Verbi gratia la invasión de Irak. Alguien tendría que haber echado en cara a Aznar dos hechos: uno, que Sadam Hussein era el Ministro de Energía de Irak durante los años en los que los EE.UU. y la O.N.U. tenían a España sometida a un bloqueo internacional, y fue precisamente Sadam quien visitó España pasando del bloqueo en los 60 y de la crisis del petróleo en aquellos años. Años más tarde volvió a visitar España en 1973 (¿ó 1974?) y regaló unas cuantas toneladas de petróleo. El General Franco le concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica.
Creo que sobran los comentarios sobre el nivel de bajeza moral al que nos expuso Aznar.
Por no decir que es de una hipocresía sin igual pretender que se había tragado la historia de que era una guerra contra "el terrorismo islámico", cuando el régimen iraquí de Sadam Hussein era laico y de tendencia nacionalista, lo último algo anatema en el Islam, y un islamista como Ben Laden habría tenido un gran placer en cortarle la cabeza a Sadam Hussein con sus propio alfanje.
Lo cual no implica que haya sido peor que Zapatero (o mejor), quien simpatiza e incluso ha dado fondos al grupo Hamas, que en su tierra es posible que tenga razón o parte de ella, pero que entre su propaganda incluye la "reconquista" del Al Andalus por ser tierra del Islam en su enfermiza mente. Y así una detrás de otra.
Marcadores