La próxima vez que vayamos al baño, en vez de papel higiénico usemos el número del BOE donde se promulga tan infame ley. Y si no, con un retrato de Juan Carlos.

Juanca, no me da la gana guardar ni hacer guardar esa ley. Tú no eres mi rey ni yo soy tu súbdito. Quosque tandem, Juanca? ¿Hasta cuándo nos revolverás el estómago?