Respuesta: ZP acabará por "italianizar" España

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DON COSME
La política española necesita aires nuevos. Un partido garante de la gente de bien. Un partido garante de los auténticos intereses de los ESPAÑOLES. Una organización que llame a las cosas por su nombre, que se deje de "güenismos" que erradique los excesos de todo tipo de tantos años de miseria moral, económica e intelectual. Un partido instalado en el SENTIDO COMÚN. UN PARTIDO IDENTITARIO ESPAÑOL FUERTE RENOVADO ACTIVO Y ENTUSIASMANTE que nos saque del marasmo de tanto chupatintas corrupto.

Me encantan tu sentido positivo y tu entusiasmo, pero ¿no sería mejor un cambio de régimen? Lo digo porque el actual "huele a cadaverina" que tira para atrás.
Y no me refiero a cambiar sólo la constitución, imitar a Francia y aquí implantar el "II Estado de las Autonomías", o implantar ese estado federal con el que sueñan algunos delirantes... y que sería "más de lo mismo" ¡No!, hablo de cambiar el régimen, ¡eso, cambiarlo!
Y es que España sólo está por debajo de Dios y de la Iglesia, lo que está de más es basura y la basura se tira.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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