Sinceramente, estimado Irmão de Cá, yo también he llegado a ver en Portugal una reserva moral, incluso una reserva de catolicidad, que la cada vez más pagana España necesita tener cerca. No olvido las palabras de Nuestra Señora, la Virgen Madre de Dios, en Fátima. Cuando anunció al mundo y a la nación portuguesa que Dios reservará siempre una protección especial para el pueblo de esta gran nación católica.
Nuestra Señora le prometió al país vecino que, a causa de esa protección especial, Portugal conservaría la fe católica, aunque las otras naciones la perdiesen en décadas subsecuentes.
Y repárese que no estoy diciendo que Nuestra Señora dijera que en la Iglesia portuguesa habría de conservarse siempre el dogma de la fe. Lo que dijo fué que en Portugal se habría de conservar la fe católica, aunque algunos católicos, incluyendo ciertos sacerdotes y algunos obispos, como ocurre en el resto del mundo, le fuesen infieles. Pero el pueblo portugués conservará sus tradiciones y su fé católica (porque la conserva hoy en día en un grado muy superior al de España, y ese es un hecho para todos los que nos tomamos la molestia de hacer comparaciones cada vez que regresamos de un viaje por esas tierras) una catolicidad que nuestro pueblo, para su desgracia, hace algunos años ya que, lamentablemente, ha perdido.
"En Portugal se conservará siempre el dogma de la fe".
Por eso, para mi, Portugal debe evitar mantener mayor contacto con la actual España, que el justo, necesario e imprescindible que es propio entre dos naciones independientes, amigas, fraternales y vecinas.
Un saludo
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