Sí, Jobbik tenía un perfil distinto del resto de partidos europeos, especialmente en los temas que tú señalas (véase ejemplo), pero parece que en los últimos tiempos la cosa ha cambiado y podría hacerlo más en un futuro.
Con la reciente crisis de los refugiados, la respuesta de Jobbik ha sido indistinguible de la del resto de partidos europeos. Han abandonado esa línea de buscar una alianza con algunos musulmanes y de hecho ahora el principal problema para ellos parece ser el islam y la inmigración. También se han vuelto antiturcos, sospecho que al mismo tiempo que Turquía derribó un avión ruso.
En abril de 2015, Gabor Vona anunciaba el abandono de algunas políticas radicales que hasta entonces había sostenido, con el fin de ganar apoyos a la hora de acceder al poder:
Hungarian Ambiance: Hungary's Jobbik Drops Some Hardline Policies in Push for Power
En abril de este año, Gabor Vona anunciaba el cese de los dirigentes más radicales del partido de cara a hacer de Jobbik una opción respetable:
Hungarian Ambiance: Big changes are coming to the Jobbik party - President Gábor Vona removes radical members from the presidency of the party
En mayo elogiaba el diálogo constructivo con el embajador de EE.UU.:
Hungarian Ambiance: Jobbik President Gábor Vona praised the constructive dialogue between US Ambassador Colleen Bell and the Parliament's Foreign Affairs Committee
Y en el mismo mes de mayo se le ha visto sentado junto al embajador de Israel en un partido de fútbol, aunque en un comunicado asegura que se debió a que fueron colocados así por la organización:
Hungarian Ambiance: Due to an "organizational oversight", Jobbik President Gábor Vona has been seated next to the Israeli ambassador at a football game
Por otra parte, Jobbik se viene reuniendo últimamente con el FN y con AfD, partidos que hasta entonces tildaba de basura liberal y sionista. Todo indica que Jobbik también quiere recorrer ese camino, bajo los auspicios de Moscú y Tel-Aviv.
Hay que tener en cuenta que Gabor Vona se ha declarado seguidor de Julius Evola en innumerables ocasiones. Un evoliano jamás puede ser un cristiano sincero; para ser cristiano, tendría que abjurar de todo el evolianismo. Además, un evoliano cambiará su discurso tantas veces como sea necesario para acceder al poder. Hoy soy una cosa, pero mañana puedo ser la contraria.
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