Por volver a los interesantes paralelismos históricos: liberales en 1833, rojos un siglo después (aunque, por desgracia, hubiera tantos liberales de la escuela de 1833 en el bando nacional). De Voluntad:
Un foso contra Gijón Voluntad
No nos referimos al que cavan, más hondo que los inútiles túneles del metrotrén, el Ayuntamiento pro terrorista y la oligarquía local. No, que ese es más bien fosa para enterrar este pobre concejo. Nos referimos al que impusieron en el siglo XIX los golpistas liberales, antecesores y antepasados de los actuales PPSOE/IU/BA/etc. + FADEs y Vocentos de apoyo. Lo recuerda hoy José María Ceínos en La Nueva España.La villa y puerto hace 161 años
Un foso contra el carlismo
En la sede de la Asociación de Vecinos de Cimavilla se puede visitar una maqueta del escultor Francisco González Macías que refleja las fortificaciones de la ciudad en 1849
J. M. CEINOS
El 29 de septiembre de 1833 murió Fernando VII –al que primero llamaron «El Deseado» y luego «El Felón»– sin hijos varones. Casi con el cuerpo aún caliente del monarca se echaron al monte las primeras partidas que defendían los derechos de sucesión al trono del infante Carlos María Isidro, hermano del difunto rey, en detrimento de Isabel, la elegida para suceder a su padre, Fernando VII. Comenzó así la llamada Primera Guerra Carlista (1833-1840), que para la villa de Gijón supondría su transformación, por orden del Gobierno de la nación, en plaza fuerte.
Para evitar las posibles acometidas del bando carlista contra la ciudad y su puerto, se dispuso la construcción de una serie de fortificaciones, rodeadas por un foso, que blindaran por tierra el caserío y la dársena desde la playa de San Lorenzo hasta la de Pando. Siguiendo los cánones de la arquitectura militar de la época, se diseñó una fortificación en forma de estrella que seguía un trazado, visto con los ojos de hoy, que arrancaba en las proximidades de la Escalerona y seguía por la calle de la Muralla (de ahí su nombre), la plaza de Evaristo Fernández San Miguel, el paseo de Begoña, la plaza de Europa, la calle de Sanz Crespo y terminaba en la zona de Fomento.
Los baluartes, muros aspillerados y fosos se convertirían, con el paso de los años, en un estorbo para el crecimiento de la ciudad, que en la segunda mitad del siglo XIX iniciaba su imparable industrialización, con la construcción de fábricas y talleres y también de viviendas para la cada vez más amplia población artesanal y obrera.
Fueron reiteradas las peticiones de las «fuerzas vivas» gijonesas, encabezadas por el Ayuntamiento, para que se derribase la fortificación (en realidad, el complejo militar nunca se ultimó), que como escribió en su «Biografía de la villa y puerto de Gijón» Joaquín Alonso Bonet, que fue director del diario local «La Prensa» y luego cronista oficial de Gijón, «constituía una obsesión popular la necesidad de suprimir el estorbo y peligro que suponían las viejas defensas militares que atravesaban la villa. Demostrado estaba que no eran una defensa eficaz».
Hasta el año 1863 «no se consiguió el proyecto de ley que autorizaba la demolición de las murallas», relata Bonet, «pero hubieron de transcurrir trece años más (hasta el 18 de diciembre de 1876, cuando el Senado lo aprobó) para que fosos y murallas desaparecieran», y los gijoneses celebraron «la noticia con manifestaciones en la plaza Mayor. Y, algún tiempo después, El Humedal quedaba sin murallas y fosos, y la población, obstruida por su mitad, se saneaba y tenía el espacio que se apeteciera ya desde el año 1841. Pero la urbanización y el completo saneamiento, hubieron de tardar muchos años en ser realidad».
En 1876 terminó la Tercera Guerra Carlista, que se había iniciado en 1872. Algunos autores, como Jordi Canal, la consideran la segunda, argumentando que el conflicto bélico de 1846 a 1849, la Guerra de los Matiners, se desarrolló casi exclusivamente en Cataluña.
De cualquier modo, como afirma el gijonés Luis Infante, experto en la historia del carlismo, Gijón no podía considerarse un enclave liberal, ya que «antes de 1833 Asturias tenía más batallones de voluntarios realistas, en proporción a su población, que ninguna otra región de España, y Gijón no era una excepción».
Cuando estalló la Primera Guerra Carlista, prosigue Infante, «un buque de la Armada británica estuvo casi permanentemente en el puerto de Gijón. Su misión era triple: patrullar la costa, reforzar con su dotación a la guarnición liberal que ocupaba la villa si había amenaza de disturbios o ataque y hacerse a la mar con los miembros del Ayuntamiento liberal y los notables cristinos (partidarios de la reina regente, madre de Isabel) si las tropas salían de la villa, para que no quedaran a merced de sus vecinos».
Francisco González Macías (Béjar, Salamanca, 1901-Madrid, 1982), reconocido escultor que dejó su impronta en Gijón con varias obras, fue el autor de una maqueta, realizada enteramente en madera, que muestra, a escala 1:800, el puerto y villa de Gijón en el año 1849. Macías se inspiró en un plano levantado a mediados del siglo XIX y, con todo detalle, recrea la plaza fuerte en que se convirtió Gijón.
La maqueta también tiene su pequeña historia. Tras pasar por varias dependencias municipales, terminó, ya muy deteriorada, en los locales de la Oficina Municipal de Tráfico que estaban situados en la calle de Manuel Llaneza, cuando Eduardo Vigil era el responsable de dicho departamento.
Luego, por mediación de la Asociación de Vecinos de Cimavilla, la maqueta, una vez restaurada en el taller gijonés de Clemente Galán por encargo municipal, pasó, en depósito, a la sede de la citada asociación vecinal, en la llamada Casa del Chino de la plaza de la Soledad del barrio alto, donde sigue.
Clemente Galán recuerda que restauró la maqueta de Macías «hará unos diez años, aproximadamente», y que cuando llegó a su taller «estaba bastante deteriorada, muy sucia y manchada». La rehabilitación de la obra de Macías fue completa. Además de limpiarla y recuperar los colores, afirma Clemente Galán, «se repusieron varias piezas; por ejemplo, tuvimos que reponer los árboles originales, que estaban hechos con plumas, por otros metálicos con espuma».
Respecto a la calidad de la obra del escultor bejarano, Clemente Galán señala que es «rigurosa, refleja muy bien el Gijón que había en aquella época, y siendo escultor Macías se supone que tuvo que tener también esa exigencia de rematar bien la obra».
En octubre de 1937, en plena Guerra Civil, muchas décadas después de la desaparición de las fortificaciones que un día se levantaron contra los carlistas, la IV Brigada de Navarra (requetés), entró en la ciudad, el último enclave de importancia del bando republicano en el Norte.
La maqueta del escultor Macías que representa a Gijón como plaza fuerte en 1849 se puede visitar en la sede de la Asociación de Vecinos de Cimavilla «Gigia», situada en el número 7 de la plaza de la Soledad (Casa del Chino). El teléfono es el 985354761.
Marcos LeónEn la fotografía superior, con la maqueta de Macías silueteada, los números se corresponden, aproximadamente, con las siguientes zonas del Gijón actual: 1. La Escalerona, 2. Paseo de Begoña, 3. Plaza de Europa, 4. El Humedal y 5. Fomento.Debajo, dos detalles de la maqueta: a la izquierda, la iglesia parroquial Mayor de San Pedro Apóstol y el Campo Valdés, y a la derecha, la dársena de La Barquera del puerto viejo, con el caserío de Cimavilla al fondo.
La considerable presencia del Carlismo en la villa de Jovellanos (y don Gaspar fue quizá el primer tradicionalista político con conciencia de serlo) ha sido siempre directamente proporcional a la salud de la misma. Desde el golpe de Estado liberal de 1833, en el Ayuntamiento hubo, a pesar de los pucherazos, concejales carlistas casi siempre. Al último de ellos, don Rufino Menéndez González, caballero de la Orden de la Legitimidad Proscrita, debe Gijón el Parque de Isabel la Católica. También a la Comunión Tradicionalista se debe el primer estadio de fútbol, el Hermanos Fresno, que tras la desaparición del Club Deportivo Oriamendi (tapadera del Requeté gijonés en la posguerra) utilizó el Sporting (sin que ello sirviera para que levantaran la voz contra la supresión del nombre de la calle dedicada a aquellos hermanos Fresno, carlistas gijoneses asesinados por los socialistas). Un siglo, un año y un día antes de que la 1ª Brigada de Navarra liberara Gijón del terror rojo, las tropas leales al Rey Carlos V, al mando del General Sanz, recibidas con entusiasmo, habían liberado a la villa del terror liberal, siquiera por unos días.
El Gijón del siglo XIX logró salir del foso liberal. ¿Se librará el del XXI de la fosa frentepopulista?
Última edición por Donoso; 19/03/2010 a las 18:25
Última edición por Liga Santa; 19/03/2010 a las 19:04
Mi honor, la lealtad,
mi fuerza, la voluntad,
mi fe, la catolicidad,
mi lucha, la hispanidad,
mi bandera, la libertad,
mi arma, la verdad,
mi grito... ¡despertad!
mi lema... ¡¡Conquistad!!
POLÉMICA POR LA RESTAURACIÓN
Patrimonio Nacional trasladará "La Piedad" del Valle de los Caídos de manera inminente
Continua la polémica en torno a todo lo que rodea al Valle de los Caídos. Primero fueron los rumores de su clausura y ahora la iniciativa de Patrimonio Nacional de trasladar “La Piedad” después de Semana Santa para restaurarla. Expertos alertan del riesgo de que se pueda destruir.
libertad digital
Según cuenta ABC este lunes, la retirada de la enorme esculutura de “La Piedad”, situada en el frontispicio de la basílica, se producirá de forma inminente aunque siempre después de las vacaciones de Semana Santa.
En este sentido, los informes de Patrimonio aseguran que los trabajos de restauración de este conjunto escultórico no puede realizarse “in situ” por razones de seguridad por lo que es “necesario proceder a su desmontaje para su posterior restauración”.
Sin embargo, la Fundación Juan de Ávalos, que se encarga de la conservación y mantenimiento del legado del autor desaconsejan totalmente el traslado de “La Piedad”. De este modo, alertan de que esta pieza que pensa 150 toneladas y que está formada por 151 bloques de piedra supone “un elevadísimo riesgo de colapso y destrucción”.
Otro problema es que consideran que no se debe correr “el más mínimo riesgo de que se destruya porque no se podría volver a hacer nada igual” puesto que no se conservan los modelos originales. Además, los informes de esta fundación también avisan que el traslado de la pieza en su conjunto “sería practicamente imposible sin una disposición de medios con un coste desmesurado”.
Por ello, su apuesta para la restauración de “La Piedad” pasa por realizar los trabajos en su ubicación original para reducir costes y riesgos de que pueda ser destruida.
ALÍ BABÁ Y MÁS DE CUARENTA SOCIALISTAS
Este delincuente político -marxista- se llamó "Stalin". Fue un seminarista renegado que se convirtió en uno de los peores genocidas de la Historia Universal. Es protegido descaradamente por las "políticas educativas" del actual desgobierno socialista que sufre España.
Stalin fue discípulo del activista marxista Lado Ketskhoveli. De Lado Ketskhoveli nos cuenta Alan Bullock que:
"...se había puesto a trabajar en un taller de impresión en Tbilisi para aprender el oficio de impresor, y luego había fundado el primer periódico marxista clandestino de la Transcaucasia, que llegó a hacerse famoso entre los círculos revolucionarios de Rusia por su combinación de audacia y eficiencia. Oculto en una casa de Bakú, que pertenecía a un musulmán con el insólito nombre de Alí Babá, este periódico llegó a sacar más de un millón de ejemplares de publicaciones clandestinas (incluyendo el diario de Lenin "Iskra") antes de que fuese descubierto por la policía, tras cinco años de pesquisas."
("Vidas Paralelas: Hitler y Stalin", Alan Bullock)
No es una figura retórica, pues, decir que los marxistas se reunían -como los 40 ladrones del cuento- en la cueva de Alí Babá. De todas formas, no es de extrañar después de haber sufrido en España, desde que Paulino Iglesias los fundó, a más de 40 ladrones del PSOE y del PCE.
La Historia, muchas veces, es una bromista impenitente.
Publicado por Maestro Gelimer en 10:01 2 comentarios
Hace ya bastantes años que vengo sosteniendo que el marxismo, independientemente de la forma que haya adoptado en cada ocasión y lugar, ha de tener "su" Nüremberg. Todavía no se han juzgados sus crímenes, cuyo número es exponencialmente superior al de los propios nazis, lo cual es lógico, ya que este sistema de tiranía ha estado implantado en la mitad del mundo desde hace más de un siglo, pues se empezó a ver su naturaleza sanguinaria en Rusia en 1905 y ha afectado y sigue afectando a más de 2.000 millones de seres humanos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
De la Vega incrementa un 40% las subvenciones a la "memoria histórica"
La crisis no afecta a la "Memoria histórica", al menos en lo que a las subvenciones públicas se refiere: el Ministerio de la Presidencia que dirige De la Vega ha incrementado el importe que dedicará en ayudas relacionadas para este discutible concepto, que llegarán a los 5,6 millones de euros.
C. Jordá
La orden ministerial que refleja la convocatoria de estas polémicas ayudas se ha publicado este lunes en el BOE y lo primero que llama la atención es el brutal incremento que el importe máximo de estas ayudas va a experimentar: pasarán de 3.780.000 euros en el 2009 a 5.681.000 para este 2010, es decir, un 40% más.
La propia orden ministerial justifica este incremento en el gasto por "la creciente repercusión e interés social suscitados en esta materia además de la necesidad de las ayudas para la ejecución de actividades relacionadas" con ella.
Las fosas, prioritarias
Los criterios de reparto del dinero darán prioridad "a los proyectos de indagación, localización, exhumación e identificación de personas desaparecidas", a los que estará reservada la mitad de la dotación presupuestaria.
Como curiosidad hay que reseñar que en este capítulo se incluye no sólo la localización de fosas y la exhumación de restos, sino también y como novedad "la reinhumación de los restos de personas desaparecidas y la dignificación de los lugares de enterramiento".
Además se destinará también esta partida de dinero público a actividades tan esenciales como "la instalación de placas u otros elementos conmemorativos y la realización de actividades de homenaje y/o de reconocimiento de personas, colectivos o acontecimientos relevantes" o la " recopilación, conservación y difusión de testimonios orales de las víctimas directas de la guerra civil y del franquismo".
Las razones por las cuales ese magistrado llamado Garzón va a ser sentado en el banquillo son muy claras, lamentablemente la prevaricación no es aplicable a los políticos, sólo a magistrados, jueces, funcionarios y empleados públicos, pero no a esta especie de "privilegiados". La vigente Constitución en su artículo 14 es muy clara y concluyente a la hora de establecer que no existe diferencia alguna de ningún español ante la ley. No se entiende pues esta discriminación en favor de esta "galería de patrioteros democratistas". La vara de medir de la Ley debe de ser igual para todos, hay una evidente y clara maliciosidad en este incremento de dicha partida presupuestaria, es decir pagado por todos, que sólo busca enfrentar a los ciudadanos entre sí, afrentando a unos y favoreciendo a otros, al tiempo que se vulnera la propia ley de amnistía.
Estamos ante una nueva chulería, una nueva provocación basada en la demagogia que se comprueba en el cinismo de la justificación que da para dicho incremento: la creciente repercusión e interés social que, en realidad, no es otro que el de ver a Garzón sentado en el banquillo de los acusados. Ahora podemos dejar el interrogante de ¿para cuándo el procesamiento de algunos miembros de este gobierno?
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Estimado Valmadián:
Cada vez estoy más convencido que este Magistrado deberá rendir un último servicio a sus amos masones y socialistas.
Creo que la dilación de su procesamiento se está demorando a conciencia, para que los primeros pasos se produzcan lo más próximo a la pre-campaña electoral de las municipales.
De esta manera, los medios del régimen socialista podrán airear a sus anchas los manidos recursos de: "El superjuez que luchaba contra ETA", el "Juez que, azote de malversadores y delicneuntes, se ve ahora perseguido por la extrema derecha" así como el juez que tiene muchos enemigos en la derecha, que precisamente es la que quiere verle fuera de la carrera judicial, como si se tratase de un acto de "venganza" y no una mera solicitud de "justicia" (signifique ese término lo que signifique en estos momentos en la España que nos han confeccionado el régimen socialista actual)
Veo ese último sacrifico de este Magistardo de la Audiencia Nacional a sus "amos" así de diáfano y claro, o si no al tiempo.
Última edición por Aquilífero; 30/03/2010 a las 09:39
Conócete, acéptate, supérate.(San Agustín)
Un libro destapa el asesinato de 172 maristas a manos de la FAI en Cataluña
Redacción | Publicado el 30 Marzo, 2010 | 18 Comentarios
El historiador Miquel Mir considera que el entonces conseller en cap, Josep Tarradellas, sabía del asesinato de 172 maristas a manos de la FAI. Mir acaba de publicar -junto con Mariano Santamaria- “El precio de la traición” (Pórtico), el cual relata uno de los episodios más desconocidos de la violencia anticlerical en Catalunya durante el año 1936: el asesinato de ciento setenta y dos hermanos maristas.
Según recoge E-noticies.cat, el libro explica la persecución, el chantaje y la traición que sufrieron los maristas por parte de dirigentes de la CNT-FAI que ocupaban cargos de responsabilidad a la Conselleria de Interior de la Generalitat y en el Govern de la República.
Los testigos y las pruebas reunidas permiten afirmar que algunos gobernantes de la Generalitat de Cataluña conocían la persecución y el chantaje de doscientos mil francos franceses, que pagó infructuosamente la Institución Marista como el entonces consejero, Josep Tarradellas.
El dinero fue cobrado por Aurelio Fernández, cabeza del Departament de Investigació y de las Patrulles de Control, y secretario general de la Junta de Seguretat Interior de la Generalitat, que los entregó a Tarradellas , entonces también conseller de Finances.
“Las pruebas reunidas son lo suficiente elocuentes para afirmar que algunos gobernantes de la Generalitat de Cataluña estaban al cabo de la calle de la persecución y el chantaje de doscientos mil francos que los dirigentes de la CNT-FAI -con cargos de responsabilidad a la Conselleria de Interior de la Generalitat de Catalunya- hacían a la Institución Marista, y que este dinero cobrado por Aurelio Fernández fue entregados a Josep Tarradellas, que a su turno los entregó a Josep Asens para ser trasladados y depositados en Suiza”, acaba el libro (pág. 250).
Los autores también dan nombres: “Los responsables de todo el que pasaba eran Manuel Escorza, del Comité de Investigación de la FAI; Dionís Eroles, cabeza de Servicios de la Comissaria General de Ordre Públic; Josep Asens, cabeza de las Patrulles de Control; Aurelio Fernández, secretario general de la Junta de Seguretat e Interior de la Generaltiat de Catalunya; Silví Torrentes, cabeza del cuartel de Sant Elies” (Pág. 130).
Miquel Mir (Banyoles, 1955) es documentalista e investigador. Desde hace años, lleva a cabo una exhaustiva investigación sobre los hechos de violencia revolucionaria y la expoliación del patrimonio civil y religioso durante la Guerra Civil. Con este propósito, está trabajando con varios archivos personales, como también documentos inéditos y testigos orales de las acciones que se perpetraron en la zona republicana durante el conflicto de 1936-1939. Ha publicado Entre el rojo y el negro (2006) y Diario de un pistolero de la FAI (2008).
El ayuntamiento de Cáceres retiró por "franquista" un escudo de los Reyes Católicos
El pasado 25 de marzo el Ayuntamiento de Cáceres, regido por la socialista Carmen Heras, sustituyó con gran aparato publicitario el escudo de un monolito que homenajea a los conquistadores. La razón: que se trataba de un símbolo "franquista"; en realidad no era sino el escudo de los Reyes Católicos.
La polémica está creciendo por momentos en Cáceres después de que el Ayuntamiento de la ciudad, en presunto cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, sustituyese el escudo del llamado Monolito de Colón por ser "anticonstitucional" y "franquista".
Hasta ahí todo normal, dentro de las habituales cosas no demasiado necesarias en las que los ayuntamientos españoles gastan el dinero de los contribuyentes, el problema es que, como señalaba acertamente un artículo en El Periódico de Extremadura, dicho escudo no era ninguna de las dos cosas.
En primer lugar no era anticonstitucional porque la Constitución vigente no indica ningún modelo concreto de escudo; y no es franquista porque se trata del escudo de los Reyes Católicos, que además tenía, según los especialistas en heráldica, un importante valor artístico.
La confusión nace de que el escudo que estuvo en vigor durante el régimen franquista y hasta 1981, año en el que fue sustituido por el actual, estaba voluntariamente inspirado en el de los Reyes Católicos, por eso incluía símbolos personales de estos monarcas como el yugo y las flechas y el águila de San Juan.
Sin embargo, hay notables diferencias que no escapan a un análisis visual de cinco minutos: tal y como se señala en un artículo en el periódico Hoy, en los cuarteles en los que se divide la pieza central del escudo franquista se sustituía el cuartel de Dos Sicilias por el de Navarra, fácil de reconocer por representar unas cadenas. Además, se incorporaba la divisa "Una, grande y libre"; y, en tercer lugar, se incluyeron también las dos columnas de Hércules con la cinta con el lema "Plus ultra".
Sin embargo, el ayuntamiento cacereño se niega a reconocer su metida de pata y a reponer el escudo original, colocado en el monumento como homenaje a los Reyes que impulsaron el descubrimiento y la conquista de América, y el concejal de Infraestructuras, Miguel López, ha dicho ahora que la pieza heráldica "se quitó porque tiene claras reminiscencias franquistas".
Retrasados mentales, incultos y patanes son los que llenan, como ediles y otra fauna de enchufados, los Consistorios de nuestros municipios, aupados a las listas no por su valía ni personal ni profesional, sino por su obediencia ciega a los dictados de la propaganda de sus partidos. Habría que estar maldiciendo durante todo el día a esta gentuza que vive sobre la porquería de esta partitocracia corrompida, parasitando de nuestros impuestos y hundiéndonos cada vez más en el abismo.
Que digan la verdad: quitaron el escudo de los Reyes Católicos por ser de "reminiscencias franquistas" (para lo que ya hay que ser cafre y gañán); pero no lo quieren poner, pues fue decir que era el escudo de los Reyes Católicos (y pensaron inmediatamente que por "Reyes" y "Católicos" no podrían ser de su "partido" que está lleno de sinvergüenzas y majaderos).
Qué asco que me da esta clase política. Todos hieden a perros muertos.
Última edición por tautalo; 05/04/2010 a las 12:46
Lo peor de todo amigo Tautalo, hablando en plata, es que a la gente se la suda, creo que anda por aquí la noticia de una calle en Sevilla, dedicada a un general de la guerra de Marruecos (no recuerdo el nombre) cuyo nombre retiraron pensando que se trataba de un militar franquista y la calle fue renombrada con el nombre de "Pilar Bardem" y se quedaron tan panchos, con dos cojones.
Ahora, en Cáceres, se han quedado bien a gusto esta panda de cursis y meapilas. Lo que sucede es que en su carrera hacia lo políticamente correcto a veces se tropiezan y hacen el ridículo, la pena es que no hay una muchedumbre pendiente para reirse de ellos como Dios manda.
Menuda piara de cretinos.
Admitido el recurso de la hija de Millán Astray
La hija del fundador de la Legión reclama la reposición de la efigie, el nombre de la plaza y los honores concedidos
http://www.laopinioncoruna.es/corun[....]urso-hija-millan-astray/371314.html
Tautalo, a los de Jarcha después le dio por el andalucismo y por lo de Castilla entera se siente comunera y etc. Pero igual tenían mala memoria y no se acordaban de eso....
Sí, Ordóñez, si yo me acuerdo de estos barbudos vestidos de pana. Estos son los de "la hembra y la fiesta en paz" -verso de una de sus canciones, esa que dice lo de: "Dicen los viejos que este país...". No obstante, como no soy un sectario, cuando escucho música poética como esa, me gusta reconocer que estos progres tenían buena madera, hasta que la POLILLA de la Transición la taladró y pudrió.
Un abrazo, ahora cuando puedas, Ordóñez, mira en el privado tuyo.
Así es amigo. Y mira que eran buenos folkloristas, a mí me encantan. Pero eso, que la memoria es mu mala.... Lo ponemos por si se les olvida.
Las pifias de la Memoria
D. P. | MADRID
La polémica del escudo de Cáceres, una fiel réplica del de los Reyes Católicos retirada de su monolito en honor a Colón por «franquista», es la última de una larguísima lista de desatinos y pifias realizadas en nombre y aplicación de la Ley de Memoria Histórica aprobada en 2007. Prevé esta norma, entre otras cuestiones, que el estado «ayudará a la localización, identificación y eventual exhumación de las víctimas de la represión franquista cuyos cadáveres se encuentran aún desaparecidos, a menudo enterrados en fosas comunes». E, igualmente, la ley establece que «los escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura deberán ser retiradas de los edificios y espacios públicos...». A cuenta de estas disposiciones se han acometido actuaciones que no pocas veces han rozado el ridículo.
Así se inició una cruzada para abrir, en contra de la opinión de la familia, la supuesta fosa común en la que se encontraban los restos de Federico García Lorca para recuperarlos. Se completó con orden judicial incluida de Garzón y dispendio de medios y presupuestos oficiales. Dineral para descubrir que la fosa estaba vacía. Euros de subvenciones públicas que, por cierto, no tuvieron los del otro bando, para exhumar los restos de unos 35 cadáveres asesinados en la Guerra Civil y arrojados al Pozo Camuñas.
Siguiendo con dislates y meteduras de patas, el Ministerio de Defensa se va a gastar más de un millón de euros para renovar las vidrieras de las cinco academias militares que conservan el símbolo águila de San Juan. Auténticas obras de arte que van a ser liquidadas pese a que la ley recoge que «la retirada no será de aplicación cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas, o artístico-religiosas».
Cambios de fechas
En el ámbito militar fue sonada la metedura de pata del diputado comunista (ICV) Joan Herrera que pidió al Gobierno que cambiara el nombre de la Base Alfonso XIII porque suponía «una exaltación franquista». Ignoraba, al parecer, que el abuelo de Don Juan Carlos reinó antes del inicio de la Guerra Civil.
También se salvó en su día -tras varios intentos que empezaron a mediados de los ochenta- la calle del pobre teniente Ruiz en Alcalá de Henares. Debía sonar a muy franquista pese a que el hombre fuera, junto a los capitanes Daoiz y Velarde, uno de los héroes del 2 de mayo. Peor suerte corrió la avenida sevillana del General Merry, militar de la Guerra de Cuba. Se quedó sin su merecida calle que pasó a denpminarse de Pilar Bardem.
Las pifias de la Memoria - Nacional - Nacional - abcdesevilla.es
Defensa retira la estatua de Franco del patio de la Capitanía de Valencia
http://www.intereconomia.com/notici[....]franco-del-patio-capitania-valencia
Y pinchando aquí, las fotos exclusivas de la primera retirada de la "Plaza del Ayuntamiento" en 1983
http://azorae.blogia.com/2010/04070[....]la-estatua-de-franco-en-valenci.php
Samaranch y La Falange
Redacción | Publicado el 22 Abril, 2010 | 9 Comentarios
La figura de Juan Antonio Samaranch está siendo evocada estos días, con motivo de su fallecimiento, en su calidad de dirigente deportivo que propició la organización por Barcelona de los JJOO de 1992.
Según recuerda e-noticies.cat, hubo otro Samaranch, marcado por una amplia trayectoria en las filas del franquismo. La propia Gran Enciclòpedia Catalana afirma que fue “militante de la Falange desde joven”.
De hecho, en mayo de 1938, con 18 años, tuvo que incorporarse a las fuerzas armadas de la República, pero sus preferencias ideológicas estaban muy lejos de los republicanos y pasó a Francia. Después regresó a la zona controlada por Franco, y más adelante se afilió a la Falange.
Dedicado al periodismo deportivo, su afiliación a la Falange le permitió hacer carrera política en el franquismo. Así, fue designado concejal de deportes en el Ayuntamiento de Barcelona, cargo que ocupó entre los años 1955 y 1962.
Sin embargo, el paso que dio más impulso a su carrera política fue su elección como procurador en las Cortes por Barcelona. Ocupó ese escaño durante varias legislaturas, entre los años 1967 y 1977.
Bien considerado por los dirigentes del Movimiento Nacional, simultaneó su escaño de procurador con el cargo de representante de Cataluña en la Delegación Nacional de Deportes, siendo designado después delegado nacional -de España- de Educación Física y Deportes.
Desde 1956 era miembro del Comité Olímpico Español, que presidió desde 1967 hasta 1970. Desde ese cargo fue promocionado al Comité Olímpico Internacional, y desde la presidencia de este organismo propició la concesión a Barcelona de los JJOO del 92. Presidió la Diputación Provincial de Barcelona entre 1973 y 1977.
A pesar de su carrera política a las órdenes del Caudillo, Juan Antonio Samaranch recibió, entre otras distinciones, la medalla de oro de la Generalitat de Cataluña (1985), el premio Príncipe de Asturias de los deportes (1988) y la medalla de oro de la ciudad de Barcelona (1993). En 1991 el Rey de España lo nombró marqués de Samaranch.
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