¿Fin del cristianismo en Irak?

By Marian on Jueves, 25 Noviembre, 2010
Eso al menos se preguntan en el Washingtonpost.
La escalada de violencia en Irak contra los cristianos, que tuvo su mayor punto de salvajismo en la matanza de al menos 58 personas durante una celebración religiosa, es considerada como un aviso a los cristianos para que abandonen el país.
El islam, ideología intolerante, fanática y violenta, no gusta de otras religiones cerca, porque teme que los suyos se vayan. De hecho, castiga con la muerte la apostasía. Mediante el terror, estaría consiguiendo que los pocos cristianos que todavía quedan en Irak se planteen huir de allí.
Hablábamos el otro día del fin del cristianismo en Oriente Medio. Con la pasividad occidental, la complacencia islámica mundial -sin embargo no paran de hablar de esa estupidez que han venido a llamar “islamofobia”- parece ser que Irak será el siguiente país donde los cristianos sean eliminados por completo. En Arabia Saudí ni siquiera se contempla la posibilidad de su existencia, por supuesto.
En el Washington post nos dicen que la iglesia donde tuvo lugar el atentado, está casi vacía ahora. El mensaje lanzado, dicen, por el islam, es: “los cristianos no estáis a salvo en Irak”. Los nombres de los muertos están puestos en la iglesia y rodeados por velas encendidas, entre los restos de la salvaje acción de los salvajes.Que, sin embargo,se quejan de la asociación que hacemos entre islam y violencia o islam y terrorismo. Quizá tendrían que pensar que la mejor manera de que no se asociara el islam con la violencia es que renunciara a la violencia. Pero ¿se puede renunciar a la propia naturaleza? Creo que no.
Antes del atentado, dice el periódico, asistían a misa regularmente más de 350 personas. Pero ahora, muchos miembros de esta comunidad católica han huido, aterrados, o simplemente no se atreven a ir a la iglesia por miedo a sufrir nuevos atentados.
Desde el ataque, los hogares cristianos en la capital se han visto afectados por las bombas, dos hombres cristianos fueron asesinados en Mosul y las familias cristianas han huido del país o hacia el norte de Irak, mucho más seguro, bajo el control de las fuerzas de seguridad kurdas. La nueva ola de desplazamientos podría devastar una comunidad cristiana ya bastante menguada. A algunos les preocupa que si algo no cambia, pronto no habrá cristianos en Irak. Que, por supuesto, es lo que desean los musulmanes -los que atacan y los que callan ante los ataques, que son cómplices de estos asesinatos-.
Los líderes políticos y religiosos de todas las líneas étnicas han pedido a los cristianos que se queden. Pero evidentemente, tras años de persecuciones, de ataques, de violencia y de acoso, muchos piensan que deben irse. Más de 46 iglesias y monasterios han sido bombardeados desde el inicio de la guerra de Irak. El gobierno iraquí ha demostrado que no puede mantenerlos a salvo. (¿No puede o no quiere?).
“No nos pueden proteger” dijo Jamil, un feligrés que sobrevivió a los disparos. “La nación perderá la comunidad cristiana. Me voy, otros se van.” “No tenemos miedo de nosotros mismos”, agregó su esposa, Sahera Marzana. “Tenemos miedo por nuestros hijos.”
La violencia salvaje no entiende, desde luego, de edades, ni de personas inocentes, desarmadas. Lo único que desea es echar a los cristianos de allí. Lo que desean para todo el planeta: un mundo dominado por una ideología de destrucción, intolerancia, violencia y muerte. El islam.
Fuente: whasington post