Pues no creo que sea pacifismo echar a latigazos a los mercaderes del templo. Y en Lucas 22,36-38 hasta aconseja a sus discípulos que se compren una espada. El tema de la guerra justa y de la legítima defensa está muy desarrollado en el Magisterio y Santo Tomás también habla de ello. Lo que pasa es que hoy en día tienden a presentarnos un Evangelio relativista muy aguado y pacifista, muy del pensamiento débil. La paz y el poner la otra mejilla también tienen su lugar, pero no son todo el Evangelio. Igual que nos pintan a San Francisco de Asís como hippy y ecologista, todo paz y amor, y no nos cuentan que participó como capellán en una de las Cruzadas.
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