Estimado Valmadian, es indudable que, en su inmensa mayoría, aquellos jóvenes con vestimentas "llamativas" acudieron a las ceremonias sin la menor mala intención. Y por supuesto que Dios mira los corazones, no el atuendo. Por lo demás, resulta evidente cuando la vestimenta es provocativa. En muchas ocasiones ocurre que a las misas de la FSSPX acuden señoras o niñas (chicas) con pantalón, luego pasan a pantalón con velo; posteriormente, en la mayoría de los casos, pasan a falda con velo; y por supuesto que los sacerdotes conversan y tratan con ellas como con cualquier fiel, porque como buenos católicos saben que la vestimenta no es un fin en sí misma. Saben que la gente de buena fe se enriela sola al advertir la solemnidad de la Santa Misa y la importancia de la casa de Dios. Evidentemente que ante situaciones de escándalo no trepidan en llamar la atención a quien corresponda.
En cuanto al calor de Madrid, ya lo he sufrido, en 2007, y más aún cuando aquí en Santiago para esas fechas la temperatura llega incluso a los -7º C.
Saludos, y Dios y la Virgen bendigan al Santo Padre y a España.
Estimado Muñoz.
Ese dato no lo sabía. Ahora que lo has revelado es evidente, pues el Santo Padre está en el ojo de mira de más de un "tarado".
Más razón para mandar al carajo a las TV nacionales. Dudo mucho que las mismas no supiesen ese dato que has mencionado. El simple hecho de haber difundio la noticia sin dar todas las explicaciones ha sido sólo con la mala idea de difundir la mentira y extender el malestar en contra de los católicos entre la gente ignorante. Así se pudran en el Infierno.
Un saludo en Cristo.
P.D. Se me olvidaba preguntar ¿Estuviste en la JMJ?
Conócete, acéptate, supérate.(San Agustín)
Sí, estuve de voluntario pero prefiero guardar mi opinión.
En respuesta a lo que me planteas en tu mensaje privado acerca de la cuestión del sionismo, ¿consideras que ésto que se reproduce en el enlace también lo es?
http://www.hispanismo.org/politica-y...vimientos.html
Además, el sionismo y el judaísmo no son exactamente iguales, tal y como especifican los propios judios, sionismo = política nacionalista israelí, mientras que judaísmo = lo propio de la tribu de Judá.
Última edición por Valmadian; 27/08/2011 a las 15:41
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Lo veo difícil, pero quién sabe.
Sólo una breve mención, de pasada
Primum vívere deinde philosophari, es decir - ya avisé - primero la Novena y luego lo demás, si cabe. En este caso pongo primero la devoción, porque para mí es obligación. El Evangelio de Santa Marta, que antiguamente se rezaba como Evangelio de la Misa de la Asunción, expresa lo mismo, así lo entiendo yo: - "...Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas. Sin embargo, una sola es necesaria. María escogió para sí la mejor parte, que no le será quitada." Lc 10 38-42
¿Digo, entonces, que la JMJ madrileña ha sido inquietud y agitación? Yes, of course. Alguno habrá que lo haya entendido como contemplación y extásis arrobado, alguno habrá. Al que tal piense yo le solicitaría que aclare y defina conceptos, y que explique si movilización es quietud, sin juegos de palabras, sin fáciles oximorones ad casum.
Exceptuando al Papa Benedicto y a sus contenidos y discretos ceremonieros, la JMJ ha sido un católico estruendo, una católica agitación, un clamoroso encuentro. ¿Necesario? Yo diría que sí en cuanto la represión planificada de la fe católica tiene que compensarse para que no parezca que los malos nos han barrido. En el Madrid del hundimiento de Zp, la ideologia anticatólica del psoe y su piara ha sido arrastrada, arrollada, vencida y desarmada por la ola juvenil que vitoreaba con entusiasmo incansable a la Cabeza Visible de la Iglesia, que es el Papa. Bien por el entusiasmo, por este entusiasmo que tapa con un millón de voces limpias la boca blasfema del insolente encanallado. Bien, muy bien.
Pero el bien que reconozco no es el total. Quiero decir que el saldo positivo que se debe hacer y mostrar ad extra (y es justo y necesario, porque es verdadero), no es el suma y sigue con addenda et corrigenda para uso interno, para regimiento y corregimiento ad intra, para los de casa.
No hablaré de decepciones ni criticaré detalles, que ojos tenemos todos, y oídos, y si no somos capaces de discernir por cuenta propia poco valdrá la cuenta ajena. Cosas que podrían haber sido de otra manera, mejorías patentes, escenas prescindibles, instantáneas chocantes. Etcéteras (sic).
Aun a riesgo de exposición imprudente, comento (de paso) el malestar que sufrí cada vez que tuve que ver al monsignorino de la Secretaría de Estado sentado entre el Papa y el personaje de turno; un fantasma, un espectro que desarma las mejores prospectivas que pudieran ser y confirma las peores ruindades curialescas de ayer, de hoy, de siempre. Inquietante el personajillo de filetata y fajín paonazzo, inquietante currículum, inquietante presencia y emergencia (de 'emerger').
En la historia del Papado se podría hacer balance de muchos pontificados invirtiendo la sentencia del Cantar de Mio Cid '¡Dios que buen vasallo / si oviesse buen señor!' ; muchos que se han malogrado no por falta de buenas intenciones sino por abundancia de pésimos y/o pervertidos auxiliares y/o colaboradores. Si me explico. Del resto del séquito no sé; quiero decir que no sé más de lo corriente, muy eminentísimos, excelentísimos, ilustrísimos y reverendísimos míos, que Dios guarde.
Permítome, contra lo dicho, otro personal excursus, un apunte sobre la decepción del macro Via-Crucis, tan mal trazado en las estaciones, tan kitsch-postmoderno en los dosel-stands de feria que desfiguraban los pasos de misterio, tan falto de rezos para el pueblo (¡ni un Padrenuestro por estación, ni un Avemaría por casualidad, ni un Gloriapatri siquiera), tan variopinto en música y coro (incluyendo el toque efectista de la saeta mal cantada), tan monjil-tópico-juanpablista en los comentarios churris de mis Hermanas de la Cruz (cada vez más vistas después de casi un siglo de fecundo y santo anonimato, demasiado en escena cuando lo suyo nunca ha sido aparecer).
Mis provincianos cofrades imaginaron que el Papa se iba a detener media hora delante de sus Santos Simulacros, con latines e incienso a espuertas, cuando el Papa en papamovil pasó por delante como el Mister Marshall de Berlanga. Todavía con la resaca de la decepción, hoy cuenta el suplemento cofradiero del ABC de Sevilla la anécdota de 3ª clase del cuadrito que regalaron al Papa (un mediocre 'óleo cofradiero', un jeroglífico que entendemos los sevillanos y que hay que explicar a los extraños porque si no no saben qué están viendo, dicho sea de paso); el Papa mandó por medio de uno de los del séquito un rosario de nácar y filigrana para la imagen de la Virgen, que recogió el capellán de la Hermandad en el cenit de mayor aproximación que se le permitió (de mano en mano capellán/monseñor de guardia). Y no hubo más, salvo la quasi-carrera oficial por el centro de la capital. Algo es algo.
En fin, que esto no pretendió ser cronica, que no lo pensé así, sino mera continuación del blog y sus articuletes, post-JMJ. Y doy gracias a Dios por no haber habido desgracias. Y doy gracias a Dios porque ya pasó.
Pero como nuestros fantasmas van con nosotros, inseparables, ayer noche, en cuanto abrí el correo-mail acumulado, lo primero que me encuentro es un mail-entusiasta de una estimada amiga-entusiasmada con este entusiástico notición:
¡¡¡ La JMJ, candidata al Premio Príncipe de Asturias !!!
Y no me extrañaría que algún pazguato de esos de los youtubes y demás cuchufletas también mande solicitud para el Nóbel de la Paz, total, ya puestos...
E cosí vía.
p.s. Por cierto, que como hoy es San Agustín, acompañe esta cita a lo dicho, para ilustración de intenciones (e incremento del berrinche de los discrepantes, incordiantes y demás panda indeseable, passim):
"Habent enim et spinae flores: quaedam vero videntur aspera, videntur truculenta; sed fiunt ad disciplinam dictante caritate. Semel ergo breve praeceptum tibi praecipitur: Dilige, et quod vis fac: sive taceas, dilectione taceas; sive clames, dilectione clames; sive emendes, dilectione emendes; sive parcas, dilectione parcas: radix sit intus dilectionis, non potest de ista radice nisi bonum existere.(S. Agustinus, In Epistolam Ioannis ad Parthos Tractatus Decem, hom. 7ª)"
+T.
EX ORBE
Nuevas evangelizaciones, animadas atracciones
Insistiendo (insisto yo) en lo de las jmjs a propósito de nuestra JMJ (que ya pasó, gracias a Dios (y en la que no ha habido que lamentar desgracias, a Dios gracias)); dándale vueltas al tema, aunque no me guste, tengo que reconocer su efecto, su repercusión. Iba a decir en las almas; me freno y digo en las gentes, en nuestros comunes y corrientes católicos de buena voluntad. ¿Pero qué clase de efecto, qué tipo de impresión?
Yo diría - se puede decir - que una jmj viene a ser una especie de 'feria ambulante'; una feria católica, of course. Esta tarde mismo he recogido un mail de una entusiasmada amiga que me cuenta su 'experiencia' jmjotista, resaltando la visita a un sitio en el que exponían un monotemático sobre la Madre Teresa. El mail de mi amiga entusiasmada (quizá abuso - ella me dispensará - de confianza) dice esto:
"...ha habido en la calle Serrano una exposición de la Madre Teresa de Calcuta, preciosa...Es enorme...(exponen) hasta reliquias de la Madre Teresa...me cuentan el bien tan enorme que está haciendo a muchísima gente sea católica o no...Me comentan que ha habido hasta verdaderas conversiones viendo la exposición..."
Considerándolo, mutatis mutandis, es lo mismo que podría haber contado un peregrino de aquellos que asistieron al legendario primer Jubileo Romano, el del 1300, que asombró hasta la mismísimo Dante. Aquel proto-jubileo católico cerraba, por así decir, el capítulo de las peregrinaciones del Medievo; con Jerusalén dada por perdida y las Cruzadas por fracasadas, la atención 'festiva' de los devotos de la ya decadente Edad Media se focalizaba en Roma, a punto de vivirse las grandes crisis de los siglos XIV-XV (Avignon y Cisma de Occidente, la devastadora Peste Negra, y la Guerra de los Cien Años). La convocatoria del Jubileo animó de otra forma aquel agitado siglo, un siglo 'matriz' de las tendencias que se explicitarían en las centurias sucesivas.
Pero el hombre del trecento no busca en el jubileo el 'encuentro' (aunque existió); ni el 'intercambio' (aunque se diera); ni tampoco la 'fiesta' (aunque las hubo). El romero que caminaba a Roma iba buscando perdón, indulgencia, quería asegurarse el Cielo que bien sabía que no estaba en la tierra. Era una Cristiandad asolada por acontecimientos internos y externos que acudía ansiosa a encontrarse con Cristo. En Roma es el tiempo en que aparecen en las iglesias y basílicas las imágenes talladas del Crucifijo, la época en que las Santas videntes Catalina y Brígida ven y reviven la Pasión del Señor, fuente de una mística dulce y dolorosa a la vez.
Los testimonios sobre la JMJ recién celebrada insisten en expresiones como 'encuentro', 'intercambio', 'comunión', 'experiencia'. Todo muy característico de ese modo de pensar tan marcadamente 'antropocentrista' que define a la Iglesia post-conciliar, la Iglesia de la post-modernidad que hasta invierte el concepto de 'penitencia' tradicional para convertirlo (entenderlo y re-plantearlo) como 'fiesta'.
En este marco, con estas coordenadas, explicar como 'feria ambulante' (sin ningún prejucio peyorativo) las jmjs no me parece desacertado. Tiene sentido. No juzgaré cuánto, de qué especie, cualidad y/o calidad. Incluso recalco que las jmjs serán sólo una parte del planning más general de la Nueva Evangelización. En este youtube, el capo de la neo-misión, Don Rino Fisichella, avisa de próximos eventos, en tono menor que el de las jmjs, pero con el sello característico de estas novedades:
Lo que en en los años 1940-1960 eran las 'Misiones Populares' toman ahora este perfil juanpablista, definitivamente urbano. Si no lo han advertido, la voz en off traduce las palabras de Fisichella: "...vivir una experiencia de comunión, de alegría, de fiesta, de oración..."
También oración, por supuesto. Pero con esos, digamos, catalizadores que he subrayado. Un ejemplo ilustrativo lo vimos en uno de los actos de la JMJ, en el Escorial, en el Patio de los Reyes, donde el Papa Benedicto habló a las monjas jóvenes. Entre todas ellas destacaba el grupo de las neo-monjas ex-clarisas de Lerma, con su archi-publicitada híper-promovida ideadora sor Berzosa, discreta entre el grupo pero fermentándolo todo con ese extraño chupy-guay-guirigay de coplillas, movimientos, ritmos y expresiones corporales. Me alarma que esta monja bisoña esté citada (con foto y todo) entre los agentes neo-vangelizadores de lo que sea que vaya a ser eso que Monseñor Fisichella va a dirigir en esas ciudades descatolizadas: Barcelona, Budapest, Bruselas, Dublín, Colonia, Lisboa, Liverpool, París, Turín, Varsovia y Viena.
Inquietante, ¿no? Por lo menos para un católico consciente como el que esto escribe, tan sesibles como somos a las novelerías, las movidas y los eventos con tufo juanpablista.
Termino con otro recorte del mail de mi amiga, la entusiasta participante de la JMJ, dando testimonio de una de las actividades en la que participó:
"...Nosotras estuvimos en la Carpa que tenían instalada en el Retiro; era una carpa de Adoración; y no os podeis ni imaginar la cantidad de gente que había en cola para entrar..."
Son formas, ya lo sé, nuevas formas. Con todo su relativo valor, también lo sé. Pero son ya tantas las novedades, tan variado y vertiginoso el catálogo y su presentación que desconcierta la sucesión de la creatividad pastoral. Opino (con muchos).
Las formas crean formas y derivan formas nuevas. Formas nuevas de esas que dificultan/dificultarán comprender la Fe dentro del imprescindible marco de la Tradición; formas nuevas dificultosas/dificultantes que luego habrá que explicar con conceptos auxiliares como el de la 'hermeneútica de la continuidad'. Por ejemplo.
Lo que pasa es que las novedades no siempre se dejan explicar/adecuar con los conceptos auxiliares.
La gracia supone la naturaleza. Y si la naturaleza es tal, tal será el efecto final de la gracia sobre ella (salva siempre la Omnipotencia del que puede sacar de las piedras hijos de Abrahám).
Pero no se debe tentar a la Providencia, ni es prudente complicarle las circunstancias.
+T.
EX ORBE
Me gustaría añadir mi punto de vista a la JMJ:
He visto cosas que no me han gustado nada, pero también he visto motivos de alegría para todos pero, sobre todo, para los españoles. Os dejo unas pocas fotos que -creo- os alegrarán un poco la vista.
He visto más banderas que en toda mi vida de estudiante de historia y aficionado a la Vexilología, muchas que no reconocí, otras que me sorprendieron (unos católicos de oriente próximo portaban una que me dijeron que era la de Mesopotamia, supongo que para evitar llevar ninguna con la media luna). He visto banderas de Persia, de regiones francesas que, supongo, evitaban llevar una de origen laicista-revolucionario, y he visto banderas de Egipto y de China, y me emocionado tan sólo de pensar el calvario que tienen que pasar día a día sus portadores y cómo se debieron sentir de arropados en Madrid.
Pero también he visto bastantes banderas de España con el Sagrado Corazón de Jesús. Yo mismo he tenido un compañero que nos ha deleitado con dos, una de ellas en una pértiga enorme que muy pocas veces ha bajado.
Y, por supuesto, durante la consagración y la adoración de Cuatro Vientos, la bandera estuvo inclinada rindiendo honores a Nuestro Señor.
Y por último, el altar que le preparamos a una imagen de la Virgen de Shoenstat (o como se escriba :S) que dieron a cada grupo de peregrinos. Estuvo, de lunes a jueves, cada tarde en el escenario del Parque de Berlín.
También he visto otras cosas que no me han gustado, pero prefiero quedarme con estas, con toda la fila de voluntarios que estaban haciendo un cordón arrodillados en un suelo pedregoso y arisco durante la consagración del domingo, o con los confesionarios llenos hasta la bandera de penitentes que acudían al perdón del Señor, dándoles igual la forma de los confesionarios o cómo se llame al celebración. En mi opinión la JMJ ha sido muy positiva en general. Si me equivoco o no, el tiempo lo dirá.
España, tierra de María.
Las formas son sólo eso, formas. Intento imaginar cómo vieron hace dos mil años las formas en que se manifestó Nuestro Señor limpiando el Templo a latigazos de mercaderes, a latigazos no con la persuasión de la palabra. Pero quizás este episodio se salga de la intención de la colaboración, por ello, pensemos en la entrada en Jerusalém montado en un borrico, ¿qué debieron pensar sus seguidores de entonces? si es que pensaron algo y no se limitaron a mirarle a los ojos mientras se recogían en su interior a causa de sus propias faltas. ¡Ay, formas! ¡qué importante es la forma y que poco lo es el fondo!
Luego, y aunque no lo he citado, me llama la atención esa alusión al antropocentrismo del lenguaje usado en la JMJ. Pero vamos a ver, ¿quienes son los sujetos de la salvación? Dios por un lado que es quien nos redime y salva de nosotros mismos y nuestras lamentables imperfecciones, egoísmos, limitaciones y miserias, y el Hombre como criatura. De Dios y a Dios hablaremos teológicamente, ¿pero cómo hemos de hablar de nosotros, acaso del mismo modo, o más bien antropocéntricamente? Somos nosotros, los hombres, quienes tenemos que salvarnos y de nosotros hemos de hablar para hacerlo. La Palabra está dada, el Verbo ya se manifestó, ahora, nosotros hemos de responder colectiva e individualmente en nuestra relación personal con Dios.
Saludos en Xto.
Re-bienvenido de nuevo Corocotta.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
El problema es que el antropocentrismo, desde el CVII, ha adquirido carta de ciudadanía en el ambiente católico. Su máxima expresión son las innumerables alusiones directamente antropocéntricas de Gaudium et Spes, documento que ha sido como la consagración que el modernismo ha hecho del personalismo-error que considera a la persona por sobre el Bien Común-. Por consiguiente, no se trata de simples accidentes, sino directamente de errores doctrinales muy severos que han tornado en fin la glorificación del hombre.
El catolicismo jamás ha acentuado al hombre sino ha Dios, la neo "teología" todo lo refiere al hombra y no hay justificación alguna para ello, pues sino salvamos es porque nuestro fin es Dios, no nuestra glorificación, ni la frición que prduce la visión beatífica, nuestro fin es Dios simpliciter y hacia el debemos ordenarnos no en una "relación personal" (esta es una nueva expresión tributaria del protestantismo a través del personalismo), sino en cuanto miembros del Cuerpo Místico. Si nos salvamos lo hacemos en sociedad, el la sociedad llamada Iglesia, no hay término medio. Es completamente imposible entender a un católico sin referirlo a la Iglesia.
Y no hay que caer en el dudoso consuelo de que las formas son sólo eso. Formas son todas las manifestaciones mediante las cuales somos percibidos; luego, son muy importantes, sobre todo cuando expresan la doctrina. Y lo más probable es que una muy mala forma exprese una mala doctrina. De hecho todos sabemos que las nuevas formas "sagradas" obedecen a una nueva fe, extraña ex toto de la Fe.
EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM
Última edición por CRISTIÁN YÁÑEZ DURÁN; 15/09/2011 a las 15:18
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