Cita de Agustiniano I: "...el cambio se hace con bondad, con el bien, no con guerra o lucha, tarde o temprano el cambio se hará...
Bajaron la cabeza y se fueron, entiendo la Voluntad de Dios, eso es humildad... Lo quiero a Antonio y su texto es muy bueno...]

Estimado Agustiniano I:
Observo una contradicción en tus afirmaciones al sostener en dos oportunidades que lo dicho por Antonio "es muy bueno", para a renglón seguido demolerlo...
No sé cuál es la amistad que te une con Antonio, pero en las líneas que has escrito a poco que las releas verás que lo has pulverizado...
En tu bello avatar flamea nuestra bandera con un soldado fusil en mano dispuesto a entrar en combate en su defensa; y tu lema es "Dios, Patria y Familia... o muerte".
Todo ello no parece congeniar con aquello de "bajar la cabeza"; "no con guerra o con lucha", etc. Disculpame, eso suena a Ejército de Salvación...
Santa Catalina de Siena, a pesar de su condición de mujer y de que en esa época no era Santa, y que muchos la consideraban bastante "rayada" por sus arrebatos místicos, no se andaba con medias tintas y hay cartas suyas dirigidas a los cardenales que sería bueno recordar, por su vehemencia con que les recuerda que son católicos y hombres, y no mercaderes de lo religioso.
Recuerdo su llamado tan necesario en nuestros días: "GRITAD, GRITAD CON CIEN MIL LENGUAS QUE POR HABER CALLADO EL MUNDO ESTÁ PODRIDO". También se podría recordar las misivas dirigidas por San Bernardo a Su Santidad, en las que por cierto no se anda con medias vueltas. En fin, no quiero traer a colación otros ejemplos como el doloroso saco de Roma por nuestro Emperador Carlos V.
Si me disculpas, a mi modesto entender, si tenías reservas con relación a los dichos de Antonio debiste haberlo hecho saber privadamente, y no ventilarlos en público. Imaginate los brulotes, ataques y demás violencias que va a recibir de todo tipo y de todo orden por su artículo. No es bueno sumarse a los golpes que inmisericordemente recibirá de los que ya sabemos... Seguramente debes admirar a la caballería en sus distintas órdenes (Templarios, Teutónicos, de Santiago, etc). Pues bien, sus jefes solían no andarse con medias tintas. Quizas por ello sufrían con bastante asiduidad las respectivas sanciones y excomunicas.
Mas allá que pueda molestar el término "PUSILANIME"; en el contexto redactado y conforme a su significado semántico, se desprende que lo que se quiso decir es que a S.Santidad le ha faltado la grandeza necesaria para no ceder tan abruptamente a la amenaza del gran rabinato.
En fin, lo dicho precedentemente es a mero título reflexivo.
Un abrazo.
Juan Vergara.