Eso es una característica de la sociedad moderna en general. Yo mandé a publicar una nota en una revista donde un crítico de arte me clasificaba como genio artístico, y la reacción de mis "amistades" fue preguntarme, "Ya te mandaron a matar". Se supone aparentemente que no me sienta orgulloso de mis talentos, y que me no me atreva a levantar la cabeza sobre la manada que se conforma con la mediocridad. Pero yo como artista hispano genuino practico la hidalguía, como lo hicieron Velázquez o Dalí.
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