Hola a todos.

No llevo mucho tiempo inscrito en esta casa, esa es la verdad. He participado con una relativa frecuencia, aunque, reconozco que la mayoría de mis aportes, no son especialmente sustanciosos. Aún estoy lejos del nivel medio que ofrece la mayoría de los participantes.

No creo que nadie haya notado que la frecuencia de mis intervenciones ha descendido, pero aún así, este descenso es en cierto modo una ausencia, que creo que es de educación expolicar, más aún habiendo sido tan bien recibido aquí.

Nada teman, amigos, pues, al menos de momento, y Dios quiera que así siga, nada pasa. Sólamente es que, mis posibilidades de actuación son muy limitadas -y mi admiración por muchos de ustedes en este aspecto, enorme-. Reconozco que, he frecuentado últimamente, otras páginas, progresistas -llamémoslo así-, intentando, mediante comentarios, poner de relieve la podredumbre "progre". Sé como es esta gente, tan propensa a la consigna, así que la espada ha de ser el sarcasmo, el escudo la ironía y el yelmo la sátira. No hay mucha suerte, y, la verdad es que la bajeza de algunos elementos y la carcoma de sus sesos, es descorazonadora. Créanme si les digo, que no son pocos los que, si pudieran, encerraban a todo aquel que pensara diferente. Encerraban, por decir algo.

No es mucho, lo sé, pero no puedo hacer más, ni siquiera en mi entorno más próximo. Triste es que a mi edad, o quizás por ella, todavía haya que atemperarse y callar. Puede que alguno sonría, y no lo critico, ante lo cándido de estas acciones, pero es todo lo que puedo hacer. Al menos es algo. Y por lo menos, calma mi conciencia.

Puede que yo focalice en demasía los males de la patria en el bífido "progresismo" que nos castiga y su habitual veneno, pero conociéndolo como lo conozco -y lo conozco bastante bien-, creo que con todo lo que lleva consigo, es el principal enemigo (enemigo en mayúsculas, no adversario) para todo aquello que es justo, bueno y hermoso; para todos nuestros valores, y para Dios, nuestra patria y nuestra familia.

En cualquier caso, sigue siendo enormemente grato recalar por aquí, como siempre; seguir los debates y participar, con humildad, cuando parece que se puede aportar algo.

Saludos.