Cuanto más viajas y observas el mundo, cuanto más lees y tratas de entender la realidad que nos rodea, y aún a pesar de tantas cosas horribles que vemos cada día, más te das cuenta de cómo el ser humano está hecho para la trascendencia y para sentir la presencia de Dios, independientemente de su cultura, raza o lugar de nacimiento y esta novela es un claro ejemplo de esto. Es de la escritora Ayako Miura. (otra vez este nombre).
Marcadores