Sí, es una cosa curiosa y sin embargo se están cometiendo esos errores, incluso por los propios rumanos.
Por circunstancias ahora tengo bastante trato con unas chicas rumanas bien informadas a las que he preguntado por esta cuestión. Parece ser que en toda Italia ha estallado en una ola antirumana no por el hecho en si sino por toda la tensión acumulada, como no podía ser menos, de provocar que una inmigración masiva absurda haya creado una sociedad multiétnica y multirracista. Me han contado una anécdota de una compañera suya (rumana, no gitana) que estando viviendo en Italia con una familia de allí, el día después del incidente fue expulsada de la casa (no querían vivir con una criminal, decían) y ningún otro sitio quiso admitirla, teniendo que volver a su país. Esta actitud patética parece que es generalizada.
Los rumanos han reaccionado de forma bastante estúpida proveyendo de abogados a los gitanos que provocaron todo y saliendo en su defensa, además de llamar boicot a los productos italianos. No hacen incapié en ningún momento ni de la diferencia entre ellos y los gitanos y desde luego nada sobre el fenómeno migratorio ridículo que están sufriendo.
El asunto pasará, pero quedarán rencores que se sumarán a otros en el futuro. Algo falla en la utopía del libre mercado, no nos hace tan felices como nos prometieron...
Marcadores