No esperaba algo así yo tampoco y supongo que nadie. Aunque en su libro parece ser que dejaba caer que a los 86 años quizá lo dejase -o al menos eso aseguran en los informativos-.
También desconozco las posibilidades que se abren en la nueva "elección". Jamás pondría en duda la veracidad de las palabras de S.S. Benedicto XVI al alegar problemas de salud, como tampoco que la elección del papado es obra de la inspiración del Espíritu Santo, pero, como bien se ha comentado, esto abre un frente de acusaciones, malas intenciones y daños por la aparente debilidad del papado frente a los ataques del modernismo que no es más que la oscuridad de siempre. Que suceda esto en medio de las "negociaciones" con los protestantes puede ser peligroso para el Santo Padre entrante. Dios sabrá poner en su sitio a cada cual, tarde o temprano. Aunque más tarde que temprano, me temo.
Que esto abriera una puerta al tradicionalismo y un cambio de tendencia sería estupendo pero... quizá nos lleve a lo contrario y el ecumenismo tome totalmente las riendas. Me niego a pensar que en tal caso sea en estado de rendición.
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