Muy pocas veces. Sin embargo, los Padres del desierto, aconsejan siempre tener en mente el "memento mori", con el fin, de perfeccionar en humildad, de morir cada día al hombre viejo, de sabernos que somos "polvo y al polvo volveremos", de que somos solo peregrinos, y esto nos hace concientizar más en ir perfeccionando nuestro vida cristiana, y en crecer en Santidad, creo que este ejercicio, así como a los padres del desierto, como los monjes y frailes, también nos pueden ayudar a nosotros, para ir viviendo más santamente.