Respuesta: -90º: la temperatura más baja de la historia

Iniciado por
Josean Figueroa
Independientemente de la realidad o no del calentamiento global, o de sus causas, lo cierto es que la actividad humana si tiene un efecto sobre el ambiente circundante, que si no se controla es destructivo. El lado positivo de este asunto es entonces que crea una conciencia sobre el asunto y sobre fuentes alternas de energía.
Sin duda ha habido ya efectos positivos, tal y como una toma de conciencia seria por parte de algunos, más frívola por parte de otros, de que no se puede seguir dañando el medio ambiente. A mi me pone de pésimo humor contemplar como toda la región que circunda Madrid se ha convertido en asfalto de autopistas por todos lados con millones de automóviles contaminando con gases y ruido. Y comprobar como la "culturilla del ladrillo" ha levantado ciudades enteras que están vacías de gente, donde había prados y dehesas, o contemplar esos "bosques de torres de electricidad" me irrita profundamente. Y no se libran zonas verdaderamente ya alejadas del centro, y es que te quedas de una pieza cuando sobre la línea de las cumbres de algunos montes descubres toda una fila de enormes molinos de viento en formación. De vez en cuando, las "autoridades" (¿¿¿???) se hacen la foto para salir en la "tele" inaugurando un parquecito en el que te dicen que se han plantado 1000 árboles de diferentes especies, los cuales tardarán 40 años en parecer algo. Y se quedan tan anchos, pues por cada árbol "siembran" un kilómetro cuadrado de asfalto y cemento.
Lo que también es muy importante, es que la gente que no es progre, ni liberal-desarrollista, todos ellos "muy modernos", también se está concienciando de que el medio ambiente NO es rojo, sino que es patrimonio de todos.
¿Energía alternativa? El hidrógeno, que supone alrededor del 78% del Universo, por tanto inagotable y al alcance de todos. ¿Residuos de su uso? Si, ¡¡¡ agua !!!
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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