Por Alessandra Alexandrina da Silva
La Capitanía del Rio Grande nunca tuvo límites claramente definidos debido a la desaparición de la carta de donación, se sabe que fue donada a João de Barros, "feitor" de las Casas de Minas y de la India.
La exploración de esta capitanía era una grande dificultad para sus donatários, pues los indios potiguares aliados de los franceses dificultaban sus inversiones. En el primer intento Aires da Cunha, contando con las presencias de los hijos de João de Barros (João y Jerônimo de Barros) y un representante de Fernão Álvares y más novecientos hombres y cien caballos, armas y municiones del propio arsenal regio fracasaron, en la segunda fueron solamente los hijos de João de Barros al frente, pero fue otro fracaso.
La conquista definitiva sólo fue posible cuando el rey de España Felipe II tomó posesión del Rio Grande e indemnizó a la familia del donatario João de barros. Después de eso el rey ordeno al séptimo gobernador general Don Francisco de Souza que se encargara de la expulsión de los franceses y construyera un fuerte para iniciar de hecho la colonización de la capitanía ya que el local era uno de los puntos más estratégicos de la costa brasileña y por eso no podía quedar en las manos de otros exploradores. Comandada por el capitão-mor Mascarenhas Homem una frente avanzaba por el mar, mientras otra frente avanzaba por tierra comandada por el capitão-mor Feliciano Coelho.
La estrategia tuvo éxito y finalmente el seis de enero de 1598 fue construído el Fuerte de los Reis Magos, de autoría del jesuíta Gaspar Samperes y por eso quedó bajo sus cuidados, de ahí surgió el poblado que dio origen a la ciudad que hoy se llama Natal. Después de la conquista podía notarse en la región de la capitanía del Rio Grande básicamente tres grupos, los aborígenes que eran esclavos, los aldeanos que vivían en el campo, y los invasores que eran hombres blancos libres propietarios, y libres no propietarios y algunos esclavos huidos del África, así se construyó una sociedad agraria que giraba en torno de los hombres libre propietarios, que eran quienes determinaban las reglas del local.
Esa región fue marcada por una economía de subsistencia, pesca y agricultura, no obtuvo buenos resultados con la cultura de la caña de azúcar, pero fue uno de los locales donde se exploraban grandes cantidades de Pau Brasil y que era dirigida totalmente a la corona portuguesa. De todas las actividades económicas, la que dio viabilidad al crecimiento inicial de la capitanía fue la pecuaria.
Francia no era la única que quería tomar posesión de la capitanía del rio grande, los holandeses en 1624/1625 después de conseguir invadir el noreste brasileño, con miras en los "Oito mil florins" que Bahia recaudaba, comenzaron a interesarse por la capitanía del rio grande debido al vasto rebaño bovino que sería necesario para alimentar a los invasores. Los holandeses tenían recelo por la toma del fuerte de los reyes magos, por ende fue mucho más fácil de lo que ellos esperaban, y la capitanía entonces fue transformada en provisora de carne bovina para Pernambuco.
La capitanía todavía sería marcada por grandes masacres, como la de Cunhaú y la de Uruaçu. Cuando fueron vencidos los holandeses destruyeron todo lo que podían, inclusive documentos, esas guerras y conflictos fueron de los principales responsables en impedir el desarrollo natural de Rio Grande.
Capitania do Rio Grande - Capitanias Hereditárias - História Brasileira
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