Deberíanos devolverlos el favor en cualquiera de sus ya muchas mezquitas. Un poco de sangre de cerdo, un par de perros muertos...y fuego para purificar el ahora infecto y mancillado solar patrio.
Imagino que si meto un navajazo a un policía me dejarán en paz y libertad, de la misma forma que han hecho con ese moro.
PD:Guardar las tizonas en las vainas, aún no es el momento, falta poco pero todavía no.
Marcadores