Epigramas de Cristóbal de Castillejo


CRISTOBAL DE CASTILLEJO (¿1490?-1550)


1
A un poeta que le envió una copla mal trovada
Vuestras copias recibí,
y es cierto que, si no fuera
porque no digáis de mí
que de envidia no las vi,
de asco no las leyera.
Y porque daros razón
de los yerros que llevaban
era daros más pasión,
no os digo sino que son
cuales de vos se esperaban.

2
A otro poeta que le envió una copla mal trovada
Una copla me enviastes,
señor, mala yacija,
hecha con pies de estornija;
el mal es que trasnochastes,
y al cabo paristes hija.
Mas, sin más satisfación
de los yerros que hay en ella,
sois digno de haber perdón
siquiera por la pasión
que pasastes en hacella.

3
A un amigo, con un presente de vino y unas viandas
No os burléis de la invención
de este mi nuevo presente;
que se hace por razón
que este caballo bridón
espuelas no las consiente.
Por su nombre lo veréis
que deriva de lozano;
mirad cómo arremetéis,
porque a lo menos quedéis
con las riendas en la mano.


4
A un mal pagador
Pues no se excusa perderos,
según que camino va,
yerro pienso que será
dejar perder mis dineros.
Y pues por tan poco precio
perderme, señor, queréis,
más quiero que me acuséis
de importuno que de necio.

5
A una guarnición de terciopelo que le envió un caballero
En cueros me la envió
con mil golpes por la cara;
si el pelo no la faltara,
el tercio bien acudió.
Pues viene sobrerraída,
señal es que fue borrón,
porque para guarnición
viene muy desguarnecida.


6
A dos que tomaron el velo
Señoras, con este velo
vuestra libertad se entierra;
presas seréis en la tierra
por ser libres en el cielo.
Procuren vuesas mercedes
de gozaros tras las redes,
pues morís para vivir;
que ya no podéis huir
aunque saltéis las paredes.