Este tío de la foto piensa que los indios, cuando mataban a otros indios en sus horribles sacrificios, estaban haciendo algo mejor que los españoles cuando civilizamos América. Por escribir cosas así, le dieron el Príncipe de Asturias... Podrían galardonarlo con el Toisón de Oro, de todas formas, sabiendo quién es el que los reparte... Cualquier cosa es posible.
Mazadelizana: creo que la fuente de todas esas calumnias que tu "teacher" repite hay que buscarla en el último -y aclamado por los traidores- sujeto que vive de vomitar mentiras sobre la Nación que expulsó a sus antepasados rabínicos. Aquí tienes algo que un amigo nuestro publicó sobre el mismo, ese que creo que es la fuente de tu profesora sediciosa a la sazón llamado Tzevan Todorov:
TODOROV, PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE CIENCIAS SOCIALES, UN ENEMIGO DE LA HISTORIA DE ESPAÑA
Tzvetan Todorov fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias. Así informaba el ABC del 18 de junio de 2008. Yo, ni me enteré, pues me traen al fresco estas cosas. Pero me puso sobre la pista de Todorov un excelente artículo de Eduardo Arroyo, publicado en “El Semanal Digital”, y colgado en hispanismo.org. Daré el enlace del original:
El Semanal Digital
Así que me informé. ¿Qué méritos podría tener en su haber este personaje para recibir un premio español de tanto prestigio y tan suculento? ¿Quién era este Todorov?
Así que me puse a buscar información. Que es lo que hay que hacer en estos casos. El ABC reproducía un pasaje del acta que le otorgaba el premio Príncipe de Asturias a este extranjero: "
Sus preocupaciones intelectuales, su sabiduría y erudición, que superan fronteras y buscan puntos de encuentro y le han permitido abarcar grandes temas de nuestro tiempo, como el desarrollo de las democracias, el entendimiento entre culturas, el desarraigo, el reconocimiento del otro y el impacto de la violencia en la memoria colectiva". ¡Cuántas palabras bonitas! Como siempre, los ídolos del mundo contemporáneo brillan, dándole a todo el discurso una impronta masónica que tan de moda está. Todorov se define a sí mismo como “
un hombre desplazado”; no le vamos a regatear ese título: es un auténtico desplazado -y por su aspecto, cualquiera diría que se escapó del Guetto de Varsovia-, pero por fin el "desplazado" ha encontrado una buena "plaza", ganándose el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Y es que así son las cosas: se ha puesto a escribir tonterías justo en la época en que más tontos hay en el mundo; al menos, en España. Y por eso le sonríe la fortuna y los caballeros Kadosh.
Pero ojalá no fuesen otra cosa que tonterías las que escribe este búlgaro nacionalizado francés. Además de tonterías,
escribe contra España. Y, lógicamente, por eso recibe un premio en España. Y deja escritas perlas como ésta que me he encontrado:
“
Si alguna vez se ha aplicado con precisión a un caso la palabra genocidio, es a éste. Me parece que es un récord, no sólo en términos relativos (una destrucción del orden de 90% y más), sino también absolutos, puesto que hablamos de una disminución de la población estimada en 70 millones de seres humanos. Ninguna de las grandes matanzas del siglo XX puede compararse con esta hecatombe. Se entiende hasta qué punto son vanos los esfuerzos de ciertos autores para desacreditar lo que se llama la "leyenda negra", que establece la responsabilidad de España en este genocidio y empaña así su reputación. Lo negro está ahí, aunque no haya leyenda. No es que los españoles sean peores que otros colonizadores: ocurre simplemente que fueron ellos los que entonces ocuparon América, y que ningún otro colonizador tuvo la oportunidad, ni antes ni después, de hacer morir a tanta gente al mismo tiempo. Los ingeleses o los franceses, en la misma época, no se portan de otra manera; sólo que su expansión no se lleva a cabo en la misma escala, y tampoco los destrozos que pueden ocasionar.” (“La conquista de América, el problema del otro”.)
Claro. Luego va, y se pone a bailar con números, que si los españoles matamos a tantos y tantos millones de indios. Los indios no mataron españoles -eran corderitos. Todo puede ser que este Todorov incluso se atreva a atribuirnos la creación de las cámaras de gas. El caso es que no sé: no he leído el libro completo –pues entienda Vd. que las náuseas me lo impiden. Pero me pregunto si, en las estupendas estadísticas fantasmales que este tipo hace sobre los indios “
exterminados” a manos de los españoles, a este sujeto se le pasó alguna vez por las mientes que además de la muerte cruenta en combates, una de las causas de la mortandad de la población aborigen es las enfermedad; epidemias que los españoles exportamos, inconscientemente, a América, y que los organismos indígenas no podían soportar. Bueno, si no ha contado las cifras debidas a esta causa natural, cuando quiera este Todorov puede sumar unos milloncejos más de víctimas, que para el caso: tanto monta, monta tanto.
En un análisis que este individuo hace de la conquista de México llega a establecer la bizantina diferencia entre “
matanza” y “
sacrificio”. Reserva la palabra “
matanza” para el presunto exterminio calculado que ejercieron nuestros ancestros españoles en América (Todorov puede imaginarse a los compañeros de Cortés con una calavera de las SS, la imaginación es la loca de la casa). Mientras que a los sacrificios humanos, las hecatombes de congéneres que ofrecían los indios a sus terribles demonios, Todorov prefiere, en la línea de los sofistas contemporáneos, patentar un eufemismo: “
homicidio religioso”. Si la “
matanza” es algo horrible, por lo que tendríamos que avergonzarnos siempre (incluso si le ganamos a la selección de fútbol de Italia), el holocausto demoníaco es, al parecer de Todorov, algo muy positivo, pues el "sacrificio humano" fortalece -según éste tío- el tejido social, y asegura la cohesión del grupo, siendo un acto público. Ya lo saben ustedes, ¡qué lástima que el cristianismo y las espadas españolas eliminaron los sacrificios humanos y el canibalismo en América!
Eso que se llama intelectualidad tendría que ser una responsabilidad. Pero los intelectuales como Todorov son algo peor que unos irresponsables. La delincuencia intelectual tendría que estar severamente proscrita: no se puede ir por ahí insinuando que la antropofagia es mejor que Hernán Cortés. No pienso comprar ningún libro de este sujeto, y desde aquí invito a que todos los genuinos españoles hagan lo mismo. Y siento mucho haber traído aquí su nombre, pero era mi deber rechazar en bloque la actividad de este individuo. Y mostrar mi indignación por el premio que han sido capaces de darle en España.
Increíble, pero cierto. Por escribir cosas así se reciben premios en este país. ¿Cómo habríamos de llamar a aquellos que son capaces de conceder un premio a un detractor de nuestra nación y de nuestra historia? ¿Son traidores? ¿Son simplemente imbéciles? ¿Quién les paga? No lo sé. Pero con noticias así cobro la certeza de que yo jamás recibiré un premio Príncipe de Asturias, ¡ni falta que me hace!
Ser español es algo muy serio, más serio de lo que algunos miserables desplazados o emplazados pueden imaginar. Y hay gente que no puede representarnos por más tiempo; es intolerable que haya “españoles” que pretendan representar a España y sean capaces de premiar a apologistas de la Leyenda Negra anti-española. Si eres español: muestra tu rechazo.
LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS: GALARDONAN A UN EXPONENTE DE LA NEO-LEYENDA NEGRA
Pienso que sería oportuno saber el nombre de los miembros del Jurado de este premio... Tu profesora no estaría, mazadelizana, pero es del mismo gremio de insectos.
Y sí, "Paz y guerra si me la hacen". Esta guerra tuya, amigo, también es la nuestra. ¡Buen Combate y Santiago y cierra España!
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