La noticia que nos viene de Francia infunde validez a algo que señalaba Guillaume Faye en su artículo o ensayo -no recuerdo bien- titulado "La sociedad multirracial".

"...en la medida en que lo que está en juego es crucial, la nueva oposición no será entre una "derecha" y una "izquierda" - división puramente socioeconómica ya secundaria y obsoleta - sino entre los partidarios del cosmopolitismo y los partidarios de la identidad, que se reclutarán dentro de la izquierda como de la derecha, el problema de la sociedad multirracial se hace central y se instaura como el problema político principal de este fin de siglo."

Se entiende que el artículo se redactó a finales del siglo XX... Pero el tema se prolongará en el XXI.

Los intelectuales se están posicionando. Pronto tocará el turno a las masas... cosmopolitas contra patriotas; el potaje indigesto del mundialismo contra la dieta sana de la identidad; Babel contra Roma.

En España esto es difícil que pase: no hay intelectuales que piensen por libre, como Alain Soral, sino paniaguados que viven de la sopa boba, analfabetos funcionales que gozan de cátedra en las Universidades, con pinta de empollones progres... Esa es la intelectualidad española...

¡Y esos son los que tienen carrera!