Re: Campaña de firmas pro-autonomia de La Mancha
Iniciado por
Luis de Lucena
Acabas de expresar al milímetro cómo me siento. En el caso de Madrid, yo creo que no ha lugar a lo que comentas, por un motivo muy sencillo: Londres no deja de ser Inglaterra por ser la capital de Reino Unido, del mismo modo que Madrid no debe dejar de ser Castilla por ser la capital de España.
Pero vamos, esa cirugía de extirpación no solo se ha hecho en España, sino que en sitios como Alemania también se ha segregado a Berlín de su región histórica, Brandemburgo, y ahora es lo mismo que Madrid: una isla sin cultura ni historia en medio de la nada campo abonado para las operaciones del poder financiero.
Este es el sino de las grandes capitales del mundo, pero a mi me gustaría saber en medio de tanta poesía y tanta frase hecha --es que muchas están muy repetidas en muchos textos, etc.--, qué se está buscando aquí; qué se pretende justificar. Es obvio que Madrid y su región circundante son castellanas, pueblos, clima, costumbres, tradiciones...etc., etc., etc. Pero Madrid empieza a ser algo "diferenciado" en cuanto se decide establecer la Corte en ella: centro peninsular y...¿Qué quieren algunos, integrar Madrid con qué? Lo digo porque si fuese con cualquiera de "Las Dos Castillas", sería a imitación de París, "Madrid y el gran desierto castellano". Y es que ambas Castillas son muy grandes en extensión, pero muy escasamente pobladas, mientras que Madrid camina a grandes pasos a igualar demográficamente a Cataluña siendo cuatro veces menos extensa. Será cuestión de ser el centro financiero de la Península, será que forma parte de una red de regiones industrializadas en Europa, será parte de "la rueda que como una red se está diseñando sobre España a base de trenes AVE. ¿Qué? Pues si, proyectemos sobre un mapa de España y Portugal toda la red de comunicación ferroviaria de la "Alta Velocidad Española", la que ya está en activo más la que está en fase de construcción y la que está en proyecto, y veremos como partiendo del Centro (Madrid) hay todo un sistema radial que conecta con toda la periferia peninsular y que mediante proyecciones une Lisboa-Madrid-Barcelona/Bilbao-Hendaya-París.
Madrid ya está conectada con Toledo (Castilla-La Mancha) a través de un tren lanzadera. Entre Madrid y Guadalajara (Castilla-La Mancha) a través del Corredor del Henares (60 km de longitud aproximadamente) no hay más campo que el de los jardines de parques, chalets, alguno de golf, etc., siendo el resto una conurbación completa con zonas residenciales y parques industriales en los que se intercalan algunos núcleos urbanos, y dos aeropuertos. Y tenemos el AVE Madrid-Ciudad Real-Sevilla y sus ramales, es decir: Madrid-Castilla-La Mancha-Andalucía.
Y no contentos con eso, están muy avanzados los trabajos del AVE entre Madrid-Segovia (Castilla La Vieja)-Valladolid (Castilla-La Vieja), que permitirán llegar de Madrid a Segovia y viceversa en 25 minutos de reloj y aproximadamente 1 hora a Valladolid, la cual, a su vez está unida por autopista con Palencia que se encuentra a 45 km de distancia (20 minutos de reloj en el coche). Y, desde Valladolid, esa red continuará hasta Galicia con ramales a Oviedo (Asturias) y a Santander ( Castilla la Vieja actualmente Cantabria). Pero en el "camino gallego" se encuentran León (reino leonés) y Zamora. Y esto mismo lo podemos contemplar respecto de Madrid-Albacete-Murcia, y, como no, Madrid-Zaragoza-Barcelona. Y cuando cualquiera se planta en apenas dos horas o dos y media en cualquiera de los puntos más alejados, deja de sentir "identidades culturales diferenciadas". Cuando llega el instante en el que un sábado cualquiera en Madrid alguien se despide en casa a las ocho de la mañana diciendo "me voy a la playa y volveré para la cena" el asunto es para meditar, porque esa playa está en Valencia (actualmente Comunidad Valenciana) y se llama "El Saler". Habrá hecho 700 kilómetros en un día sin especiales problemas de fatiga ni con un coste añadido serio, para pasar el día en la playa. Pero no hace falta esperar a tanto, cuando yo mismo hice una distancia superior hace unos años con un grupo de correligionarios carlistas para comer en su inestimable compañía unos huevos con patatas.
No voy a mencionar los ciento y muchos museos de Madrid, o el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el Parque del Buen Retiro, o el chotis, pero si es menester recordar que Madrid tiene un enorme número de esencias propias que la caracterizan, al igual que sus pueblos. Que alguien vaya a decirles que "no tienen cultura propia" y que ese alguien se ponga el casco. Y es que para hablar de cultura, hay que empezar a definir qué se entiende por tal, problema arduo cuando en la teoría antropológica social no se han puesto de acuerdo en todo el mundo sobre qué significa siquiera. (Léase a H. Hoier y Beals)
Pero, yendo al meollo del tema, estoy muy interesado en saber "cómo" se pretende integrar todo este entramado a base de asociaciones más o menos de tinte nacionalista, o regionalista o románticas a secas, en un esquema en el que no están de acuerdo ni dos de ellas. Debo dejar claro aquí y ahora, que no estoy expresando mi opinión, mis gustos o mis intereses, sino reflejando un hecho que está pasando desapercibido y que va a acabar con todas las veleidades identitarias del signo que sean. Y el proceso ya lleva tiempo en marcha, se puede identificar en una expresión muy común que se suele escuchar con facilidad en boca de muchas personas: "mi ciudad". No dicen "mi país" o "mi región", mucho menos desgraciadamente "mi patria", ¡no! dicen "mi ciudad" o "mi pueblo".
Independientemente de mi total convicción de que se han de conservar nuestras tradiciones y las estructuras formales de nuestra Historia, lo que no es de recibo es pretender construir un país a golpe de Arcadias felices, guerreras y pastoriles con viajes que suponian una aventura duraban semanas con Curro Jiménez incluido y con un censo de población inferior en seis o siete veces al actual.
Última edición por Valmadian; 02/08/2012 a las 06:06
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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