Sigue rezando por tu tío. Ante la duda, lo mejor es siempre rezar. Por eso el sacerdote da la extremaunción, sub contitione, a una persona inconsciente. Puede estar semiinconsciente y tener una chispa de arrepentimiento. "Un punto de contrición da a un alma la salvación", como le dijo la estatua a Don Juan Tenorio. Sólo Dios sabe si en una fracción de segundo esa persona se ha arrepentido de lo que hubiera hecho. Y aun la simple atrición es suficiente para salvarse, aunque tenga menos mérito y por tanto más purgatorio, pero algo es algo. Yo he conocido a ateos que al verse de pronto en peligro de muerte se han puesto a rezar. Y siempre debemos acordarnos de rezar por las almas de Purgatorio para que salgan antes. Un día nos lo agradecerán e intercederán por nosotros. Y aun en el caso de que una persona determinada se hubiera condenado la oración no cae en saco roto. Es parecido al principio de los vasos comunicantes: en la comunión de los santos, Dios trasvasa y encauza las oraciones hacia las almas que más lo necesiten. Si rezamos por un alma que ya ha salido del Purgatorio o por alguien que se ha condenado, esa oración no se desperdicia. Dios sabe a quién le hace falta. No pierdas la esperanza y sigue rezando por tu tío. Aplícale también misas. Yo también le voy a aplicar la próxima misa a la que asista.
Marcadores