Entrando en dos frases concretas:

"su historia es un calco de mitos anteriores sobre dioses redentores"

En la propia frase está la clave: "mito", es decir, relato mistérico elaborado con un lenguaje metafórico de origen impreciso, muchas veces extendido por razones de aculturación, en el que se cree con fe, se transmite oralmente y se reproduce mediante el rito.

Es decir, y parafraseando a Claude Levi-Strauss, "el mito lo es en todas sus versiones", lo que se traduce en que un mismo mito suele dar lugar a otras muchas versiones. No obstante, es conveniente no generalizar y sí concretar, o lo que es igual, decir qué mitos concretos, si no es sumamente complicado desglosar diferencias.

"ya que no olvidemos que él nunca conoció en persona a Jesús"

Algo que en modo alguno lo invalida. ¿Acaso es preciso conocer o estar presente en todos los hechos históricos para poderlos describir y analizar? O, ¿resulta obligado a todo historiador o biógrafo, conocer "in person" a sus personajes? Si así fuese, seguramente apenas conoceríamos a unos pocos.

Por otro lado, ¿en base a qué criterios objetivos hemos de dudar de que la palabra escrita, ojo, ¡escrita! de los apóstoles y los evangelistas ? Algunos de ellos sí conocieron a Jesús personalmente. Además, ¿cuáles son los argumentos objetivos por los cuales hemos de creer en las palabras de los que dudan?