¡Qué buen provecho de estos principios han obtenido los aplogistas del Nuevo Orden Mundial que nos gobierna!
Ya va siendo hora de que aprendamos acerca de lo que hacen unos y otros en este país para "engañar" a la sociedad. Es positivo conocer el siguiente listado de falacias y manipulaciones a efectos de detectarlas y denunciarlas públicamente. Nosotros tenemos un sólo, un único, modelo a seguir y éste no es sino "El Reinado Social de Cristo", todo lo demás, venga de donde venga, no debería servirnos ni para limpiar la mugre ya que, por si mismos, son mugre.
"Dr. Paul Joseph Goebbels (1897 - ? 1945) fue el ministro de propaganda del gobierno de Adolf Hitler (en alemán Propagandaministerium) en la Alemania Nazi. Fue una figura clave del régimen, conocido por sus dotes retóricas y su capacidad persuasiva. Promovió la depuración de los ambientes culturales y la más extensa difusión de los mitos nazis. Se suicidó después de hacer envenenar a su esposa y a sus seis hijos. Una famosa cita de Goebbels, repetida hoy en día con profusión: "Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad".
1.Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
2.Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3.Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
4.Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5.Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.
6.Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
7.Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8.Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9.Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10.Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11.Principio de la unanimidad. Llegar a convencer mucha gente que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresión de unanimidad.
Principios de la propaganda segn Goebbels
Última edición por Valmadian; 15/07/2014 a las 21:47
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
¡Qué buen provecho de estos principios han obtenido los aplogistas del Nuevo Orden Mundial que nos gobierna!
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Teniendo en cuenta estos principios, será una manera provechosa (si no la única) de poder ver el telediario.
Por supuesto, y para tenerlos delante cuando se lee la Prensa, y cuando hablan los políticos de turno, y cuando nos venden "la burra", y en esto se encuentran incluidos todos. De todos modos, Goebbels no fue del todo original, sino que ya existen estos principios en Maquiavelo y especialmente en la izquierda revolucionaria de hace un siglo y menos. Estos principios son fuertemente ideológicos, prescinden del habitual parloteo economicista, o del no menos maniqueista que da la oportunidad del momento. No lo olvidemos, es propaganda pura y dura, y esta forma de discurso prescinde siempre de la profundización a través del análisis. El propagandista eludirá en la medida de lo posible el verdadero debate den el cual se da la oportunidad de aportar argumentos intentando demostrar que el contrario no tiene la razón o, que aún teniendo una parte de ella, le falta maduración. No, estos principios se fundamentan siempre en una colección de clichés elaborados que, a modo de mantras, se repiten persistentemente. Hay que tener muy presente siempre a quien están dirigidos, que no es sino la masa. La masa no tiene conciencia de si misma, por eso no tiene memoria; los miembros de la masa se autoidentifican como algo fuera de lo común; los individuos que forman la masa se sienten a gusto consigo mismos porque cada vez que se encuentran con otros similares les produce una especial satisfacción eso de "¿a que sí? es lo mismo que pienso yo", pues está convencido de que nadie piensa igual. Solo se percibe lo contrario cuando la masa se concentra por algún motivo. Entonces el individuo-masa, se hace más masa todavía.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Con respecto a la frase:
Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad
Hay que decir que Goebbels jamás la dijo, o desde luego no consta que la dijese. Goebbels era un monstruo por muchas razones, pero no dijo esa frase ni la propuso como modelo de propaganda. Cito como autoridad, no a una página de frikis revisionistas, sino una página de una universidad estadounidense que estudia con seriedad el fenómeno de la propaganda nazi y que, como es lógico, tiene una orientación antinazi:
False Nazi Quotations
El autor de esa página dice lo siguiente:
Last I checked (December 2011), this shows up on 500,000 web pages and twenty published books (most of which are vanity press productions, evidence for the value of publishers who still believe in editors). It is attributed to Joseph Goebbels. No one ever gives a citation to the source. A fair number of web citations are to “Joseph M. Goebbels.” That wasn't his middle initial. One book credits it to “Joseph Goebbel.”
There are several hundred pages in German that cite the statement, but none give a source, and one site (perhaps the earliest) notes that is “retranslated from English.”
Resumen: no existe ninguna fuente de esa cita, ni en inglés ni en alemán. Además, es inverosímil que Goebbels dijera eso en público aunque realmente fuera un mentiroso.Goebbels wouldn’t have said that in public. He always maintained that propaganda had to be truthful. That doesn't mean he didn’t lie, but it would be a pretty poor propagandist who publicly proclaimed that he was going to lie. I know of no evidence that he actually said it. I haven’t read everything Goebbels wrote, but I have been through a lot of it.
Lo más cercano que Goebbels dijo de esa frase fue para referirse despectivamente a la propaganda inglesa en un discurso de 1941:
“One should not as a rule reveal one’s secrets, since one does not know if and when one may need them again. The essential English leadership secret does not depend on particular intelligence. Rather, it depends on a remarkably stupid thick-headedness. The English follow the principle that when one lies, one should lie big, and stick to it. They keep up their lies, even at the risk of looking ridiculous.”
Fuente: Goebbels on Churchill (1941)
O sea, que en todo caso Goebbels acusaba a los ingleses de utilizar la mentira como arma propagandística.
Por otra parte, en un discurso de 1934, Goebbels expone su filosofía de la propaganda y ésta resulta ser totalmente contraria a la mentira:
All propaganda has a direction. The quality of this direction determines whether propaganda has a positive or negative effect. Good propaganda does not need to lie, indeed it may not lie. It has no reason to fear the truth. It is a mistake to believe that the people cannot take the truth. They can. It is only a matter of presenting the truth to people in a way that they will be able to understand. A propaganda that lies proves that it has a bad cause. It cannot be successful in the long run.
Fuente: Goebbels at the 1934 Nuremberg Rally
Resumen: La buena propaganda no necesita mentir y no debe mentir. La propaganda no debe tener miedo de la verdad. Una propaganda que recurre a la mentira demuestra que sostiene una mala causa. Y no puede tener éxito a largo plazo.
Así pues, saco las siguientes conclusiones de todo esto:
(1) Goebbels nunca defendió en público el uso de la mentira como arma propagandística; antes al contrario. Goebbels nunca dijo la famosa frase ni enunció esas técnicas de propaganda sucia, aunque probablemente usase algunas.
(2) Por lo tanto, el texto inicial que ha pegado Vamadian (con toda su buena intención) es un bulo que recorre Internet desde sus inicios, aunque seguramente se originó antes. Como en casi todos los bulos, en cada pasada se le van añadiendo más capas, como si fuese una bola de nieve. Eso ya es por si solo motivo para sospechar.
(3) Los verdaderos propagandistas sucios son los que han inventado esas frases y se las han atribuido a Goebbels, hasta el punto de que han conseguido engañarnos a casi todos durante mucho tiempo. El acusador ha resultado ser el culpable. Los que inventaron el término "goebbelsiano" para caracterizar cierto tipo de propaganda han resultado peores o como mínimo iguales que Goebbels. Esto viene bien para reflexionar sobre lo vulnerables que somos a la propaganda, que a veces toma caminos inesperados.
(4) La mayoría de neonazis dan por buena frase y no han gastado ni un minuto en rebatirla -al tiempo que discutían toda clase de idioteces-, así que en la práctica han asumido esa filosofía perversa, si no la tenían ya latente. Si cualquier grupo humano asume una mentira sobre si mismo, ese grupo se ve transformado y ya será difícil cambiarlo.
(5) Aunque probablemente Goebbels no decía la verdad en aquel discurso, los principios que expone son francamente interesantes y deberían iluminarnos a todos: La buena propaganda no necesita mentir y no debe mentir. [...] Una propaganda que recurre a la mentira demuestra que sostiene una mala causa. Y no puede tener éxito a largo plazo.
En efecto, toda propaganda que recurre a la mentira debería hacernos sospechar inmediatamente de la causa que sostiene o, como mínimo, del emisor concreto. Si además recurre a la mentira de manera sistemática, haríamos bien en desechar al emisor y replantearnos esa causa, que puede que no sea tan limpia como creíamos. Estemos siempre alerta en Internet, que es el terreno más propicio a la intoxicación. Aunque algunas afirmaciones nos resulten tentadoras, rechacémoslas si no estamos seguros de que son ciertas. Y no recurramos nunca a la mentira de manera consciente, no sólo porque es indigno desde nuestra perspectiva cristiana, sino porque desacreditamos nuestra causa y a largo plazo no conseguiremos el triunfo. Si el cristianismo tuvo ese éxito arrollador durante siglos fue porque decía la verdad y el pueblo supo entenderlo.
Por cierto, recomiendo la página citada para estudiar la propaganda nazi y comunista:
German Propaganda Archive (Guide Page)
En otros discursos y textos que recoge esa página sí se puede ver a las claras que la propaganda nazi era maligna en algunos aspectos, por ejemplo, en lo relativo a su racismo enfermizo o su rechazo del cristianismo. La propaganda moderna no sirve para conocer la realidad que pretende describir, pero es una buena manera de conocer al emisor.
Última edición por Kontrapoder; 21/07/2014 a las 02:57
«Eso de Alemania no solamente no es fascismo sino que es antifascismo; es la contrafigura del fascismo. El hitlerismo es la última consecuencia de la democracia. Una expresión turbulenta del romanticismo alemán; en cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus escuelas y, por encima de todo, la razón.»
José Antonio, Diario La Rambla, 13 de agosto de 1934.
Ciertamente es una de esas frases que de puro manipularlas acaban por convertirse en algo público. Yo tampoco he tenido nunca claro quien fue el autor, aunque siempre me ha sonado que era Lenin, otro gran propagandista. De todos modos, es indudable que Goebbels tenía que conocerla y, por otra parte, en este tema aparece como ejemplo de lo que forma parte del "Principio de orquestación. Si se lee con detenimiento dicho principio no se deduce necesariamente que Goebbels pronunciase la frase:
"La propaganda debe limitarse a un pequeño número de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". Para a continuación afirmar: "De aquí viene también la famosa frase: si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad."
Es evidente que la cita completa está sacada de contexto en el enlace que puse, pero creo que se lee con claridad que no es Goebbels quien la "inventó", sino que se afirma que dicha frase se ajusta como ejemplo del principio que se comenta. Además, es diferente usar una frase -o cien-, como consigna, que como mera constatación de algo. Ahora bien, es que la gente acabó atribuyéndosela a él, pues parece que es cierto, pero sería precisamente el ejemplo perfecto de que no siendo el autor, se ha mentido -o tergiversado- tantas veces sobre ello que, al final, ha quedado como una de sus frases. A continuación se reproducen muy sucintamente sus famosos 19 principios de acción propagandista.
También empleó otras técnicas y métodos, como el de hacer esperar al público alemán por las noticias en tiempos de victoria para crear un fuerte suspense y lograr que, cuando recibieran las buenas nuevas, la alegría fuera más duradera.22 En 2011 se encontraron varios películas hechas en 3D del Ministerio de Propaganda Nazi.23 Según el experto en psicología política y de control de masas, el Dr. Leonard W. Doob, Profesor Emérito de Psicología de la Universidad de Yale, en su artículo Principios de la Propaganda de Goebbels,24 25 estos son los 19 principios que aplicó Goebbels:
1. Los propagandistas deben tener acceso a la información referente a los acontecimientos y a la opinión pública.
2. La propaganda debe ser planeada y ejecutada por una sola autoridad. Este principio seguía la línea de la teoría nazi de la centralización autoritaria, y también del ansia de poder que sentía Goebbels. Pensaba que una sola autoridad - él - debía realizar tres funciones:
A.- Emitir todas las directrices de la propaganda. Todo fragmento de la propaganda debía expresar un contenido político. Indicaban cuándo las campañas de propaganda específicas debían comenzar, cuándo debían ser intensificadas o atenuadas, y cuándo debían terminar. La máquina propagandística nazi estaba sometida a una constante reorganización.
B.- Explicar las directrices de la propaganda a los funcionarios importantes y mantener su moral. Si no se facilitaba una explicación acerca de la política propagandística a aquellos funcionarios que, formal o informalmente, cumplían las directrices, no cabía esperar que actuaran con eficacia y de buena gana. A través de la maquinaria de su organización y a través de contactos personales, Goebbels trataba de revelar la razón de su propaganda a estos subordinados y también de levantar su moral al hacerles ostensiblemente objeto de su confianza.
C.- Supervisar las actividades de otras agencias que tengan consecuencias propagandísticas. Él procuraba facilitar el necesario estímulo propagandístico.
3. Las consecuencias propagandísticas de una acción deben ser consideradas al planificar esta acción.
4. La propaganda debe afectar a la política y a la acción del enemigo.
A.- Suprimiendo el material propagandístico capaz de facilitar al enemigo informaciones útiles.
B.- Difundiendo abiertamente propaganda cuyo contenido o tono conduzca al enemigo a sacar las conclusiones deseadas.
C.- Incitando al enemigo a revelar informaciones propias de carácter vital.
D.- Absteniéndose de toda referencia a una actividad que perjudique al enemigo cuando ella pudiera desacreditar tal actividad.
5. Debe haber una información no clasificada y operacional a punto para completar una campaña propagandística.
6. Para ser percibida, la propaganda debe suscitar el interés de la audiencia y debe ser transmitida a través de un medio de comunicación que llame poderosamente la atención.
7. Solo la credibilidad debe determinar si los materiales de la propaganda han de ser ciertos o falsos.
8. El propósito, el contenido y la efectividad de la propaganda enemiga, la fuerza y los efectos de una refutación, y la naturaleza de las actuales campañas propagandísticas determinan si la campaña enemiga debe ser ignorada o refutada.
9. Credibilidad, inteligencia y los posibles efectos de la comunicación determinan si los materiales propagandísticos deben ser censurados.
A.- A menudo la censura podía deteriorar la credibilidad y consideraba que: "en tiempos de excitación y de tensión, el hambre de noticias debe ser satisfecho como sea".
B.- La censura era invocada cuando la información concerniente a la culminación de un hecho era insuficiente.
C.- Finalmente, Goebbels evaluaba los posibles efectos de comunicar la información. La censura era aplicada cuando se creía que el conocimiento del hecho podía producir una reacción indeseable en sí misma.
10. El material de la propaganda enemiga puede ser utilizado en operaciones cuando ayude a disminuir el prestigio de ese enemigo, o preste apoyo al propio objetivo del propagandista.
11. La propaganda negra debe ser empleada con preferencia a la blanca cuando esta última sea menos creíble o produzca efectos indeseables.
12. La propaganda puede ser facilitada por líderes prestigiosos.
13. Los jefes sólo eran útiles cuando tenían prestigio.
14. La propaganda debe estar cuidadosamente sincronizada.
A.- La comunicación debe llegar a la audiencia antes que la propaganda competidora.
B.- Una campaña propagandística debe comenzar en el momento óptimo.
C.- Un tema propagandístico debe ser repetido, pero no más allá del punto en que disminuya su efectividad.
15. La propaganda debe etiquetar los acontecimientos y las personas con frases o consignas distintas.
A.- Deben suscitar las respuestas deseadas que la audiencia posee previamente.
B.- Deben poder ser aprendidas con facilidad. "Ha de utilizar el blanco y el negro, de lo contrario no resulta convincente para la gente".
C.- Deben ser utilizadas una y otra vez, pero sólo en las situaciones apropiadas. Goebbels deseaba explotar lo aprendido en cosas ya ocurridas; las reacciones aprendidas por la gente frente a los símbolos verbales quería transferirlas, fácil y eficientemente, a nuevos acontecimientos.
16. La propaganda dirigida a la retaguardia debe evitar el suscitar falsas esperanzas que puedan quedar frustradas por los acontecimientos futuros.
17. La propaganda en la retaguardia debe crear un nivel óptimo de ansiedad.
18. La propaganda dirigida a la retaguardia debe disminuir el impacto de la frustración.
A.- Las frustraciones inevitables deben ser previstas. Consiste en que una frustración podía resultar menos decepcionante si se eliminaba el elemento de sorpresa o choque.
B.- Las frustraciones inevitables deben ser planteadas en perspectiva. Es dar a los alemanes lo que él llama Kriegsüberblick, es decir, una panorámica general de la guerra. Éstos perderían la confianza en su régimen.
19. La propaganda debe facilitar el desplazamiento de la agresión, especificando los objetivos para el odio.
Joseph Goebbels - Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta maquinaria ideológico-propagandista se ajusta a un sentimiento de guerra en una sociedad. Y dos son las cuestiones que más me han llamado la atención del discurso permanentemente beligerante de Pablo Iglesias y PODEMOS: las alusiones abiertas de que lo que estamos es en una guerra -dicho por él en público-, y que antes que un discurso programático hay que ganar en la propaganda. Ahora estas cuestiones las he traído de memoria, pero las citas exactas se pueden extraer y ponerlas acá.
Entiendo perfectamente que la política sin propaganda es una quimera. Así pues, forma parte de dicha actividad pública, siendo la mayor de las demagogias y constituyendo el más impresionante cúmulo de falacias. A un político, o a todos ellos juntos, no se le puede creer nada cuando promete algo, cuando busca difundir una idea, o un supuesto interés común, pero ya se dirá si no se le puede creer una palabra a ninguno como se puede creer al sr. Pablo Iglesias.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Los puntos expuestos al principio no los conocía. Hace poco he conocido los principios que expuso Chomsky, conocido anarco capitalista. Principios que parece no son excluyentes de los anteriores, sino que se puperponen y son complementarios. Actualmente hay dos casos de estudio donde poder comprobar si estos principios se utilizan o no y en que grado. Uno es el derribo del avión de Malasian Airlines y el otro la invasión de la franja de Gaza. Curiosamente coincidentes en el tiempo . ¿Los estarán aplicando con ellos?
NOAM CHOMSKY: LAS 10 ESTRATEGIAS DE MANIPULACION MEDIATICA
por Admin2 el 6 mar, 2012 • 21:56 32 comentarios 1. La estrategia de la distracción.
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del
público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales” (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’).
2. Crear problemas, después ofrecer soluciones.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar
engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad” (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’).
6. Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores” (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’).
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto, malhablado, admirador de gentes sin talento alguno, a despreciar lo intelectual, exagerar el valor delculto al cuerpo y el desprecio por el espíritu…
9. Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus
capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años,los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayor parte los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
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