizada por la estructura no democrática y no pluralista de los procesos decisorios políticos en Canarias, el editorial citado no deja de ser una cortina de humo más para mantenemos alejados de 10 principal: que el desafío presente y futuro del sistema político y de la convivencia democrática en canarias no consiste sólo en recomponer su relación con la ciudadanía, sino en apostar a la construcción de una ciudadanía capaz de ser agente de su futuro tanto individual, como colectivo. Los grupos socioeconómicos relevantes de canarias que le marcan el paso al poder político, envalentonados, manifiestan sus intereses y aspiraciones utilizando a determinados medios de comunicación. En estos días de polémica, son más llamativos los clamorosos silencios, que los ardorosos discursos.

    Permítanme para terminar, aportar una reflexión de Franklyn:
    "El primer error fue perder el norte y olvidar los nobles orígenes de la prensa moderna.
    Esa prensa fue una creación del ciudadano en el siglo XVIII, que concibió la prensa libre como un instrumento imprescindible para la defensa de la democracia y para controlar al poder del Estado, siempre desbocado, siempre insaciable. Las empresas editoriales cambiaron su alianza natural con los ciudadanos por una alianza artificial e interesada con la política y los grandes poderes. El resultado fue una catástrofe: la prensa sucumbió a la fascinación del poder, perdió la independencia, se alejó del concepto "objetividad" y creyó a pie juntillas aquel mensaje envenenado que describía a los periódicos como "el cuarto poder". El error fue garrafal porque las empresas editoras lucharon por ser el cuarto poder, cuando eran más que el primero. Al estar al lado del ciudadano, la prensa libre y democrática compartía el poder del ciudadano, que es el supremo en democracia, el que posee la soberanía, el que otorga o quita la legitimidad al poder público y el que pone y quita gobiernos".

    http://www.canarias7.es/articulo.cfm?Id=18235

  2. #2
    Avatar de DON COSME
    DON COSME está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    23 sep, 06
    Ubicación
    Canarias
    Mensajes
    2,657
    Post Thanks / Like

    Re: El Pleito Insular

    El penúltimo capítulo del pleito insular: Flipante!!!









    Canarias7 - 16/01/2006 Actualizada el 15/01 a las 23:26
    'El Día' propone cambiar el nombre de Gran Canaria

    reclama suprimir el 'gran' aprovechando la reforma del estatuto

    (Foto: canarias7)



    Enviar a un amigo



    Canarias7
    Las Palmas de Gran Canaria
    El periódico tinerfeño El Día publicó ayer un editorial en el reclama al Gobierno de Canarias que la reforma del Estatuto de Autonomía incluya el cambio de nombre de Gran Canaria por Canaria, alegando para ello razones de agravio para otras Islas.
    El editorial de El Día anima a las fuerzas políticas a modificar el nombre de Gran Canaria. A continuación reproducimos el documento publicado por el periódico tinerfeño:
    «Somos plenamente conscientes, como es obvio, del contenido de este Editorial, que escribimos motivados por la perversidad de unos políticos y otros dirigentes de una isla del Archipiélago, Gran Canaria, la tercera, y los disparates, insolidaridad y engreimiento de esos políticos, todos feroz y astutamente en contra de Tenerife y de las restantes cinco islas. Y lo hacemos como contribución al deseo de todos los canarios de que en el Archipiélago impere el sentido común, el sentido de su realidad geográfica, de su situación estratégica y de su desarrollo económico, para que, además, cada isla tenga los privilegios que merece por sí misma y sobre todo por su superficie, atractivos naturales y... Damos por sentado que todos sus habitantes, salvo unos sabios políticos, somos magos, en su acepción más sentimental, y amantes de nuestra tierra. Y que cada isla quede en su sitio y todas, incluso ésa, que se ha salido de quicio, viva en armonía y solidaridad, con equilibrio y cordura. Y justicia.
    Soplan aires de reforma en toda España. Los catalanes presionan para convertirse en nación, los vascos pretenden erigirse en estado libre asociado dentro de la Unión Europea, los gallegos hablan de anexionarse Asturias y vastas zonas de Castilla y León, y numerosas voces claman desde todos los rincones del país para proceder a una modificación y mejora de la Constitución española de 1978.
    Los canarios, en la actualidad, nos encontramos en lista de espera, tras los catalanes, para que Madrid tramite la reforma de nuestro Estatuto de Autonomía, un documento inacabado aún porque los grupos parlamentarios no se ponen de acuerdo con el sistema electoral y las competencias que se han de solicitar al Estado.
    Alguien nos tachará de extemporáneos, pero estimamos que nos encontramos ante una ocasión de oro para corregir errores del pasado y poner a cada Isla en su sitio, repetimos. ¿Por qué no rectificar la denominación de Gran Canaria, tan equívoca y falsa como insolidaria y perversa para con las demás, para pasar a llamar a la isla redonda simplemente Canaria? Sería lo justo, porque se trata de la tercera isla en superficie de todo el Archipiélago por detrás de Tenerife y de Fuerteventura. El mapa que reproducimos en lengua francesa en esta página y tantos otros que hemos visto, descriptivos del Archipiélago desde siglos pasados y hasta fechas no muy lejanas, así lo indican. Seguiremos insistiendo: los mapas antiguos, como el que nos ocupa, elaborado en París en 1750 -que es el que tenemos a mano ahora- y otros más claros y elocuentes en castellano y hasta en latín, evidencian que Gran Canaria es Canaria, en francés Ille de Canarie, y, por supuesto, de menor superficie que Tenerife y que Fuerteventura, es decir, la tercera. Y eso que a nuestra Nivaria le falta por dibujar la cordillera de Anaga al completo.
    Que nos corrijan los eruditos en la materia, pero el prefijo Gran es el resultado del envanecimiento de numerosos políticos gcanarios del pasado que pretendieron elevar su isla a las alturas para sentirse como dioses. Qué absurdos, pero astutos, fueron esos mandamases de tiempos pasados.
    Dicen que fue un tal Fray Juan de Abreu y Galindo, del que ahora incluso se pone en duda su existencia, el que tuvo la genial idea -no dudamos de su sinceridad- de decir que el pueblo de esa isla era noble, grande, etc -tampoco lo dudamos-, algo que aprovecharon los de allá, los de la isla redonda para no sentirse más pequeños que Tenerife y Fuerteventura. Qué engreídos.
    Lo cierto es que la actual denominación de G. Canaria produce confusión en la Península y en el extranjero, y lógicamente casi todo el mundo cree que Las Palmas es la capital única de Canarias, la mayor, como los canariones políticos pretenden, que G. Canaria es la isla central del Archipiélago y hasta que el Teide la adorna. Todo ello, como se comprenderá, perjudica gravemente la imagen de las demás, al turismo tinerfeño, siempre líder en las Afortunadas -últimamente un par de sujetos políticos del Gobierno nos quieren quitar ese liderazgo-, a la armonía y a la realidad geográfica.
    ¿Por qué no? ¿Por qué no dar el paso definitivo? En Cataluña (Catalunya) ya lo dieron con Gerona (Girona) o Lérida (Lleida), y también los gallegos con La Coruña (A Coruña). ¿Por qué no nosotros si hasta Fuerteventura, la segunda, cambió su Puerto de Cabras por Puerto del Rosario? Aquí se ha producido una equivocación, porque Cabras es más toponímico e incluso Capri, en Italia, ha mantenido su denominación con orgullo.
    Sabemos que los partidos políticos que componen nuestra Cámara autonómica harán caso omiso de nuestras reivindicaciones, pero deben saber que es un sentimiento que florece en el pueblo tinerfeño. Como crece la rabia y la indignación por todos los despojos, desequilibrios e injusticias cometidas en las últimas décadas con Tenerife, Isla central, principal, más importante, mayor, más poblada y más bella y variopinta del Archipiélago. Que se defina de una vez el verdadero nombre de esa Isla y que se determine el peso y la esencia de cada una dentro del conjunto del Archipiélago.
    Tal vez alguien diga que somos ilusos, tal vez, pero ya explicamos al inicio por qué escribimos este Editorial. Simplemente nos guía nuestro afán de justicia y la búsqueda del equilibrio y de la verdad. No a Gran Canaria y sí a Canaria, su nombre primitivo. Que nos digan por qué se mantiene ese nombre y si no tenemos razón, callaremos, pero, de lo contrario, seguiremos hablando de este asunto.
    Resumimos unos cuantos conceptos. G. Canaria no es la isla mayor, ni la más alta, y sí la tercera. Su nombre confunde a peninsulares y extranjeros, con lo cual se beneficia de un turismo que resta a las demás islas. Ocurre todo por su egolatría, porque quieren pasar por la grande del Archipiélago sin importarles hacer el ridículo (seguimos pensando en esos políticos y dirigentes y no en el pueblo llano) y con ello están distorsionando la realidad geográfica del Archipiélago. Confundiendo a los extraños
    Y una pregunta final: ¿qué ley, decreto, concesión, real cédula, bula papal, o como se dijera entonces, estableció que su nombre fuera Gran Canaria?
    Confesamos que no hemos rebuscado en libros, viejos archivos o pergaminos, ni revuelto entre antiguos legajos, pero si alguien tiene la respuesta que la exponga; por nuestra parte, lo escucharemos o leeremos con atención e interés. Mientras, podrían pensar los hombres del Estatuto en corregir este grave, gravísimo, disparate. Hechos, no politiqueos.
    Este asunto encajaría perfectamente en el Estatuto que se quiere elaborar, para lograr el equilibrio de Canarias.
    Sería el punto principal».

    http://www.canarias7.es/impresa/articulo.cfm?Id=1201164

  3. #3
    Avatar de Jabato
    Jabato está desconectado Miembro graduado
    Fecha de ingreso
    24 oct, 07
    Mensajes
    12
    Post Thanks / Like

    Re: El Pleito Insular

    En fin, lo del pleito insular simplemente no tiene nombre. Ahora bien, no debe olvidarse que cuando se consiguió la construcción del primer instituto en Las Palmas de Gran Canaria, la gente se echó a la calle en Santa Cruz.
    Con relación al nombre de Gran Canaria



    La primera referencia ("Canaria la Grande") aparece en la Crónica de Enrique III, que alude a 1393, pero que data de las primeras décadas del siglo XV. Es en Le Canarien, obra escrita en los primeros años del siglo XV sobre las campañas de los normandos en las islas, donde aparece por primera vez de forma inequívoca este término aplicado a la isla. La confirmación oficial de esta denominación se da con una disposición de Isabel la Católica en la que se puede leer como sigue: "[...] y desde ahora mando que aquesta, mi ínsula de Canaria, sea llamada Grande".
    Los antiguos nativos de la isla eran los denominados canarios, gentilicio que ha seguido utilizándose para hacer referencia a los habitantes de Gran Canaria hasta hace pocas décadas. Actualmente, el gentilicio es grancanario y, de manera informal y coloquial, canarión.

    Canarión no es un término coloquial, sino despectivo.

    Saludos

  4. #4
    Avatar de ARRIBA CANARIAS
    ARRIBA CANARIAS está desconectado Miembro graduado
    Fecha de ingreso
    16 nov, 07
    Mensajes
    12
    Post Thanks / Like

    Re: El Pleito Insular

    Libros antiguos y de colección en IberLibro
    El pleito insular es el mayor cancer de Canarias. fue fomentado por España ha principio del siglo XX, tras la perdida de Cuba. la unica manera que tuvo España de para el nacionalismo en Canarias fue el divides y venceras.

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. Los marranos: ¿víctimas o victimarios de España?
    Por Erasmus en el foro Historia y Antropología
    Respuestas: 203
    Último mensaje: 02/09/2024, 19:25
  2. Hernán Cortés; Conquistador de la Nueva España
    Por Ordóñez en el foro Hispanoamérica
    Respuestas: 205
    Último mensaje: 01/10/2023, 00:58
  3. El liberalismo es pecado
    Por Ordóñez en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 80
    Último mensaje: 21/07/2022, 20:55
  4. Apuntes Socieconómicos Hispanoamérica XVIII
    Por Ordóñez en el foro Hispanoamérica
    Respuestas: 4
    Último mensaje: 27/05/2011, 21:25
  5. Del Sudoeste Español a la Conquista de los Andes
    Por Ordóñez en el foro Hispanoamérica
    Respuestas: 2
    Último mensaje: 22/11/2009, 01:12

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •